Amanecer sin Ti

AutorA: Digital Riku

Summary: SongFic "Hoy" se cumplen dos años ya de la extraña muerte de Ren, y Horo todavía sufre tremendamente por la perdida. Hao hará todo lo posible para que Horo pueda estar mejor. HaoXHoro POV'S HORO

Advertencia(o tómenlo como quieran xD)Algo de AU D. También, en este fic las edades serian algo así: YOH 17 años, HAO 18 años, HORO2 17 años, TAMAO 15 años, PILIKA 15 años, y un largo etc. xD Es triste y melancólica, con una canción mas vieja que la tuza, como casi todas mis historias D! Pobe Joro:S Hay algunas partes en que los personajes se olvidan un poco de nuestro querido (Y que en PAZ descanse) Ren, pero es obviamente por la situación y el momento. Sin poder decir nada más (o si no se me va toda la historia en esta "pequeña" advertencia)…Espero que les agrade.

ENJOY IT!

Hoy, se cumplen 2 años ya, sin ti,
sin escuchar tu voz, sin tener tu cuerpo
aquí conmigo

No puedo creer que haya pasado tanto tiempo. A mi me parece que hubiera sido ayer. Estoy sentado, frente a tu cama, mis ojos están rojos de tanto llorar. Siento como otra lagrima baja por mis mejillas. No puedo creer que me hayas dejado solo. Me dijiste tantas cosas… Que cumpliríamos un sueño junto… Y es así como lo dejaste a la mitad. Te felicito Ren, una vez mas has hecho un trabajo estupendo. Mis dedos marcan un camino hacia tu cama, sin embargo no tocan el plumón ni nada. Hace dos años exactos que mis dedos no tocan nada más que pan y agua. Pues eso es lo único que he comido durante este tiempo, es de lo único que me he alimentado. La verdad es que no me importa mucho. La puerta se abre, pero no pongo el menor interés en saber quien es. La inconfundible voz de Yoh se hace presente en la pieza. "Vamos Horo… Tenemos que ir…" "Bajo de inmediato" es lo único que puedo responder. ¿Qué más podría decir, si ni siquiera puedo pensar? Me pongo un chaleco encima y las zapatillas. No me peino, no me lavo, ni siquiera miro por donde camino, razón por lo cual caigo por las escaleras. Mi mente esta en otro lado… En otro mundo… En ti, Ren… ¿Por qué me dejaste solo? Anna me mira con una mirada que no me gusta en lo mas mínimo, una cara de preocupación, y viniendo de Anna, quiere decir que todos están temiendo por mí.

-¿Qué sucede?

-¿Estás bien Horo-Horo?

-Estoy estupendo, no te preocupes

-No lo digo por preocupación… Tú no me importas. Pero si no quieres ir, no tienes porque. – Luego de decir eso, mira hacia cualquier lado, menos a mí. Sus palabras me acuerdan a ti… Me están dando la posibilidad de no ir… De quedarme en la pensión, junto a tu cama y junto a todo lo que alguna vez te permaneció, Ren… Pero, sin embargo, de mis labios sale algo nada que ver…

-Por supuesto que quiero ir. No me quedare pajeando en la pensión ¬¬.

Me hubiera quedado en la pensión, pero tengo que ir a verte, donde verdaderamente estas… En el cementerio. Me pregunto si me extrañaras. Es algo extraña la pregunta, pues es obvio… Tú estás muerto, es imposible que extrañe a alguien. Debe estar feliz. Ren… Siento que alguien toma mi mano. Pilika… Es cierto. A ella le duele tanto como a mí. A ella también le gustabas. Aun recuerdo cuando le rompimos el corazón cuando tuvimos que decirle. Ella salio corriendo, y yo quise seguirla, pero tu me paraste… Me dijiste que lo mejor era que estuviera sola… Y te hice caso, obviamente, como siempre. Ren… Me haces tanta falta… Ya llegamos al cementerio, un "curita" empieza a hacer la típica ceremonia. Muy poca gente ha venido, por ahí distingo a En Tao, a la suegra, a Jun Tao, a Lee Bruce long, y a mi lado están Yoh y Anna. Detrás están Tamao, Lyzerg, Pilika, Chocolove, Fausto y Ryu. Mi mirada se detiene en Ryu… Y me acuerdo de un poco después de conocernos, cuando las 5 Lilys destruyeron tu jet personal… Estabas furioso. Sonrío vagamente al recordar eso… Luego te recuerdo cuando peleabas conmigo… No puedo creer lo cerca que estuvimos tantas veces y no lo aprovechamos… Que tontos fuimos… Un llanto me saca de mis pensamientos de la nada. Pilika rompió en llanto, y aprovecho esos momentos para irme corriendo. Me duele tanto… Ren… ¿Cómo puedo seguir sin ti? Sin darme cuenta, nuevamente lagrimas se hacen presente en mis ojos, y se resbalan rápidamente por mis mejillas, mientras inconscientemente emito un débil sonido. Mi cuerpo resbala y me pongo en cuclillas. Cierro los ojos fuertemente y recuerdo la sensación que tenia cuando tomabas mi mano… Primero era un escalofríos, y después un tibio calor que agradaba a cualquier persona que lo sentía… Cierro más fuerte mis ojos, y siento como algo en mi pecho comienza a tirar fuertemente, es un agudo dolor. Apenas logro apoyar mi mano en un árbol que esta al lado, y nuevamente cierro mis ojos, y con la otra mano me sujeto donde supuestamente esta mi corazón. Abro la boca y sin siquiera pensarlo, grito. Grito tu nombre Ren… No lo soporto… "¡¡REN!"


