LAS ADVERTENCIAS DE SIEMPRE: personajes de Stephanie, historia mia… ella no es tan mala como yo xD

LEAH POV

- ¡maldición Alice! – le grité a la loca de los alfileres, ella ni se inmutó por mis palabras, al contrario siguió pinchando como si fuese lo más interesante del mundo

- si te quedaras quieta te apuesto que te pincharía menos – me respondió ella tratando de hablar con esas armas en su boca y enterrando otro alfiler entre la tela.

- no puedes pedir que me quede quieta cuando me estas ahogando entre tanta tela

- deja de quejarte Leah – dijo Rosalie mirándome divertida desde un sillón próximo – sabías en lo que te metías al momento de dejar que Alice hiciese tu vestido

- y organizara tu boda – agregó Bella a su lado en el mismo sillón, yo hice una mueca de disgusto, no sé en que estaba en el momento en que le dije que si… ¡ha! Ya recuerdo, Jakob tiene la culpa, él y sus besos me distrajeron… me las va a pagar caro cuando lo vea

- mira Leah – Alice se había parado del suelo y con sus manos en las caderas y su pie golpeando el piso me miraba amenazadora – o te quedas quieta o no terminaré nunca de tomar las medidas para tu vestido, ni tampoco de probar telas en ti, ¡dios! Me saliste una clienta tan difícil

- es difícil quedarme quieta cuando no puedo respirar por tanto genero alrededor mío, no veo el porqué de tanta tela, no quiero un vestido tan… tan…

- ¿pomposo? – preguntó Bella

- ¿exagerado? – dijo Rosalie

- había pensado en una palabra un poco menos amable, pero creo que esas nos pueden servir – Alice me miró y suspiró cansada

- Lee, amiga mía, por favor dame el gusto de diseñar el vestido para ti… me prohibiste darte un regalo de bodas… al menos permíteme esto – me pidió con unos ojos de duende sin su olla de oro

- se supone que soy yo la que debe hacer peticiones… soy la novia ¿recuerdas? – ella no dijo nada, solo me miró aun más triste

- oh, mira sus ojitos – dijo Bella - ¿no te da aunque sea un poquito de misericordia?

- ¿debería darme?

- mírala… ¿nada de nada? – preguntó Rosalie

- nop, nada – dije. Hay veces que creo que las tres mosqueteros tienen algo en la cabeza que las conecta, ya que Bella y Rosalie pusieron la misma cara que la duende torturadora, el gato con botas daba menos pena que esas tres juntas – ¡Ho vamos! no se pueden poner las tres así… parecen niñas con berrinches… mierda está bien – dije rindiéndome, sabía que no me dejarían tranquila hasta aceptar, además creo que ya me divertí bastante haciendo sufrir a la pequeña duende, Alice estuvo a punto de tirarse a mi cuello de la alegría pero se detuvo al recordar que habían alfileres en todo mi cuerpo

- ¿aun sigues empecinada en que no te regalemos nada? – preguntó Bella luego de un momento, yo asentí con mi cabeza – no entiendo porque

- porque las conozco, seguramente me querrán dar un auto, o una casa o el pago completo de la boda, y eso no lo voy a permitir, si me quieren dar algo ya saben cuáles son las condiciones

- es ridículo que pidas que el obsequio cueste solo un dólar – alegó Rosalie – nada decente se compra con 1 dólar

- pues no me regalen nada – dije encogiéndome de hombros

- ya es tarde para eso – dijo Alice con una mega sonrisa en su rostro, la misma que se formaba cada vez que tenía un plan maligno que incorporaba compras o sufrimiento personal para mi persona… y a veces para Bella.

- diablos Alice ¿Qué hiciste?

- ¿Por qué crees que hice algo? – preguntó inocente, pero su sonrisa cada vez más ancha la delataba, es increíble que aun finja que no ha hecho nada como si no la conociera hace mas de 4 años.

