Bien, hola de nuevo, sep, lo sé, es raro verme aquí arriba y no al final, pero debo hacer algunas aclaraciones antes de que continúen en este fic.

Primero que todo, este fic tiene (aunque diluido) contenido sensible sobre el abuso escolar, no soy de usar mucho eso, pero he leído MUCHOS fic con el tema en otros fandoms y no sé, necesitaba sacarlo de mi sistema (aunque no era el plan original hacerlo para este fandom).

En este fic Adrien no es modelo, Félix Agreste (personaje 2D y futuro personaje de las serie) es su hermano y es quien ha recibido la presión de Gabriel. Marinette es víctima de Bullying y no es Ladybug, pero Adrien si es Chat. Mari conoce su secreto. Adrien no se unió a la escuela sino hasta el segundo semestre (mitad de año, como le digan ustedes en su país) así que los eventos mencionados, él no estaba presente.

Lo demás estoy seguro de que se puede deducir a medida de que lean.

Cómo sea, nos leemos al fondo.

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Tan roto como yo

- ¿Por qué estás aquí otra vez?

- Oh vamos Mari, sabes que amas mi compañía.

Marinette suspiró, con una sonrisa en los labios y negando con la cabeza antes de dejarle pasar, la habitación estaba algo sucia, pero aun así, mucho más acogedora que el agujero de comodidades insustanciales que era su cuarto, se dejó caer sin dudar en la cama de ella, siseando un poco ante el corte de su espalda, Mari se acercó a él con el ya muy conocido kit de primeros auxilios en las manos.

- ¿Lo hago?- preguntó ella con un tonó divertido, y él de dedico una mirada herida- sí, sí, lo hago- contestó riendo ante su expresión- pero ya, enserio ¿Chat que sucede?- continuó, sentándose a su lado- ¿Problemas con Ladybug de nuevo?

Y ahora él suspira, porque sabe que ella se va a enterar, y la verdad, aunque quiere hablar de aquello, le resulta mucho más complicado una vez que el ambiente es bueno entre ellos, no quiere arruinarlo, pero no hay de otra, necesita sacar eso de su pecho.

- Ella es… tan, tan… ¡Argh!

- Oh sí, te comprendo perfectamente- comenta ella, un gesto y él se acerca, Marinette comienza a limpiar los golpes y raspones de su cara.

- ¿De verdad?

- Por supuesto que no gato tonto- responde, poniendo un poco más de fuerza en el algodón con desinfectante, el gruñe- enserio Chat ¿Qué paso esta vez?

Reprime un nuevo gruñido ante la memoria de su compañera rubia en el traje rojo con lunares, y suspira, dejando que Marinette termine con su rostro antes de darse la vuelta y deshacerse de la transformación, saca los lentes de sol que siempre usa cuando no tiene el traje puesto ahí, y deja a Plagg volar hasta la mesa del escritorio, donde ya hay un plato de queso para él.

- Estábamos peleando con un Akuma…

- Me lo imaginaba.

- Y ella viene en todo su aire de- toma un profundo respiro y pone la voz más femenina que puede lograr- "Chat, ya sabes que hemos estado peleando juntos todo un año, y que soy asombrosa por mi cuenta y que tú has hecho lo que hacía falta apenas…"

- "Oh sí, Ladybug, gracias, estoy muy impresionado conmigo mismo también y tú no lo hiciste tan mal"- responde ella haciendo una voz grave y él aguanta una risa, antes de mírala con falsa indignación, ya ha terminado de tratar su espalda.

- ¿Q-Qué, qué estás haciendo, me estas imitando?- pregunta, reprimiendo la diversión en su voz- bien, primero que todo, yo… yo no sueno así ¿Qué… quién es este personaje?

- ¡Eres tú, así es como te oyes!- contesta alzando los brazos y la ve reprimir un siseo, él lo sabe, pero la deja ser, ella comienza a atender sus brazos.

- Ya, ya, Mari- le pide, sujetándola del hombro con su mano libre, Marinette asiente- bien ¿Dónde estaba?- se aclara la garganta un poco y mira al techo- ah sí, am… "Y por eso creo que ya no te necesito, y pienso que puedes irte a descansar por los próximos… mil años"

- No lo dijo.

- Sí lo dijo- contesta y suspira, ella ha terminado con sus heridas, entonces toma las medicinas de sus manos.

En un acuerdo silencioso ella suspira y le tiende el brazo, retira la manga de la chaqueta con capucha negra con orejas de gato (regalo suyo, la tela claro, la chaqueta la hizo para él y la reclamo como suya luego de un año, no que le importe) y ve los ligeros cortes, raspones y marcas de manos, reprime un suspiró y comienza a tratarla.

- ¿Y… cuanto tardaste en ir a ayudarle a ella y su súper ego?- pregunta Marinette al cabo de unos segundos.