Y no se que como seguir así, sin ti

Las lágrimas paran de pasear por mis mejillas. Respiro fuertemente pensando en que así se me va quitar el dolor. Siento un calor en la espalda. Unos brazos me rodean por la espalda, al tiempo en que siento como una cabeza se apoya ahí. Con la (ya muerta) esperanza de encontrarte, me doy vuelta, pero para mi sorpresa (y tristeza) es Hao…

-Ya tranquilízate…-Sus palabras suenan muy consoladoras, pero eso no cambia en absolutamente nada mi estado.

-Y como quieres que me calme… Estoy en el funeral de… Ren… Y… - Nuevamente las lágrimas amenazan con salir. Hao gruñe por lo bajo, pero la verdad es que no me interesa mucho lo que esta haciendo el mayor de los Asakura.

-Ven… - El me toma de la mano y me trata de llevar a pasear, pero yo me resisto, pues encontré un buen consuelo… El árbol en el que estoy afirmado. El, simplemente sonríe. – Vamos… No seas tonto, acompáñame. Te va a hacer mejor que estar aquí "celebrando" la muerte del chino… - Cierro los ojos…"Chino"… Así era mi manera de llamarle cuando me enojaba o molestaba. Esbozo una tímida sonrisa, al tiempo en que miro de reojo a Hao, quien me mira atentamente.

-Esta bien… - Levanto la mirada, para encontrarme con la (muy) sorprendida suya. Al instante, cambia bruscamente a una picara sonrisa (típica de el) y con un jalón, logra hacerme caminar. - ¿A dónde vamos?

Me queda mirando como un tarado total, mientras sigue caminando. Yo solo lo sigo, suponiendo que me llevara a la pensión a jugar o a conocer mujeres (lo cual no me interesa en lo mas mínimo), pero bueno… Hao tiene ese algo que cuando te pide una cosa, no se lo puedes negar por muy triste o enojado que estés. Al pensar en eso, a mi mente viene el recuerdo de Ren cuando me pedía algún favor. Por mucho que lo "odiara", no podía darle un "no" como respuesta. Al salir de mis pensamientos, me doy cuenta que estamos en una playa con una magnifica vista… Pero eso es lo de menos. Pues esa vista me acuerda a ti. Ren, ya no se que hacer… ¡¡Necesito que vuelvas! ¡¡TE NECESITO! Siento como dos lágrimas bajan por mis mejillas, y al parecer una le cayó en la mano al hermano de Yoh, pues este inmediatamente se da vuelta y me mira con cara de preocupado.

-¿Estás bien?

-Si…

-No se te nota – Noto un tono molesto en su voz. Ren…

-Pues si lo estoy… - Me siento en la arena. Esta calentita…Me recuerda a tus manos cuando jugábamos en las noches. Y de pronto tus manos están cubiertas de sangre, con un cuchillo en la izquierda completamente sangrado. Aun me pregunto si… Tu muerte habrá sido un suicidio o un asesinato.

-Horo… Estas temblando. ¿Tienes frío?- Hao se sienta a mi lado. Parece muy preocupado. ¿Desde cuando le interesaré tanto?

