Los personajes de Ranma ½ pertenecen a Rumiko Takahashi no hago esto por fines de lucro solo diversión.
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"IMPERIO CELESTIAL"
(Una Nueva Vida)
En una montaña se escucha los gritos de batalla de dos hombres que demostrando el gran poder que tienen haciéndose visible al contacto de sus puños el suelo se levanta, los arboles se estremecen, las rocas y trozos del suelo salen disparados.
Uno de ellos vestido con una armadura dorada medio oculta, visible solo por sus ropas rasgadas, su cabellera de un color plateado, piel blanca sus ojos verdes no pueden ocultar la frustración, su rostro que fue uno de los mas bellos entre los dioses muestra serenidad debajo de los raspones y golpes intentando ocultar la frustración de sus ojos, en su interior no puede creer que haiga terminado así. El otro vestido también de armadura solo que su armadura de un color plateado con algunos adornos en dorado y con una piedra de un brillante color rojizo, ocultando su rostro con la capucha de la capa azul marino con dorado en los bordes que lleva ajustada de unos broches en ambos lados de su pecho dejando solo visible el pectoral de su armadura parece observar tranquilamente a su enemigo su aura arde sin parar haciendo que la capa ondee frenéticamente. Mientras estos seres pelean, a varios metros de la montaña escondido entre los arboles del bosque que la rodea se encuentra un hombre observando la batalla con sus ojos azules maravillado y a la vez preocupado del poder de estos dos sorprendentes seres.
Mientras en Nerima, el dojo Tendo se encuentra en una relativa paz de hecho aburrida como a sido desde hace meses desde que Ranma se fue por un malentendido que termino en el rompimiento de su compromiso con Akane.
La paz fue interrumpida por los pasos acelerados de una linda chica de cabellera marrón, seguida de la voluptuosa china, las dos llegaron acompañadas por la anciana Colonge que se fue directamente a sentar en la mesa donde espero el regreso de las dos chicas mientras sacaba un pequeño cofre quien sabe de donde, seguida con la mirada por los señores Tendo y Saotome.
-disculpe pero ¿le puedo ayudar en algo?- pregunto el señor tendo intrigado
-en un momento le explico – contesto la anciana
Al mismo tiempo Akane en su cuarto trataba de hacer su tarea pero siempre a su mente llegaba la imagen de su ex-prometido.
-"¿Dónde estas idiota? Si tan solo pudiera hablar contigo y explicarte que fue lo que paso en verdad, podríamos seguir con nuestras vidas…" se pregunto murmurando la menor de las Tendo mientras una lagrima se lo notaba en el ojo izquierdo que fue absorbida por el papel del libro donde cayo.
Unos pasos apresurados y el deslizar de una puerta hicieron que saliera del mundo de sus pensamientos.
-Esa es la habitación de Ranma "¿ya volvió?" – Pensaba mientras se levantaba de su asiento para correr y ver.
- ¡¿Ranma?! – grito pero su alegría se fue cuando vio que eran Shampoo y Ukyo. -¿Pero que diablos están haciendo? – pero ninguna de ellas le respondió, solo se miraron y se fueron corriendo a la sala donde estaban los adultos incluida la señora Nodoka que había estado tendiendo la ropa pero que sintió curiosidad al escuchar la llegada de personas, Akane siguiendo a las dos chicas llego seguida de Nabiki que había sido despertada de su siesta vespertina por el alboroto
-¿que es lo que pasa? Por que estaban en la habitación de Ranma- preguntaba la chica de cabello azulado.
-parece que la señora Colonge puede saber en donde esta mi hijo- Le respondió su ex-suegra
- … ¿en serio?... co-como – Continuo Akane la noticia hizo que su corazón palpitara.
- Fácil con esto. –Dijo la anciana mientras mostraba un artefacto
- Y ¿que es esto? –pregunto Genma mientras tomaba en sus manos lo que parecía ser un ojo como los que aparecen en todos los murales del antiguo Egipto.
- Este es el ojo de Ra, y con el no solo puedo saber donde esta, podemos ver lo que esta haciendo en este momento. – le dijo Colonge cuando tomaba el ojo de un adolorido Genma después de recibir un bastonazo por parte de la bruja
- ¿En serio puedo ver otra vez a mi hijo?-la señora Saotome no podía ocultar su alegría de poder ver a su hijo después de meses de no verlo.- por favor hágalo rápido.-
- "Ranma ¿en verdad podre verlo? Si funciona sabré en donde buscarlo entonces cuando lo encuentre hare que me perdone" aunque sea lo ultimo que haga –dijo Akane sin darse cuenta en voz alta.
