El placer de la demencia.
Por Jessica Procel T.
"La locura es un cierto placer que sólo el loco conoce." John Dryden (1631-1700) Escritor inglés.
Siempre se espera la luz brillante del sol; cálida y delicada, para poder sustituir la locura de la tormenta que azota a las débiles almas de los humanos. Pero en una ciudad donde la locura gobierna hasta al más cuerdo y persuade hasta al más sano la tormenta nunca desaparece simplemente se detiene por un momento para contemplar su creación y observar a Ciudad Gótica hundirse en la dulce locura.
"Han detenido a Joker, el payaso disfruta del humor en la corte."
"Batman el asesino del caballero blanco"
"detuvimos a un loco y buscamos a otro"
Se escucha cada una de estas noticias por toda la ciudad, personas observan televisiones atentas a las pocas imágenes que se pueden ver del llamado "Joker" en la corte. Mientras que otras indagan en internet sobre algún video que clandestinamente muestra la demencia en la corte. Y otros tantos observan en persona al loco criminal en el estrado.
-Entramos en sesión por favor reciban al honorable Juez Law.
Se siente un silencio casi absoluto, pero una pequeña risa casi un murmuro se entromete en esa mudez, y ahí justo enfrente de los ojos del juez se encontraba uno de los más temidos criminales, sonriendo y riéndose un poco, sentado y observando sus manos que se encuentran esposadas. Pocos tenían el valor de observarlo pero los que lo hacían podían ver la satisfacción del hombre en su cara y un humor que solo él era digno de entender.
El Joker levanto la mirada poco a poco y miro como a su alrededor, se encontraban personas muriéndose de miedo, por el simple hecho de que se encontraban en la misma habitación que él. A pesar de estar esposado tanto de manos como de pies su sola presencia inspiraba terror a los ciudadanos y con una sonrisa casi visible dirigió su mirada al juez para simplemente decir.
-No creo que tengamos todo el tiempo "Honorable" señor juez.
Y el señor Law sin decir más, se sentó eh hizo que la corte suprema observara el inicio del juicio para Joker.
Se mencionaron los cargos ante el acusado, sin tener otro nombre lo decidieron llamar por su núm. De registro ante la ley y en breves ocasiones se refirieron a él como "Joker". Cuando fue momento de que el acusado pasara al estrado se mostro un gran espectáculo.
Acusado núm. 2486, alías Joker. Jura decir la verdad y nada más que la verdad ante la esta corte y al mundo.
Hubo un breve silencio.
Lo juro.
Joker se sentó y toda la audiencia podía observar a un hombre que mantenía la mirada abajo y que sacaba la lengua en repetidas ocasiones. Por primera vez el lunático se encontraba sin maquillaje alguno (tanto en su rostro como en su cabello) y sus cicatrices perturbaban al mundo aun más. Se mencionaron varias preguntas para el acusado pero él simplemente respondía con un sí o un no si se daba la oportunidad, si algunas de sus respuestas se necesitaba mayor explicación el lograba decirla lo más sencilla posible.
¡No puede seguir así, es una vergüenza para la corte que el acusado responda de tal manera!
Joker levanto por primera vez la mirada para observar al hombre que se encontraba parado ante todos, era el comisionado Gordon. El payaso sonrío mostrando aquella imperfecta dentadura. El comisionado no le temía a joker (o eso daba a notar, quizás le temía menos).
No se preocupe comisionado, tratare de ser un hombre que responda con verdad ante la ley- suspira un momento- en especial ante la ley Dent, creo que es algo digno de admirar al igual que su creador Har-vey De-ent .
Gordon se sentó y miro con furia y temor al Guasón, la verdad sobre Harvey lo sabían pocos y lamentablemente Joker era uno de ellos. Las preguntas siguieron y el acusado respondía con su singular manera. Al final se encontró al acusado culpable (cosa que Joker no desmintió) y fue condenado a ir al Instituto Arkham por el resto de su vida. Joker se levanto, caminado un poco con dificultad por las esposas pero antes de salir se dirigió al juez eh hizo una breve reverencia. "fue la cereza en el pastel" comentaban algunos y mientras el acusado caminaba escoltado de grandes policías logro mirar al comisionado sonriéndole, haciéndole saber que esto es solo el principio.
