Un nuevo integrante
Por el angosto pasillo de un subterráneo se ve correr a Uchiha Sasuke, con la indiferencia marcando en su rostro. El eco de sus aceleradas pisadas resuena por todo el lugar.
A sus veintidós años de edad toda facción infantil se ha ido en el pelinegro. Una bandaba ninja de Konoha cubre su frente. Lleva puesta una playera ceñida color negra, de mangas largas y cuello alto. Encima de la playera lleva puesto un chaleco junnin, de color verde con el símbolo de su clan bordado en grande en su espalda. Los pantalones que usa son levemente holgados de color negro. Su estuche de armas está en colgando en el cintillo al igual que su espada. Las sandalias ninja que usa son de color celeste. Y en su oreja derecha trae un intercomunicador.
Al doblar la esquina divisa a un par de metros una entrada ancha. Al llegar a ella se detiene en la entrada topándose con una habitación oscura y vacía, gracias a su sharingan puede ver sin problemas aun a través de la oscuridad.
- Tks… —el pelinegro lleva una mano a su oído, donde tiene el intercomunicador. – Aquí tampoco hay nada. –su voz es ronca y su tono de voz sonó tranquilo.
- Aquí tampoco. –oye que le responde una voz femenina a través del intercomunicador. –Creo que esta guarida esta tan vacía como las de…
Su frase quedo interrumpida por el grito que dio la mujer seguido del sonido de un derrumbe.
- ¡Sakura! –la llama algo exaltado y sus ojos se han ensanchado. – ¡Sakura, contesta!... ¡¿Dime qué paso, Sakura?! –el pelinegro comienza a reflejar preocupación al no recibir respuesta, por lo que sin pensarlo comenzó a correr de regreso por donde vino, yendo lo más rápido que puede.
Sakura comienza a abrir sus ojos, parpadeando un par de veces confusa, topándose con el agujero encima de ella, dándose cuenta que el suelo debajo de ella se cayó, haciéndola caer junto él, por lo que ahora está encima de los escombros.
- ¡Sakura!
Con dificultad se sienta encima de los escombros sobre los que cayó, no divisa nada en el lugar debido a la oscuridad. Adolorida lleva una mano a su nuca, sintiendo su mano mojarse, sabe que seguro es algo de sangre, se debió haber golpeado la cabeza tan fuerte que la desmayo unos minutos. Usando su chakra comienza a curar la herida en su cabeza para cerrarla y que deje de dolerle.
- ¡Sakura!
Su mano libre la lleva a la oreja donde tiene el intercomunicador para responderle a Sasuke que no deja de llamarla. Sabe que debe estar muy preocupado, como para que lo demuestre en su voz al llamarla.
- Estoy bien Sasuke-kun. –le responde con suavidad.
- ¿Qué paso? –pregunta serio, aun reflejando preocupación y se oye su agitación seguro por ir corriendo mientras habla.
- El suelo donde estaba se derrumbó y caí junto con él. –responde apenada, ante ese descuido que cometió.
- ¿Por qué tardaste en responderme?
- Me golpee la cabeza y perdí la conciencia unos minutos. –responde sonriendo nerviosa.
Lo oye suspirar a través del intercomunicador pero no sabe si lo hace de alivio o resignación.
- Quédate ahí, llegare en un par de minutos.
- No es necesario, estoy bien. Reunámonos donde habíamos quedado.
Al no recibir respuesta suspira con pesadez, sabe que no responde porque lo que dijo no lo toma como tema de discusión sino como algo que se hará quiera ella o no.
Sakura a sus veintidós años también perdió toda facción infantil y ahora posee facciones de una mujer, haciendo más afiladas sus facciones. El sello en forma de rombo sigue en su frente. La bandana ninja de Konoha la sigue llevando en su cabeza, en forma de diadema. Su cabello lo tiene en un corte en capaz, llegándole a media espalda.
Viste una blusa ceñida color negra de mangas largas y cuello alto. Encima de la blusa trae puesto un chaleco junnin color verde seco, que le queda ceñido marcando sus curvas, mostrando que sus senos no son grandes pero tampoco pequeños, más bien de un tamaño normal. Cubriendo sus caderas anchas y piernas torneadas lleva puesto un pantalón que le queda levemente holgado. Las sandalias que usa son de color rojas. Cubriendo sus manos lleva puestos unos guantes de piel color negro. Y en el cintillo lleva colgando su estuche de armas.
- Sakura.
La peli-rosa inclina su cabeza hacia atrás para mirar hacia arriba, viendo a Sasuke que pie cerca del hueco donde ella cayo, mirando con seriedad hacia donde esta ella, teniendo el sharingan en sus ojos.
Sakura le sonríe de oreja a oreja, mostrando su blanca dentadura y haciendo que sus ojos se cierren.
- Tardaste menos que un par de minutos. –le dice amigable.
- Tienes sangre. –le dice ignorando su comentario y mostrándose serio mientras apunta hacia la nuca de ella.
- Medic-ninja, ¿recuerdas? –le dice sin borrar su sonrisa y mostrándose divertida. –Solo fue un leve corte que ya cerré, incluso me quite el dolor… ¿a que soy buena?
- Eres descuidada. –Sasuke se deja caer con agilidad y elegancia, cayendo de pie frente a ella.
- ¡Mou! Un error y ya me tachas de descuidada. –Sakura borra su sonrisa y ahora un infantil puchero adorna su rostro, con su tono de voz mostrándose ofendido.
- ¿Solo por uno? –Sasuke alza una de sus cejas a la vez que extiende su mano derecha hacia donde esta ella, ofreciéndosela para ayudarla a levantarse.
- ¡Vale! –exclama sonrojada e indignada. –He cometido algunos errores, pero soy humana con defectos como la mayoría, no soy don perfección como tú. –dice molesta, tomando la mano que él le extiende.