- ¿Que cosa? –Pregunto la mediana de las Tendo a su hermanita con su mirada curiosa.
- Ah… na-nada -Respondió nerviosa cuando se dio cuenta que lo había dicho en voz alta.
- Aquí tienes abuela es todo lo que encontré –dijo la chica mientras le entregaba una gorra verde con una estrella roja.
Tomo la gorra y saco un cabello de ella.
- Esto… no es cabello humano sino de… panda.- dijo mientras se unía al resto de miradas que se posaban sobre el panda que inocentemente jugaba con una pelota. "¿QUE ME VEN?" decía el letrero en su garra que un segundo después se partía a la mitad.
- Por dios Genma ¿por que no te comportas como una persona normal?- dijo apenada la señora Saotome que tenía su katana a medio enfundar y era observada por los demás en un rincón de la mesa bastante nerviosos con excepción de Akane que se encontraba a un lado de su tía con una gota en la cabeza calmándola.
-¿Entonces que hacemos, como vamos a ver a mi querido Ran-chan?- pregunto triste la cocinera de cabello marrón una vez que su futura suegra enfundo y oculto su inseparable arma
Todos los presentes perdieron la esperanza al escuchar esa pregunta.
– ¿Porque no intentan con algo del pato?- pregunto el maestro Haposai que quien sabe de donde había salido, ya estaba fumando su pipa sobre los cojines en los que acostumbraba sentarse para comer.
- Porque queremos saber donde esta mi querido airen, no me interesa en donde este ese estúpido pato- Dijo la voluptuosa amazona.
- ¿Quieres decir que Moose también se fue?- pregunto Akane.
- Además ¿que tiene que ver Moose con Ranma de todas formas?- pregunto la chica de la espátula con curiosidad. A lo que el anciano respondió
- es que los vi juntos, mientras paseaba por la linda ciudad – dijo solemnemente el anciano
- Seguramente estaba acechando alguna chica inocente- dijo la mediana de las Tendo con el resto que asentía como fondo.
- Por que me tratan así yo solo quiero ayudaaaarrrr -se lamentaba con sus clásicas lagrimas de cocodrilo mientras todos lo ignoraban al darse cuenta de esto simplemente se puso a tomar del Té que amablemente le fue entregado por Kasumi.
- Si lo que dice Happy es verdad entonces existe una posibilidad de que si encontramos al cegatón encontraremos a el yerno solo espero que estén juntos en este momento –decía la anciana para después pedir a su linda nieta que fuese a buscar algo que pudiera contener algo de la esencia del chico-pato, mientras esperaban el anciano les contaba lo que había visto.
Hace ocho meses después de la discusión
Haposai como siempre había conseguido un buen botín el cual estaba revisando entre unos arbustos escondido en el parque mientras su rostro reflejaba una gran felicidad que aumentaba cada vez que sentía el roce de cada una sus preciadas prendas con su cara y disfrutaba del divino arte en el encaje de varias de ellas. ¡
pausa al recuerdo
!!!Pock¡¡¡¡
- ¿Por qué hiciste eso?- decía el anciano en el presente mientras sacaba sus lágrimas de cocodrilo mientras se sobaba la cabeza después del coscorrón que había recibido de la menor de las Tendo.
- Ya deje de hablar de sus prendas robadas viejo pervertido y continúe con su historia. -grito Akane furiosa acompañada por el resto de personas que quería escuchar lo que tenia que decir el anciano.