-…Si…- Yo mismo me sorprendo con la respuesta ¿Tengo frío? Siento como el pone la chaqueta que antes tenia puesta en mis hombros. Un frío interno se apaga… ¿Frío interno? Ni yo entiendo lo que pienso. - … Aun no es suficiente… Me puedes…. ¿Me puedes abrazar? – Me sonrojo fuertemente, y al parecer el también, porque agacha rápidamente la mirada. ¿Por qué le pedí eso? Siento como pasa un brazo por mi hombro y con este me atrae hacia su cuerpo. Yo simplemente apoyo mi cabeza en su pecho. Ren así me hacia en las noches, cuando veíamos juntos las estrellas. Ren…


Sin tu voz, sin tu calor no comprendo
que no estés viva
me dejaste solo aquí, no es tu culpa ya lo se.

Pasan cuanto… ¿tres, cuatro minutos? O quizás mas. Hao aun no me suelta, no se lo que esta pasando ni en lo que pensé cuando le pedí que me abrazara. Debo estar muy mal. De la nada, Hao se para y me mira. Me da su mano y me ayuda a levantar. Caminamos juntos, tranquilamente y sin ni una palabra, hasta que siento un escalofrío seguido por un calor en mi mano. Miro rápidamente y es el hermano de Yoh quien me la tomo. Me sonrojo y miro hacia abajo… "¿Qué haces?" le gruño. El solo me mira y me contesta con una sonrisa… De la nada, se detiene, y yo, sin darme cuenta, sigo caminando hasta que siento un jalón de mi mano tomada. Con el "fuerte impacto", caemos en la suave arena, yo encima de el, por supuesto. Al darme cuenta de esto, siento como mi rostro se cubre de un color rosado fuerte, mientras que el me queda mirando con cara de bobo. Quiero levantarme, pero unos brazos rodean mi cintura, dejándome inmóvil. "¡Suéltame Hao!" Y como respuesta, recibo un "Mm. no… Creo que ya he esperado suficiente. Te soltare solo si me das un beso". Creo que he perdido el aliento. ¿Darle un beso para que me suelte? Hao debe de tener fiebre. Lo miro con cara de enfado, pero esa rabia acumulada se va al pasado cuando me doy cuenta que Hao es muy parecido a Ren… Tienen el mismo brillo en los ojos. Los dos son de alguna manera, parecidos. ¿Ren? Cierro fuertemente los ojos para despejar mi mente. ¡Estoy empezando a ver a Ren a través de Hao! La verdad es que Yoh tiene razón… Debo ir a ver un psicólogo. Miro nuevamente a Hao. Ahí esta, mirándome atentamente, con una mirada idéntica a la del Tao cuando me miraba o esperaba algo de mi parte. "Esta bien…Pero solo uno" mi rostro baja lentamente hacia el de el, nuestros labios se están rozando… Nuestros labios se están tocando, y me doy cuenta de que tienen la misma textura que los de Ren… Definitivamente, me estoy volviendo loco, y cuando vuelvo en mi para seguir con el juego de Hao, me doy recién cuenta de que el ya se separo de mi, ya me soltó, me dejó libre.

Estas bien… ¿no? – Con un tono de preocupación, me mira sin pestañear. Yo me sonrojo. ¿Cómo decirle que lo estaba confundiendo con mi amado Ren?

Si

No te creo… Es por Ren… ¿no? – Mis ojos se abren tremendamente. Empiezo nuevamente a temblar, mientras siento unas pequeñas lagrimas deslizarse por mis mejillas.

N-no…. – Sin poder contenerme mas, rompo en llanto. ¿Cómo seguir bien si Ren ya no esta conmigo? Me hace falta su todo…Su voz, su cuerpo, sus besos… Pero sobre todo, el… ¿Por qué tuvo que morir? ¿Por qué Ren? ¿Acaso no eras feliz conmigo?... Ren…

Horo-Horo… Si no te habías dado cuenta… - Se para, y comienza a irse… Pero puedo escuchar sus últimas palabras antes de desaparecer por completo – Me gustas mucho… Creo que me estoy enamorando de ti.


