Harry Potter

"Diccionario muggle"

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Notas1:

Bueno, lo de siempre: Ninguno de los personajes de Harry Potter es mío, sino, créanme que el que murió en el quinto libro, estaría vivo, y hubiera más Slash que otra cosa! ñ_nUU... Je. No hago esto con fines de lucro.. Bla bla blah!

 Aunque suene increíble, éste fic no contiene Slash... o.óU sólo tratar de hacer reír, aunque, lo dudo.. ^^U

La imaginaciones de Ron están en cursivas. Ojalá se vean! ^^U

 Ahí los dejo.

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Una persona aburrida, tratará de buscar algo para centrar su atención. A veces, no escoge la mejor de la opciones, y termina aterrando a sus hermanitos, mascotas, y demás seres de la misma raza. Otros, por el contrario, hacen cosas ingeniosas, que serán un bien para la humanidad.

 Sin embargo, hay veces que las ideas simplemente no fluyen en la cabeza, lo que da como resultado que el aburrimiento agudice. Tal y como le pasaba a Ronald Weasley.

 El Gryffindor se encontraba en la sala común de su casa, observando el paisaje por la ventana. Bueno, en realidad observaba el paisaje diluido por las gotas de lluvia; al principio le pareció agradable, pero ahora, bastante desesperante al no encontrar que hacer.

Su pensamiento se dirigió por enésima vez a sus dos mejores amigos. Harry Potter se encontraba en ése momento en el campo de quidditch, ¡Pobre Harry! Seguramente se encontraría calado hasta los huesos, y titilando de frío. Ron sonrió de medio lado al imaginarlo temblando sobre su Saeta de Fuego, pero con una gran sonrisa, por estar en las alturas.

 Podría acompañarlo, pero la idea de mojarse, y luego ganar una pulmonía no le llamaba mucho la atención.

 Por otro lado, estaba Hermione Granger. Ella estaba en la biblioteca, estudiando para quien sabe cual examen; tal vez, podría ir pasa allá, y empezar a hacer la tarea de Pociones...

Ehrm... Bueno, mejor no. ¡Quería hacer algo divertido, no dormirse! Además, ¡era viernes! Ya tendría toooodoooo un largo fin de semana para hacer la dichosa tarea, a la cual, Snape a penas se tomaría la molestia de leer, y le pondría un 5, como era frecuente.

 Por lo tanto, no le quedaba más remedio de quedarse sentado en el sofá, mientras que se desesperaba por ver la lluvia azotar la ventana..... Y porque no tenía nada que hacer.

 Quitó los ojos del marco decepcionado: Su «poder mental» no había funcionado para parar la lluvia. ¡Rayos!

 En su desespero, su vista recorrió toda la sala común, y descubrió que, no muy lejos de él, había un gordo libro de carátula blanca. Sonrió al notar que era de Seamus Finnigan, un chico de cabello arenoso, que en ese momento se encontraba cumpliendo un castigo de la profesora de Transformaciones, junto con Dean Thomas.

 ¡Bien! Siempre podría hojear el libro al menos.

 Inmediatamente después de tratar de alzarlo, que el libro era realmente pesado. ¡Oh, Dios! Tal vez serviría para matar el aburrimiento: Se golpearía varias veces con él en la cabeza, hasta quedar inconsciente.

Sin embargo, el título de éste llamó su atención:

«Diccionario Larousse»

¿Larousse?  ¡¿Qué demonios era eso?! No tardó en darse cuenta, de que era un diccionario netamente muggle, cosa que lo hizo sonreír para sus adentros: "Seamus es mitad muggle, se ve que no le gusta complicarse la vida con otras materias"

Curioso, abrió el libro en una página al azar, y leyó la primera palabra que vio escrita.

«Avión: Aparato de navegación aérea más pesado que el aire, provisto de alas, y un motor a hélice o a reacción.»

 Justo debajo de la descripción, se encontraba la foto de dicho transporte.

 Los ojos de Ron se abrieron un tanto. ¡Vaya! ¿Aquello era un a... a...? ¿Cómo era? ¡A sí! ¿Aquello era un avión?

-Estoy de acuerdo con mi padre... ¡Los muggles se las ingenias de unas maneras...!- murmuró en voz alta, aún analizando el dibujo.

 No pudo dejar de imaginarse ciertas cosas.

...

Y ahí estaba él, montado en ése método para transportarse en el aire, de invención muggle. ¡Aah..! Se sentía tan bien cuando el aire golpeaba su rostro.