- De acuerdo solo demuestran que no saben nade del arte de la ro…. –
- !!!!Maestro¡¡¡¡ -Todos le interrumpieron al unisonó
- como decía antes de ser interrumpido tan descortésmente por segunda vez…-dijo mientras era fulminado con varias miradas
De vuelta al recuerdo
Mientras el maestro apreciaba sus tesoros en su escondite en el parque, se dio cuenta de que una persona conocida se había sentado en una banca del parque lo suficiente cerca como para escucharle hablar o más bien maldecir, cuando el anciano pensó que no sería nada importante después de todo eso era normal en el chico de la coleta, estuvo dispuesto a regresar a la casa cuando noto que alguien con gafas y ropas chinas se acercaba a la misma banca visiblemente furioso en carga de combate contra el chico de la coleta este esquivo con un rápido movimiento hacia atrás dándole espacio para darle una patada en el pecho al chino que solo dio unos pasos atrás, estuvieron un par de minutos golpeándose uno al otro hasta que Ranma harto de la interrupción de sus pensamientos y maldiciones concentro una gran cantidad de energía en sus manos frente a su pecho que impacto de lleno a su contrincante que fue incapaz de moverse al ver tal cantidad de energía negativa, nunca antes vista en el chico de la coleta, era tanta que la mayoría de la ropa del pato estaban destrozadas pero lo que más le sorprendió fue el hecho que no solo sus ropas estaban rotas y despedían un ligero aroma a podrido y que seguían despedazando poco a poco sino que también las mangas y parte del pecho de la camisa china de Ranma también sufrían el mismo destino lo peor fue la pesada aura que le envolvía a tal grado que la atmosfera a su alrededor se veía un poco distorsionada (¿Se han fijado como se ve la carretera cuando hace calor cierto? bueno es parecido) entonces fue cuando cruzaron sus miradas y vio en la de este unos ojos fríos, inexpresivos y furiosos, Mosee no se dio cuenta que el chico se iba acercando lentamente pero si se dio cuenta de cómo las hojas que habían escapado de los arboles a causa del fuerte viento y se atravesaban entre ellos parecían pudrirse y después incendiarse con solo acercarse al chico de la coleta.
Ranma sujeto al chico pato de lo poco de la camisa que le quedaba
– Ahora dime porque me atacaste si no te he hecho nada- La camisa se desgarro, Mosee cayó al suelo y gracias a esto pudo volver a la normalidad después de la forma en que se veía su rival no podía creer que fuera el mismo, de hecho por su cabeza paso la idea de que se trataba de algún demonio por lo pesado de la atmosfera que le rodeaba y la mirada que le dirigía, cuando se recupero, todo el odio que sentía volvió pero un poco más tranquilo después de la pelea que acaba de tener con el chico de la coleta.
-¿Me quitaste a mi Shampoo se te ocurre una mejor razón para hacerlo? – el chico dijo mas serio mientras apartaba las manos de Ranma y se levantaba del suelo, siendo observado por el chico con una mirada de aburrimiento enfado –Por tu culpa no me quiere ver sin importar lo que hago no puedo entrar en su corazón.
– Olvídala – sentencio el chico de la coleta con una voz seria y cortante.
-¿Qué?- Moose no parecía entender
– Dije olvídate de ella no vale la pena sufrir por una mujer, que solo juega contigo y te usa… –Dijo el chico de la trenza con una mirada fría pero visiblemente triste antes de que fuera interrumpido por el pato que reacciono furioso
– ¡Lo dices para que me vaya y así puedas quedarte con ella! eres un hijo… -antes de que terminara fue interrumpido por un fuerte golpe en el estomago que le hizo dar unos pasos hacia atrás, sorprendido y sin aire por el golpe apenas podía mantenerse en pie pero podía escuchar muy bien lo que Ranma le decía, este ultimo continuo antes de que le interrumpiera nuevamente con sus idioteces, según lo que pensaba Ranma.
–Esa mujer no me interesa en lo mas mínimo, estoy harto de que me estés echando la culpa de tus fracasos para conquistar a esa amazona, te lo repito una vez mas, ella NO me-in-te-re-sa –Dijo el chico silaba por silaba creyendo que así le entendería de una vez por todas, lo cual pareció resultar, al ver que Moose ya había recuperado el aliento y selevantaba para irse a sentar en la banca en donde Ranma estaba sentado, fue seguido por este ultimo que se sentó a su lado pero sin verse
– Y… ¿finalmente me entendiste?… -el chico pato no dijo nada solo asintió, después solo se quedaron hay sentados sin decir nada en un buen rato en ocasiones hablaban cosas sin sentido como el clima, o el perro que se había orinado en el pie de uno de los policías que vigilaba el parque para después ser pateado por el lo cual se gano un buena mordida, esto y cualquier cosa parecía ser suficiente conversación para estos dos jóvenes con el corazón roto solo estar con lo mas cercano a un amigo en mucho tiempo...