Una exclamación de sorpresa sale de los labios de la peli-rosa, ya que Sasuke la jalo hacia él de forma inesperada y con más fuerza de la normal, levantándola con facilidad y ante la fuerza que uso provoco que el cuerpo de ella choque con el de él. Están tan cerca que cuando la peli-rosa alza su rostro se topa con el de Sasuke que ante la cercanía puede sentir la respiración de él y está segura que él siente la de ella.
Inevitablemente las mejillas de la peli-rosa se sonrojaron, no solo por la cercanía sino también ante la mirada penetrante del pelinegro. No pudiéndole sostener la mirada la desvía haciendo que su mirada se tope con algo atrás del pelinegro que llamo su atención.
- ¿Qué es eso? –pregunta seria.
Sasuke le soltó la mano y voltea sobre su hombro viendo una luz sobresalir a través de un agujero de la pared que está a unos tres metros atrás de él, por lo que volteo todo su cuerpo y comenzó a caminar hacia esta con Sakura siguiéndole el paso.
Al llegar a la pared ambos comenzaron a palparla, buscando una forma de puerta que se pueda abrir o alguna forma de entrar a la otra habitación de donde viene la luz.
- Tal vez la entrada está en otro lado. –Sakura voltea a ver a Sasuke cuando no logra palpar nada fuera de lo normal en la pared.
- Es lo más probable. –le responde tranquilo y sin mirarla, su vista analítica está en la pared.
- Sería muy tardado buscar otra forma de entrar, sin contar que nos llevó horas reconocer la zona de la planta alta, la cual se supone era la única planta, no sabíamos que había otra planta debajo de la que buscábamos. –Sakura se soba la barbilla dándole un aire pensativo. –Sin contar que seguro habrá más trampas de las que hubo arriba y muchas más de las que hubo para poder entrar aquí. — Sakura voltea hacia Sasuke y le sonríe amigable. – ¿Quieres que rompa la pared?
- Eso podría causar un derrumbe, este lugar es viejo. –le responde tranquilo, mirándola de reojo.
- Lo sé. –Sakura deja de mirarlo, posando su mirada en sus manos, comenzando a ajustarse los guantes. –Por eso usare chakra suficiente para solo hacer una entrada, y no derrumbe la pared. –cuando termina su dialogo termina de ajustarse sus guantes por lo que voltea hacia el pelinegro y le guiña un ojo.
Sasuke asintió, viéndose confiado en que ella sabe lo que hace y como lo hace.
Sakura cierra su mano derecha formando un puño, mira seria la pared y con su brazo derecho toma impulso para golpear la pared, al golpearla como ella dijo solo hizo un hueco en la pared lo suficiente grande para que puedan entrar.
Cuando se dispersó la nube de polvo que el derrumbe del hueco provoco les permitió ver lo que hay dentro de la habitación de alado.
- ¿Un laboratorio? –Sakura alza ambas cejas, para después adentrarse al lugar siendo seguida por Sasuke. – ¿Tal vez aquí Obito empezó a hacer los Zetsu? –Sakura siguió adentrándose, inspeccionando el lugar, mientras que Sasuke se fue hacia una de las mesas que están ahí observando lo que hay encima de ellas. –Por donde lo mires no hay nada importante en este laboratorio, y se ve que lleva abandonado años.
Sasuke tomo algunos papeles, mas no entendía lo que tenían escrito por lo que los guardo para llevarlos a la aldea por si los especialistas ven ahí algo que sea de importancia.
- Esto parece más a las guaridas de Orichimaru que las de Obito.
Se oye decir Sakura a lo lejos y Sasuke asintió con la cabeza estando de acuerdo, mientras siguió buscando algo que crea importante.
- Hemos llevado tiempo buscando las guaridas de Obito en busca de más Zetsu… en ninguna encontramos nada, comienzo a pensar que todos los Zetzu fueron eliminados en la guerra.
- No hay nada aquí que me parezca importante. Regresemos a la aldea y que Naruto mande especialistas por si ellos ven algo que sea importante. –Sasuke mira por donde Sakura se fue.
- ¡Sasuke-kun! –lo llama de forma alterada y sorprendida.
Inmediatamente el pelinegro corre hacia donde oye la voz de la peli-rosa y se detiene a un metro de ella mostrándose sorprendido al ver lo mismo que ella.
Sakura está de pie frente a una capsula cilíndrica, llena de un líquido verdoso y dentro flota un infante de unos cuatro años a lo mucho, está desnudo y en posición fetal. En su cara hay una máscara conectada a un tubo, que al parecer es por donde respira. El infante tiene el cabello tan negro como el de Sasuke, sus facciones son angelicales y su tono de piel muy clara.
- Dejaron prendido el equipo del laboratorio por él. –dice con seguridad Sakura cuando la sorpresa paso. – ¿Está vivo? –los ojos de la peli-rosa muestran tristeza, vaya a saber cuántos experimentos habrán hecho con el niño.
Como si quisiera acariciarlo para consolarlo, Sakura posa su mano derecha sobre el cristal y justo en ese momento el infante abre sus ojos y la peli-rosa sobresaltada se aleja, cayendo de sentón en el suelo.
Sasuke ensancha los ojos, mostrando sorpresa.
- Es… es el mangekyou sharingan de Madara. –susurra sorprendido Sasuke.
La capsula se llenó de fuego negro y Sasuke reacciono, corrió hacia Sakura, colocándose de rodillas frente a ella y la abrazo, cubriéndola con su cuerpo, al siguiente segundo la capsula exploto, haciendo trizas el cristal y derramando el líquido, mojando en el proceso la espalda de Sasuke.
Cuando todo el líquido se derramo el cuerpo inerte del infante cae al suelo. Sasuke se separa de Sakura que alza su rostro haciendo que sus miradas se topen.
- ¿Estás bien?
Sakura asintió y se ladea para observar al niño, viéndolo tirado en el suelo, con sus ojos cerrados. Sin pensarlo se pone de pie y corre hacia donde está el niño, arrodillándose a su lado, cuando esta por tomarlo en brazos, es jalada de un brazo por Sasuke, impidiéndoselo.