- te conozco bastante bien

- nada… nada malo al menos… bueno, quizás un poquito malo…

- tengo miedo de preguntar él porque

- ya te compramos algo – dijo sacando un sobre de su cartera y sentándose al lado de sus cómplices que sonreían plácidamente, por supuesto que ese par estaba confabulado con la mente maestra. Yo miré el papel como si se tratase de una carta terrorista con Ántrax. Me dispuse a abrirlo cuando me detuvieron

- ¡ni se te ocurra abrirlo! – me dijo Alice

- ¿por?

- quiero que lo veas con Jake, después de todo es un regalo para los dos – la miré desconfiada – no te preocupes, solo costo 99 centavos y el sobre me lo pasó Jasper, lo tenía en alguna parte de su oficina en la fiscalía

- bien… pero recuerda que no te puedes ocultar por siempre, tarde o temprano te encontraré y te haré sufrir por el regalo…. estoy segura que no me va a gustar y que terminaré queriendo tirarlo por la ventana

- no seas ridícula… no me vas a encontrar y lo sabes bien – se burló Alice, le iba a responder cuando mi celular sonó, vi el número y era él

- hola amor – dije sonriendo olvidándome de la carta con el peligroso regalo de Alice y secuaces, Bella y compañía rieron bajo, aun no se acostumbraban a que dijese eso en voz alta, a pesar de que estoy con Jakob desde hace tres años las demostraciones de cariño en público siguen siendo un problema para mí, pero desde las últimas semanas he decidido que expresaré un poco más el amor que siento por él… solo un poco más, no exijan

- hola preciosa – me respondió Jakob al otro lado del teléfono con la voz tan varonil que lo caracteriza - ¿aun estás en las mazmorras?

- sí, la tortura aun no termina – dije

- ¡olvídalo Jakob! – Gritó Alice desde el sillón, yo la miré extrañada mientras él solo reía – ¡ella es mía lo que resta del día!

- ¿se puede saber de qué diablos hablan? – pregunté mirando a Alice

- Alice vio que era lo que quería hacer – rió Jakob – vamos a cenar, te invito

- me rehúso – dijo Alice acercándose a mí y queriendo quitarme el teléfono, tuve que levantar la mano para que no lo alcanzara – necesitamos ver las cosas de la boda Lee – agregó mirándome suplicante y dejando de tratar de tomar el celular, yo di un pequeño vistazo a su rostro y luego me concentré en contestar

- ¿dónde y a qué hora? – Dije al teléfono – Jake rescátame

- a las siete te paso a buscar… sacaré a mi lunita del infierno – me dijo. Yo sonreí, me gustaba que usara mi apodo personal, Alice se veía molesta, pero luego de un segundo sonrió complaciente

- ¡gracias Jake! – gritó volviendo al sillón ¿y ahora porque diantres estaba tan feliz?

- detengan esto – les pedí

- acabo de pensar en pedirte que dejes a Alice arreglarte para la cena – me respondió Jakob cauto, sabía que no me gustaba oficiar de maniquí.

- estoy embarazada no tetrapléjica – dije enojada – soy capaz de arreglarme sola

- no te enojes – me pidió, pero su tono era de diversión por la situación, ¿Qué le pasa? No me conoce enojada y con las hormonas del embarazo al tope.

- no te metas en mis enojos… ya vas a ver lo que te espera señor Black… aprovecha la tarde para comprarte una placa, te botaré los dientes cuando te vea – dije colgando

- ¿yo no tengo el humor de esa manera cierto? – preguntó Rosalie tomando su vientre con tres meses de gestación, ella y su escultural cuerpo no demostraban embarazo alguno, claro que aun era muy pronto

- no… Leah y las hormonas del embarazo son una mala combinación – respondió Bella.

Nada pude hacer, Alice por alguna "extraña" razón tenía vestidos de mi talla en su estudio de diseño, yo después de despotricar por treinta minutos me senté a mirar los que ella me ofrecía, finalmente tomé uno y me vestí. Luego me senté y dejé que se repartieran mi cabello, mi maquillaje y las uñas, era algo rutinario para ellas trabajar al mismo tiempo sobre mi.

