Los personajes no me pertenecen, son de Rumiko Takahashi. Las personalidades pueden variar con respecto al manga…

~* La boda de mi mejor amigo *~

Primer Capítulo: "La Esperanza Es El Oxido Del Alma"

Ukyo despertó realmente feliz, habían pasado dos días desde la boda fallida, como siempre había sucedido un imprevisto que había terminado con una batalla campal. Jamás aceptaría que realmente había temido que sucediera, prefería seguir engañándose porque aún no estaba preparada para aquello. Gracias a Kami habían aparecido las locas prometidas de Ranma y los pretendientes de Akane.

Lo único que la había acongojado fue la lástima que sintió por Akane, quien al final del día llevaba el hermoso vestido blanco hecho jirones y las lágrimas a punto de escapar de sus ojos antes de retirarse. Se veía tan triste… quizás ella si quería casarse con Ranma.

Ya era lunes, para muchos un día detestado, para ella el día en el cual volvería a ver a Ranma, sin tener que buscarlo... Ya le empezaba aburrir el tener que actuar como Shampoo o Kodashi para tener un poco de atención, aunque no había recurrido, como ellas, a utilizar embrujos y pociones. Claro lo había pensado pero ella quería algo real.

Las clases en el instituto no eran su prioridad pero si eran una buena excusa para su objetivo. Ranma. Aunque la verdad es que en un principio lo único que había querido era llevar a cabo su preciada venganza. Razón por la cual se había preparado durante diez largos años… sin embargo, las cosas habían cambiado. Se había enamorado de él, todo sobre él le había llamado la atención. La forma en que se movía, su cuerpo grande y musculoso, sus manos fuertes, incluso su personalidad imprudente, arrogante y egoísta, causada por su inmadurez y la forma en que creció. No obstante lo que más efectos producía sobre las mujeres eran sus ojos. Era imposible no perderse en esas lagunas azules, que se mostraban llenas de pasión y felicidad prácticamente todo el tiempo

No estaba entre sus planes enamorarse de él, ni de nadie, pero él le había dado lo que más quería. Ser reconocida como mujer. Pero él fue un poco más allá cuando le dijo que era linda. Ese hecho que para cualquier otra chica no habría tenido importancia, sin embargo a ella le había cambiado el mundo. Prácticamente cada persona que conocía pensaba que era un chico.

Ella lo habría dejado todo por él, incluso su local de comida. Si tan sólo el la quisiera la décima parte de lo que ella a él...Había días en los que pensaba que era posible y en otros se sentía como una loca de patio por haber siquiera pensado eso... pero como dicen la esperanza es lo último que se pierde.

Con pensamientos felices y el corazón lleno de esperanza bajó las escaleras. Había llegado último primer día de clases en la secundaria. Para muchos eso significaba que ese sería el último año que compartirían, ya que luego tendrían que separarse para irse a estudiar fuera en alguna prestigiosa universidad o hacerse cargo de algún negocio familiar.

Al llegó al primer piso vio a Konatsu, él ya podía encargarse de todo. Luego de la terrible gripe que la atacó le había enseñado a llevar el negocio, había sido una ardua tarea pero lo había logrado, como siempre con gran dedicación

Buen día Ukyo! – Le dijo alegremente

Buen día Konatsu, cuida bien de la tienda mientras no estoy - Ukyo le respondió mientras le alejaba de ahí a pasos acelerados con su gran espátula en la espalda

Tenía tantas ganas de ver y abrazar a Ranma, aunque no era algo que se le diera naturalmente. Podía perseguirlo eternamente pero era tímida. En cierta forma envidiaba mucho a Shampoo que no tenía ni una pizca de vergüenza al acercarse a él, también a Akane que lo veía todo el tiempo.

Llegó justo a tiempo para ver la típica pelea matutina por el corazón de Akane. Le agradaba saber que ciertas cosas que no cambiarían nunca… Al menos durante este año

La primera hora de clases pasó sin pena ni gloria. Ukyo lo estuvo observando dormir plácidamente sobre su escritorio con una pequeña sonrisa en sus labios hasta que sonó la campana del recreo que lo despertó abruptamente. Le encantaría saber que había soñado…

Akane salió apresuradamente de la sala de clases para reunirse con sus amigas. Ranma la siguió sigilosamente como si no quisiera que supieran que la seguía

Los celos la mataban quería que la siguiera a ella no a Akane. Apretó los puños, había perdido de vista a Ranma. Así que comenzó a buscarlo para finalmente encontrarlo sobre un árbol, sentado en una rama con la mirada perdida. Se veía pensativo y sin mucho ánimo, quiso animarlo dándole una sorpresa.

Subió al árbol como un ninja, por algo había entrenado tanto tiempo. Dio un salto para quedar frente a él pero antes de poder pisar la rama sintió como sus pies eran desviados por una leve patada haciéndola perder el equilibrio. Lo había olvidado, a Ramna no le gustaban las "sorpresas".