Pero es que amanecer sin ti
no lo quiero para mi

Aun no creo lo que Hao me dijo. ¿Esta enamorándose de mí? ¿Qué le encontrara a una persona tan deprimente y triste como yo? Hace ya mas de una hora que llegue a la pensión, estoy en mi pieza, mirando por la ventana. Aun no llega… Miro hacia la cama de Ren, y encuentro una foto de el. Mi cuerpo se arrastra hacia ella, y mis manos la toma temblando. La yema de mis dedos hacen el recorrido de tu cara, de tu cuerpo. Y nunca me di cuenta hasta ahora. Atrás de su foto (donde por cierto, sale muy bello) hay otra. Rápidamente las cambio… Y creo que casi me voy de traste al suelo por la sorpresa. Es una foto mía… Una foto de mi yo anterior… Una del Horo-Horo Usui alegre, divertido, bromista, simpático, feliz de la vida, y gruñón… Me miro… Mira como me dejaste Ren… Me hiciste cambiar desde tu muerte. Siento como las lágrimas tratan de salir, pero esta vez las contengo. La puerta de la pensión se abre, casi en un ruido sordo, y a mi CASI no me interesó… Rápidamente bajo las escaleras para ver quien es… Hao. Viene acompañado de Tamao, quien esta con unas bolsas, por lo que supongo que fueron juntos al supermercado. Al verme, Hao solo sonríe y me saluda. La peli-rosada se sonroja (lo cual no me sorprende) y me saluda tímidamente. Luego, los dos se van a la cocina. De mi boca sale un gruñido. ¡Antes prácticamente me violó y ahora ni caso me hace! Los sigo hacia la cocina. Cuando me ven entrar, me quedan mirando raramente. Rápidamente mi cabeza empieza a pensar en una excusa, y se me ocurre una "¿Qué? Vengo a buscar un vaso de jugo". Tamamura me mira feliz y murmura algo parecido a "¡que bueno que se esta alimentando mejor!". Subo a mi pieza y me siento en la ex-cama del chino, y me tomo el jugo. Hace mucho tiempo que no tomaba… Tiene buen sabor. Sin querer, boto un poco en las desordenadas sabanas de su cama. Me paro rápidamente y la quedo mirando. "Jaja! ¡Ren se meó!" al pensar eso, mi risa invade el lugar. Busco en los muebles una toalla o algo con que limpiar la cama, y sin querer, tropiezo y caigo encima. A mi mente viene inmediatamente los momentos cuando, después de alguna borrachera o algo por el estilo, el chino me tiraba encima de su cama gruñendo, y yo sin la menor intención de dejarme llevar, le comenzaba a golpear y el me gruñía mientras besaba calurosamente mi cuello… Al recordar esto comienzo a reír y, de un momento a otros, largas lágrimas y roncos sonidos salen de mí ser… ¡¡TE EXTRAÑO DEMASIADO REN!


No lo acepto, es un castigo

Estoy acostado en la cama de Ren, con los ojos llorosos, y con un punzante dolor en el pecho… No se que hacer… Creo que el dolor me esta volviendo loco… Escucho como la puerta de la pensión se abre lentamente, y yo, me paro de inmediato y bajo las escaleras… En mi aun no muere la esperanza de que Ren llegue por esa puerta, sudando, llorando, alegre, ¡Como sea! Excusándose por haberse ido por tanto tiempo, sin siquiera dejar una nota o avisar. Pero son solo Yoh y Anna, quienes al mirarme bajan la mirada, como diciendo "lo lamento". Suelto un suspiro como resignación, miro a Yoh, quien al verme abre la boca, después la cierra y nuevamente la abre, y cuando creo verlo cerrarla de nuevo, queda con la boca abierta pensando en algo. Luego me mira nuevamente y suelta esa ridícula risita que solo el tiene. Anna comienza a gritar para variar y le dice a Yoh que vaya a preparar la once… ¿la once? ¿Tanto tiempo ha pasado ya? Mis ojos lentamente miran hacia la cocina, con la esperanza de ver a Hao salir de ella por primera vez desde que estoy arriba. Pero pasa el tiempo y Hao no sale de ahí. De la nada, mis esperanzas desaparecen, y siento como nuevamente mis ojos se preparan para derramar una cascada de desesperación. Empiezo a subir de nuevo las escaleras, y al llegar a mi pieza, casi me caigo de traste. Hao estaba ahí sentado, esperándome, supongo… Entro a la pieza y hago como que mis ojos no lo han visto. El se para rápidamente, y me mira. "Por fin subiste" ¿Hace cuanto que estará acá? "Pues yo te vi hace algunos minutos de lo mas feliz en la cocina con Tamao" Ríe nerviosamente y me mira… "Hace poco que subí. Veo que estuviste escribiendo poemas o cosas por el estilo, sobre tu romance con Ren" Siento un balde de agua por la espalda. ¿¿ESTUVO LEYENDO MIS COSAS? Ahora si que no perdonare a Hao Asakura.

¿Leíste mis cosas? – Mi tono suena relajado, pero internamente soy un volcán que esta apunto de entrar en erupción.

Mmmm… Si. Escribes bonito, ¿sabes? Me gustaría que escribieras todo eso para… - Se detiene. ¿Para qué? Parece que abre la boca para agregar algo más. – para mí… - ¡¡nuevamente sonríe! La familia Asakura esta traumada con las sonrisas parece…

¿Para ti? – No se si fue una pregunta muy tonta, o muy obvia… Ahora recuerdo que me dijo que "parece" que se esta enamorando de mi. Si poh, y yo soy Estebita la Vaquita. Sonrío internamente. Mi mente esta en cuando Ren me enseño esa frase.

