Hola gente, aquí os traigo un ff que estamos escribiendo Parker (tambien conocida como duende nocturno o rubi) de supernatural. Aun no esta acabado asi que no se como ira la cosa. Espero que os guste.
TÍTULO:
Sangre
y venganza
AUTOR:
chicarvil
& Parker
FANDOM:
Supernatural
PAREJA:
Dean/Varios. Dean/Sam
CALIFICACIÓN:
Nc17
RESUMEN:
Durante
una investigación Dean desaparece dejando un rastro de
evidente violencia ¡no ha sido voluntario! ¿Cómo
va a encontrarle Sam? ¿Ha quien puede recurrir?
DESCARGO
DE RESPONSABILIDADES: Los
personajes no nos pertenecen, sí fueran de Parker serian mucho
más felices, pero sí fueran de chicarvil los tendría
escondidos, y bajo llave, seguro.
Si Parker pudiera te mangaría
la llave
SPOILERS:
...De momento no pero ya avisaremos si hay alguno.
NOTA
1:
Nosotras no escribimos, conversamos y llevamos al teclado lo que los
winchis nos susurran al oído.
NOTA
2:
Las dos estamos demasiado salidas y que no os hacemos responsables de
lo que salga.
NOTA
3:
Esta iba a ser una historia sin sexo, ni wincest, ni nada de eso,
pero una fusta, un látigo y no sé que más nos
obligan a hacer cosas contra nuestra autentica personalidad... Lo que
no significa que no lo disfrutemos.
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Prologo
Tenía hambre.
Mucha hambre.
Movió los cubos en los que los humanos tiraban la basura, lo había echo antes, sabia que allí había comida. Algunas veces era buena, otras no tanta. Pero siempre había comida.
Hociqueo con la cara, removiendo los desperdicios, llenándose la nariz de restos de algo que nunca había probado y que le provocaron un estornudo. Se paso la garra por encima para quitarse la asquerosa sensación.
Siguió rebuscando, hundiéndose hasta las zarpas en papel higiénico manchado mezclado con trozos de pollo y pasta de dientes. Sonrío al encontrar su recompensa. Un perro callejero que llevaba menos de dos días muerto. Mastico la fría carne y degusto la sangre seca que sabia ligeramente a orín.
No le importo.
Es mas le daba sabor.
La carne de animal era demasiado insípida, el era un ser de la noche y por lo tanto deseaba carne humana pero ese tema ya estaba hablado. Los humanos eran peligrosos, estaba demasiado débil. Pero...algún día...Algún día...
Un olor conocido e impío llego hasta sus manchadas fosas nasales.
Algo se acercaba.
Algo oscuro.
Más oscuro que ella.
Se retiro a las sombras, fundiendo su diminuto y maltrecho cuerpo con la oscuridad y clavándose los fríos ladrillos en la gomosa piel.
El ser paso por delante provocándole un ataque de pánico. No la buscaba a ella, es más, ni siquiera se percato de su presencia pero eso no significaba que no le aterrorizara lo que viera.
Con paso rápido se alejo del contenedor. Hoy iba a correr a sangre de algún humano y no quería estar cerca...por si acaso.
CAPITULO
1
Sam
arrastraba los pies como buenamente podía, estaba cansado
tanto física como mentalmente. Aun no sabia a ciencia cierta
que demonios pasaba en esa ciudad pero tenia una idea muy clara, a
pesar de ser tan descabellada.
Cruzo la calle oscura en dirección al hotel, sin siquiera reparar en que no se había cruzado con ni una sola persona desde que se bajo del autobús, bostezo y se esperezo mientras daba dos robóticos pasos.
De verdad que estaba cansado.
Dean no solo lo había arrastrado hasta San Francisco, sin siquiera importarle el no haber descansado de la anterior cacería, sino que encima le había dejado solo para ir a ver al forense, alegando, según el, que tenia que hablar con la hermana de la ultima victima.
Y no es que tuviera que ver que la chica en cuestión fuera una pelirroja de las que quitaban el habla.
No...Que va...
Maldijo por lo bajo. Comprendía perfectamente la urgencia de la situación. Que siete personas murieran decapitadas significaba un demonio bastante cabreado. Sonrió divertido cuando nada mas llegar a la casa de la primera victima, su viuda le comento que la policía pensaba que era un asesino en serie. ¡Ja! La policía como siempre sin enterarse de nada.
El problema era que había demasiadas
familias y demasiadas historias que corroborar, por eso tomaron la
decisión de separarse. Dean se encargaría de las
familias y Sam de los forenses. Chasqueo la lengua al recordar lo que
su querido hermano mayor le dijo: A
ti te comprenden mejor, Sammy. Tienes cara de friki.