- Aléjate de eso Sakura. –ordena serio.
- Es solo un niño, Sasuke-kun. –Sakura frunce el ceño.
- Lo viste también, tiene el mangekyou de Madara… no sé lo que ese niño sea, pero no es normal que lo posea.
- Sasuke-kun, es solo un niño. Seguro experimentaron con él y por eso lo tiene.
- Es peligroso. –le asegura viéndose más serio.
- Solo míralo. –Sakura mira al niño con tristeza. –Es tan pequeño, si acaso tiene la edad de Seiki-chan…
- Y eso lo hace aún más extraño. La guerra termino hace seis años, por lo que este laboratorio tiene más años que eso. Si ese niño tiene cuatro años no es normal.
- Es solo un niño que fue tomado por ellos a esa edad, y seguro por estar ahí encerrado detuvo su crecimiento, suena lógico. –Sasuke frunce el ceño. –Seguro sufrió mucho siendo tan pequeño, no podemos dejarle aquí…
- No planeo dejarlo aquí, planeo…
- ¡Sasuke-kun! –lo corta volteándolo a ver, viéndose furiosa. –es solo un niño, es inocente.
- Es un peligro.
- Por favor solo tiene cuatro años a lo mucho. La maldad no nace con ellos, nace en ellos por cómo se les fue educado o por cómo vivieron, eso tú bien lo sabes… no pienso dejarlo aquí y mucho menos permitir que lo mates. –Sakura le mantiene la mirada.
Sasuke no despega la mirada de los ojos de ella, la conoce tan bien y sabe que cuando pone esa mirada no hay poder humano que la haga cambiar de opinión.
- Si veo la más mínima señal de peligro en esa cosa lo matare. –le advierte con sequedad y sin más da media vuelta, comenzando a caminar.
Sakura bufa y regresa su mirada al niño, mostrando ternura al verlo. Con suavidad le aparta unos mechones de cabello de la frente, después se quita su chaleco, para cubrir con el, el cuerpo desnudo del niño.
- Hn… mujeres y su instinto maternal. –Sasuke bufa y deja de mirar de reojo a Sakura que va caminando atrás de él teniendo al infante en brazos.
A lo lejos se empezaron a oír explosiones y el lugar comenzó a temblar haciendo que ambos detengan su paso, terminando las explosiones comenzaron a caerse trozos del techo.
- Tks… —Sasuke volteo hacia Sakura y de un movimiento rápido le arrebato al niño quien se echó sin nada de delicadeza al hombro. – ¡Vamos, esto se va a derrumbar! –con su mano libre tomo de la mano a Sakura y junto con ella comenzó a correr.
- ¡Las explosiones, alguien lo provoco! –
Los dos van lo más rápido que pueden, huyendo de los derrumbes que van cayendo atrás de ellos.
- ¡Alguien debió de estar vigilando y sabe que estamos aquí Sasuke-kun!
- Lo sé. –Sasuke tiene el ceño fruncido y sin dejar de correr mira de reojo al infante que tiene en sobre su hombro. –y espero a que encontráramos a este mocoso.
Los dos siguieron corriendo, esquivando por poco algunos derrumbes, en ningún momento el pelinegro soltó la mano de Sakura. Ya están cerca de la salida, la luz que entra de afuera se los muestra.
Justo cuando Sasuke atravesó la salida siente que Sakura le suelta la mano haciéndolo voltear, viendo como ella se trompazo y por eso lo soltó, pero sus ojos se ensanchan mostrando pavor cuando ve como los derrumbes obstruyen la entrada.
- ¡Sakura!
Sasuke dejó caer al niño al suelo, y con desesperación comenzó a quitar las rocas que obstruyen la entrada, ante el esfuerzo comienza a sudar, su rostro refleja desesperación y no siente como sus dedos comienzan a cortarse ante el filo de las rocas.
Las manos de Sasuke sangran, pero eso no le importa, ni siquiera lo siente. Cuando al fin despejo la entrada lo suficiente para ver hacia adentro diviso a Sakura en el suelo desmayada, con varios raspones y su frente sangrando. Gracias a una viga doblada del lugar una enorme roca no la aplasto, pero la viga está cediendo ante el peso.
Más desesperado Sasuke quito más rocas hasta conseguir hacer un hueco más grande. Estiro su mano tomando del brazo a Sakura y la jalo hacia él, nada más la saco y la viga termino cediendo, haciendo que la roca caiga.
Sasuke que esta de rodillas tiene a Sakura en sus brazos, y mira en una especie de shock como la roca cayo, sabe que un segundo más que hubiera demorado, un solo segundo más y Sakura…
El pelinegro reacciona y baja la mirada hacia la peli-rosa, pasa uno de sus dedos por la nariz de ella sintiéndola respirar, eso hizo que suelte un profundo suspiro, pero ella aun esta inconsciente, no sabe si se lastimo de gravedad.
- ¡Sakura, Sakura…! –Sasuke le da suaves palmadas en la mejilla derecha en un intento de hacerla reaccionar. – ¡Vamos Sakura, no me hagas esto, despierta! –la llama con desesperación sin dejar de palmearle la mejilla. – ¡Joder que tú eres la médico aquí, no sé si estás bien! –exclama con frustración y desesperación.
Sasuke cierra los ojos en un intento de tranquilizarse, después de un par de segundos los abre, mostrando que desactivo su sharingan. Con delicadeza pone a la peli-rosa en el suelo, se pone de pie y lleva el dedo pulgar de la mano derecha a su boca, lo muerde para después hacer unos sellos de forma rápida con las manos.
- ¡Kuchiyose no jutsu!
Al colocar sus manos en el suelo se formó un sello, Sasuke dio un ligero salto hacia atrás justo cuando se formó una nube de humo que al dispersarse dejo ver a un enorme halcón.
El pelinegro sin nada de delicadeza tomo al niño y lo aventó al lomo del animal, para después cargar estilo nupcial a Sakura y después saltar al lomo del halcón.
