Hola...umm me da mucha pena, esta es mi primer historia y la verdad dude mucho pero bueno espero que con el tiempo y práctica pueda mejorar mi escritura... igual si alguien gusta darme algunos consejos se lo agradecería mucho.
Aclaraciones de la historia: Construí un prologo basado en el de JK Rowling porque no quería copiar el suyo (no totalmente), espero que les guste aunque es muy corto, los siguientes capítulos si serán largos pero probablemente actualice cada 2 semanas. James es solo 1 año mayor que Albus.
Como cada 1° de septiembre la estación King Cross se encontraba mas transitada de lo normal pues aunque muchas personas lo ignoraran, hoy daba inicio el curso escolar de los magos en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería el cual se encontraba ya en perfecto estado gracias a las reparaciones hechas después de la guerra y de eso ya hace diecinueve años. Los transeúntes ajenos al mundo mágico se limitaban a mirar con extrañeza a aquellos niños y adolescentes con sus equipajes por demás extraños.
Caminando a paso apresurado se dirigía la familia Potter: Harry y Ginny Potter junto con sus hijos James Sirius, Albus Severus y Lily Luna.
-Quedaras en Slytherin, Quedaras en Slytherin - canturreaba el primogénito de cabello castaño rojizo y ojos chocolate a su hermano menor.
-¡Mamá! ¡Dile a tu hijo que se calle o pronto habrá un funeral!- grito exasperado Albus. De cabello azabache y ojos verdes como su padre, que de hecho de no ser por la falta de la cicatriz y su cabello perfectamente lacio seria la copia exacta de su padre.
-¡James Sirius Potter! ¡Vamos tarde por tu culpa y encima te pones a molestar a tu hermano! -grito la señora Potter- ¡No me colmes la paciencia si sabes lo que es bueno!- sentencio entre gruñidos.
Ante esto James no tuvo nada mas que objetar porque cuando su madre lo llamaba por su nombre completo era mejor no jugar, ademas no le convenía un castigo ahora, al menos no con las audiciones para el Quiddictch a la vuelta de la és de atravesar la barrera situada entre las estaciones nueve y diez llegaron por fin al familiar anden 9 y 3/4, en donde se reunieron con la familia Weasley. Se saludaron y platicaron durante un rato hasta que llego la hora de la despedida.
-Rosie ves a ese niño de ahí - señalo Ron Weasley a un pequeño rubio a unos cuantos metros de ellos- tienes que ganarle en todo, ah y como te hagas amiga de el te desheredo- dijo con una seriedad total.
Hermione que había estado al pendiente de la conversacion le dio una colleja.
-¡Hermione! - protesto el weasley pero al ver la cara de advertencia de su mujer decidió callar.
-No le hagas caso a tu padre, solo...trata de llevarte bien con todos y concéntrate en tus deberes- le dijo Hermione mientras abrazaba a su hija y le subía el cierre de la chamarra.
Por otro lado un nervioso Albus se despedía de sus padres.
- Cuídate mucho cariño, te estaremos esperando para navidad - le dijo su madre mientras depositaba un beso en su frente - voy a buscar a James.
Cuando Ginevra Potter se marcho su padre se acerco hasta el para luego arrodillarse de modo que quedara mas o menos a la altura del niño y entonces le dijo tres verdades, una de ellas jamas la había contado, ni siquiera a sus otros hijos. Al ver la cara iluminada de Albus se alegro de haberlo hecho. Los sonidos del majestuoso tren escarlata anunciaron el tiempo de partir, los niños que aun estaban afuera comenzaron a subir uno tras otro, cuando las puertas de los vagones se cerraron en su totalidad el tren partió de la estación dejando a los padres agitando sus manos con nostalgia y orgullo a modo de despedida.
