estos personajes son de J.K Rowling

solo el argumento y un personaje son inventados por mi

La varita de Harry Potter alumbraba un camino pedregoso que el recorría, se encontraba en un oscuro bosque, el cual se parecía inmensamente al bosque prohibido. Los árboles alcanzaban el estrellado cielo, la noche era fría y Harry lo notaba, el estaba en manga corta. Sus ojos verdes miraban a través de sus redondas gafas, buscando algo. Su corazón estaba muy acelerado, sentía el peligro recorrerle el cuerpo, debía estar alerta ante cualquier movimiento, aunque era difícil ver por la parte que no alumbraba su varita.

Harry pasó su mano por la frente, sintiendo como le ardía su cicatriz en forma de rayo, seguidamente se la llevo a su despeinado cabello negro.

Él vestía con unos vaqueros rotos de su primo Dudley, tuvo que darle varias vueltas a los bajos de los pantalones para que no se los pisara, La camiseta le quedaba muy ancha.

El silencio lo acompañaba durante su recorrido, no tenía ni la menor idea de por que estaba en ese bosque tan lúgubre.

Caminó indeciso, el frío le hacía temblar de pies a cabeza. Mientras avanzaba podía observar mas el bosque, era muy extenso y con muchos matorrales alrededor. De pronto Harry se giró bruscamente sobre sus pasos, había oído un ruido muy cerca de el, unos segundos después la cicatriz comenzó a dolerle nuevamente más fuerte que antes. Intentando no quejarse por el dolor y apagando su varita esperó a que quien fuera que lo perseguía apareciera. Puedo ver algo, que lo miraba fijamente, parecían ser dos finos ojos muy claros que absorbían la luz de la luna, eran como los ojos de un gato, pero de color azul celeste. Harry pensó, no podía ser un gato, estaba demasiado alto, tal vez otro animal.

-Harry Potter…-Oyó decir a una voz muy dulce y embriagadora. Harry no respondió a esa voz, permaneció en silencio.

El resplandor de los ojos azules que veía se movieron ligeramente entre la maleza.

-Puedo verte en la oscuridad de la noche-volvió a hablar la misma voz- matarte así no sería nada divertido, enciende tu varita, así podrás verme antes de morir.-le pidió amablemente. Harry siguió sin obedecer-¡Lumus!-exclamó la voz.

La luz de la varita cegó a moreno por un momento, cuando su enemigo la bajó un poco pudo ver a alguien encapuchado y con una mascara blanca cubriéndole el rostro. El niño que vivió se fijo ahora en los ojos del recién aparecido, ya no eran azules celestes si no verdes esmeralda, el encapuchado era casi de la misma altura que él. Se acercó a Harry sin dejar de apuntarle con la varita.

El moreno intentó retroceder pero chocó con la rama de uno de los árboles, él también alzó su varita contra el encapuchado, este al verlo rió. Harry enfureció al oírlo, sabía que no tendría ninguna posibilidad pues él veía en la oscuridad y Harry no, pero el encapuchado tenía su varita encendida y Harry podía atacarle.

Expelliermus!-gritó Harry intentando desarmar al Mortífago. El hechizo lanzado reboto con algo y Harry tuvo que agacharse para que no le diera su propio ataque, El encapuchado rió aun más fuerte.

-No funcionan esos trucos conmigo-dijo, Harry notó algo extraño en su voz, parecía la de un hombre, pero a la vez de una mujer, como si dos personas hablaran a la vez.

-¿Quién eres?-preguntó Harry sin dejar de mirarle a los ojos.

-Pide tu último deseo Potter-dijo solamente-¡Avada Kedabra!- Un haz de luz verde salió de una segunda varita que sostenía el Mortífago en la otra mano. El hechizo golpeó a Harry en el pecho tirándolo al suelo.