¡Aquello era parecidísimo a una escoba!

Ahí estaba él, Ron, sentado sobre un avión. Je ¡Como todo un muggle!

Le incomodaba un poco las alas a los costados; tal vez, los aviones venían en medidas para quien lo montara.

Sonreía. Y por un segundo, sus manos estuvieron tentadas a dejar de agarrar, lo que él suponía, que era la especie de mango. Él no sabía que para un humano común, o un mago mitad muggle, estaba tomando la trompa. Además, que no se montaba el avión al estilo 'Gulliver', sino que se entraba en él, al ser un aparato realmente grande.

Aún así, ésta es su imaginación, y Ron aún no ha visto ningún avión.

Quiso gritar -¡Yahoo!- durante una subida, pero, luego de un momento, se decidió que mejor no.

... Mejor gritar -¡Auxilio!- porque estaba cayendo en picada, y no sabía detener ésa cosa.

 Definitivamente, no era tan parecido a una escoba como lo había supuesto en un principio. Y lo peor ¡no sabía como detenerla!

-¡SOS! - Gritó mientras que el viento le despeinaba, y marcaba que su vuelvo había terminado- ¡Maldito aparato muggleeeeeeeehhhhhhhh!!!!

¡KRACH!

 Abrió lo ojos, para luego encogerse un poco en su asiento: Nunca montaría ningún avión muggle. ¡Jamás!

... Ni siquiera en su imaginación...

Con aún curiosidad, volvió a escoger cualquier página de aquel diccionario, y leyó:

«Ordenador: Máquina automática para el tratamiento de la información que obedece a programas formados por sucesiones de operaciones aritméticas y lógicas. También se le llama: Computador o computadora»

 Ésta vez, el dibujo se parecía a una caja negra, muy parecida, a una que había visto en casa de los Dursley. Harry le había dicho que aquello era un tevidisor... eh... no, un teliblivor... un lete.. ehrm.. ¡Bueno! No importa.

-¿Es lógico, y tiene cosas numéricas? Mm...- Sonrió- ¿"Máquina automática para el tratamiento de la información"...?

Por alguna razón, aquella descripción se le parecía tanto a alguien...

Harry y él, estaban sentado al frente de la caja negra, que se le llamaba 'ordenador' (o cormu... No.. ¡Compurta..!... Eo.. ¡Sólo 'ordenador'!) haciendo, un trabajo de pociones.

-¿Cuánto de uña de dragón crees que necesite?- Le preguntó el chico Potter.

-No sé.- Le respondió el pelirrojo con sinceridad- Pongámosle hasta que se vuelva verde, como dice el libro.

 En ése momento, la máquina cobró vida, apareciendo en la pantalla una imagen; extrañamente, la figura era idéntica a Hermione.

-¡Oh, Ron! ¡No puedes hacer eso! Sería una gran irresponsabilidad. ¡No sólo tú te pones en riesgo, sino también los demás, porque no sabes como reaccionará!

...De acuerdo, aquella figura era Hermione.

-Pero,- Empezó Harry- No sabemos cuento de...

-¡Oh, por favor! Todo el mundo sabe que si tienes 4 mililitros de ácido de manzana, que están previamente mezclado con saliva de centauro (la cual está a un 66% de pureza), ¡Le tienes que agregar 52 miligramos de uña de dragón! Es simple y lógico.

-¿Ehrm... en serio?- El de lentes observaba claramente confundido a la castaña.

-¡Así es! Simplemente debes seguir la técnica.

-Bueno... Harry, debemos agregar 52 miligramos de uña de dragón- Ron sonrió.

-¡Oh! Pero, ¿Están seguros de que lo mezclaron bien con la saliva? Y también, debieron echarle algo de aceite de babosa. Además, ése caldo es muy pequeño: no les permitiré que hagan nada ahí. ¡Deben seguir las normas que están establecidas!

-Pero,...- Empezó el de cabello azabache- Ya lo hicimos, además, nosotros sólo queremos...

-¡Para nada!- Siguió la Hermione que estaba dentro del ordenador- No me importa lo que ustedes quieran hacer, ¡Pero deben hacerlo bien! Porque, como es lógico, deben seguir las instrucciones. No se puede caminar y luego gatear. Es de lógica. Tienen que seguir el procedimiento lógico, que lógicamente está ligado a la lógica, para que salga bien. ¿Lógico, no?

Para ése paso, Ron estaba buscando desesperadamente una forma de callarla.