En el lapso de tiempo que demoraron en usarme de Barbie me puse a pensar en cómo llegué hasta acá. Hace tres semanas Jakob me había ido a buscar al aeropuerto y me había pedido por segunda vez matrimonio, yo dije que si obviamente y después le dije que ya no seríamos dos, si no que tres, ya que estaba embarazada. Ese día fue solo festejos, y lo mejor de todo fue la reconciliación, basta decir que no salimos de la habitación por 24 horas seguidas, solo íbamos a la cocina para comer algo y recuperar energías y volvíamos a la habitación, esos instantes me demostraron cuanto había extrañado su calor y su cuerpo junto al mío.

Desde ese momento no me puedo quejar, todo había vuelto a la normalidad, bueno, casi. Jake era bastante sobre protector, por mi estado, las pruebas que me había tomado con Cerick decían que llevaba un poco más de un mes de embarazo. Volvimos a tomar el examen para asegurarnos, yo iba con miedo de que resultara un falso positivo, pero no fue así, estaba confirmado mi estado con mis hormonas al doble, lo cual aun era algo surrealista para mí. Jakob no caía en su felicidad, no dejaba de tocar mi vientre como si pudiese sentir al feto que una era muy pequeño como para formar una protuberancia. Pero era adorable escuchar cómo le hablaba.

Días más tarde decidimos que nos casaríamos antes del nacimiento de nuestro bebito, de esta forma podríamos tener un fin de semana solo para nosotros, no pensamos si quiera en una luna de miel ,ya que nos encontraríamos trabajando y sería imposible fugarse a algún sitio. Era increíble como pasaba el tiempo, ya son tres semanas desde ese día, y faltaban solo cinco para el matrimonio.

Con Jakob teníamos la idea de hacer algo sencillo, amigos cercanos, familiares y nada más. De hecho el vestido de novia no estaba entre mis planes, me bastaba con una falda y camisa blanca, de ser por mí me fugaba a las vegas y me casaba en una capilla, pero no, tenía que prometerle a Alice que me organizaría la boda, y por el poco tiempo que tenía, ella mas se entusiasmó con las idea, un casamiento en dos meses era un desafío personal para Alice y su capacidad de organización.

Ahora me encontraba en la fase de adaptación a todo lo que ello significaba, elegir lugares, iglesias, torta, invitaciones, lista de invitados, etc. Algo de loco y estresante. Pero a pesar de todo lo hacía feliz, todo terminaría con el hecho factible y legal que Jakob era mío y por lo tanto yo era de él… y por muy que Alice me saque de quicio, es una enorme ayuda, al igual que el resto

- ¿comenzaste a controlarte? – preguntó de pronto Rosalie terminado con mi cabello

- pedimos hora con una obstetra para verme – le dije – en un par de días tenemos mi primer control, creo que es muy pronto, tengo solo ocho semanas de gestación

- entre antes mejor

- lo sé, por eso mismo pedimos hora, quiero que todo salga bien – dije, creo más para mí que para ellas, sabía que tendría problemas, mi fisionomía no me ayudaba mucho a la contención de un feto en mi vientre… mejor no pienso en eso o saldré a cenar con dolor de cabeza.

- señorita Alice – dijo una joven entrando al estudio, Alice trabajaba en una agencia de diseño bastante prestigiosa, hace una semana había mostrado un par de vestidos en un desfile como nueva diseñadora invitada, y habían causado furor, rápidamente fue conocida como promesa en el mundo de la moda – hay un joven afuera diciendo que busca a la señora Black

- ¿Señora Black? – preguntamos juntas con enorme tono de asombro

- sí, eso me dijo él – respondió la joven confundida - ¿quiere que pregunte nuevamente?

