Volumen dos:
Capítulo número uno:
"Lluvia tranquila"
Uno piensa que la vida es fácil, uno piensa muchas cosas al imaginarse su futuro, especialmente cuando uno es niño y piensa que el mundo no tiene fin. Esos momentos, donde uno tiene la inocencia más pura posible, creyendo que todo será como en las películas o caricaturas, vaya que estábamos equivocados. La felicidad eterna no existe, solo existe felicidad momentánea, es algo que he aprendido a lo largo de mis 17 años de existencia.
En verdad que aprendí la lección a la mala, creyendo que ya nada podía afectar mi entorno en el que vivía. Digo, andaba con el tipo que me gustaba desde los tres años, tenía un pequeño balance en mi vida, hasta mi familia se estaba componiendo. Todo parecía felicidad eterna, hasta que vienen los malditos cambios (como los odio), todo empezó de forma rápida que ni siquiera pueda ver lo que pasó en estos 5 años que no recuerdo muy bien, pasaron cosas que nunca me imaginé que sucederían. Todo empieza con una tragedia, haciendo que odies a todos y todo en el mundo, lo maldigo, antes lo amaba, todos se dieron cuenta, ahora todos prefieren olvidarlo, incluyéndome. Sin importarme que él fue el amor de mi vida desde que tengo memoria.
Hasta su ex mejor amigo lo odia, todos lo odian por la forma en que desapareció de la faz de la tierra, como mencione antes, todos quieren olvidar al niño que daba terapia a los demás sobre cómo vivir su vida o ayudándoles en lo que necesitaban. Dejo una herida bastante grande en todos, recuerdo haber roto todas sus fotos, hablar conmigo misma diciendo que el es un hipócrita cobarde en la forma que se fue, ni adiós dijo, cada noche maldiciendo, gritando, golpeando paredes, hasta tal punto de salir al techo a gritar un ciento de cosas en su contra mientras que la lluvia caía en mi rostro, para después llorar. Llorar cada día tras haber dicho todos mis pensamientos de odio hacia él.
Una cosa bastante interesante es que, después de haber tenido una tragedia, uno simplemente no puede olvidarla, eso lo aprendí con la partida de él. Sí, me dediqué a romper sus fotos y regalos que me dio, hice todo lo posible para olvidarme de él, pero solo me lastimaba más. Recuerdo que Rhonda me dijo que es mejor hacer parte de tu pasado lo dañino y no enterrarlo, porque si yo hubiera seguido entierrando los recuerdos, nunca lo hubiera podido superar, tarde o temprano el pasado me hubiera alcanzado. Por lo que decidí guardar solo una foto, donde yo salgo con él. Fue de un festival del queso de hace mucho tiempo, no quiero acordarme ahorita, pero fue en ese festival donde nos sacamos esa foto.
Fue hermoso ese día, comimos mucho queso, inclusive le conté de aquella vez que me dediqué a sabotear su cita con Laila, sólo le dio risa, me comprendió de tal manera que quise contarle todos los infiernos que pasé antes de que nos hiciéramos novios, pero decidí mejor no hacerlo, sentía que no era el momento, no me sentía lista. Todos disfrutaron el festival de queso aquella vez, antes, digo, era antes de la expulsión de Harold de la primaria y que este huyera al igual que él, todos sabemos que el día en que Harold fue expulsado fue como si una hilera de fichas de dominó hubiera caído, afectándonos a todos. Pero regresando al festival, esa noche me llevó a mi casa, donde Bob lo saludó y lo invitó a tomar un café con él pero ya era demasiado tarde para cafés.
Yo me culpaba a mí misma por ciega, de no haberlo visto antes, las señales que el me empezó a mostrar antes de que se fuera. Era más serio de lo normal, había un frio entre nosotros, pero él nunca quiso decir nada, siempre le preguntaba si estaba bien y me dijo que si, no sabía si era verdad, pero al final resultó ser una vil mentira.