♥≥ Flash back ≥♥ (en tercera persona los flash-back)

Estaban Ren y Horo-Horo jugando en el patio de la pensión con el agua de una manguera que salía a chorro. Ren levantaba sus manos para agarrar el agua, pero lo único que conseguía agarrar(o lo único que verdaderamente quería agarrar) era el trasero de Horo, quien simplemente se sonrojaba al sentir el apretón y lo miraba en son de reproche. De pronto, Horo, al por fin llenar la botella que tenia con agua de la manguera, comenzó a correr, y con la manguera tropezó, y para que este no cayera, Ren lo tomo por la cintura y lo agarro de un brazo, quedando a la vez muy inclinado, con sus rostros muy cerca, y quedando en una situación… muy comprometedora. Al instante de ver sus caras tan cerca, Horo-Horo se sonrojo al máximo, mientras que Ren solo le observaba. El peli-azul cerró los ojos al ver como el chino se le acercaba lentamente, pero los abrió al segundo cuando no sentía nada de nuevo. Ahí vio que Ren solo le sonreía con una sonrisa muy picara para su gusto.

¿Qué…? – El Usui pestañó. No había entendido casi nada de lo recién ocurrido. – Yo pensé que tu… - Se sonrojó mas de lo que ya estaba (si es que es posible, claro) al recordar en lo que había pensado en el momento.

¿Qué te besaría o algo así? Como te gustaría. – Ren sonrió nuevamente, esta vez más notoriamente. – No lo haría ni que estuviera muerto… - y luego, murmuro algo parecido a – siii… Y yo soy Estebita la Vaquita.

¿¿Qué? ¿Estebita la Vaquita? AJAJAJAAJAJAJAJAJAJA! – Una carcajada inundó el lugar. Ren lo soltó para dejarlo caer, pero a Horo poco le importó, cayó al suelo, un fuerte sonido se hizo presente, pero fue era aun mas fuerte la carcajada de este.

♥≥ Fin Flash back ≥♥

Una sonrisa triste se hizo presente en mi rostro. Esos momentos tan felices que he vivido con el chino no se volverán a repetir nunca mas, aunque lo pida a un mago, un brujo, incluso a un genio. Hao posa una mano en mi hombro, yo lo miro con desgano, y el me sonríe. Le sonrío de vuelta, y mis ojos se posan en la cama de Ren. Hao también mira hacia ella, y siento como sus brazos pasan por detrás de mi espalda y me empuja hacia la cama, hasta quedar acostado el encima mío.

¿Qué estas haciendo Hao? ¡Suéltame! – Mi voz suena muy desesperado, asustado, de todo… Y es que teniendo al mayor de los Asakura encima… No me hace ni una gracia luego de escuchar tantas historias sobre el.

¿Qué pasa Horo? ¡Solo estoy jugando! – Esas últimas palabras me desesperan más que antes. Jugando… ¡¡No me gusta el sentido de esa palabra!

Por lo mismo te lo estoy pidiendo, sonso. Ya poh, sale hoy día, no mañana… ¡¡¡HAO! ¡¡¡SALE! ¡¡¡PERO….!

Mis palabras quedan ahí, pues mi boca no puede pronunciar palabras si tiene otra boca encima. Menos con una boca tan apasionada como la de Hao. Trato de resistirme a sus encantos, pero su beso me deja sin poder pensar, por lo tanto solo lo abrazo y le sigo el beso… La ultima vez que bese (la verdad es que fue el único e inolvidable 1er beso) fue a Ren, dos horas antes de su muerte… Abro grandemente los ojos y recuerdo que estamos… ¡encima de su cama! Este beso me esta recordando a Ren, pero ¿Por qué? Se supone que ahora me gusta el idiota de Hao, incluso le estoy respondiendo, pero súbitamente a mi mente llegó el chino. Y es que también ahora, con este beso, me estoy dando cuenta de que no puedo aceptar eso… La muerte de Ren… Aun estoy traumado con eso, ¡pero porqué! Si se supone que ahora quiero a Hao, ¿Por qué? Nuevamente a mi mente viene Ren, pero esta vez no solo su imagen, si no todos los recuerdos que he tenido con el… Aun no puedo aceptar que el haya muerto!