Tsunade está en la oficina que tiene en el hospital, sentada tras su escritorio que está lleno de papeles, mientras la rubia bebe sake de forma descontrolada.
La rubia sigue viéndose igual gracias a su jutsu y su forma de vestir no ha cambiado, sigue usando esa ropa que deja ver sus muy grandes atributos.
- ¡Ahh…! –exclama limpiándose los labios después de darle un profundo trago a su botella con sake.
La puerta se abre haciendo que la rubia ponga una expresión sombría, dispuesta a matar a la enfermera que oso a abrir la puerta, todas ahí saben que nadie debe molestarla cuando se toma su descanso.
- ¡Tsunade-sama, Uchiha Sasuke llego de su misión y tiene en brazos a Sakura-sama inconsciente! –exclama alterada.
La rubia se puso de pie como si trajera un resorte en el trasero.
Caminando por los pasillos del hospital se ve a Ino que se le ve cambiada, no solo porque ahora ya posee facciones de toda una mujer sino porque tiene su cabello corto, exactamente le llega debajo del cuello, aunque su largo flequillo de lado lo sigue llevando.
Viste un pantalón ceñido color negro, una blusa ceñida que marca su muy bien formado cuerpo, es de color lila con mangas cortas y encima de la ropa lleva puesta una bata de hospital. Su bandana ninja la lleva en el cuello y las sandalias ninja que usa son de color azules.
La rubia tiene una tablilla en las manos, la cual está mirando para verificar que pacientes tiene que atender y sus razones.
- ¡Lleven a ese mocoso a una habitación y vean que tiene!
Al oír el grito de Tsunade dando órdenes la rubia alzo la mirada, notando que varias enfermeras se acercan y se alejan con una de ellas teniendo a un niño en brazos. Como noto también a Sasuke de pie enfrente de Tsunade.
- ¡¿Qué cojones pasa con esa camilla?! –exclama furiosa Tsunade. – ¡Y tu dime lo que le paso a Sakura, es la médico de tu misión, se supone debes protegerla! –exclama furiosa hacia Sasuke.
- ¡Sakura! –Ino corre hacia ellos apurada al oír el nombre de su amiga, viéndola en los brazos de Sasuke inconsciente, con muchos raspones y con la frente sangrándole.
- Hubo un derrumbe y ella quedo atrapada. –informa serio Sasuke.
Ino ensancha los ojos y se tapa la boca haciendo una exclamación de sorpresa mientras Tsunade fulmina con la mirada a Sasuke.
- ¿Dónde la golpearon las rocas, Sasuke-kun?! ¡¿Ninguna golpeo su vientre?! –pregunta alterada y preocupada, es ahí cuando Sasuke dirige su mirada a ella. – ¡Respóndeme por favor! –exclama alterada y Tsunade frunció el ceño.
- No sé dónde más se golpeó aparte de la cabeza. –responde serio Sasuke.
- ¿Ino hay algo que debo saber? –Tsunade la mira seria.
- ¡Sakura está embarazada! –dice preocupada, mirando a la rubia, la cual frunció mas su ceño mientras el pelinegro ensancha los ojos.
Tsunade sin perder el tiempo comenzó a checar a Sakura, observando sus piernas.
- No hay sangrado. –dice en tono profesional para después alzarle la blusa, descubriéndole el vientre, en donde coloco sus manos que desprenden chakra verde. –el producto está bien, no tiene golpes en el vientre. Seguro Sakura lo protegió de forma consciente o inconsciente. –terminando ese superficial análisis alza la mirada furiosa hacia Sasuke. –¿dejaste que te acompañara estando embarazada? ¿No la protegiste mejor ni por eso?
- Yo… yo no sabía. –responde teniendo la mirada perdida, aun viéndose sorprendido.
- ¡Aquí está la camilla Tsunade-sama! –una de las enfermeras llega alado de ellos con la camilla.
- Acuéstala ahí niñato. –ordena firme y Sasuke de forma mecánica obedeció. –Acompáñame Ino. –ordena caminando junto con los camilleros.
- Le he arruinado la sorpresa a Sakura, me va a matar. –Ino sonriendo nerviosa sigue a Tsunade, dejando ahí a Sasuke que mira por donde se van, mostrándose ido.
Recargado en la pared fuera de la habitación donde están atendido a Sakura se encuentra Sasuke, teniendo los brazos cruzados y ojos cerrados.
- Esa boba, ahora entiendo porque andaba más distraída y descuida. No estaba enfocada en la misión, estaba enfocada en no hacer nada que lastime al bebé. –Sasuke aprieta los puños sintiéndose furioso consigo mismo por no haberse dado cuenta antes, si lo hubiera hecho no hubiera permitido que fuera a esa misión con él.
- ¡Teme!
Sasuke abre sus ojos viendo a Naruto correr hacia él. Ahora a sus veintidós años Naruto se parece más a su padre, toda facción infantil desapareció, lo único que lo diferencia es que a diferencia de su padre tiene esas marcas que parecen bigotes de zorro en sus mejillas.
El rubio lleva puesta una playera de mangas cortas y color negra que le queda ceñida, encima un chaleco junnin con un espiral bordado en la espalda. El pantalón que usa es levemente holgado, también de color negro. Su estuche de armas lo lleva en el cintillo y sus sandalias son azules. La bandana ninja de la aldea la lleva cubriendo su frente.
- ¡¿Cómo esta Sakura-chan?! –pregunta preocupado al llegar junto a él, pero se sorprende cuando es tomado de las solapas por su amigo, que lo acerca a su rostro de forma amenazante.
- ¿Sabías que Sakura está embarazada? –pregunta amenazante.
- ¡Sakura-chan está embarazada! –exclama sorprendido.
- No lo sabias. –susurra afirmándolo, conoce al rubio y sabe que es pendejo hasta para mentir.
- ¡Maldito teme aprovechado, me has embarazado a mi Sakura-chan! –el rubio se separa del agarre y lo fulmina con la mirada. –eres un pervertido, no puedo creer que le hayas echo eso. –el rubio lo mira con decepción. – ¡Me la has deshonrado dattebayo!