Ahora todo lo que he mencionado antes lo pienso cuando voy rumbo a la preparatoria. Es junio, tengo que revalidar algunas materias junto a algunos viejos amigos. La calle esta mojada, ha habido algunas inundaciones, pero no ha pasado de ahí. Ver la tierra mojada donde antes jugaba béisbol con la vieja pandilla me hace tener muchos sentimientos, antes me daba bastante rabia al ver que se empezó a usar como tiradero, ver todo lo que los chicos y yo habíamos construido transformado en basura me daba coraje. Ahora simplemente me da tristeza, en ver como los nuevos niños no se organizaron para limpiar como nosotros lo hicimos ya hace varios años. Es como si algo faltará en HillWood, pero no sé qué es y tampoco seré quien descubra que es lo que falta.
Ya falta poco para que llegue a la escuela, pude haber tomado el coche, pero no quise, hoy quise caminar a pesar de la lluvia porque tengo que hacer algo antes de ir a la escuela. Voy acercándome más al lugar y me dan escalofríos. "Terreno en venta, llame al 55 6996 3038 para más información", es lo que dice un cartel en la entrada de la maldita casa. Esta vieja, no ha sido habitada desde hace 3 años, inclusive dicen que esta maldita, pero eso ya es otra historia. Tiene las ventanas rotas, los letreros que tenía sobre que no se aceptaban perros o niños ya no están. Ver el lugar me sigue deprimiendo, pero ya son cosas de nostalgia. Me paro enfrente de una de las ventanas de la casa y hecho una rosa, ¿Por qué lo hago? No lo sé, creo que es una forma de combatir mis propios demonios.
Se hace tarde y tengo que correr, veo mi reloj y me doy cuenta que son veinte para las 7, lo cual significa que estoy en problemas. Empiezo a correr desde aquella maldita casa hasta la prepa, "Si alcanzo a llegar", es lo que me digo a mi misma en lo que corro por las calles llenas de agua, mientras que el agua me pega en la cara.
Entonces llego a la prepa y veo el reloj, son las 7:50, me relajo al ver la hora, me tranquilizo y paso al baño antes de la clase, me miro al espejo y sigo viendo a la misma niña que esconde sus sentimientos en ira. Me arreglo mi suéter rosa con una raya morada en medio, me pongo mi gorro azul, checo que tenga todo y que no esté sucio. Me vuelvo a ver al espejo y al ver la gorra me da un coraje de mil demonios pero recuerdo que Wolf me la regaló y no ese enano….. ¡Wolf!, se me olvido marcarle esta mañana.
-Demonios, se va poner triste porque no le dije buenos días cuando me desperté. Que mal que hoy sale tarde de su trabajo junto con Harold.
Me tranquilizo y voy al salón de clases donde están dando cálculo integral, una materia que me cuesta mucho trabajo entender, junto a Curly, Stinky e Iggy. El maestro es nuevo por lo que puedo aprovechar que esta distraído y puedo revisar mis mensajes con tranquilidad.
-Hola querida, ¿Cómo amaneció mi princesa?
Leo el mensaje de Wolf y me sonrojo, le contesto al instante..
-Buenos días mi guerrero. Pues amanecí bien, no te marque porque se me hiso tarde y se me olvidó. Sabes que te amo mucho pero luego se me olvidan algunas cosas jejeje. Pero no te preocupes mi guerrero, voy a verte en la tarde a tu trabajo para ir a comer, ¿Te parece? Hasta Rhonda me dijo que me acompañaba para ver a Harold .
Y entonces le envió el mensaje, para después guardar el teléfono y concentrarme en la clase. Veo la lluvia caer en la tierra mojada y me hace sentir tranquila, en paz. Espero que Phobe me ayude en el tema porque la verdad se ve bastante difícil. Hay mi niña, vaya que ha crecido, pensé que nunca crecería, pero sorpresa, está casi de mi tamaño y eso que yo mido 1.72 metros.
Bueno, a seguir viviendo la vida de Helga Pataki…
Fin del capítulo uno.
Próximo capítulo 16/06/16. Nombre: "Tenis… Baloncesto… ¡Gerald!"
