ADV: Futuro twincest y lo que venga.
Capítulo 1
Monótona.
Así es como Saga Galaxíes podría definir su vida a sus joviales veinticuatro años. Hace bastante poco había finalizado su vida universitaria y ahora se encontraba simplemente buscando trabajo, como cualquier mortal a su edad luego de egresar.
Desde que puso un pie en la universidad fue un alumno absolutamente brillante y destacado, las oportunidades y becas que recibió eran una simple confirmación de su habilidad intelectual, aquello era más que un plus a su historial y curriculum.
Y a pesar de todo eso, seguía considerando su vida monótona.
Tan monótona que no sabía qué es lo que hace realmente con ella.
Es decir, no es tan extraño, a todos les sucede este tipo de cosas en algún momento, ¿Verdad?
Quizás su reloj de arena aún estaba detenido.
El sonido de la ciudad le golpeó, analizó su entorno y se supo caminando en una de las concurridas calles del centro. No tardó en reconocer a donde le dirigían sus pies, hace poco había recibido una oferta bastante buena de uno de los laboratorios de análisis clínicos más prestigiosos del lugar.
No faltaba mucho para llegar.
Pero una repentina mano aferrada a su antebrazo interrumpió su recorrido, tironeandolo hacia lo que parecía ser el interior de un edificio. Su primera reacción fue intentar detener sus pasos pero el otro muchacho parecía bastante apurado y enfadado.
— ¡Detente!
Exige, nunca se ha caracterizado por ser un algodón de azúcar o poseer un buen humor envidiable, al contrario.
— ¡Kanon, te dije que a las tres en punto aquí! ¿¡Por qué demonios nunca obedeces!?
Un momento.. ¿Kanon?
¿Quién demonios es Kanon?
— Alto, alto, te estás confundiendo con alguien más, yo no soy ese tal "Kanon"
— Ajá, ¿Con qué me vas a salir ahora?
Entreabrió los labios con cierta sorpresa cuando fue empujado hacia lo que parecía ser un set, al frente suyo estaban posicionados un ejército de fotógrafos esperando las indicaciones del director, al cual supo reconocer como aquel que le había llevado hasta ahí.
— Esperen.. Esto debe ser un error —Simplemente no comprendía por qué demonios estaba ahí en medio.
Un flash hizo que entrecerrara los ojos, encandilado gracias a la luz. Se quedó estático, decidiendo que lo mejor para tratar con personas que parecían tener oídos de palo, sería una retirada estratégica.
Llámese huida.
— ¿¡Qué le pasó a su maquillaje!? ¡Vayan a arreglarlo de inmediato!
En su vida había escuchado a una persona tan ruidosa como ese hombre, el lugar se le hacía absolutamente desagradable y debía marcharse para ir al Laboratorio pronto.
Se dejó llevar por un par de muchachas hacia lo que parecía ser un cuarto preparado especialmente para el maquillaje.
Si tardaba demasiado perdería la entrevista, no podía permitirse algo como eso, ni tampoco el llegar atrasado, su puntualidad era intachable.
—Disculpen, tengo que ir al baño..
Su expresión de circunstancias debió ser bastante convincente para derretir ese par de corazones y que estas, le permitiesen ir al baño.
Y, por primera vez, supo que no había malgastado todas esas horas de su vida cuando se sentaba frente a la televisión a ver esas películas de Hollywood.
Porque una pequeña ventana a la esquina del baño fue la gran solución.
Y porque se sintió como todo un fugitivo victorioso cuando sus pies tocaron la acera fuera del edificio.
Al mismo tiempo que Saga se felicitaba por su buena idea, un muchacho similar apagaba una colilla de cigarro en la entrada del edificio mientras acomodaba sus gafas de sol.
Al mismo tiempo en que Saga se acomodaba su perfecto traje y cabello para una presentación decente, Kanon ingresaba al edificio para laborar.
Al mismo tiempo en que Saga caminaba frente al edificio para seguir su camino, Kanon se encontraba con una fotografía que jamás se había tomado entre las cámaras.
Al mismo tiempo que estos destinos se entrecruzaban, el reloj de arena se volteaba y los granitos de arena azules, comenzaban a caer, marcando el tiempo.