- ¿Qué te hace creer que fui a ayudarle? Pude sacar mi lado malévolo y dejarle todo a ella- intenta sonar como un villano, pero seguramente el hecho de que esta vendado su brazo y pasa al otro para comenzar a curarlo, no ayuda mucho a la idea.

- Sí lo hubieras hecho no estaríamos aquí- asegura ella cuando termina, y le tiende una pierna, los mini shorts exponiendo los golpes que portan las mismas, él se sonroja solo un poco ante lo fácil que se ha hecho esa clase de intimidad entre ellos- así que ¿Cuánto?

- … Diez minutos- confiesa con una mueca mientras cubre los moretones de su muslo con crema y coloca un vendaje ligero en un corte- y solo porque había niños en riesgo.

- Ese es un buen súper héroe- le felicita ella con una sonrisa y una palmadita muy suave en la espalda, consiente de sus heridas.

Él termina con las vendas de sus piernas y ella levanta, solo un poco, la chaqueta, mostrándole el abdomen, con un gran y feo moretón que se ve mucho más fresco que de costumbre, gruñe un poco y comienza a tratarlo con todo el cuidado que puede, ella reprime quejidos durante todo el proceso.

- ¿Qué hay de ti?- pregunta, aunque sabe que ha pasado- ¿Qué tal tu día?

- Pues bien, cosas buenas aquí, cosas buenas allá- contesta ella, no queriendo realmente tocar el tema- el clásico caso de acoso escolar, fuera de eso, todo cómo siempre.

- Me gustaría poder hacer algo para ayudarte con eso del acoso…- contesta, ella le sonríe acercándose y dándole un abrazo.

- No tienes que preocuparte- susurra en su oído, antes de alejarse de él- estás aquí ahora, y eso es suficiente.

- Mari…

Ella niega con la cabeza, y se levanta, camina hasta el closet y saca una bolsa junto a una bandeja, él sonríe un poco al ver que saca de la bolsa dos termos y mucho pan dulce, croissant, macarrones y galletas, sirve todo en dos platos y ellos se sientan a comer, disfrutando de charlas sobre videojuegos y todo tipo de tonterías sin nada más, poco a poco el atardecer con el que llego se desvanece lentamente y las estrellas bañan el cielo nocturno… lastimosamente las luces de la ciudad se encienden y ya no puede verlas con la misma claridad.

- ¿Seguro que no tienes que irte?- interroga ella habiendo terminado su quinta tanda de galletas- ya es bastante tarde…

- Está bien, papá no se dará cuenta de todos modos- se encoge de hombros, el croissant en su mano casi terminado- y no van a ir a verme hasta dentro de tres días a partir de hoy.

- ¿Cómo lo sabes?

- Bloquee mi puerta y me lleve comida para una semana- contesta sin darle importancia, ella le mira con una ceja en alto- deben creer que estoy ahogándome en berrinches y auto-desprecio.

- Y en su lugar estas aquí, lamiendo mis heridas y yo las tuyas- responde ella acercándose un poco a él, chocando sus hombros.

- ¿Ahora hacemos eso? ¡Grandioso!- responde el, lamiendo su mejilla.

- ¡Chat, ew!- responde ella antes de comenzar a reír.

Su pequeño juego continua, con el repartiendo lamidas (son más besos que otra cosa) por todo su rostro, sus brazos y manos, ella hace como que quiere apartarlo y se queda ahí, "luchando" contra su "agresor", hasta que uno de sus movimientos termina con él muy cerca de besarle, en los labios, y ambos se detienen, él la mira a los ojos, pues eso está fuera de los limites.

No es como que no quiera besarla aun así…

- Princess…

- Sabes que no me gusta que me digas así- susurra ella- no soy para nada una princesa…

- Para mí lo eres- rebate- ¿Por qué seguimos haciendo esto?

- ¿No quieres seguir viniendo más?- fingiendo ignorancia, muy lista Mari… no.

- No, no eso- suspira, alejándose- me refiero a "esto" Marinette ¿Por qué seguimos manteniéndonos… apartados, cuando es obvio que hay más entre nosotros?

- Chat… Adrien- contesta ella, enderezándose y quitándole los lentes de sol, que ya no son necesarios… solo son costumbre- no podemos tener más que esto…

- ¿Por qué?

- Te mereces mucho más…

- Y tú igual- contesta- pero yo no quiero más, te quiero a ti, no hay nadie mejor que tú.

- ¿Y qué es lo que quieres?- pregunta ella de un momento a otro molesta- ¿A la nerd de la moda que fue plantada en el baile de bienvenida, ignorada por su mejor amiga, rechazada por la clase y que solo tiene en su futuro heredar una panadería?- suelta todo, y él solo la mira, reprimiendo las lágrimas ante esos amargos recuerdos.

