Aclaración:
Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto
MAL AUGURIO
Desde que había tenido uso de razón, se había tenido que enfrentar a muchísimas dificultades.
Por un lado estaba el hecho de crecer prácticamente solo. Soportar el miedo en las noches oscuras o de tormenta. Aprender a cocinar, si es que no quería morirse de hambre. La solución a eso, afortunadamente fue fácil. Gracias a Dios por el ramen instantáneo.
No era bueno en el taijutsu, ni en el ninjutsu y por obvias razones el genjutsu estaba por completo descartado.
Todas las adversidades por las que hubiera tenido que pasar finalmente habían tenido un propósito, o mejor dicho, le habían dado un propósito. Se ganaría el respeto de toda esa gente que lo despreciaba. Les demostraría de que estaba hecho Naruto Uzumaki. Con el pasar de los años, ese objetivo fue relegado a segundo plano.
Finalmente si la gente lo respetaba o no, carecía de importancia. Había conocido por primera vez lo que era la amistad y el apoyo sincero. Si la gente de la aldea lo aborrecía. Que así fuera. De cualquier modo, el protegería Konoha y a los suyos costara lo que costara.
Ahora era un adulto, tenía una familia. Unos hijos que lo respetaban y amaban, al igual que una esposa que lo admiraba y respaldaba sobre todas las cosas. Tenía amigos y el respeto y confianza de su aldea y de muchas otras.
Pero no todo era felicidad. Había cosas de las que uno simplemente no podía desligarse.
La maldad y lo sujetos que buscan imponer su voluntad siempre estaban al asecho.
¿Quién era la nueva amenaza? Eso lo desconocía aún.
Sasuke y sus investigaciones arrojaban demasiados datos pero no los suficientes.
Después de muchos años. Naruto volvía a tener esa sensación en el estómago de que algo no estaba bien, pero había algo más. Lo sabía, a lo que se enfrentaban ahora, era grande. Y, aunque le constara decirlo. Tal vez era mucho más de lo que podría manejar.
Y en este momento mientras miraba a Hinata, sirviendo la mesa, sus hijos alegres hablando de la academia y nuevas técnicas, ese nudo aumentaba. ¿Sería posible que no pudiera ver más allá de eso?
Nunca lo había pensado, pero realmente necesitaba más tiempo. Tiempo para estar con ella, el amor de su vida. Se arrepentía de haber esperado tanto para estar a su lado. Y sus hijos… sus hijos… Tenía tanto por enseñarles, tanto que decirles…
Era completamente capaz de pagar con su vida por ellos. Pero… ¿Eso sería suficiente?
OOO
Nota de Janis:
Hola. No sé qué fue eso… solo se me salió de los dedos.