Fin del Recuerdo
-Eso fue todo lo que escuche –el anciano se detuvo para tomar un sorbo del te servido por Kasumi que después se retiro a la cocina a terminar con lo que tenia que hacer. El anciano continúo. -después hablaron un poco pero no alcance a escucharles, luego de un rato se fueron del parque; parecían mas tranquilos y hasta parecían amigos, después solo me vine a la casa. –todos estaban en silencio sorprendidos por lo que el anciano les había contado, parecían no poder asimilarlo. Principalmente lo de "amigos". Solo Akane pareció no sorprenderse por ello de echo siempre supo que pasaría una vez que Moose entendiera que no había nada entre Shampoo y el, pero lo malo fue que entendió lo mucho que siempre se había equivocado o mas bien se había dejado llevar por sus celos, y actuó por costumbre, aunque Shampoo no era la culpable de esta pelea lo fue de muchas otras, de muchas veces en que no confió en el.
– "Lo mas probable es que se harto de mi desconfianza aunque el no sabe lo que yo vi. Pero eso no justifica las cosas horribles que le dije" ¿Podrás perdonarme? - dijo Akane en un susurro imperceptible para la gente a su alrededor
La anciana sintió algo de alivio de que su nieta no escuchara eso, pero sintió pena de lo que podría pasar si se encontraran. El yerno como le gustaba decirle había cambiado mucho y por lo dicho por Haposai creía que no seria amable si se encontrara con su nieta
Después de unos minutos Shampoo volvió con algo que podría contener un poco de la esencia del chico pato. Todos estaban a la expectativa de ver como funcionaba el nuevo artefacto de la mom… perdón la anciana amazona, todos estaban sentados en la mesa del comedor esperando a que la anciana comenzara con lo que iba a hacer. Una vez preparado todo el ritual, y mientras la amazona susurraba un hechizo seguramente en egipcio antiguo creyeron lo demás, el ojo de Ra comenzó a levitar unos centímetros sobre la mesa, lo que parecía ser la pupila comenzó a girar sobre su propio eje paralela a la mesa haciendo un sonido levemente agudo, pero aun así parecía envolver a todos en la calma, de la pupila comenzó a salir una luz blanca que al llegar a la altura de la cabeza comenzó a formarse algo parecido a una pantalla que era lo suficientemente grande para que todos vieran lo que mostraba.
¡Increíble! –dijo la chica de cabello corto impresionada por lo que había visto "me pregunto que estarán haciendo esos dos" pensó mientras tanto la pantalla se comenzaba a notar algo en ese momento se expandió cegándolos a todos una vez que recuperaron la vista se dieron cuenta que estaban en lo que parecía ser un bosque en medio de la noche.
– ¿Quien es?- pregunto Ukyo que miraba una persona apoyada en uno de los arboles, el tenia su atención centrada en dirección a unas montañas donde ocasionalmente se observaban destellos y estruendos que despedazaban la montaña.
–Es… ¿Moose?, pero que le pas… -Comenzó a decir Akane al notar que el chico parecía tener varias heridas en el cuerpo y lo que parecía ser una armadura bastante salpicada de sangre, visible por la hermosa luna llena, su cabello se encontraba sujeto por una coleta perfectamente ordenado, sus ojos azules resplandecían por la luna que le daba una atmosfera terroríficamente pacifica, demasiado diría yo para lo que yacía a sus pies que impidió a Akane seguir con lo que estaba diciendo. – Dios… mío, ¿que… es esto?- Ninguno podía dejar de sentir terror al ver el suelo lleno de sangre y cuerpos de monstruos y humanos mutilados, lo mas extraño era el hecho que Moose parecía no sentirse afectado por la imagen que a ellos les hacia sentir nauseas, ni la siempre fría de Nabiki pudo evitar sentirse mal ante tal imagen. Akane estaba contenta de que Kasumi no estaba hay para ver esto, no sabia si su dulce hermana lo soportaría.
- ¿Que rayos es esto?- dijo Ukyo con bastante malestar en el rostro mientras veía junto a todos a su alrededor – ¿donde estamos?-Se pregunto
- Este no es nuestro mundo- dijo la anciana llamando la atención de todos –eso explica por que me costo encontrarlo –
- ¿Que quiere decir señora?- dijo la chica de la espátula
- Al parecer es uno de los mundos intermedios- dijo Haposai mirando hacia donde se veían aquellos destellos
- Hapy tiene razón – la anciana noto que los jóvenes no entendían a que se referían – nuestro mundo se encuentra entre el cielo y el infierno… - se detuvo para ver si habían entendido – pues entre ellos hay otros mundos, debieron escuchar sobre la idea de los siete infiernos así como el séptimo cielo ¿no?…-
-¿Quiere decir que Moose… esta… mu…muerto? –dijo Akane mientras miraba a Moose
- Pero y mi hijo que… ¿acaso?- la señora Saotome empezó a sentirse mal
- No necesariamente…- continuo Haposai –no es necesario morir para entrar en estos mundos, se dice que hay portales que permiten el paso entre ellos, aunque no tengo idea si hay alguno en Japón pero posiblemente encontraron uno, después de todo miren… -dijo el anciano mientras señalaba al chino – si fuera un espíritu no creo que estuviera sangrando- eso hizo que todos se calmaran al ver una herida en su hombro.