- Es mi esposa, no he deshonrado a nadie. –le responde entre dientes.
- Por eso digo, casarse contigo la deshonro por completo. –el rubio asintió dándose la razón a sí mismo. –No sé porque lo hizo, en serio… seguro fue por lastima… ¡auch! –exclama sobándose la cabeza donde Sasuke le dio un coscorrón. – ¿Por qué me pegas?
- Por idiota. –Sasuke lo fulmina con la mirada.
- No mientas, me golpeas porque la verdad te calo. Sabes que Sakura-chan se casó contigo por lastima. –de forma infantil le saca la lengua.
- ¡Ella no se casó conmigo por lástima! –le grita furioso, maldito rubio que siempre logra sacarlo de sus casillas.
- ¿A no? ¿Entonces porque no usa tu símbolo familiar en sus misiones? –el rubio le sonríe de forma zorruna. –Yo sé porque no lo usa, le da vergüenza que sepan que se casó contigo, que la aldea lo sepa es suficiente vergüenza para ella, que los demás lo sepan seria tanta vergüenza que no la resistiría. –dice dramático. – ¡auch! –exclama adolorido sobándose su nuevo chichón. – ¡deja de golpearme!
- Pues deja de decir sonseras. –le dice amenazante.
- No son sonseras, es la puritita verdad y lo sabes. –el rubio nuevamente le saca la lengua y el tic en Sasuke se marca más. – ¡Y no creas que te has salido con la tuya teme, no me ganaras teniendo más hijos que yo, pronto embarazare a Hinata-chan y te alcanzare, dattebayo! –el rubio lo apunta de forma acusadora y Sasuke roda los ojos. –ya, dime como esta ella. –el rubio se pone serio, consiguió lo que quería, distraerlo un poco.
- No lo sé, solo sé que el bebé no está en peligro. –Sasuke mira hacia donde está la puerta de la habitación. –ella no me dijo que está embarazada.
- Seguro porque no la dejaríamos ir a la misión si lo sabíamos, ya sabes cómo es de cabezona. –el rubio suspira con pesadez. –me dijeron que vinieron con un niño. –Sasuke frunció el ceño.
- Hablaremos de eso cuando Sakura despierte.
El rubio asintió y se colocó alado de su amigo. Después de un rato de espera que para esos dos se hizo eterno la puerta finalmente se abrió dejando ver a Tsunade e Ino.
- Solo se golpeó la cabeza, nada grave… solo estará algunos días con dolor de cabeza. –informa la rubia antes que Naruto comience a chillar. –ya despertó, así que entren, pero sin gritar…
- ¡Sakura-chian! –Naruto corre hacia la habitación.
- ¡Te dijo que sin gritar baka! –Ino furiosa mira por donde el rubio salió volando.
- Ese niñato no entiende. –Tsunade se soba el puente de la nariz.
Sasuke camino tranquilo alado de ellas dirigiéndose hacia la habitación ante la mirada de ambas rubias.
- No sé qué le vio Sakura. –Tsunade niega con decepción.
- Yo sí. Todo él es un candente bombón. –responde Ino sonriendo de forma pervertida.
- El físico no lo es todo. Solo míralo, todo seriedad, ni siquiera mostro preocupación. –comenta indignada.
- Creo que Sasuke-kun se preocupa a su manera. –Ino le sonríe a Tsunade que la mira incrédula. –oh bueno, eso me ha dicho Sakura… y le creo, ella, Naruto y kakashi-sensei lo conocen mejor que cualquiera de nosotros. –Ino le guiña un ojo y Tsunade suspira con pesadez.
En la habitación del hospital esta Sasuke recargado a un lado de la ventana, teniendo sus brazos cruzados y mirando hacia la ventana, reflejaría absoluta tranquilidad de no ser por esa vena hinchada en la frente.
Sentada en la cama esta Sakura que tiene vendas en su frente y a su lado esta Naruto abrazándola, restregando su mejilla con la de ella.
- ¡Ya déjame Naruto, me sofocas! –Sakura tumba al rubio de un puñetazo en la mejilla y Sasuke sonrío de forma torcida.
- Que cruel Sakura-chan, yo solo me preocupo por ti y te doy los mimos que el tempano de hielo que tienes por esposo no te da. –dice resentido mientras se soba la mejilla golpeada y a Sasuke se le volvió a hinchar la vena en la frente.
- Naruto me duele la cabeza, así que deja de hablar con esa voz tan chillona. –le dice con fastidio y Sasuke volvió a sonreír de forma torcida.
- ¿Osas decirle chillona a mi varonil voz? –pregunta ofendido y llevando su mano derecha a su pecho de forma dramática.
- Si. –Sakura se cruza de brazos y el rubio siente una flecha clavársele en el corazón.
- Que cruel eres Sakura-chan. –lágrimas de cocodrilo salen de los ojos del rubio.
- Naruto. –tanto rubio como peli-rosa dirigen su mirada hacia Sasuke que mira serio al rubio. –das vergüenza como hokage.
- Solo te da envidia porque yo te gane el puesto de hokage. –el rubio le saca la lengua y Sakura ríe entre dientes al ver a Sasuke afilar su mirada.
- Querías saber de dónde viene el mocoso ¿no? –Sasuke lo mira con fastidio.
- Desembucha teme. –dice con expresión de seriedad.
- Entiendo. –Naruto se muestra serio después de oír lo que paso en la misión. –y estoy de acuerdo con Sakura-chan, no creo que ese niño sea malo solo por poseer el mangekyou de Madara… seguro experimentaron con él, no veo problema con que se quede en la aldea. –Sakura sonríe satisfecha y Sasuke frunce el ceño.
- No me gusta… no lo quiero cerca de mi familia.
- Sasuke-kun. –Sakura lo mira con reproche. –es solo un niño.
