Bueno ya saben que hay que hacer, dejar sus reviews y decirle a esta mujer si les gusta lo que escribo, si escribo bien o mal o que puedo hacer para mejorar.

Muchos saludos y un besazo a todos

Dime que no fue un sueño

Una habitación, en ella una cama y sobre ella una chica miraba una fotografía en la que salía un chico muy apuesto, tanto que la gran mayoría de las chicas del colegio estaba tras él y ella no sería la excepción, a ella también le gustaba mucho, le fascinaba y desde hacia unos meses que le quitaba el sueño. Ella lo quería por quien era, por como era cuando estaba con ella, por la manera en que siempre la trato de manera especial, diferente de todas las demás chicas.

Aquí estas, te he buscado por todas partes – dijo el chico de la fotografía al abrir la puerta.

Aquí he estado, aquí estaré siempre…

Claro, esta es tu habitación – dijo despistado del sentido de las palabras de la chica – anda apúrate sino nos lo vamos a perder.

Perdernos que…

Tu sorpresa ándale, vamos rápido.

Salieron de la habitación y se dirigieron a la torre mas alta del castillo desde ahí se tenia un excelente vista de los terrenos del castillo, el bosque prohibido, la entrada de los carruajes cuando llegaban el primer día de clases, el lago negro, los jardines de Herbología, todos los alrededores de apreciaban de una manera muy hermosa, si de día la vista era muy hermosa de noche aun mas, de noche todo se adornaba de manera espectacular con la luz de luna y el manto de estrellas sobre sus cabezas.

En cualquier momento debe empezar…

Empezar que – pregunto ella muy extrañada

Tu sorpresa, solo hazme un pequeño favor y mira el cielo

Esta bien, pero no se que es lo que quieres que vea, si es muy bello y las estrellas hoy brillan de manera muy hermosa pero no se que debo buscar…

Solo observa y lo vas a encontrar, el cielo generalmente es hermoso, y mas en una noche como esta (nunca mas hermoso que tu mi princesa) pero ya en cualquier momento, no debe tardar mucho.

Ella hizo caso de lo que él le pedía, siempre lo hacia cualquier cosa que viniera de él siempre era muy bien recibida por ella, en su cabeza rondaba un pensamiento, él, siempre era él quien estaba en sus pensamientos, nadie lo sabia, todos suponían que ella pensaba en otras cosas, pero no, siempre había sido él. Entonces con la mirada perdida en el cielo algo llamo su atención, una estrella comenzó a caer, detrás de ella muchas mas, muchísimas mas.

Es hermosa, nunca había visto una lluvia de estrellas, como sabías que hoy habría una

Pues me puse a investigar, y conociéndote supuse que te gustaría presenciarla.

Me encanta, es hermoso – platicaba ella sin despegar los ojos del cielo, era algo que siempre había querido ver y nunca sabia cuando habría una.

No mas hermosa que tu – le dijo acercándose a su cuerpo por detrás y rodeando su cintura con sus brazos, disfrutando de aquel momento que siempre había querido que llegara, disfrutando cada segundo de aquello que siempre había querido hacer y por falta de valor no había hecho.

Que has dicho – dijo ella extrañada por las palabras y acciones del chico.

Lo que acabas de escuchar – se lo repitió al oído – no es mas hermosa que tu, nada en todo el universo es mas hermoso que tu.

Estas hablando en serio, tu… de verdad crees eso…

Si, siempre lo he creído, pero nunca había encontrado el valor para decírtelo, no se por que lo hice ahora, tal vez por que se que mañana me iré de aquí y lo mas probable es que no vuelva a verte.

Pero aun no entiendo, por que te tienes que ir, es que acaso no puedes quedarte

Debo irme, tengo que terminar con esto de una vez por todas, mientras no haga eso que tengo que hacer no podré estar en paz conmigo mismo.

Pero si tan solo pudieras… no podrías… – dijo dándose media vuelta para quedar frente a aquel chico que tanto amaba.

No… debo hacerlo por favor habías dicho que lo entendías

Si lo entiendo, pero no puedo evitar el sentir miedo, por ti, por lo que pueda pasar.

¿Miedo de que, o por que?

Miedo a que cambies, miedo que no lo logres, que quizá salgas muy afectado de todo esto y no puedas volver a ser el mismo de siempre, la misma persona de la cual me enamoré, el chico que conmigo siempre se comporto de manera diferente, el que me hace sentir especial.

No es necesario que digas eso, y es muy tonto que sientas miedo por eso… te lo prometo que no cambiare, que siempre seré contigo como lo he sido siempre, te tengo a ti como mi sustento y ahora que se que tu también me quieres luchare con todas mis fuerzas por no dejarme vencer por no dejar que nada de lo que pueda pasar, o hacer me vaya a cambiar, no dejare que nadie cambie quien soy.

Lo prometes

Lo prometo, nada ni nadie – le dijo acercando su cara a la de ella, eliminando el espacio entre ellos, buscando lenta pero desesperadamente aquellos labios que había soñado con besar desde que la conoció y que ahora la tenia ahí, frente a el y dispuesta a aceptar y corresponder aquel beso.