- Entonces Moose y…- Ukyo no pudo terminar al ver como en medio de todos uno de los monstruos se levantaba y miraba a Moose con una mirada carmesí
- Dios mío ¿que es eso?- dijo Shampoo que miraba sorprendida lo enorme que era.
- Si fuera tu… - dijo Moose sin mirarlo llamando la atención de los demás –…me quedaría donde estas, a menos que quieras morir –dijo finalmente girando el rostro para verlo y al hacerlo la mitad de su rostro se oscureció haciendo que su sonrisa luciera bastante macabra.
- Jujujajjajajajaajajaj… si que tienes agallas mocoso- dijo el monstruo con una gutural voz – lastima que…-
- ¿Que haces cegatón idiota?- dijo asustada la guapa amazona al ver como el monstruo se preparaba para lanzarse a el – huye… ¿donde esta?- dijo la chica al girar hacia el árbol donde ya no estaba el chico, en ese momento escucho un sonido de terror de los demás seguido por la voz del chico
- Si… dijo Moose que con la izquierda sujetaba una lanza con la que le había atravesado el pecho al monstruo, después con la mano derecha tomo el mango de su espada –lastima que seas tan tonto, adiós- dijo al mismo tiempo que con un rápido movimiento le cortaba la cabeza bañándose en la sangre de su victima, después con su capa limpio la espada para después volver a su lugar mientras la enfunda para seguir haciendo lo que hacia antes.
- Eso fue muy rápido -dijo Haposai muy tranquilo respecto a la decapitación que había presenciado mientras los demás se sentían aterrados
- Si lo fue apenas lo vi- dijo la anciana mas sorprendida por la velocidad con que se movió que por lo que había hecho – además lo hizo muy tranquilamente, parece ser que no es la primera vez que lo hace- mientras lo ancianos hablaban de eso los demás no dejaban de ver a otro lado, mirando a Moose que parecía muy tranquilo a pesar de que estaba empapado de sangre
- Pero, ¿ese es Moose de verdad?- dijo Akane que lo miraba para después ver el cuerpo que no era un monstruo solo era su armadura que le hacía ver como uno – Dios mío es un humano- dijo cuando vio la cabeza de una hombre al parecer de unos cuarenta y tantos años con una cicatriz recorriéndole la cara en diagonal del ojo izquierdo a la mejilla derecha cerca de la boca que aun tenía un rostro dolorosa sorpresa.
La horrible visión fue interrumpida por una enorme explosión que provenía de la montaña que en segundos llamo la atención de los espectadores, todos observaban el lugar de la explosión, al terminar la explosión una gran parte de la montaña había desaparecido, sus ojos no podían creer lo que veían dos dragones uno de ellos de un color plateado y elegante, mientras que el otro de un color negro; su cuerpo lleno de llagas y sus ojos de un color rojo, sus colmillos sobresalían de sus fauces dándole una horripilante visión. Las bestias no dejaban de envestirse una a la otra se lanzaban bolas de energía que solo se cancelaban al impactarse entre ellas, las que caían en tierra creaban cráteres de varias decenas de metros seguida de ondas expansivas que aumentaban aun mas el devastador poder de sus ataques, el cielo resplandecía en cada choque de fuerzas. Mosee para sorpresa de todos continuaba con su mirada tranquila a pesar de que a sus alrededores los ataques arrasaban con todo, los cuerpos que estaban en el suelo salían volando y eran calcinados aunque ni siquiera eran tocados directamente por los ataques comenzaban a arder. Akane y los otros no podía dejar de maravillarse por los grandiosos ataques de estas bestias.