Al crecer con un padre como Genma siempre había tenido que estar en guardia ya que su padre siempre se metía en problemas por tratar de engañar o robar comida y al que terminaban acosando era al pobre de Ranma

Se maldijo nuevamente, mientras caía, como podía ser tan torpe, se había emocionado tanto con ver a Ranma luego de tanto tiempo por culpa de ese viaje a China, la boda fallida no contaba… sintió unos fuertes brazos sujetarla y como acto reflejo ella se abrazó al cuello de su captor. Podía sentir su masculino aroma y fuerte pecho contra ella. Si dependiera de ella se habría quedado así por siempre pero llegaron rápidamente al suelo, justo a tiempo para que Akane los viese

-Veo que te diviertes con tu "linda" prometida – Dijo Akane alejándose de la escena. Mientras Ranma la miraba perplejo. Ukyo se sonrió siempre había querido despertar los celos de Akane

- eh… Ranma – Dijo Ukyo, le gustaba estar tan cerca de él pero no quería ser una aprovechada como Kodashi o Shampoo

- Oh, Lo siento, U-chan – Dijo Ranma mientras la soltaba – No quise golpearte… - Aun se encontraban bastante cerca por lo que ella podía sentir su aliento sobre la cara. Así que así siente ser como Akane, pensó sonrojándose y alejándose torpemente

- eh, si no importa yo no debería haber sido tan imprudente – dijo bajándola la mirada – pero hace tiempo que no hablamos… - Se sonrojó más aún, había estado tan cerca de perderle en la fallida boda. Esta era su segunda oportunidad y probablemente última para conquistarlo, por lo que trataría de dejar de actuar de forma tan ruda con él, dejaría de lado su masculinidad que le servía como defensa.

Con una estruendosa carcajada la sacó de sus pensamientos, él le golpeó la espalda con un gesto algo brusco típico de trato entre hombres – No digas que me echaste de menos – dijo volviendo a reír

Este bueno… yo… No tenía a quien darle a probar mis nuevos okonomiyaki… Todos se fueron a China…- Y nadie le había avisado, solo recordarlo la hacía evocar la ponía tristeza que había sentido durante esas semanas en que se había quedado sola, sus amigos la habían dejado y había tenido que enterarse por la familia Tendo.

Pensaba que a pesar de todas las locuras y peleas que tenían bastante seguido, eran un grupo de amigos cercanos, pero no la habían considerado en una aventura tan importante. Nerima no era tan divertido sin ellos, era otra simple ciudad como las que había recorrido antes buscando a Ranma. "Si nadie se acuerda de ti, no existes" (Carlos Ruiz Zafón)

¿No estás molesta por eso U-can cierto? Fue algo muy rápido y sólo fuimos los que teníamos que deshacernos de la maldición… a la boba de Akane la secuestraron… esos idiotas hombres-pájaro porque… - no pudo terminar la frase porque sonó la campana, era hora de ir al auditorio.

Llegaron al auditorio y Ranma empezó a mirar hacia todos lados buscando a Akane, siempre hacía lo mismo pero Ukyo no lo quería aceptar… no estaba dispuesta a perder las esperanzas aun.

Ven – dijo poniéndole una mano en la espalda para guiarla a unos asientos desde los cuales el podría vigilar a Akane, sin estar muy cerca de ella. No pudo evitar tensarse al sentir su mano. El contacto físico que no estuviese asociado a una pelea no era algo natural para ella y menos viniendo de Ranma

Ella lo conocía lo suficiente para saber que algo sucedía. Estaba evitando estar cerca de Akane pero no se alejaba lo suficiente para pensar que estaban peleados. Ranma se encontraba más frío de lo normal. ¿Qué había pasado en China? ¿Tendría algo que ver con la boda? la embargaban muchas preguntas.

La asamblea comenzó y el director con su típica camisa hawaiana les dio la bienvenida a su último año en el instituto Furinkan. Los sermoneó e impuso nuevas ridículas reglas, entre ellas la que más aterro a Ukyo fue que todos, sin excepción, deberían usar el uniforme oficial correspondiente a su sexo

Ay no! – Se lamentó Ukyo

oh vamos, no es tan terrible

tú no tienes que usar falda…

A la salida de la asamblea Akane se acercó a ellos y Ranma se tensó. Otra extraña actitud, pensó Ukyo. No tuvieron más clases ese día, ni tenían nada que hacer así que Ukyo los invitó a almorzar al Uchan para que probaran sus nuevos okonomiyaki. Realmente los había echado de menos, incluso a Akane. Probablemente si no fuese por Ranma podrían haber sido buenas amigas.

Casi al llegar a su destino vieron a un pequeño cerdito negro que escapaba de las garras de Konatsu. Al verlos el cerdito pareció sonreír y corrió directo hacia los brazos de Akane.

