Soredemo Sekai wa Utsukushii y sus personajes no me pertenecen. Créditos a su respectiva dueña.
"Ahora volvamos a repasar la lección."
"Está bien" una niña de diez años comenzó a recitar. "El Reino de la Perla se compone de cinco islas: la isla Norte, caracterizada por la producción de perlas azules; la isla Sur, cuyo principal cultivo es la perla negra; la isla Este, de donde proceden las perlas de variación verde; la isla Oeste, donde se obtienen perlas rosadas, y por último la isla Central, centro de distribución y comercio autorizado del reino, además de ser el lugar ideal para el cultivo de la especie de perla blanca" la nena se detuvo un momento para tomar aire. "El Reino de la Perla es el principal exportador de perlas de Amaneku, inigualables en su forma, tamaño y color."
"Lo hiciste muy bien, hija. Eres muy inteligente" el hombre miró con orgullo a la pequeña.
"Gracias, papá. Pero, ¿por qué era necesario que repasaramos la lección?"
"Porque un gobernante vendrá a visitarnos, y es importante causar una buena impresión."
"¿Por qué?"
"Porque está buscando una prometida para su hijo" contestó su madre "y si nota lo inteligente y hermosa que eres te elegirá."
"¿Voy a casarme?" la niña abrió la boca con sorpresa.
"Por el momento no, hija, pero algún día lo harás. Cuando seas mayor" la tomó de la cintura y la sentó en su regazo. "Eres una princesa, y como tal, debes casarte con alguien de tu posición. Es lo que mamá y yo esperamos, y lo que mejor beneficiará al reino, ¿lo entiendes?"
"Si, papá. Prometo que me casaré sólo con un príncipe" ambos padres rieron con sus palabras y ella sonrió, guardando la promesa en su corazón.
(N/A: Gracias por leer este corto prólogo. Se valoran los comentarios.
S. S.)