El chino parecía ponerse cada vez más preocupado a medida que avanzaba la pelea
– Maldición, se esta empezando a cansar, debe ser por estar desviando los ataques- dijo el chico haciendo que los sorprendidos espectadores de Nerima le volteen a ver y después darse cuenta que a sus espalda se encontraba una brecha intacta de bosque y escondido entre los arboles se encontraba un grupo de lo que parecían caballeros de cuentos de hadas debido a las armaduras que usaban, aun así no podían evitar mostrar el miedo y emoción de ver una pelea tan increíble, detrás de ellos, mas haya se alcanzaba a divisar los campos de cultivo pertenecientes a una ciudad de varios anillos concéntricos protegida por tres murallas que aumentaban considerablemente de tamaño a medida que se acercaban al anillo central subiendo por una colina que era protegida por un impresionante complejo de torres y murallas que volvían aun mas grandiosa a la ciudad y el castillo que la coronaba. Los ataques parecían evitar la ciudad, pero si se ponía atención era posible notar que los ataques chocaban para intencionalmente desviarse y evitar caer en la ciudad, la misma ciudad parecía resplandecer cuando las bolas de energía se acercaban a ella como una clase de velo protector que conseguía desviar los ataques con mas precisión, logrando que los ataques cayeran alrededor de ella.
Volviendo a la batalla. El choque de fuerzas era impresionante en una última envestida por parte del dragón plateado se lanzo ardiendo en una impresionante aura contra su enemigo este lo esquivo para después subir a los cielos y caer en picada contra el dragón plateado que ya se veía bastante agotado sin mencionar herido, este no pudo evitar el embiste siendo llevado a estrellarse con el suelo, antes de caer, el dragón oscuro preparo una esfera de energía que impacto de lleno en el cuerpo de su victima haciendo que el daño fuese mayor. Después de la explosión todo se volvió en "la calma después de la tormenta".
Mosee parecía ansioso por saber el resultado de la batalla.
–Vamos, vamos… Ranma – las palabras del chico sorprendieron a todos quienes terminaron con la misma ansiedad. De entre el montón de polvo se alcanzo a divisar la silueta de lo que parecía ser el vencedor y digo parecía por el tambaleo de este.
- ¡Ranma!- Moose y el resto en Nerima gritaron al unisonó, una vez que el chico de la coleta llego a donde se encontraban sus espectadores, su apariencia era mucho que desear lo poco que le quedaba de su armadura y ropa se encontraban colgando (o de plano no estaban)
– Comencé a creer que estaríamos todo el día aquí, mira ya es de noche y no falta mucho para amanecer – el chico de la trenza solo se limito a observarle debajo de los mechones de cabello mientras después de unos momentos para respirar tomo una postura mas derecha que para todos los observadores de Nerima le hacia ver para gusto de su madre con un aura de nobleza y hombría, su mirada tranquila pero seria, hacia que los guerreros que se encontraban ahí le miraran con admiración y respeto.
– Mi señor, seria un honor ser el primero en felicitarlo por su victoria. –dijo uno de ellos que parecía ser el líder por su armadura que a diferencia de la de los otros, era más detallada. Acompañada de una corta reverencia con un ligero golpe con el puño derecho sobre su pecho el hombre que parecía tener unos 50 años que con concordaba con su rostro sabio y decidido se sorprendió de que la mirada del chico ante el y de su amigo a su lado se dirigía hacia el lugar de la pasada batalla.
– Lo siento general, -dijo Mosee -pero la batalla aun no termina – termino mientras que con su ojos seguía viendo al cráter.
Akane pareció preocuparse al ver la gran aura de combate que comenzaba a salir del cráter, un hombre de cabello plateado ya bastante alborotado salía lentamente del enorme hoyo que se había creado con la explosión, sus verdes ojos se comenzaban a volver de un tono carmesí su fino y bello rostro se hallaba deformado por la ira que sentía, los escombros a su alrededor comenzaban a levitar para después desquebrajarse hasta volverse polvo, una gran cantidad de energía comenzaba a pasar por su cuerpo para luego concentrarse en sus manos, las extendió hacia el que le había puesto en tan malas condiciones, sus divinas ropas comenzaban a despedazarse mostrando la terrible quemadura que tenía en el pecho además de varias heridas serias; cortes al parecer de garras y espadas.