- si por favor – respondí yo – ¡no espera! mejor dile que no hay nadie con ese apellido aquí dentro – ella me miró asombrada y luego miró a Alice

- Gina, dile eso por favor y nos avisas como reaccionó – dijo Alice mirándome cómplice la muchacha asintió y se fue, luego mi amiga me miró cómplice – eras mala Leah, me gusta eso de ti

- se lo merece por hacerme pasar por esto – dije mirándome al espejo, aun no me acostumbro al uso de maquillaje, pero para una cena no estaba mal y el vestido era bonito, luego de unos minutos Gina volvió

- el joven sigue en el recibidor, dice que si la futura señora Black no sale enseguida entrará y se llevará a la fuerza a su… mmm… luna – la última parte la dijo desconfiada sin saber si el recado estaba bien dado, yo me puse a reír junto con las demás

- será mejor que me vaya – les dije

- Leah, se abierta de mente ¿ya? – me dijo Alice

- ¿Por qué?

- solo… escucha lo que te digan… y acéptalo

- ¿que viste?

- nada en particular, es solo un consejo

- nada de lo que dices es solo un consejo y nada de lo que ves es nada en particular – le dije saliendo del salón.

Caminé un par de metros y vi a Jakob de pie en medio de la sala con los brazos cruzados sobre su pecho, me miraba fijamente y yo hacía lo mismo con él, me encantaba como se veía en esos pantalones café de tela y esa camisa blanca con los primero botones abiertos… me daban ganas de tirarme encima de él y no soltarlo más.

- ¿Cómo es eso de que no hay ninguna señora Black? – preguntó tomando mi cintura y acercándome a él

- no la hay – le dije – los papeles aun no están firmados, así que continuo con mi apellido… además eso ya es pasado

-¿Qué?

- eso de ponerle el apellido del marido a la mujer, siglo veinte Jake, revolución femenina, ya votamos y hay presidentes mujeres…

- que chistosa… es que me gusta eso del apellido… le demuestra a todos que eres mía

- lo soy… pero me dejo el nombre Clearwater – dije finalizando la conversación, más que nada porque lo besé y no lo dejé hablar.

- a todo esto… estoy enojada contigo – le dije recordando que me obligó a pasar por la sesión de maquillaje de Alice y compañía

- no te enojes… lo hice por Alice… ya sabes lo feliz que es haciendo eso, además lo más importante del asunto era que te escaparas de allí ¿no? de otro modo no te hubiese dejado salir… temí que fuese capaz de secuestrarte para arreglar el tema de la boda

- buena respuesta

- a todo esto… te ves preciosa – dijo besándome

En el auto íbamos callados y con las manos entrelazadas. Hace un mes Jakob había decidido invertir en un automóvil, y gracias a los contactos nada legales de Emmet y Alice conseguimos un hermoso Volkswgen Rabbit negro a precio de bicicleta - ¿a que vino esta invitación? – pregunté luego de un momento de silencio

- pues… mmm…

- Ho no – dije, si Jakob titubeaba era porque algo malo había hecho

- pues, la verdad es que no cenaremos solos

- ¿a no? – Pregunté mientras bajaba del auto, ya habíamos llegado al restorán donde cenaríamos - ¿Quién estará con nosotros?

- amor – dijo deteniéndose y tomando mis manos – quiero que nos casemos, y gracias al cielo dijiste que si… pero quiero hacer esto bien… que todos estén presentes… y para eso quiero la bendición de alguien en especial

- ¿cenaremos con tu familia? – aun no les habíamos dicho formalmente el tema de la boda al padre y hermanas de Jakob

- aun no… eso lo haremos mañana

- no me digas que…

- si amor, los invité, quiero pedir formalmente tu mano en matrimonio a tu madre y hermano

- mierda, ¡taxi! – grite dándome vuelta con serias intenciones de ir al departamento

- Lee no sean así – me dijo Jakob tomando uno de mis brazo y deteniendo mi huida

- no estaba entre mis planes hablar con mi madre hasta… la próxima vida… o tal vez en dos vidas mas

- nunca supe que fue lo que pasó para que dejaran de hablarse… nuevamente – dijo Jakob, nosotros continuábamos a un lado del auto

- la navidad pasada le conté el porqué de la muerte de mi padre – susurré, claro que eso no era lo único que le había contado.