- Si teme, si se le educa de buena manera puede ser un gran ninja como muchos en esta aldea. –el rubio le sonríe amigable. –Pero si te hace sentir más seguro lo tendremos en vigilancia.
- ¡Buena idea! –Sakura aplaude complacida. – ¡Quiero esa misión! ¡El niño se puede quedar con nosotros!
- ¡Sakura! –Sasuke la mira con reproche.
- Que buena idea Sakura-chan. –Naruto sonríe complacido y Sasuke lo fulmina con la mirada. –sé que lo cuidaras bien y lo convertirás en un buen niño. –Sakura asintió y Sasuke los fulmina con la mirada, como siempre esos dos no toman en cuenta sus opiniones. –la familia está creciendo… felicidades por el nuevo miembro y no me refiero al niño que vivirá ahora con ustedes. –Sakura se sonrojo y mira nerviosa a Sasuke.
Sin más el rubio sale corriendo de ahí, sin darse cuenta de cómo dejo la situación o dándose cuenta pero le valió.
- Pensaba decírtelo, pero…
- ¿Por qué? –Sasuke se endereza y camina hacia ella, viéndose molesto. – ¿Por qué siempre tomas decisiones por mí? ¿Por qué no me dejas opinar? ¿Por qué no tomas en cuenta lo que pienso? –Sasuke se va acercando a ella, viéndose intimidante. –No quiero a ese niño cerca de ti, no lo quiero cerca de Seiki, no lo quiero cerca del bebé que viene.
- Sasuke-kun. –Sakura lo mira con tristeza cuando él se detuvo alado de la cama.
- Y no solo eso, fuiste a esa misión estando embarazada y sin decírmelo. Te arriesgaste a ti y a nuestro hijo. Estabas más distraída queriéndolo proteger sola, si me lo hubieras dicho yo…
- No me hubieras dejado ir.
- No, no lo hubiera hecho, no importa si hubiera tenido que desmayarte para dejarte aquí. –
Sakura frunce el ceño mostrándose indignada y molesta. Pero su mirada se torna enternecida cuando Sasuke se arrodilla en el suelo y la rodea con sus brazos haciendo que su cara quede a la altura del vientre de ella.
- Y hubieras ido solo, lo sé. Pero yo quería ir contigo a esa misión, no pensé que fuera peligrosa, solo era de inspección. Ya habíamos hecho varias así…
- ¿Y por una estúpida misión te pones en riesgo a ti y a nuestro hijo? –Sasuke tiene su rostro escondido en el vientre de ella y su tono de voz sonó reproche.
- Sabes que no, las cosas se dificultaron, yo solo…
- ¿No planeabas decírmelo hasta que se te notara para seguir yendo a misiones? –le pregunta molesto.
- Me entere en la mañana antes de salir e Ino es la única que sabía. –Sakura suspira con pesadez. –pensaba decírtelo hoy en la noche. –la peli-rosa comienza a acariciarle el cabello. –lo siento, ¿te asuste mucho, verdad?
Sin responder Sasuke restregó más su cara en el vientre de ella.
- Sobre el niño, estas siendo exagerado Sasuke-kun… mira, que vaya con nosotros, lo mantenemos vigilado y si notamos algo sospechoso en él le decimos a Naruto que le busque otros tutores… tu sabes lo que es estar solo, sin padres ni familia, no quieras que otro niño pase por eso… además Seiki tendrá con quien jugar, tú mismo te quejas de que pase mucho tiempo con Isae-chan y Mina-chan.
- Eso es porque son idiotas como los padres, luego se le contagiara lo idiota a Seiki. –dice serio y Sakura ríe divertida. –pero los prefiero a ellos que al mocoso ese.
Sakura mostrándose divertida niega resignada, para después tomar entre sus manos el rostro del pelinegro y alzárselo, dejando ver una expresión tranquila, casi indiferente, pero ella en su mirada puede ver cómo se siente, ve los sentimientos de él reflejados, sabe que solo permite que ella lo vea cuando están solos, con ella baja esas defensas que usa para proteger como se siente de los demás.
- Seiki-chan es tan importante para mí como lo es para ti, lo que menos quiero es ponerla en peligro. Si veo que llevar a ese niño a casa es un peligro para Seiki estaré completamente de acuerdo en que ese niño sea llevado con alguien más. –Sakura le sonríe mostrando ternura y Sasuke mantiene su mirada en los ojos de ella. –Además sé que tú siempre nos protegerás. –dice con seguridad.
Sasuke suspira con pesadez y Sakura sabe que se dio por vencido, va a dejar que se haga lo que ella quiere.
- Ese mocoso hace algo que lastime a alguno de ustedes y se va. –dice con firmeza y Sakura asintió.
- Prometido. –viéndose feliz, Sakura inclina su rostro y une sus labios con los de él.
Sasuke llevo una mano a la nuca de ella y profundizo el beso, haciéndolo apasionado y fogoso.
- ¡Sakura-chan! –exclama Shizune algo sorprendida al salir de la habitación y ver a la peli-rosa que estaba a punto de entrar.
Sasuke se mantiene un par de pasos atrás de ella, con sus brazos cruzados a la altura de su pecho.
- Deberías estar descansando. –le dice con reproche y Sakura se rasca la nuca apenada.
- Solo fue un golpe en la cabeza y ya no me duele tanto, creo que lo mejor es descansar en casa. –Shizune la mira con reproche, poniéndola más nerviosa. –Me dijeron que en esta habitación está el niño que trajimos, ¿lo estas atendiendo? –por su bien decidió cambiar de tema.
- Naruto-kun me pidió que lo atienda y este con él hasta que llegaras tú por él, para que no se sienta solo. –Shizune le sonríe amigable, mostrando que sabe la situación. –de hecho iba a buscarle algo de comer.
- ¿Y ya despertó? –Sakura se muestra ansiosa y Shizune asintió. – ¿Y como esta?
- No quiere hablar, no se sino sepa hacerlo o no me entienda. Solo se la pasa viendo por la ventana de una forma ida… de ahí está muy bien, no tiene daños físicos, puedes llevártelo a casa. –la pelinegra mostro algo de preocupación.