La energía que estaba concentrando era tanta que incluso partes de su propio cuerpo comenzaban a rasgarse, la ira que le consumía debía ser demasiada pues no mostraba ni el más mínimo ápice de dolor, su boca se movía lentamente diciendo algunas palabras en una lengua extraña en lo que parecía ser un tipo de hechizo bastante complicado. Ranma y compañía miraban con estupor el gran poder que lentamente comenzaba a arremolinar las nubes opacando la bella luna de esa noche,
- Ranma, acaso… ¿el esta…? - Ranma solo asintió mientras comenzaba a acercarse al ser que hacia muestra de tan increíble poder, su boca susurraba algunas palabras que parecían lastimarlo y al mismo tiempo hacían su cuerpo resplandecer en un color rojizo haciendo que los escombros en el suelo comenzaran a levitar, después imitando lo que su oponente hacia, extendió los brazos hacia el frente logrando que una gran cantidad de energía fluyera por ellas, una vez logrado esto las alejo poco a poco para crear una bola de energía en cada una de ellas. El dios frente a el no podía creer lo que veía, ese mortal estaba logrando hacer un hechizo que solo los dioses eran capaces de hacer
– Mocoso ¿estas loco?, si continúas así te despedazaras –
- Lo se pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr – dijo Ranma mientras sentía como su piel se desgarraba como la tela, gotas de su sangre brotaban quedando suspendidas en el aire evaporándose instantáneamente cuando eran tocadas por los poderosos destellos de energía a su alrededor.
En la sala de los Tendo los rostros de sorpresa ante la voz tan seria del chico y las advertencias del hombre les tenia muy preocupados la chica de cabello negro azulado comenzaba a perder el control de sus lagrimas que comenzaban ha salir por la desesperación de no saber el destino del chico.
La imagen comenzaba a distorsionarse lo que hacia que los nervios fuesen mayores, el "Ojo de Ra" comenzaba a agrietarse.
Ranma se había detenido a una distancia bastante considerable de su enemigo, para entonces ya había llegado a las ultimas palabras que romperían el sello final para la liberación del hechizo, para entonces la energía se había concentrado en tres anillos que se materializaron en ambos brazos a pesar de que el hombre de plateada cabellera había empezado antes parece ser que la sorpresa de que ese chico frente a el estuviera haciendo el mismo hechizo le retraso lo suficiente para que Ranma le alcanzase.
- Libro del juicio – el anillo mas cercano a su cuerpo se expandió un poco
– Invocación: lanza de luz… consume al mal… vado e ilumina al mundo – El anillo a la altura de los codos también se expandió, Ranma empezaba a sentirse débil.
Todos los presentes apenas podían mantenerse en pie, la corriente de aire era demasiado fuerte, los escombros y el piso que se levantan alrededor de lo personajes se rompía y era despedido, las nubes seguían arremolinándose creando tornados que destruían los alrededores, rayos caían haciendo que todos los guerreros incluso Moose se ocultaran impidiéndoles ver todo el espectáculo creado por estos dos seres.
– Amigo… por favor, basta. –dijo Moose para sí mismo al ver el cuerpo de su amigo comenzando a resentir todo el poder que le confería el hechizo del libro prohibido de los dioses. Mephisto el dios, parecía más herido que Ranma en algunas partes de su cuerpo ya se alcanzaba a ver el hueso. Ranma estaba envuelto en un color rojizo que se volvía dorado igual que su contraparte divina. Ya solo quedaba el tercer sello para la terminación del hechizo.
- Liber… - grito Mephisto al mismo tiempo que noto que Ranma ya no se encontraba frente a él.
– No me arriesgare a fallar este golpe…- escucho a su izquierda.
– "¿Como logro moverse con tanta energía atravesando su cuerpo?" – pensó el dios, al final solo se limito a cerrar los ojos para enseguida con una leve sonrisa de resignación intentar dirigir su ataque hacia Ranma, pero para ese momento el chico ya se encontraba cerrando los brazos el tiempo pareció ir en cámara lenta. Todos los presentes se pusieron nerviosos.
– Cooorraaaaan- grito Mosee al notar que Mephisto había perdido la concentración y su energía se mostraba inestable, a su grito todos corrieron dirección a la ciudad esperando alcanzar una posición segura entre los varios túneles que permitían la conexión de unos puestos de vigilancia con el cuartel en la ciudad.
-Liberaaacioooooon- grito Ranma terminando con el hechizo al mismo tiempo que golpeaba sus palmas haciendo que los anillos de ambos brazos se unieran en uno solo que se fue haciéndose mas pequeño y brillante al mismo tiempo que se iba acercando al final de las manos hasta que un rayo de luz dorada atravesara a Mephisto por el costado directamente a través de su corazón y finalmente de un golpe expandirse hasta consumirlo por completo.
Desde el castillo, se podía notaba la silueta de alguien observar la batalla en uno de los balcones que este tenia.