Te amo – le dijo inmediatamente antes de posar sus labios sobre los de ella, lentamente comenzó a recorrerlos en una suave caricia, intentando no dejar un solo milímetro pasar sin que lo hubiera recorrido, intentando almacenar en su memoria la textura, el sabor de aquellos labios color carmín muy delicados y delgados, sus movimientos eran tan delicados, casi como si tuviera miedo de romperla, ella por su parte también lo disfrutaba, aquel momento que para ella también había sido tan anhelado, ella al igual que él intentaba almacenar cada instante en su memoria así podría simplemente cerrar los ojos y revivirlo y disfrutarlo cuando quisiera

Yo también te amo – le dijo ella una vez que se separaron.

Creo que nos perdimos el final de la lluvia de estrellas

No hay problema, yo la disfrute muchísimo, lo mejor de todo es lo que acaba de suceder

Tienes razón, ahora se que me amas

Y yo se que tu me amas también

El dirigió su mano hacia la mejilla de ella, para nuevamente juntar sus labios, su mano se recorrió hasta su nuca, como si quisiera decirle que no quería que se fuera nunca. Ella se acomodo y sus manos las dejo alrededor de su cuello, rodeándolo en un tierno abrazo pero sin dejar de lado aquellos besos interrumpidos mas que por convicción por la falta de aire para continuar con ellos, el tiempo siguió pasando y el frió comenzó a calar, el noto los escalofríos de ella.

Tengo frío pero no me quiero ir de aquí

Eso se puede arreglar – dijo el sacando su varita y pronunciando un hechizo de manera inaudible para ella, después supo de que se trataba, el hechizo invocador, que hizo que llegaran junto a ellos unas mantas y cojines, el le indico a ella el camino y se sentó, recargándose a la pared, abrió sus piernas un poco y le dijo a ella que se colocara frente a el, recargándose en su pecho, ella se coloco ahí y el la rodeo con sus brazos jalando un poco las cobijas para alcanzar a taparles el frío, se quedaron en esa posición, de vez en cuando el dejaba tiernos besos en su mejilla, permanecieron así hasta quedarse dormidos, hasta que ella se quedo dormida.

A la mañana siguiente ella despertó, ahora se encontraba acostada en su cama, tapada con sus cobijas y no estaba él abrazándola¿por que? Acaso lo que había sucedido fue solo un sueño, que fue lo que paso, por que no estaba el con ella, y si eso no había sucedido, si todo había sido solo un sueño mas, producto de sus mas grandes anhelos.

Era el siguiente día, el se iría, probablemente para siempre y ella no podría decirle lo que sentía, no eso no podría haber pasado, eso no… se levanto de su cama y como pudo se arreglo, se coloco su uniforme y bajo corriendo hacia la sala común ahí lo vio, despidiéndose de los chicos, sus compañeros de cuarto de todos en la sala común, entonces el miro a la escalera, y la miro a los ojos, se acerco lentamente a ella, evitando a cualquiera que se interpusiera en su camino, subió los pocos escalones que le faltaban a ella para bajar.

Pensé que no vendrías – le dijo deteniéndose un escalón antes del que estaba ella.

Como no venir a desearte buena suerte, se que la necesitaras – dijo ella reprimiendo las ganas de saltarle encima de confesarle que lo amaba tal como lo había hecho el día anterior, pero por su actitud todo había sido producto de sus sueños, de su cabeza de sus anhelos.

Muchísimas gracias, sabes que no lo podría hacer sin ti – le dijo él sin apartar sus ojos verde esmeralda de ella.

Si que puedes, has hecho muchísimas cosas sin mi, solo que la buena suerte siempre la puedes necesitar.

El se acerco a ella para darle un abrazo que ella no dudo en corresponder y se acerco a su oído – no necesito buena suerte necesito solo mis recuerdos para no dejarme vencer, por nada ni nadie.

Se aparto de ella y salio de la sala común, sin darle oportunidad de reaccionar, es que acaso había sido verdad, en realidad sucedió, tenia que averiguarlo, salio corriendo detrás de él pero al igual que ella iba muchísima gente, pues todos sabían a donde iba, iría a enfrentarse finalmente a aquel hombre que marcaría su vida siendo apenas un bebe, como pudo se fue abriendo paso entre la gente, con la firme idea en la cabeza, preguntarle, pero las cosas eran difíciles, todos le abrían el paso a él pero a ella no, llego al carruaje que lo llevaría lejos de ella, no lo pudo alcanzar, el sentimiento de tristeza la inundó y se apodero de ella, las lagrimas luchaban por salir de sus ojos hasta que lo lograron ella corrió y como pudo llego hasta su habitación estaba apunto de rendirse al llanto cuando vio una nota junto a su almohada, la letra era igual a la de él la abrió dentro de ella seis palabras, las mejores que pudo ella haber leído en toda su vida.

"No fue un sueño, Te Amo"

El llanto la invadió pero esta vez por algo completamente diferente, felicidad, no había soñado, el sentía lo mismo por ella y ambos lo sabian…

Les gusto, ya saben quien es ella, obviamente saben quien es el pero saben de quien se trata

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