Advertencias: Insinuación de incesto, muy pero muy leve. Además, no está beteado.

Timeline: Era de la rebelión. Después de Splinter of the Mind's Eye.

Disclaimer: De George Lucas, y no mío.

Como siempre, críticas más que bienvenidas.


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Siendo las 0600, hora estándar, Luke Skywalker estaba sentado en la mesa del rincón, bebiendo algo que podría haber sido café de no estar tan aguado, dos enormes ojeras y el aspecto definitivo de estar más dormido que despierto.

Con una mueca engreída, Han se dejó caer en la silla de al lado, sobresaltando al chico, que se limitó a mirarlo con reproche.

- ¿Vuelo de rutina?

Luke asintió.

-Pues tu escuadrón probablemente esté durmiendo todavía. Al menos Wedge. Sé que estaba levantado a las 0300, y no parece el tipo de sujeto que se despierta temprano. Y, por si te lo preguntas, sí, estaba buscándote.

-¿A las 0300?

-Nos faltaba un jugador.

-Ah.

Han se reclinó en su silla.

-¿Así que cómo estuvo la misión con su alteza? Divertida supongo, a juzgar por las cosas que se están comentando.

-Estuvo bien. Nos estrellamos, nos capturaron, nos golpearon, llegó Darth Vader. Sospechamos habernos muerto en alguna parte de la historia – Luke se calló. Finalmente suspiró – Vale ¿Qué se dice?

-Son sólo especulaciones chico, nada serio. Adónde estás por las noches, por qué tanto cansancio por la mañana, cómo tú y su Altesísima han comenzado a tratarse por sus nombres…

-Ya veo.

-Los pilotos de tu escuadrón son un grupo de bocazas, Luke.

-Pues para ser bocazas hablan sobre lo que no saben – espetó el muchacho, pero su interlocutor tenía una gran sonrisa y la mirada clavada en la princesa Leia, que se acercó a la mesa ignorándolo deliberadamente para dirigirse a Luke.

-Tengo que hablar con usted en privado comandante.

-¡De modo que es cierto!

-¿Qué sí es cierto Solo? – preguntó Leia bajando la voz.

Han le restó importancia con la mano.

-Lo obvio, princesa. Es muy común en la Academia. ¿Estuve allí, recuerda? Son códigos. Cuando dos oficiales mantienen una relación íntima se tratan en público por sus rangos. Creen estar disimulando cuando en verdad lo están gritando.

-Afortunadamente, no será un problema para ti Solo – siseó Leia tomando del brazo a Luke, que tenía el rostro oculto por las manos – ya que nunca tendrás un rango – concluyó arrastrando al muchacho hacia la salida.

Han puso los ojos en blanco y los observó irse con una sonrisa, que se borró cuando Typho se le acercó.

-¿Y? ¿Te dijo hasta dónde le llega el cabello?

-Ella llegó antes – admitió encogiéndose de hombros – pero lo averiguaré la próxima.

-Me debes cincuenta créditos. Además, probablemente el jefe se lo diga a Wedge antes. Si eso sucede, me deberás cien.