Advertencias
AU: O universo alterno
Hasta el momento mucho OoC o como yo le digo, las personalidades que he plasmado aquí no son las que se ven en el manga de Naruto
Yaoi: O relación Chico X Chico, así que ya estas advertido/a
Los personajes son de la propiedad de nuestro amado Kishimoto
Las frases célebres que estándentro del fic pertenecen a sus respectivos autores
–Diálogos–
(1,2,3... etc..) Aclaraciones
Sin más que añadir espero que lo disfruten.
.
¿Rescate?
.
Escrito por Yingyang 0401
Capítulo I
Los pétalos de cerezo ondeaban con el viento, cayendo lentamente al suelo de aquel majestuoso lugar, las puertas de oro se abrían misteriosamente y de ellas una carroza que parecía levitar se abría paso entre la multitud, esta se mecía suavemente; más se veía pesada.
A lado y lado de la calle, miles de hombres estaban arrodillados frente a tan majestuosa carreta, dentro, una mujer de cabello rosado se abanicaba su rostro cansado, estaba harta de su vida, levantó levemente una cortina que separaba su carroza con el exterior, sus padres le obligaban a estar allí viendo frente así tal maravilla, maravilla que detestaba ver.
Frente a ella un chico de cabellos oscuros se hincaba, ella sonrió ligeramente cuando sus ojos se encontraron, cerró su cortina abanicándose nuevamente esperando llegar a su destino. Itachi, siguió la carroza con sus ojos, los cuales cerró cuando desapareció tras una gran puerta de metal, sus compañeros y su hermano se levantaron cuando la puerta cerró, se levantó sacudiendo sus rodillas, tomo suavemente su cabello largo y la aplanó con sus manos.
Giró levemente su rostro a su lado, arrodillado junto a él, estaba su hermano, Sasuke, el cual se mordía levemente su labio, indicándole que estaba en extremo nervioso, levantando su mano izquierda, juntó sus dedos índice y corazón y golpeó suavemente la frente de su hermano –Sasuke, todo saldrá bien, sabes que la decisión que tomo papá es por tu bien– este se sobo ligeramente su entrecejo al tiempo que cerraba sus ojos y asentía mientras decía en un susurro –Lo sé–
Sus pies se giraron para adentrarse tras la carroza que hace poco siguió el mismo rumbo, la yukata de Sasuke consistía en una camiseta semiabierta de color negro y un pantalón blanco que contrastaba con esta y su piel, su pelo ligeramente largo tapaba sus ojos, en cambio la de Itachi era de un solo tono, su color era azul oscuro, Sasuke no había visto más de aquellas paredes que rodeaban su palacio levantó su rostro y observó pasar las nubes y los pájaros que volaban con libertad entre el viento, no como él.
Sus pasos se oían levemente entre el eco de aquellas enormes habitaciones, el cabello de Itachi era un poco más largo que el de su hermano, este estaba recogido con una trenza que lo mantenía cautivo en su misma posición desde hace ya años, él tampoco había visto el exterior, esto se debía a dos cosas, la primera; era que él era cativo desde que nació y la segunda era que su vista poco a poco disminuía con los años debido a una enfermedad desconocida.
Al nacer su hermano en perfecto estado, este lo relevó de sus deberes, uno de ellos era casarse con la doncella más adinerada y bella de sus vecinos, ella era Sakura, la joven que hace no mucho había entrado a sus aposentos con una mueca de satisfacción al ver quien sería su marido, Itachi se sobo el entrecejo cansado, ya que la poca luz que entraba por la cortina que levemente tapaba lo aturdía un poco, también estaba cansado de fingir que estaba de acuerdo con aquel arreglo, pero sabía que era su destino.
Finalmente llegaron a una enorme sala de color rojizo, allí esperaba impacientemente Sakura, la nueva prometida de su pequeño hermano, ambos se sentaron respetuosamente ante ella –Así que tú serás mi nuevo esposo – dijo señalando levemente con su dedo índice a su hermano quien afirmaba lentamente con su cabeza, al ver esta acción ella sonrió de medio lado y se abanicó de nuevo sin antes añadir –Que bueno–
Los movimientos que realizaba su pequeño abanico lo desconcertaban de la reunión en la que se definía el futuro de su pequeño hermano Sasuke, él solo los observaba y asentía cundo le decía las labores que debía realizar como esposo, se levantó de improviso cuando la luz a su alrededor desapareció, su padre lo observó sabiendo porque hacía tales acciones, Sasuke, se levantó y con un pequeño movimiento de cabeza le permitió llevárselo de ahí, los ataques eran cada vez más frecuentes, y los minutos en los que su mundo quedaban rodeados en la oscuridad crecían cada día más.
–Hermano– dijo Sasuke, sentándolo en una pequeña butaca de madera en la esquina de su habitación – ¿Cómo estás? –
–No muy bien, más no te preocupes por mí– respondió, levantándose ligeramente el cabello que caía por su rostro –Regresa a la reunión que tienes, es importante para tu futuro–, Sasuke solo afirmó saliendo por aquella habitación, para nunca más volver.
(1) (BLAISE PASCAL)
