La jugarreta de Natural Gropius Harmonia

Así, tras acabar de terminar aquel ridículo juego de piedra, papel y tijera el dúo que estaba combatiendo finalmente dejaron caer los brazos cuando ya se habían decidido por un ganador. En este caso, el hombre de mayor estatura con una enorme - y descontrolada- cabellera color verde pasto sonreía con cierta travesura mientras el otro, de menor tamaño con cabello castaño no hacia más que emitir una mueca de disgusto.

Aparentemente habían apostado algo y ahora, el castaño, conocido como Black tenía que hacerlo realidad. Caminando por los pasillos evadiendo a los otros holders para que no le vieran pasar, el chico, Black, junto a N llegaron a una habitación. A pesar de su simpleza, la cara enrojecida del de Unova afirmaba que esa habitación era de alguien importante para él, hasta el punto en que no entraría si no fuese por decisión de ella. Pero Black no estaba para dirigirse a ella porque había perdido una apuesta y esa apuesta involucraba a algo vergonzoso, y ese acto no quería que lo viera. Mientras entraba al lugar inspeccionando todo, Black comenzó a abrir las gavetas comenzando a sacar ropa y, posteriormente a ponersela.

- te ves 'linda' - comenzó a susurrar el de cabellera verdosa al castaño.

- ¡Callate!

Trataba de que no viese lo enrojecido que se hallaba.

N sacó el Smarthphone y comenzó a grabar el momento con cuidado de que el negro no lo notase. Tenía la mano debajo de la mesa y, obviamente, con el móvil, por lo que a menos de que se agachase Black no se percataría de la travesura de su amigo.

- ¡¿Qué diablos haces?!

Apareciendo de improvisto, Crystal, con el rostro azul perpleja y confusa de lo que Black estaba haciendo dio unos pasos atrás hasta pegarse de la pared.

- ¡Cry-Crystal no es lo que parece! - tras haber terminado de ponerse el sostén, el chico trató de acercarse a Crystal que sacudió las manos para que su Kouhai no se le acercase.

Con un brusco movimiento salió corriendo por los pasillos, sollozando.

- ¡Se lo diré a Yellow!

Se asomó por los pasillos para tratar de gritarle a su senpai que parase, pero cuando fue a ver ella ya se había ido.

A sus espaldas, comenz murmurar en voz altas. Black pensaba que quizás estaba hablando con alguien en específico por medio de su celular, pero, cuando mencionó 'algo' su rostro se puso pálido. Porque ese algo era lo que estaba pasando en ese momento.

- ¿Ves, White? Te ama tanto que quiere ser tú. - Terminó de decir el peliverde, para luego voltearse a mirar a Black, que estaba estupefacto sin saber que hacer-. Ahorita se está tocando la nalga simulando que te lo hace a ti, se nota que te desea.

- ¡Yo no me estoy tocando la nalga!

- ¿Escuchaste? Negó que te toca la nalga pero no negó que te desea. - el alto trataba por todos los medios contener la risa que le estaba a punto de brotar.

Black, entre nervioso y furioso comenzó a perseguir a N - sin importarle siquiera que le viesen vestido de mujer-, mientras a N le estaba dando ataques de risa en el escape.