-¿Harry?- Preguntó con ojos de borrego a medio morir, mientras que oía que Hermione decía, en sólo una oración, 5 veces la palabra 'lógica'.

El chico de lentes se acercó con paso decidido, y apretó un botón que estaba justo debajo de la pantalla.

-Es cuestión de apagarla cuando se ponga así... Creo, que tiene que ver con demasiada lógica...

...

Volvió a abrir los ojos.

¡Rayos! Ya podía imaginarse a los pobres muggles tratando de tirar por la ventana el ordenador.

-Aunque, tal vez sea que no la supe usar...- Meditó en voz alta.

¡Bueno! ¿Qué más da? Al menos, estaba seguro, de que Hermione no diría tantas veces una misma palabra.

 Suspiró, volviendo abrir el grueso libro en otra página.

 Inmediatamente, un dibujo llamó su atención: Parecían tres cajas pegadas a los lados, pero, la del centro, más grande que las demás. También, en las cajas de los costados, estaban dos grandes agujeros.

-¿Y esto qué es?- Sin dudar, leyó la respuesta.

«Radio: Apócope de radioemisora. Aparato que transmite, gracias a las ondas de sonido.»

¿Eso era, un 'radio'?

-¿Cómo una caja de sonidos?.. Mmuh...- Sin querer cerró los ojos tratando de imaginar algo.

Era turno de pensar en Draco Malfoy.

 El Slytherin, estaba situado justo al frente de las tres cajas pegadas, con una cara de arrogancia, bastante vista en él.

-Di: 'Draco Malfoy es el mejor'- Sonrió de medio lado.

El equipo de sonido, (al ser eso: un equipo por muchos sonidos adentro, y una que otra frase), dejó salir un sonido grosero hecho con la lengua, y el semblante del platino, mostró un aire de gran antipatía e incomprensión.

-¡Que digas que soy el mejor!

-Soy el mejor.- Respondió una voz que sonaba a robótica, claro, que Ron no sabía que se le llamaba así.

-¡No, tú no! ¡Yo!- Draco se señaló a sí mismo.

-¡Tururururu!- Le salió el radio.

-¡Óyeme porquería! ¡Deja de burlarte de mi! - Sonrió tratando de recuperar su carácter- Ambos sabemos que soy el mejor de todo el mundo.

-¡Ron Weasley es el mejor!- El radio volvió a hablar.

-¡Estás averiado! ¡Ése tonto pobretón jamás podrá ser mejor que yo!... Incluso, dudo que llegue a ser mejor que...

En ése instante, el equipo de sonido, dejó salir una frase tan mal sonante y grosera, que al propio Draco le desencajó la quijada.

-Ma... Maldita porquería...

¡Que lástima! Hasta ahí la había dado la imaginación.

-Que divertido... El radio este, me cae bien...- Sonrió.

 Tal vez luego, se las ingeniaría para comprar un aparato como ese. Aunque él sabía que no contaba con mucho capital... Uhm.. ¡Mejor lo construía! Podría pedirle ayuda a Harry, y harían un excelente radio.

... Que luego se lo regalaría a Malfoy.

-Sigamos con esto.- Sonrió un poco más familiarizado, mientras que volvía a abrir el diccionario en una página arbitraria.

«Manguera: Pedazo de lona alquitranada, en forma de manga, que sirve para sacar el agua de las embarcaciones. También, sirve para regar el agua en el jardín, gracias a su cómoda forma.»

-¿Lona alquitranada...? ¿Forma de manga?- El pelirrojo observó las mangas de la túnica del colegio.- ¿Y sirve para regar el agua en el jardín....?

...

Una camisa, dos camisas, tres camisas, cuatro camisas, cinco camisas, seis camisas, y unas cuentas más, estaban atadas por las mangas entre ellas.

 Al frente de la primera, se encontraba Fred Weasley luciendo una gran sonrisa.

-¡Acuatik!- Hizo un movimiento con la varita, y de todas las camisas amarradas empezó a brotar agua.

 Su sonrisa se amplió:

-Tal vez McGonagall nos dé puntos extras por regar el césped de Hogwarts.

Pero, de la nada, las camisas empezaron a moverse de una rara forma, que alertó el pelirrojo.

Parecía.... Parecía el baile de una serpiente.

-¿Qué le pasará a esto?- Se preguntó, mientras que tomaba la maga de la primera camisa- Woa... ¡Aaahh!!

 La *manguera*, empezó a moverse con tanta presión, gracias al agua, que Fred estuvo a punto de salir volando, pero se sostuvo fuertemente.