P-chan!, ¿me extrañaste no es cierto? Ese hombre malvado te quería cocinar – dijo señalando al travesti ninja con una divertida sonrisa

Cui cui cui – Ranma lo miró con odio poco disimulado

KONATSUUUUUUUUUUUU – grtió Ukyo con el frió aura de batalla expandiéndose - dejaste solo el local! Sin que nadie lo atienda – El pobre se echó a correr para evitar el castigo de la chica de la espátula, pero ella fue más rápida y lo golpeó en la entrada del local dejándolo aturdido. Ranma y Akane se miraron y sonrieron divertidos

Les estaba preparando sus okonomiyakis mientras Akane le contaba bastante resumidamente lo que había sucedido en China. Ahí no notó de nuevo esa mirada en Ranma pensativo y ausente. No le gustó verlo así, había algo que no le estaban contando. De repente el pequeño cerdito empezó a "reírse" si así podía llamarse a ese ruido, Akane le estaba acariciando el vientre. Al ver esto Ranma se abalanzó enfurecido sobre el pobre cerdito que saltó de las piernas de Akane provocando que Ranma casi la golpeara.

-Idiota – Exclamó Akane en un pequeño suspiro mientras le golpeaba la cabeza no tan fuerte. Ryoga y Ranma se miraban con odio ocasionando que el ambiente se tensara. En ese momento apareció Konatsu con una boba sonrisa y un gran chichón

Creo que se van a quemar…

Oh! Verdad – dijo Ukyo mientras servía los okonomiyakis

Ranma comió varios y aun con la boca llena

-Es lo mejor que he probado, esta niña boba -dijo señalando a Akane - no podría preparar algo que no sea toxico aunque su vida dependiera de ello, quizás habría sido más fácil derrotar a Zaffron si le hubieses ofrecido cocinarle jajajaja - Akane perdió su amable sonrisa en un segundo, mientras Ranma seguía riendo como un sicópata.

Gracias Ukyo, creo que es hora de irme – dijo suavemente Akane, mientras se levantaba de su puesto con la mirada gacha

Oh Akane! Te molesta si me quedo con P-chan hoy? – Pregunto Ukyo, tenía que sacarle información a ese cerdito. Akane pareció no escucharla ya que salió del local sin contestar

Y ahora que le pasó? – pregunto Ranma totalmente confundido. Ganándose las miradas de odio de sus amigos

Eres un bruto… - Dijo Ukyo – no deberías tratar así a ninguna mujer – ni siquiera a Akane, pensó. Ranma abrió los ojos parecía entender lo que acababa de suceder

Demonios… - Salió corriendo detrás de Akane

KONATSUUUUUUUU la tetera! – dijo con ojos malvados mientras atrapaba a Ryoga, quien la miró con un profundo terror

Luego de ordenarle a Konatsu que le vertiera la tetera encima al cerdito y le pasara ropa de hombre…

Listo, puedes volverte – Dijo Ryoga, con un nudo en la garganta

Bien Ryoga – dándose vuelta – ahora cuéntame con lujo de detalles que pasó en China – se le quebró un poco la voz pero sus ojos seguían con un brillo extraño - ¿Por qué Ranma tenía cara de muerte? – Tenía terror de la respuesta. Si sus pensamientos eran acertados sus esperanzas se romperían junto con su corazón

"Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas"

NA: Si llegaron a este punto se dieron cuenta tanto por el título como por el contenido que trata de la relación de Ranma y Akane (4ever 3) desde el punto de vista de Ukyo… puede que aún no pase nada muy interesante (quizás tampoco pase U_U) pero este cap era para insertarme un poco en la historia… La verdad es que lo escribo a modo de terapia personal… (espero que me sirva de algo xD). En un principio creo que sólo escribiré lo que siente Ukyo… es donde más "cómoda" me siento been there done that.

Sé que no soy la mejor escribiendo (me quedo corta por mucho) pero como "dije" es terapia. Hace DIEZ años escribí y tampoco era bueno, espero haber madurado algo y poder representarlo al escribir

No espero reviews… pero me gustarían :D y mucho. Aunque me lleguen huevos y tomates podridos

Espero que les guste la historia creo que va a ser triste y no muy cómica. Dependiendo claramente de mi estado de ánimo

Los títulos de los capítulos creo y espero serán citas de uno de mis autores favoritos… si son varios… pero en este caso son de Carlos Ruiz Zafón, también es probable que lo cite MUCHO. Este título es de "Sombra del Viento" 100% recomendado para personas que quieren volver a empezar ;)

Me despido porque ya tengo el título para el próximo capítulo: "¿Sabe lo mejor de los corazones rotos? - Que sólo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños."

Para todos aquellos que escriben otra bella cita =)

"Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él."