Hola, estos serán análisis de personajes, basándome en dos características de los mismos.
Serán cuatro pequeños escritos, sin ninguna relación el uno con el otro.
Este fic participa del Reto "Emociones y Pecados" del foro "Supernatural: Blood Brothers".
Supernatural ni sus personajes me pertenecen.
I: Rafael (dolor y vanagloria)
Rafael viaja a través del espacio y el tiempo buscando a Dios. Sus demás hermanos, arcángeles y ángeles, siempre esperan su regreso en la orilla del Cielo. Nadie se atreve a salir, porque nadie sabe exactamente qué hacer, ahora que Padre se ha ido.
Rafael camina sobre suelos llenos de abundante maleza, vuela a través de la lluvia hecha de diamantes de un lejano planeta, y se refugia de las cenizas de un terrible volcán en lo más profundo de un océano color esmeralda.
Ve a la humanidad nacer, crecer, reproducirse y morir una y otra y otra vez. Pero él nunca deja de buscar.
Otro conflicto en los pastizales que su padre ha creado, Guerras Santas les llaman, y Rafael resopla y observa cómo aquellos simios inútiles se despedazan sin bajarse de un caballo. Y nunca deja de buscar porque entonces, ¿qué hay de él, o del resto de sus hermanos? Abandonados en el paraíso, y ni siquiera pueden disfrutarlo.
Algunas veces, Rafael escucha las plegarias de aquella inmundicia que reza por el regreso de su Padre, y es en esos momentos que él los odia más que nunca porque sabe que la añoranza por una mano que los guíe es justamente lo que él desea. Por siglos y siglos ha tratado de contestar una pregunta y que parece no tener respuesta: ¿por qué? ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué no decir cuándo volverás? Y prefiere odiarlos antes que admitir que siente su dolor.
Prefiere gritar de rabia y hacer caer tempestades, despertar a los volcanes y mover las mareas antes de admitir que su Padre ya no está más.
Y odia tanto aceptar que ya no está que prefiere mentirles a sus hermanos y decirles que Padre está muerto. A lo largo de los milenos, lo ha dicho tantas veces que ha comenzado a creer que es verdad, pues es mejor tener un padre muerto que uno que te ignora.
Llegará el momento en que Rafael decida que no viajará más y resguardará el Cielo, y ese día nadie moverá un dedo, ni siquiera Miguel.
Ya no es furia la que siente por los humanos, prefiere sentir pena por ellos, pues son tan débiles que siguen esperando el regreso de su inútil Padre en lugar de decidir hacer algo por ellos mismos.
Él no es como ellos, porque ha vivido y visto cosas que los hombres jamás soñarían, y porque si Dios no está cerca para absolver tus pecados o darte una mano, sólo él, Raphael, tiene la voluntad y el poder para hacer lo que Padre nunca hizo: terminar con aquello que él mismo creó.
Entonces desencadena su poder contra sus hermanos que siguen esperando ilusamente el regreso de Padre, un desgraciado que no se importa por ninguno de ellos. Y también lucha contra los demonios, por ser el grotesco retrato de su hermano Lucifer, ahora caminando en la Tierra gracias a él.
Observa su plan ejecutándose desde su Cielo privado, y se pregunta si su Padre volverá cuando todo aquello haya sido exterminado.
Y no hay otra forma de saberlo más que ver a la Tierra arder.
Y acabará con ella, porque está, oh, tan cansado de viajar y caminar.