- Comprendo… entrare y comerá en casa. –Sakura le sonríe amigable y Shizune le sonrío en respuesta.
- Suerte… sé que ese niño solo necesita contacto humano… me retiro. –Shizune hace una leve inclinación en forma de respeto hacia ambos y se va.
Sakura abre la puerta de la habitación viendo al niño sentado en la cama teniendo la mirada perdida en la ventana. Le dio tristeza verlo así, se ve tan vacío, tan solo y tan falto de afecto.
Ahora una pequeña bata de hospital cubre la desnudes del pequeño que ni volteo cuando oyó pasos acercándose, menos cuando la puerta se cerró y si siente las miradas de ellos no lo demuestra.
Sakura se sentó en la silla que esta alado de la cama y Sasuke se colocó atrás de ella en forma protectora, manteniendo su fría mirada analítica en el niño.
- Hola, me llamo Haruno…
- Uchiha. –la corta Sasuke con firmeza, haciéndola sonreír de forma forzada.
- Soy Uchiha Sakura. –se presenta amigable. –Desde ahora vivirás con nosotros.
El pequeño volteo a verla, permitiéndoles ver que sus ojos son tan negros como los de Sasuke, que frunció el ceño.
El pequeño pelinegro mira a Sakura mostrando algo de curiosidad y ella le sonríe amigable.
- Conozco tu voz. –la voz del pequeño es infantil y esta ronca, como si acabara de despertar.
Sakura se sorprendió, no pensó que le contestaría y le sorprendió más lo que le dijo.
- La oía en sueños, me decías que todo va mejorar.
Sakura le sonríe con ternura, ella le dijo eso cuando lo tomo en brazos y él la escucho, tal vez por eso si se dispuso a hablar con ella.
- ¿Qué fue lo que mejoro? –el infante se muestra confundido y acongojado.
- ¿Recuerdas donde vivías antes? –Sakura le habla de forma cálida y con paciencia. El pequeño negó. – ¿Recuerdas a tus padres?
- No sé qué es eso. –responde más confuso y Sakura sintió más tristeza por él.
- ¿Recuerdas tu nombre? –el niño vuelve a negar. – ¿Qué te parece si te damos un nombre? –Sakura le sonríe amigable.
- ¿Puedes darme uno? –el niño se muestra sorprendido y Sakura asintió sin dejar de sonreírle.
El pequeño solo mira a Sakura, pero cuando siente otra mirada alza la suya topándose con la fría mirada de Sasuke que lo atemorizo. Sakura al notarlo voltea notando que el pelinegro no deja de mirar con frialdad al niño.
- Sasuke-kun, ¿podrías dejarnos a solas?
- No te dejare a solas con eso. –responde con desprecio, apuntando con la mirada al niño, el cual se muestra afectado por cómo se refirió a él y como lo mira.
- Sasuke-kun. –Sakura muestra reproche al llamarlo y Sasuke chasqueo la lengua, así que se fue a la ventana donde se recargo alado de esta y mira con indiferencia hacia afuera.
Sakura regresa su mirada al niño notando como este mira de reojo a Sasuke, mostrándose cohibido.
- Veamos. –Sakura se soba la barbilla y habla fuerte para llamar su atención, sabe lo intimidante que es Sasuke, más para los niños, solo Seiki no le teme. –este nombre se me hace lindo y creo que va contigo. –el pequeño la mira con interés.
- ¿Es bonito como el tuyo?
- Es más genial. –Sakura le guiña un ojo de forma cómplice, notando al pequeño más ansioso. –Tatsuya.
- ¿Tatsuya? –el pelinegro alza ambas cejas, no haciéndosele genial el nombre.
- Significa aquel que es perfecto. –Sakura le sonríe juguetona y las mejillas del niño se sonrojan. – ¿Te gusta?—algo tímido asintió.
Sasuke bufo y Sakura lo fulmina con la mirada, más el pelinegro sigue mirando por la ventana. La peli-rosa suspiro con pesadez y dirige su mirada en el infante.
- ¿Listo para irnos Tat-chan?
El pelinegro asintió y Sakura se pone de pie para ayudarlo a bajarse de la cama.
- Antes de ir a casa iremos por Seiki-chan, estoy segura que se llevaran muy bien, son más o menos de la edad.
Tatsuya la mira curiosa por saber quién es esa persona con la que se llevara muy bien. Sasuke los mira de reojo teniendo su ceño fruncido.
Antes de salir del hospital y con la ayuda de Shizune, Sakura consiguió algo de ropa para Tatsuya para sacarlo del hospital. Ahora el niño viste un bermuda verde oscuro, una playera holgada blanca con el dibujo de un gato al frente, y unas sandalias color negras.
Sakura camina por las calles tomando de la mano a Tatsuya que mira curioso a su alrededor, nota que la gente lo mira y cuchichean entre ellos. Sasuke va caminando un par de pasos atrás de ellos, al igual que su esposa, ignora los cuchicheos.
Al llegar a la casa del Hokage de la aldea, Sakura está por tocar la puerta, pero al notar que está abierta, la entreabre un poco y se asoma.
- ¿Hola? –llama hacia adentro curiosa. –No me responden y no se ve nadie Sasuke-kun… la puerta está abierta, no creo que Hinata haya salido, pero no sé si entrar sin permiso.
Sasuke da un par de pasos, quedando alado de Sakura y termina de abrir la puerta, empujándola con una sola mano.
- ¡Sasuke-kun, eso es de mala educación!—exclama Sakura con reproche al ver que su marido se adentra.
- Es solo la casa del dobe, Sakura. –Sasuke se encoge de hombros restándole importancia, pero al ver que ella lo sigue mirando con reproche suspira con pesadez. –Recuerda que él siempre entra a nuestra casa sin permiso, incluso se devora el refrigerador cuando quiere, hasta ha…
- Entremos. –lo corta Sakura entrando a paso marcado, yendo al niño con ella, Sasuke le recordó todas las que ese rubio idiota a echo en su casa, que ella entre sin permiso no es nada en comparación.