Amanecer sin ti
es como no existir
no lo entiendes
es un castigo

Me separo súbitamente de Hao, este queda atónito, me paro, le doy una ultima mirada al Asakura que no entiende nada, agarro una parca (porque extrañamente se ha puesto a llover) y bajo corriendo las escaleras para desaparecer por la entrada de la pensión. Me pongo rápidamente la parca y corro hacia una dirección indefinida. Miro hacia mis alrededores, y miles de recuerdos llegan nuevamente a mi mente, todos relacionados con Ren, los tristes y felices momentos que viví con el, pero sobre todo, el mas triste y difícil momento de toda mi vida, que aun no puedo superar. Su muerte. Me doy cuenta de que estos dos años que he estado viviendo sin el han sido un castigo, un infierno, la nada misma. No he hecho nada, son dos años en vano. No salía, no comía, no bebía, no dormía, siempre miraba la cama vacía de Ren, con rastros de sangre, completamente desordenada como el la dejó la ultima vez que estuvo ahí. Y nadie la ha tocado, porque o si no yo me lo violaba de tanta imprudencia o cosas así que sentía. Ahora también me doy cuenta de que estos dos años no he existido, no he sido nadie, porque nadie ha querido que yo sea alguien. Y me doy cuenta de que yo morí junto a el, en el mismo momento en que el murió y en el mismo momento que el sangró hasta que no quedara sangre en su cuerpo, yo no respiré hasta que no hubiera oxigeno en mis pulmones. En esos momentos yo sentí una gran presión en mi pecho, la más fuerte que he sentido en mi vida, y aun no puedo creer que haya podido seguir "viviendo" tanto tiempo sin ti. Me doy cuenta ahora de que he llegado a la nada. Delante de mí, el río que une esta ciudad con la de al frente (que explícita), atrás mío, el cementerio, la ciudad, gente, cosas que no quiero ver ahora. Y casi inconscientemente, me saco la parca, el sweater, la ramera, los pantalones, los bóxer, las zapatillas, todo… me tiro al río. Quiero morir. Quiero estar contigo. Es preferible… Pues sin ti no soy nada.

Hoy se cumplen 2 años ya, sin ti
y aun sigo esperando que algún milagro ocurra

¿Aun estoy vivo? Mis pies no se mueven, mi cara esta ya debajo del agua, no me siento con las fuerzas de salir a flote, sin embargo, de pronto escucho una voz llamándome… ¿Hao? Desesperado, levanto una mano, indicándole que me estoy ahogando. Mis pies empiezan a reaccionar y se mueven de aquí para allá, mis manos también, pero mis esfuerzos son completamente en vano, mi cabeza no sale a flote. Cuando ya empiezo a perder la esperanza, siento un chapuzón a mi lado, Hao se tiro al río también para sacarme, me toma de la cabeza y comienza a nadar, mis pulmones respiran aire, no agua, estoy feliz. El Asakura me saca del agua y me queda mirando un buen rato, sonrojado hasta la ultima punta de su cabello. No entiendo el porque, hasta acordarme que hace pocos minutos me desvestí entero solo para morir como Ren murió. Me sonrojo al máximo y corro a ponerme algo, mientras que sonrío inútilmente. Luego de esperar un tiempo, para que la tensión desaparezca y podamos hablar sin preocuparnos de unas personas terceras que había por ahí, la comunicación comenzó a fluir por necesidad.

¿Estás bien?

Si

… ¿Lo dices enserio o es para que yo quede tranquilo al saber que cuando me de la vuelta no vas a sacarte toda la ropa y tirarte de nuevo al río?

… Lo digo enserio.

Bien…

Mis ojos miran el cielo, tan grande, tan azul, tan respetable… Esa palabra, sin saber porque, me recuerda a ti. Tu mirada siempre súper confiada, y una que otra vez… tranquila. Miro al Asakura mayor. Últimamente siempre esta preocupado de mi. Nuevamente miro el cielo. ¿Ocurrirá el milagro…?


Antes que salga el sol
de pronto apareces tú...

♥≥ Flash back ≥♥

Me gustas, baaka

…¿Nani? OO

Lo que escuchaste… - El chino bajo su mano hasta donde supuso que estaba el pecho del ainu, y acerco su rostro a este. Horo, sin saber porque, tomo distancia. – Esta bien… Lo siento… Yo pensé que…

Ren…

¿Si?

… ¿Es verdad?