Lo que habría dado por estar ahí…

- No Chaton, tú mereces mucho más que eso…

- ¿Y que si eso es justo lo que quiero?- presiona- ¿Qué si quiero a la chica que no se molesta en encajar siendo la "buena niña" o la típico estereotipo de "perra amargada", qué si quiero a la chica que aun luego del desplante de Luka, tuvo el valor de mostrarse en la escuela, qué si quiero a la chica que sigue peleando por terminar la secundaria aunque casi nadie la quiera ahí, qué si quiero a la chica panadera que no podría darme todos los lujos del dinero y la fama, pero me daría el calor de un hogar?

Sus manos se mueven solas y acunan su rostro, ella suspira, inclinándose hacia su toque, y él disfruta la sensación de sostenerle.

- Pero puedo entender si tú no quieres a un hijo desheredado- agrega sin ganas- que no es tan guapo como su hermano, que su padre ha dejado de querer y que tiene una vida nocturna muy cuestionable al vestirse en un traje mágico de spandex- comenta, y puede jurar que por un segundo Plagg en el fondo ha comentado algo como "ya no hay respeto por el traje"- que no tiene la seguridad suficiente para hablarte sin una máscara hasta hace unos meses y es demasiado tímido cómo para poder invitarte a salir a la luz del día…

Suspira de nuevo, bajando las manos de sus mejillas a su cuello y luego a sus hombros.

- ¿Por qué seguimos haciendo esto?- pregunta ahora ella, sin mirarle.

- Yo te quiero Marinette- es lo único que puede decir, ella lo abraza y se deja caer de nuevo en la cama, ahora está sobre ella, se miran directamente a los ojos a solo centímetros.

- Y yo a ti…- susurra, y él quiere acercarse, pero sus próximas palabras le detienen- pero no puedo hacer esto…

- ¿Por qué no?

- Porque creo que estoy enamorándome de ti y eso me aterra- se sincera, o eso quiere creer él- si me acercó más a ti voy a lastimarme demasiado…

- Yo nunca te haría daño.

- Lo sé, pero yo me lo haría a mí misma- asegura ella, temblando ligeramente- porque te quiero tanto que me duele… y estoy cansada del dolor…

Él se acerca de nuevo, tentado a besar sus labios, pero en lugar junta sus frentes, luego sus narices y pasar a besar sus mejillas, sus parpados y barbilla.

- Todo en la vida va a doler Princess…- susurra, recordando las palabras de su madre, que en paz descanse- solo… hay que encontrar las cosas por las que vale la pena.

Ella lo mira, y por primera vez, ella lo besa a él, en una mejilla… en la otra, en la frente, la nariz, y por último se queda mirando en sus ojos.

- ¿De verdad crees que podemos funcionar?

- Tengo el Miraculous de la destrucción- comenta distraídamente- no dejare que nada se interponga entre nosotros.

- Félix va a matarte.

- Que lo intente.

- A tu padre no le va a gustar…

- Ya no le gusta nada de lo que hago.

- Mi padre va a amenazarte- agrega como si trata de pensar en más excusas- y luego enseñarte a hacer pan.

- La verdad estoy esperando eso- contesta al final, sonriendo- ¿Te quedaste sin excusas ya?

- Solo una más…- ella susurra, cerrando los ojos un poco- ¿Y si no soy lo que esperas?

Él se ríe un poco y se acerca un centímetro más, sus alientos se mezclan y la ve de nuevo, justo como cuando la conoció, llena de tantas cicatrices como él, pero más fuerte, enfrentando al mundo del que él escapo… y sabe que ha caído por esta chica rota y…

Tan condenadamente bella…

- No lo serás…- asegura- serás mejor…

Ella sonríe, y por fin la besa… y tiene razón, es mejor de lo que esperaba, sus labios son suaves y cálidos, saben a masa de galletas y chocolate con té de menta, reprime un gemido cuando sus manos se enredan en su cabello y las suyas propias sujetan con cuidado su espalda y cintura, abre su boca y ella también, reconociéndose poco a poco, separándose con las respiraciones ligeramente agitadas, y con una sonrisa tranquila él la mira y besa sus labios de nuevo, algo casto y veloz, ante de reír un poco

- ¿Esto significa que puedo invitarte a salir como Adrien en la escuela?

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Tenía esta idea desde hace… cómo dos semanas, pero me estaba tomando tiempo prepararla, hare unas aclaraciones que no puse arriba.

1.- Ladybug aquí es Chloe, sep, hemos visto comics, pero nadie piensa mucho en hacer un fic con esta idea de este modo (no lo piensen mucho, solo dejemos en claro al personaje)

2.- Aquí la señora Agreste está muerta, no como la hemos visto.

3.- Esto cuenta como un semi-AU puesto que Mari no es Ladybug pero Adrien si es Chat.

Creo que eso cubre todo, ya lo demás lo dije en la parte superior. No se preocupen, aun no me he olvidado de Panic!, sé que están esperando las continuaciones de aquello, están en proceso, no deberían tardar.

A parte, tengo otros tipos de fic de Miraculous esperando, ya veremos si les gustan.

Eso es todo por ahora.

Yuichiro fuera paz~ :3