- oh cariño – dijo él mientras me abrasaba escondiendo mi rostro en su pecho – espero no haya sido muy duro

- dejamos de hablarnos ¿recuerdas?

- es una noticia muy fuerte

- si… tu quedaste en shock

- no me recuerdes esa semana que tengo todas las intensiones de borrarlas de mi memoria y de la tuya de forma permanente

- no importa… estamos juntos ahora, esa semana es una anécdota a contarle a nuestro hijo

- nuestro hijo… que lindo se escucha – dijo Jakob sonriendo

- si – suspiré cansinamente y tomé su mano – bien, salgamos de esto de una vez…

Mientras caminábamos por el pasillo hacia nuestra mesa recordé esa poca grata conversación con Sue la última navidad. Habíamos ido con Jakob a cenar con mi madre a la Push. Con ella mi relación había mejorado un poco, más que nada gracias al nacimiento de Mila, la hija de Sam y Emily, por esa preciosa bebita habíamos mejorado un poco nuestra convivencia, pero aun las cosas eran frías entre nosotras. Ese 24 de diciembre también estaba Sam con su familia en la casa de mi madre, mi hermano y María su novia nos habían acompañado también. Todo iba bien, cenamos, entregamos los regalos y luego de un tiempo decidimos ir a dormir, Seth y María tenían compromisos así que se fueron, yo y Jakob queríamos dormir ya que al día siguiente iríamos con los Cullen y compañía de campamento por el fin de semana.

Le pedí a Jake que me esperara en la cama, que quería ayudar un poco en el arreglo, cuando fui al comedor Sue estaba sola

- ¿y Emily? – pregunté al llegar

- se fue a acostar con Sam, Mily los agota

- me imagino – le dije – déjame ayudarte

- no te preocupes – me dijo ella, pero yo igual levanté las tazas y las llevé a la cocina, al ver que no le haría caso, me dejo seguir limpiando, luego de un momento interrumpió el silencio - ¿Cómo estuvo tu navidad?

- linda, Mila llena los espacios en los que está

- si… es una bebita hermosa… a Harry le hubiese encantado conocerla – susurró, yo traté de no descomponerme por ese comentario, en ese momento nadie sabía mi problema de fertilidad… bueno la falta de ella reamente – Leah

- dime

- ¿te puedo pedir un regalo de navidad? – yo la miré extrañada ¿es que no le gustó lo que le di? – Es algo no material… - agregó

- claro – dije, pero al segundo me arrepentí, no sabía que quería, ni sabía si podría o quería cumplirlo

- quiero saber que fue lo que pasó el día del fallecimiento de tu padre – me congelé en mi sitio, me podría haber pedido cualquier cosa… pero no… tenía que ser justo eso.

- ¿qué caso tiene? – le pregunté tratando de evadir el asunto

- para mi tiene mucho… no podré seguir tranquila mi vida si no se qué le pasó al hombre que mas amé durante toda mi vida

- esos comentarios no ayudan a contarte mamá – le dije tratando de desviarme del tema

- ¿Por qué? No entiendo el porqué de tu negativa – me dijo ella.

- Sue… esto no ayudará a nuestra relación

- claro que si… me ayudará a entender

- pero no a quererme – le contradije

- hija… por favor – me rogó, yo suspiré, tarde o temprano tendrá que saberlo, no puedo ocultarlo para siempre, aunque eso quisiera. Ahora veía el cómo decirle

- te vas a sentar y no hablarás hasta que termine ¿vale? – ella me miró y asintió, yo suspiré derrotada y con la convicción de que desde hoy las cosas entre nosotras serían peor que antes