Del otro lado del campo, apareció Percy, sosteniendo en su mano derecha, lo que parecía ser una verdadera serpiente, que ésta, era de un color azul-translúcido.

-¡Ya verán!- Gritó el tercer Weasley- ¡Esto es una verdadera maguera!

 Dicho esto, tomó a la serpiente, cual si fuera un arma de fuego. Su mano izquierda, se posaba tomando el pedazo de piel que venía después de la boca, y su mano derecha, doblaba un poco el animal.

 De repente, estiró su mano derecha, y la serpiente quedó totalmente estirada, cosa que semejaba un tanto, la flecha de un arco (pero sin arco), y cuando la soltó, un potente chorro de agua salió de ella.

-¡¡¿Percy?!!- Le dijo Fred empapado, aún batiéndose por los aires, con la manguera de camisas.

-¡Espera Fred..!- Titubeó- ¿O George?...-Carraspeó- ¡No importa! ¡Yo te salvaré!

 Acto seguido, empezó a lanzar chorros de agua a diestra y siniestra; hasta que al fin, logró bajar al gemelo, cortando la magia del agua.

... Claro, que con el agua parara repentinamente, Fred se ganó un buen golpe en la frente.

...

-¡Juju!- Rió Ron sin querer- No quiero regar el césped... De ahora en adelante lo hará Fred. ¡Estos muggles si que se complican la existencia!

Casi por mecánica, volvió a abrir el libro en cualquier hoja.

-Veamos... ¡Éste suena interesante!

«Lápiz: Barrita de grafito, encerrada en un cilindro o prisma, generalmente de madera, que sirve para escribir o dibujar. Se acostumbra que en la parte superior, tenga una goma de borrar.»

-¡Vaya!- Dijo el pelirrojo- ¡Ésa no me la sabía! ¿Los muggles no escriben con plumas, como la gente normal? ¡Increíble!

... Era una barrita... Tenía que ser delgada. Je, como Harry... él era muy delgado [Se negaba rotundamente a pesar en su propio estado físico].

....

-Un poco más a la derecha, Harry.- Le indicó el pelirrojo, mientras que se atragantaba con el pan.

Un extraño objeto, (Que créanlo o no, tenía un gran parecido con un lápiz, sólo que en tamaño gigante), se movió a donde le indicaron.

-¿Así está bien, Ron?- Le preguntó la voz de Potter, venida desde el centro de dicho objeto.

-Uhm... Síp. Ahora, traza una línea hacia el frente.- Le dijo mientras que volvía a comer pan.

El lápiz se volvió a mover al frente; sólo que la línea no salió recta.

-Tendrás que borrar, Harry...- Le dijo mientras cerraba un ojo, para encontrarle sentido al dibujo que trataba de hacer por el método muggle.

-¡¡¿Qué?!!- Gritó Harry que se encontraba dentro de la madera del lápiz- ¿Cómo me paro de cabeza?

-No sé... Pensé que sabías.

-Me gustan más las plumas. Éste método muggle es muy complicado.- Harry hizo un movimiento tratando de ponerse de cabeza para borrar- ¿Me ayudas? Además, es tan caliente y pequeño aquí adentro.

-¡Miren!- Exclamó una voz fuera de su imaginación- ¡Dejó de llover!

 Inmediatamente volteó la cabeza para cerciorarse de lo escuchado.

-¡Sí!- Dijo mientras que se levantaba- Esperaré a Harry en la biblioteca...

 Giró su cabeza, hasta volver a dar con el diccionario.

-Y mientras le hago compañía a Hermione, sigo leyendo esto- Suspiró con cansancio-  A estos muggles les encanta complicarse la vida.

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Fin de la Primera parte.

Notas:

 Bueno... No me pregunten: yo tampoco sé. Me acuerdo que se me ocurrió, porque estaba en las mismas que Ron (muy aburrida), y para distraerme tomé el diccionario, (Larousse, por cierto), y me empecé a imaginar que pensarían los magos... ^^U Y esto salió.

 Falta una segunda parte, porque, iba a quedar muy largo. ¿Qué le pareció lo que se imaginó? ¿Mucha imaginación? X__x Yo diría que demasiada. ¡Pero bueno!

 En el próximo saldrán: George, Ginny, Nerville, Sirius, Remus, y Draco...  ^^U Y claro, Ron!

Bueno.. Cualquier comentario es bien recibido. ^^

Mi e-mail -- zelshamada@hotmail.com

¡Gracias por leer!

¡No se pierdan!

Zelshamada.