Hubo una vez un chico que estaba completamente solo, nunca nadie lo quiso, siempre lo evitaban, pero un día se dio cuenta… que nunca lo estuvo.
Manuel, un chico tan solo de 4 años, casi ya cumplidos sus 5 años; un chico de cabello castaño, ojos ojimiel, un chico que a pasado por cosas fuerte para su edad, es un chico bastante callado, serio y tímido. Su padre no lo ah tomado en cuenta y lo dejo solo con su madre, la cual tenía una grave enfermedad, una noche Manuel sueña con algo que le hace poder salir adelante, aun con sus problemas.
-Si quieres morir hazlo nadie lo impide.- Cierta voz oyó Manuel, no sabía que era y de donde provenía-
-No...No quiero morir.- Decía tembloroso el castaño, tenia miedo a estar solo.
-¿Entonces por que estas aquí y así?.-Pregunto la voz.
-Por...Por la soledad...-Manuel quería llorar pero por orgullo no podía.
-¿La soledad?.-Repitió la voz.
-Estoy solo, siempre lo eh estado.-Manuel se rompía, nunca le gusto estar solo.- … Todo..el tiempo…
-No estas solo, siempre hay alguien a tu lado!.-Dijo con entusiasmo la voz.
-Como lo sabes?...-
-Hay gente que te rodea y te quiere, no estas solo, recuérdalo, nunca lo estarás.-Dicho eso la vocesita desapareció, dejando al menor pensante, luego despertó; en su cama, el sol le molestaba un poco ya que se escurría por la ventana que quedo un poco mal cerrada.
Manuel ya tenía 18 años, aun recordando ese sueño que lo saco de las desgracias cuando su madre tuvo que partir, pero aun recuerda esa voz que le decía que no estaba solo, bien le enseño esa vocesita, nunca estuvo solo y ahora tampoco lo esta, ahora esta con Martín, el chico del cual se termino enamorando después de todas esas cosas que hizo el rubio termino cediendo a estar con él, verdaderamente cree que ni él hubiera resistido a sus sentimiento, pero alejando de ese tema, Manuel le agrade a Martín por estar junto a él en esos momentos, claro nunca se lo diría en persona, pero eso siente.
Sus amigos también lo ayudaron a salir adelante, realmente le agradecía a todos por estar con él, apoyándolo en situaciones graves, y él trata de poner la ayuda necesaria a ellos, claro con cierta dificultad, ya que no es muy bueno expresándose.
Aquel sueño le cambio la vida y en parte le agradece a todos los que están a su lado, en ese momento, por que es verdad, él nunca estuvo solo y sabe que nunca lo estará.
