Aclaración: este fic participa del reto "Limpiando el ático de los retos" del foro "El Monte Olimpo"; con el reto "El terreno de Afrodita"
Disclaimer: Will, Nico y todos los escenarios que aquí aparezcan pertenecen a Rick Riordan.
Advertencia: Slash (hombrexhombre). Solangelo \(*-*)/
Y pos, eso...
Will tenía una extraña manera de decir las cosas.
A las más insignificantes las decía como si fueran la cosa más importante del mundo. Se tomaba su tiempo, respiraba profundamente tres veces, y cuando creías que te iba a decir que mató a alguien, éste te soltaba que hay le tocaba hacer inspección de cabañas.
En cambio, a las cosas verdaderamente importantes, te las soltaba como si estuviera hablando del clima.
A Nico esto lo desesperaba, y mucho. Porque cada vez que el rubio iba a decirle algo que podría o no cambiar su vida, éste no lo preparaba con anticipación. Sólo se lo soltaba así, sin más. Como si a Nico no fuera a darle un infarto.
Esto fue lo que pasó cierto día en la enfermería, mientras el pelinegro ayudaba al hijo de Apolo a hacer el inventario.
El hijo de Hades estaba refunfuñando porque no alcanzaba las vendas que estaban en una alta repisa. Will volteó a verlo al oírlo maldecir, y rió bajito cuando vio a Nico pararse en puntas de pie y estirar su mano lo más posible, tratando de llegar, pero fallando miserablemente.
Caminó hasta el menor, el cual lo miró con una mueca de fastidio al ver la sonrisa en el rostro del rubio.
Se estiró un poco, bajo las vendas y se las entregó a Nico.
-Di Angelo, no vas a ir a los Campos de Castigo por pedir ayuda -el hijo de Hades lo fulminó con la mirada.
-No, pero puedo enviarte a ti allá si me molestas -Solace puso una mirada ofendida.
-¿Y cuándo te he molestado yo?
Nico bufó, -solo cállate, Solace.
-Deberías ser un poco más amable -comentó el rubio, yendo al otro lado de la habitación a seguir con su trabajo-, ¿o crees que así querré que me recibas en nuestra casa cuando nos casemos?
Silencio.
Di Angelo se había quedado petrificado. Miraba al hijo de Apolo confundido, creyendo que tal vez había oído mal.
-¿Qué has dicho?
-Que cuando llegue a casa del trabajo, querré que me recibas con besos, no con regaños -contestó naturalmente, como si acabara de decir que mañana saldría a caminar.
-¿Y por qué crees que viviremos juntos?
-Bueno, si vamos a casarnos y adoptar niños, ni modo que vivamos separados, ¿verdad?
Nico volvió a mirarlo. Él ni siquiera estaba seguro de si llegaría a los veinte y Will ya había planeado su vida; lo había casado y dado hijos.
Y lo peor es que el rubio ni siquiera parecía darse cuenta de la magnitud de lo que acababa de decir.
Definitivamente, Will Solace tenía una extraña manera de decir las cosas.
La verdad no tengo nada que decir, solo...
Solangelo is love, Solangelo is life 3
Se despide,
RavenclawGirl 07
¡Bye!