- esto no es nada fácil par mi – comencé a decir, mi cabeza iba a mil por hora tratando de encontrar las palabras adecuadas para decirle a mi madre el cómo maté a mi papá – ese día, papá encontró unos exámenes en mi cartera… discutimos por ellos… le dije cosas horribles que su corazón no pudo soportar… fin - dije rápidamente y de forma casi inentendible

- espera un minuto ¿me estás diciendo que mataste a Harry por las cosas que le dijiste? – maldición, ella nunca tomaba atención a lo que decía y justo ahora entendía todo lo que balbuceé

- algo por el estilo

- no puedo creerlo… es surrealista – comenzó a decir ella mirando la nada – debe haber algo mas además de eso ¿Qué otra cosa me ocultas?

- nada

- no me mientas, se cuando lo haces… ¿de que eran esos exámenes? – bien… mi madre leía la mente, debe ser pariente lejana de Edward

- nada

- Leah

- nada

- ¡Leah!

- eran unos exámenes de sangre, además de ecografías y resonancias – le dije, ella me miró sin entender nada, cosa que era obvia, ella no era amiga de los asuntos relacionados con la salud, odiaba tomarse exámenes

- explícamelo Leah, quien estudia esas cosas eres tú no yo

- mamá, da lo mismo lo que tenían esos exámenes, la cosa es el resultado de ellos, allí decía que no puedo tener hijo por falta de óvulos

-¡¿Qué?! – exclamó Sue levantándose súbitamente de la silla en la que se encontraba

- dijiste que no me interrumpirías y no has parado de hacerlo – le recriminé

- eso cambió cuando dijiste que no podías tener hijos

- ¡shhh! – La hice callar – baja lo voz o todo el mundo se enterará

- diablos Leah ¿Jakob no lo sabe? – Yo negué con la cabeza – por eso a tu padre le dio un ataque, no aguantó la noticia de que su hija mayor, la luz de sus ojos nunca podría tener hijos… por dios Leah mataste a tu padre – dijo Sue sentándose nuevamente y tomando su cabeza entre sus manos

- bien… esa es una frase que no escuchas todos los días y menos de la boca de tu madre – dije, rogando porque Jakob no hubiese escuchado nada desde la habitación

- no… no puedo creerlo... simplemente no puedo… esto me supera

- te dije que no era una noticia que fuese a mejorar nuestra relación, ahora piensas que soy una asesina

- no quiero pensar eso… pero es la única palabra que se me viene a la mente en estos momentos – me susurró - ¿Cuándo piensas decirle a Jakob?

- no lo se

- ¿Qué estas esperando?

- no es algo fácil de tratar

- él se alejará de ti

- no me estás apoyando de esa manera

- no es apoyo el que te quiero dar, no cierres los ojos, sabes que lo que te digo es verdad… mataste a tu padre con esa noticia, a tu novio seguramente lo espantarás – yo la quedé mirando, no podía creer lo que me decía, a decir verdad me esperaba algo así, pero que finalmente tu madre reaccione de esa manera, por mucho que lo esperes, aun así te afecta – por dios mataste a Harry - repitió

- deja de decir eso

- pero es verdad

- ¡ya basta! – Le grité. Guardé silencio por unos segundos esperando oír a alguien, pero nadie se levantó – tengo suficiente con mi conciencia todos estos años, tus represalia no me sirven, si no dirás nada productivo será mejor que no me hables

- pues sería lo mejor – me dijo, yo me asombré, tomó la decisión más pronto de lo que creí – si te digo algo ahora… créeme que no será agradable

- ¿Por qué?