Y
lo peor era que el muy cabrón tenía razón porque
lo dejaron entrar sin ningún problema y prácticamente
le dijeron todo lo que quiso.
Subió las escaleras que lo separaban del apartamento con paso cansado, bostezando una y otra vez mientras pensaba en todo lo que le había dicho aquella extraña forense que le tiraba los tejos mientras le enseñaba un cuerpo sin vida.
-Nada de sangre, un corte limpio en el cuello, nada de forcejeo.-
Tenía una teoría sobre lo que podía ser lo que fuera que matara a aquellas personas pero primero tenia que comentárselo a Dean. Y después investigar un poco en el portátil. Ya que no estaba seguro al cien por cien.
Metió la llave en la cerradura con la firme promesa de descansar un poco, tal vez dormir un par de horas y luego ponerse a investigar. Todo se fue al traste cuando la habitación apareció ante sus ojos.
Solo había estado en aquel dormitorio unos segundos pero estaba seguro de que no la había dejado así:
Una de las dos camas estaba convertida en astillas, la otra completamente volteada como si alguien hubiera utilizado el colchón como escudo. La televisión estaba al otro extremo de la habitación, empotrada en la pared a la altura de donde debía estar la cabeza de un ser humano. Todas sus pertenencias esparcidas por el suelo, tanto las armas como la ropa.
Había habido una pelea de las gordas en aquella sobria habitación de hotel. Pero no se preocupo (demasiado) ya que fuera lo que fuera, estaba seguro de que Dean abría podido con ello.
Entro en la estancia con cuidado de no pisar nada, atento por si algo o alguien le saltaba encima.
Nada.
Ni un mísero ruido.
-¿Dean?- su propia voz le sonó extraña. Terriblemente asustada. La mínima preocupación subió a ansiedad cuando no vio rastro de su hermano.- ¿Dean?.- volvió a llamar acercándose al baño, suponiendo que tal vez estaba limpiándose las heridas.
El alma se le cayo a los pies cuando al abrir la puerta vio un reguero de sangre, sangre roja, lo que significaba que era humana, la ansiedad se convirtió en pura histeria cuando lo vio.
Un charco de sangre demasiado grande para ser bueno.
Le despertó el dolor, un dolor y malestar como nunca había sentido y en su vida había sentido dolor muchas veces, al intentar incorporarse pudo comprobar dos cosas, la primera es que estaba atado y apenas podía moverse y la segunda es que además de dolorido estaba realmente mal porque apenas distinguía nada alrededor y sentía unas enormes ganas de vomitar.
Intentó adivinar donde estaba y como había llegado allí, pero estaba demasiado débil y confuso.
Hizo acopio de toda su voluntad para distinguir lo que le rodeaba y poco a poco se fue haciendo una idea de donde estaba, no era un sitio demasiado limpio, ni ordenado y desde luego las "personas" que estaban allí se movían demasiado rápidamente como para ser humanas, no reconoció a nadie y pensó que o bien ellos tampoco sabían quién era él o tenían más ganas de jugar de las recomendables, en todo caso estaba vivo y ya conseguiría que se arrepintieran de la oportunidad que eso significaba.
Hizo otro intento frustrado de moverse y lo único que consiguió fue aumentar el dolor y las nauseas que ya tenía.
Entre las voces que le llegaban pudo distinguir una frase "Esta despierto, hay que avisar a Kate" ¿Se referían a él? ¿Quién era Kate y por qué tenían que avisarla? Demasiadas preguntas, ya lo pensaría más adelante.
Intento fijar su vista, pero apenas distinguía bultos, uno de ellos se coloco delante de él.
- ¿Ya despierto?
La voz le resulta vagamente conocida, pero no termina de ubicarla, parpadea varias veces intentando identificarla, pero no puede y nota como "eso" se acerca a él y le muerde en el cuello, nota fluir su sangre y como la vida se le escapa, no tiene opciones pero aún así intenta pelear, ella sube la cara y le obliga a tragar algo nauseabundo y después le dice:
- No vas a morir, no tendrás esa suerte, vamos a convertirte… Puede ser fácil o difícil y el proceso de conversión puede ser lento o rápido y siempre es doloroso, así que vamos a hacerlo difícil y lento, acabasteis con Luther y tú vas a pagarlo, además este nido necesita diversión, un poco de sangre fresca y alguien nuevo a quien machacar ¿adivinas a quién me refiero? Este es tú castigo y mi premio, he esperado mucho para vengarme y ahora eres mío preciosidad.
CONTINUARA.
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