Claro que si… do'aho… /

Entonces, en ese momento, el de pelo celeste se abalanzo en contra del Tao, quien formando una relajada sonrisa en sus labios, lo tomo por la cintura para que no se desviara a algún otro lado. Aunque el Usui en un principio había tenido la idea de huir en esos momentos, lo que hizo fue acercar lentamente su rostro al de su compañero, y este, adelantándose, lo beso suavemente. Así, el chino encima del norteño, se besaron durante toda la noche… Y quizás que otras cosas hicieron ¬¬U

♥≥ Fin Flash back ≥♥

"Horo…" escucho, casi como un susurro. El mayor de los Asakura esta encerrado conmigo en la pieza que antiguamente compartí con Ren. El esta sobre mí, sonriendo placidamente mientras me besa el cuello, yo… solo me dejo querer. Sin previo aviso Yoh entra en la pieza y descubre a Hao con "las manos en la masa". Este, inmediatamente se sonrojó y se hizo a un lado, mientras que yo solo me siento y me abrocho lo poco que mi camisa alcanzo a estar desabrochada. Yoh nos mira con una cara de ingenuo (claro, como el es, no mas… Triste realidad) y pregunta si necesitamos algo. Mentalmente me digo que su hermano mayor necesita una buena ducha con agua bien helada ¬¬U. Al escucha el "No" proveniente de Hao, este sonríe, se despide y comienza a cerrar suavemente la puerta. Apenas esta se cierra, nuevamente siento un peso sobre mi, que mi camisa nuevamente se desabrocha (esta vez un poco mas abajo, hasta el pecho) y siento una… extraña sensación en mi cuello. En mi mente aparece una imagen de Ren. ¿En mi mente? Cuando miro a Hao, este (según mis ojos) ya no es mas Hao, si no que es mi chino. No se cual habrá sido mi cara, pero el Hao-Ren comienza a reír a carcajadas. Yo sigo con mi mirada ida, preguntándome si es o no es. ¿Ren? ¿Eres tú?

Ren…

¿Dijiste algo? – El Tao-Asakura detiene su difícil trabajo para levantar su cabeza y me mira desconcertado. Al ver esos ojos dorados que me encantan, solo sonrió, dándole como respuesta un "no"

No se exactamente que esta haciendo, pero eso que me esta haciendo me esta dando una sensación muy… difícil de describir. Siento como me sonrojo, como mis mejillas se vuelven moradas en vez de rojas y veo como el humo sale de mi rostro., mientras que un casi inaudible gemido sale de mis labios. Por la vergüenza, echo mi cabeza hacia atrás y cierro fuertemente los ojos. Todo es blanco, menos un algo, una pequeña figura oscura, que si no fuera porque estoy medio "ido", diría que se agranda y se acerca, de una u otra manera. De pronto me doy cuenta que no es un "algo", si no un "alguien"… Y resulta ser que ese "alguien" es… ¡¡REN!


Pero es que amanecer sin ti
no lo quiero para mi

¿Es cierto? ¿Es Ren? Si. Sus ojos, dorados como siempre, su pelo, largo y morado, su sonrisa, tan orgullosa y linda… ¿Quién mas en la faz de la tierra puede tener esas estupendas características? Siento que voy a explotar de felicidad. También siento que lagrimas caen por mis ojos, aunque como están cerrados no puedo hacer nada.

Ren…

Horo…

REN! – no se si es un espejismo o algo, pero la cosa es que me tiro encima de el, lo abrazo como nunca antes he abrazado a alguien, y sin poder soportarlo, lo beso con lo que siento que es dulzura y pasión desenfrenada. Y lo que me sorprende… El me devuelve eso y más.

Horo…

¿si?

Un silencio nos rodea. Siento que han pasado como dos horas en este "mundo", donde Ren y yo ya nos encontramos, nos besamos, nos deseamos, y donde el me tomó una vez mas . Estoy sentado entremedio de sus piernas, con mi cabeza apoyada en su hombro, y el apoyando la suya en la mía.

Horo…

¿hum?

Tu… ¿Aun me amas?

Por supuesto.

Entonces te tengo que pedir algo.

Lo que tu quieras

… Olvídame…

Mis ojos se abren enormemente, no puedo creer lo que oí. ¿Qué lo olvide?


No lo acepto, es un castigo

Nan… ¿Naandee? ¿Qué te olvide? ¿Qué estas diciendo?

Lo que oíste, ainu baka.

¿Por qué me dices esto? – Esta vez es seguro. Siento una cascada de lagrimas bajar por mis ojos.

Horo…

No, Ren, respondeme! ¿Por qué me dices eso?

… Horo, yo… Estoy muerto.

Cierro los ojos. Esas palabras me hicieron volver a la dura realidad. Ren estaba muerto. Y yo lo sabia, lo se… Pero no acepto. No puedo aceptarlo. ¡Es un castigo! ¡De seguro que lo es! Abro los ojos, Ren me esta mirando. Al verlo, solo desvío la mirada. ¿Por qué lo puedo ver entonces? ¿Por qué el esta conmigo?