- porque mataste al hombre que amo… eres mi hija, te quiero por serlo… pero él… era mi alma gemela… mi Harry… ¿Cómo reaccionarias si supieras de pronto que maté a Jake? - vi como las lágrimas comenzaban a caer por sus mejilla y yo volví a odiarme a mí misma, ignoré la pregunta que me había hecho, no quería ni imaginarme como sería mi vida sin el hombre que amo, no tenía como discutirle eso a Sue, seguramente la odiaría si le hacía algo a Jakob

- lamento todo…

- eso no me lo devolverá… y peor es saber que no hice las cosas bien contigo, ya que ni si quiera podrás tener hijos

- bien, eso era algo innecesario – dije, el tema de mi infertilidad no era tocado por nadie que no fueses yo

- no puedo pensar en otra cosa

- pues haz el intento, ese tema es solo mío, no te metas ni te eches la culpa que no la tienes, no me harás sentir peor de lo que me siento con respecto a eso

- es un asunto mío también

- ¿Por qué? Una vez dijiste que Emily era como tu hija, bueno, pues ya tienes tu nieto, ahora déjame en paz

- no… esto va mas allá de eso

- basta, no quiero hablar de ese tema, la última vez que lo hizo terminó muy mal

- terminó con alguien muerto

- ¿quieres ser la próxima? – le dije cansada del tema

- claro que no, ten cuidado con lo que dices, mantén respeto que soy tu madre

- ¿ahora decides serlo? – le dije levantando una ceja, esto me estaba cansado, quería un abrazo de Jakob de forma urgente

- siempre lo he sido

- llevas años sin comportarte como una – ella no me dijo nada, no sé si porque creyó que era cierto o porque estaba igual de cansada que yo – perdóname por todo lo de papá, y tienes razón será mejor que no nos hablemos por un tiempo…

- si… por un tiempo

No dije nada y me volteé en dirección a mi pieza, me negué a que las lágrimas se derramaran, simplemente respiré hondo un par de veces y entré a la habitación, en mi cama estaba Jakob, al parecer dormido, miré el reloj y ya eran casi las tres de la mañana, con razón estaba durmiendo, sin ánimo de cambiarme me saqué la ropa y me puse cualquier camiseta que encontré, una vez en la cama me acomodé los mas silenciosa que pude para no despertar a Jake, pero no resultó ya que él comenzó a buscarme en la cama, una vez que me encontró me abrazó a él con fuerza rodeando mi cintura con su brazo, su mentón descansó en mi hombro.

- te amo – me susurró al oído al abrazarme, yo tragué el nudo en mi garganta, me volteé y escondí mi rostro en su pecho ahogando el llanto, eso parece que lo despertó - ¿estás bien Lee? – Yo no respondí – cariño… Leah, me estás asustando

- tranquilo – le dije con la mejor voz que encontré – no pasa nada, solo discutí con mi madre y desde que estoy contigo me he vuelto una débil y necesito que me abrases fuerte… ahora – dije agarrándome a su pecho como si de eso dependiera mi vida, no preguntó nada más, solo me rodeó con sus brazos y me acunó en su pecho

- junto con el abrazo ¿puedo decir que te amo?

- mas te vale, mi ánimo lo necesita

- llegamos – me dijo Jake sacándome de mis ensoñaciones, yo lo detuve un poco y lo besé – no es que me moleste pero ¿eso a que viene?

- nada… solo recordé algo

- asumo que es algo bueno

- si… siempre es bueno cuando se refiere a ti – dije cuando casi llegábamos a la mesa.

Volví!!!!!! xD

Se que hace tiempo que no escribo pero este año ha sido horrible. En fin, ahora tengo un poco mas de tiempo que antes así que me puse las pilas y comencé con la secuela de REINICIO.

Espero les haya gustado, too es color de rosa entre Jake y Leah, pero no siempre será asi… el año fue tan pesado que mi mente se trastornó completamente y me desquitare haciéndolos sufrir xD

Un besote a todas y dejer revis que me hacen feliz… sin revis no hay imaginación y por lo tanto no hay historia.

Ha! Antes de que se me olvide, tratare de responder los revis que me envíen, antes no lo hacia porque no sabia que se podía responder por aquí xD, y también esta habilitado para que la gente que no tiene cuenta en fanfi ponga comentarios… ha! Y les dejo unos links, para que vean el auto que se compro Jake con los ilegales métodos de emmet y alice xD

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