– Alteza, ¿que deberíamos hacer?- pregunto una joven de rostro angelical aunque en este momento lucia verdaderamente preocupada igual que su ama.
– Concentren la energía del velo hacia esa dirección para dar más alcance, ¿los sellos portátiles están listos?- pregunto con voz firme mientras continuaba dirigiendo su atención hacia la zona de la batalla.
– Listos y esperando ordenes – respondió la chica un poco mas tranquila ante la calma de su ama.
- Bien vamos- dijo mientras se dirigía a la puerta de la habitación.
En el dojo Tendo la visión de tal magnitud de poder tenia a toda la familia al filo del asiento, la imagen comenzó a distorsionarse en el momento del choque de fuerzas segundos después el Ojo de Ra se partió y se deshizo en pedazos.
A una distancia bastante segura Mosee se encontraba preocupado
– Señor Mosee que es lo que pasa por que nos dijo que corriéramos –preguntaba el General sorprendido por la actitud del amigo de su igualmente joven señor.
- Cuando Mephisto perdió la concentración la energía reunida se desestabilizo y al choque de la de Ranma podr….. –Mosee se vio interrumpido por el cegador destello que ilumino por completo el valle en el que se encontraba la ciudad seguida de una onda de choque que disperso en instantes las nubes y tornados que se habían creado, a continuación se creo una gran y ardiente bola de fuego que se expandió haciéndoles sentir que les alcanzaría, afortunadamente se encontraban en los limites de la ciudad lo suficientemente cerca para que fueran protegidos por la extensión en el velo protector hecha por una hermosa mujer, que por la capa verde esmeralda que traía era imposible verle el rostro, después de unos segundos la ardiente bola comenzó a reducirse implosionando hasta cierto punto en que como una burbuja de jabón ¡!!!!BOOM¡¡¡ la explosión fue muy ruidosas algunas rocas salieron despedidas hasta la ciudad y varios kilómetros a la redonda.
Cuando todo había terminado Mosee se dirigió seguido por la mujer que les había salvado para también ser acompañados por los soldados y las personas que habían llegado con ella, algunos se quedaron atendiendo a los heridos los demás para asistir al hermano de su señora y obviamente por curiosidad fueron con el resto. Llegado al centro del cráter de casi un kilómetro de diámetro no se veía rastro de nadie,
- Ranma… Ranma, hermano, por favor no me dejes sola- la hermosa mujer que por la prisa se descubrió la cabeza permitiendo ver su deslumbrante cabellera roja no podía soportar ya mantenerse en pie, sus piernas temblaban cuando estuvo apunto de caer al suelo fue sujetada por los fuertes brazos del chino que con la mirada parecía decirle "no te rindas, ten confianza" le dio las fuerzas para restablecerse, y ordenar una búsqueda completa.
– !!Señora¡¡ !!señor¡¡ - los gritos de una de las enfermeras les devolvió por completo la esperanza, medio enterrado se encontraba Ranma con cortes y con algunas quemaduras completamente desnudo a excepción de una joya que le colgaba del cuello, al llegar Ranko se quito la capa para cubrirlo y después fue subido a una camilla haciendo mas fácil la subida para salir del cráter en el que estaban, una ves afuera se dirigieron a donde les esperaba un carruaje para ser llevado al castillo donde seria atendido, durante el trayecto recibió los primeros auxilios para estabilizarlo y asegurar su supervivencia.
- ¿Que paso? – pregunto Ukyo nerviosa.
- ¿Ranma? – fue lo único que fue capaz de decir Akane
- ¿Abuela que pasar?- pregunto la voluptuosa china
- Mi hijo ¿Qué fue lo que le sucedió a mi hijo?- decía la señora Saotome con la mirada fija en donde estaban las imágenes.
Todos especialmente las chicas y aun mas su madre estaban demasiado alteradas por lo que había pasado especialmente la Señora Nodoka Saotome que no pudo soportar más y se desmayo.
– Tía, tía Nodoka, por favor resista, Ranma esta bien, téngalo por seguro ese baka no puede morir- decía la menor de las Tendo con Nodoka en sus brazos después de haber sido la única que se había dado cuenta del desmayo de la que una vez fuese su suegra tratando de hacerla reaccionar y al mismo tiempo asegurarse así misma que Ranma se encontraba bien.
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Este es mi primer fic espero que les haiga gustado este primer criticas constructivas son bien aceptadas.