Si sé que estas muerto… - Murmuro casi inaudiblemente. Ya casi no siento mis fuerzas de tan triste que soy… - O por lo menos… Creo saberlo… Pero si en VERDAD estas muerto, Ren… ¿Por qué te puedo ver? – el chino me sonríe y trata de acercarse a mi, pero me alejo rápidamente, tomando distancia.

Horo, llevas dos años y dos días con 22 horas y 30 segundos (exactos) esquivando la vida real, sin vivirla, sin aprovecharla, solo porque yo no estoy.

¿Cómo que SOLO porque tu no estas? ¿Qué no entiendes que yo te quiero mas que nada en este mundo y que no puedo olvidarte maldito chino?

Horo… Tienes que vivir tu vida. No la desaproveches, como yo lo hice al suicidarme. Ya no me queda tiempo. Horo, me tengo que ir.

No… No te vayas, por favor…

Tu sabes que me gustaría quedarme mas que nada, pero… No puedo quedarme por más tiempo. Algún… Día… Nos veremos…

Y es así como Ren se aleja, se va por donde llegó, y todo se vuelve nuevamente blanco, y de una manera brusca abro los ojos. Todo esta oscuro. Estoy en mi pieza, esta claro. Que lo olvide… ¿Cómo pretende que lo haga? Oh, verdad que estaba con Hao! Enciendo una lamparita que esta al lado de mi cama, pero no veo al shaman del fuego. Seguramente debió aburrirse e irse. Miro hacia abajo, y me doy cuenta de que estoy tapado con su manta. Sonrío tímidamente.


Amanecer sin ti
es como no existir
no lo entiendes
es un castigo

¡¡Buenos días!

…¿Horo? OO

¿Qué pasa Yoh? Quiero mi desayuno! RAPIDOOO! Muero de hambre TT

Es normal, luego de casi dos meses sin comer casi nada…

Nehhh… ¬¬U

Creo que Horo por fin recupero su estado de animo :)

Si… Ren tenía razón. Debo vivir mi vida, no echarme a morir por su muerte. Aunque por mi cabeza todavía ronda la idea… ¿habrá sido un sueño o habrá sido verdad? Yoh me da un bowl con cereales, y me sirve un té calentito. Hao se sienta al frente mío. Siento que mis mejillas se tiñen de un rojo fuerte… Miro inmediatamente hacia abajo, no se porque… Los nervios, jeje. Solamente sonrío cuando el me saluda. Pasa una media hora, estoy acostado junto a Anna viendo una teleserie mexicana muy buena (-) pero de pronto se apaga la tele!

YOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH! – El BRAMIDO de Anna hace que Asakura Jr. venga prácticamente volando hacia nosotros.

¿Si Annita? – Una cara de terror. Eso es con lo único que puedo describir a mi amigo…

¿¿PAGASTE LA LUZ?

Cr… Creo que non, ejejeje….

¿¿QUE ESPERAS ENTONCES PARA IR A PAGARLA? ¡¡ESTOY PERDIENDO TIEMPO HERMOSO DE MI TELESERIEE!

Pe… Te…ngo que ha…cer el alm…uer…z…o?

Anna, si quieres yo puedo ir .

…- Ella da vuelta su cabeza hacia mí. - ¿Tu? – Asiento lentamente con la cabeza. Ella tiene fija una mirada intensa en mí. - ¡¡ENTONCES QUE ESPERAAAAAAAAAS! – Con el corazón palpitando a mil por hora, salgo corriendo de la pensión, con el temor de que la Kyouyoma me viole ¬¬U

Reviso mis bolsillos y suspiro aliviado. Me ahorro una retada. Pensé que no había traído la plata, y hubiera tenido que volver a la pensión para ir a buscarle, y neeeh, obvio que no quiero volver a esa pensión sin primero haber pagado la luz con ese monstruo en la casona ¬¬U. Ya estoy. Al frente mío esta el negocio, pero me quedo inmóvil al ver a dos niñitos tomados de la mano, y mirándose de una manera que me hace sospechar pero que a la vez me hace suspirar… Ren…


Bueno, hasta aquí no mas llega el primer capitulo enfermo de aburrido. El próximo capitulo son como 3 párrafos mas así que no es mucho P. Bueno, nada que decir, ojalá les haya gustado P…

Saludines!

Riku-Chan…

Baby, You Are All That I Want….(8)
¡Viva Chobits xD!