Sasuke sonríe de forma torcida, mirando como su esposa pasa alado de él, pero su mirada baja hacia donde está el niño que lo mira y se cohíbe al pasar alado de él. Sasuke mostro desagrado al mirarlo, por lo que el pequeño pelinegro bajo la mirada.
- ¡Espera Mina-chan!
Sakura detiene su paso al oír ese grito de Hinata seguido de unas aceleradas pisadas chocar con la madera.
Una gota de sudor resbala por la nuca de Sasuke y Sakura, al ver salir de la cocina a un niño de cuatro años de edad, muy parecido a Naruto cuando tenía su edad incluso los ojos son del mismo color, solo que su rebelde cabello es de color azul, pero no fue eso lo que provocó la reacción de ambos sino el ver al sonriente niño correr desnudo. Atrás de él va corriendo una apurada Hinata con la ropa del niño en manos.
Tatsuya mira curioso a ese niño que ríe como idiota y corre desnudo.
- ¡Mina-chan ya te he dicho que no te desnudes, deja te pongo la ropa!
- ¡Mi papi es el hokage y si quiero estar sin ropa lo estaré, dattebayo! –exclama el infante al pasar corriendo alado de las visitas.
- ¡Mina-chan, se un buen niño y deja que te vista! –Hinata corre atrás del infante y es así como ambos salen de la casa.
Sasuke y Sakura miran con lastima hacia donde se fue Hinata, lidiar con un hijo y esposo iguales es peor que la muerte, ellos ya se hubieran suicidado si estuvieran en su lugar.
- Pobre, su único pecado fue enamorarse de Naruto. –dice con compasión Sakura mirando a Sasuke que asintió dándole la razón.
- Oka-san, oto-san.
Ante ese llamado femenino e infantil los tres dirigen su mirada a la cocina viendo a la pequeña niña de cuatro años de pie en la entrada de la cocina, mirándolos con tranquilidad. La pequeña tiene cabello largo de color negro, amarrado en dos coletas altas, dejando caer algunos cortos mechones sobre sus mejillas. Sus facciones son lindas e angelicales, aunque tiene rasgos de Sasuke cuando era niño, tiene más rasgos de Sakura. Su tono de piel es claro como Sasuke y sus ojos tienen la misma forma que los de Sakura solo que son de color negro como su pelo. Lleva puesto un vestido estilo batita de color blanco con dibujos del símbolo del clan Uchiha.
- ¡Seiki-chan! –Sakura suelta la mano de Tatsuya y corre hacia la pequeña.
Tatsuya mira su mano, para después alzar la mirada hacia Sakura que tomo en brazos a la niña a quien alzo y comenzó a repartir besos por toda la cara de ella, haciéndola sonrojar. Sin saber la razón sintió envidia.
- ¿Cómo se portó mi princesa? –pregunta melosa, alzando a la niña a la altura de su rostro.
- Bien. –responde dedicándole una leve sonrisa a su madre.
- ¡Esa es mi niña! –exclama con orgullo, dándole otro beso en la frente, haciéndola sonrojar más, para después acercarse al oído de ella y decirle algo, la niña asintió.
Sakura la coloco en el suelo y Seiki corrió hacia Sasuke que la mira acercarse reflejando tranquilidad en sus ojos. Cuando la niña llego a Sasuke le extendió los brazos para que la cargara y Sasuke dedicándole una leve sonrisa se puso en cuclillas y la cargo, alzándose con ella en brazos.
- Bienvenido oto-san. –y tal como le dijo su madre que lo hiciera le dio un beso en la mejilla.
Sin poder evitarlo Sasuke amplio su sonrisa. Sakura se contuvo para no chillar como fan girl, adora la faceta paternal de Sasuke. Y Tatsuya no entiende porque a ella ese señor no la mira como a él, no sabe que hizo para ser mirado así por ese señor, para ser despreciado por él. No la conoce, pero esa niña no le agrada.
Al sentirse mirada Seiki voltea topándose con la mirada de ese desconocido que vino con sus padres.
- Seiki-chan, te presento a Tatsuya, desde ahora vivirá con nosotros, así que sean buenos amigos. –Sakura se coloca alado de su esposo. –Tat-chan, ella es mi hija Seiki-chan. –Sakura ahora mira al pequeño mientras Seiki se muestra más curiosa al mirarlo a él.
Tatsuya comenzó a sentir más desagrado hacia esa niña al saber que ella es algo de Sakura, y él no.
- Preséntate como es debido, Seiki-chan.
Sasuke nota la mirada de su esposa, sabe lo que quiere que haga pero no quiere, es suficiente tener que soportar tener a ese ser cerca de su esposa como para ahora permitir que su hija se le acerque, pero al ver que Sakura afila más su mirada suspira con pesadez y coloca a su hija en el suelo.
- Uchiha Seiki. –se presenta de forma amigable, dedicándole una sonrisa igual a la que posee Sakura. –seamos buenos amigos. –Seiki le extiende la mano para que la tome.
Sakura se muestra orgullosa, su hija muestra los modales que ella misma le ha enseñado.
Tatsuya mira a Sakura que sonriéndole amigable asintió con la cabeza, así que obediente extiende su mano para tomar la de Seiki, no quería tocar a esa niña, pero no va a decepcionar a Sakura.
Continuará
bueno, aqui un nuevo proyecto, si lo se, tengo mas fic pendientes, pero sta idea me inspiro mucho, spero ke les guste tanto como a mi, haciendo una aclaracion, aunque el sasusaku sea mi adoracion, en si, los protagonistas de la historia son los hijos de naruto, sasuke y sakura, mas que nada los mayores, aun asi el team 7 participara mucho, adoro a ese equipo.
desde hace un tiempo me dio curiosidad por escribir sobre esto, a ver ke sale :P
saludos
besos
kriss
