Los cerezos estaban en flor y el patio trasero de la Academia Fukurodani se bañaba en un mar de pétalos rosas. Un paisaje hermoso que los estudiantes teníamos el lujo de disfrutar cada año, para mi desgracia sería la última vez que lo vería.
—No quiero volver a estar solo —hablaba Akaashi tratando de contener sus lágrimas.
—No lo estarás —me acerque y lo abracé. Akaashi sintió la fuerza con la que lo sostenía y así pudo comprender que esa sería la última vez que nuestros cuerpos se tocarían. Lo que lo hizo no poder contener sus lágrimas.
—No quiero dejarte ir.
—Debes hacerlo.
—No quiero que las cosas terminen.
—Todo lo que empieza debe acabar.
—Quiero seguir siendo aunque sea un reemplazo para tu corazón.
—Debes buscar una persona que de verdad te amé, Akaashi.
—Pero mi corazón solo te ama a ti, no hay lugar para nadie más.
—Mi corazón ya está ocupado, lo sabes —ya era tiempo de que me vaya.
—¿Esta es la despedida? —Akaashi limpió sus lágrimas con el puño de la camisa.
—Adiós, Akaashi.
—Adiós, Bokuto-san.
Me despedí con una cálida sonrisa, contuve mis ganas de abrazarlo. Era hora de abandonar todo. Akaashi me devolvió la sonrisa. Él es fuerte, podía seguir adelante sin un idiota como yo.
—Gracias, Akaashi. Fuiste más que solo un remplazo para mí —murmuré casi inaudible.
Amor sin esperanzas. Amor doloroso. Amor no correspondido ¿Realmente el amor es tan lindo como todos dicen? Yo no creo que lo sea.
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Y así el tiempo pasa.
El otoño llega.
Las estaciones cambian.
Dejando atrás los dolores. Dejándome atrás a mí.
Miraba por la ventana del avión. Me alejaba de Japón, un nuevo continente, un nuevo cielo, un nuevo lugar, nuevas tierras esperado ser descubiertas. Todo esperando por mí.
Aun así, todo se sentía melancólico. Un aire de nostalgia invadía mi mente.
¿Cuánto había pasado desde la última vez que vi a Akaashi? La ceremonia de graduación se sentía tan lejana ¿Dos años ya? ¿Te has enamorado ya, Akaashi? Sabes, por más que quiera no puedo olvidar tu sabor o el suave tacto de tu cuerpo con el mío. Me sentí amado Akaashi, gracias por eso. La verdad no tenía idea, ser el objeto de amor de alguien es pesado. Tú me lo enseñaste, Akaashi. Mereces saber lo que se siente ser amado por alguien también.
¿Y Kuroo? ¿Qué será de la vida de Kuroo? ¿Habrá encontrado a alguien que llene el vacío que jamás me dejó llenar? Cuando me rechazó, pensé que lo comprendía. Él estaba inseguro. En ese momento yo también lo estaba. Kuroo es extraño y torpe, muchas veces indescifrable, estoy orgulloso de haberlo querido tanto como pude.
Con 20 años, aun no sé lo que se siente besar a alguien que amas. Eso puede ser lo mismo que no saber mucho de este mundo. Pero, ¿Quién sabe algo en este mundo? Nadie.
Nadie sabe que es lo que nos deparara el futuro.
Estamos en busca del amor verdadero. Sabemos que no se puede encontrar fácilmente. No importa cuánto oremos, puede ser algo que nunca tendremos. Podemos ser lastimados aún peor la próxima vez. Podría hacernos sentir más aislados. Es por eso que seguimos viviendo.
Se siente bien estar solo. Estando solo puedo pensar claramente. Venimos al mundo solo para empezar. No necesito ser salvado de esta soledad por el momento.
Cerré los ojos y trate de dormir. Me esperaban muchas horas de viaje todavía.
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Espero que este pequeño Drabble sea de su agrada.
Si tenían dudas, si, esta inspirado en algunas frases de Kuzu no Honkai.
Sin mas que decir, saludos ~
