"Cuidando de un rival"

Por Makita.-

Hola!! Bueno este es mi primer fic de Shaman King y mi primer Yaoi^^ . Como ya es rutina, los homofóbicos ¡largo de aquí! Y espero que los NO homofóbicos disfruten mucho de la historia que voy a presentarles, tanto como yo me divertí haciéndola

¡Ah! Y obviamente Shaman King ni ninguno de sus personajes me pertenece, esto lo hago sólo por diversión

**************

El muchacho de cabellos castaños dejó una taza de té sobre la mesa. Su prometida, sentada frente a él, lo miraba  con frialdad, mientras pensaba en el próximo entrenamiento que lo obligaría a llevar a cabo.-

Manta y Ryo estaban sentados con tranquilidad en la mesa, ya habían terminado la cena y jugaban cartas. Tamao miraba el juego entusiasmada y de vez en cuando le daba porras a manta, lo que deprimía severamente al chico de peinado extraño y cabello negro.-

-¿Cómo puedes apoyarlo a él y no a mi?.-dijo casi con un sollozo.-

-¡Manta tiene una mejor jugada!

Ryo bajó la cabeza y por la nuca del pequeño y de la muchacha rodaron dos gotitas.- Rieron vagamente, pero callaron al escuchar la severa voz de Anna.-

-¡Mañana muy temprano te levantarás para hacer 1.000 pesas! ¿Quedó claro?

-Si, Annita.- el muchacho respondió hastiado, pero no demoró en mostrarle una sonrisa a la rubia.-

-Ya, y ahora voy a ver televisión ¡que nadie me moleste!.-

Se largo, aún enfadada por el pasillo, mientras los demás la miraban asustados.-

-¡Gané!.-festejó manta, tirando las cartas al aire.-

-¡Hey! ¡No hagas eso! ¡Ahora yo tendré que recogerlas!.-se quejó tamao.-

En el patio de la casa de los Asakura, Len tao meditaba tranquilamente junto a su espíritu acompañante, Basón. El clima no era muy bueno, hacía frío y estaba oscuro, pero según el, eso lo haría mas fuerte.-

-¿Qué haces cabeza de aguja?.-sonó una voz.-

Giró parcialmente la cabeza para mirar al ainu apoyado contra un árbol, burlándose de él, haciéndole muecas graciosas.-

-¡¿Tienes que estar siempre donde YO estoy?!

-¡Mas bien tu estas donde YO estoy!

-¿Quieres comprobarlo en una pelea?

-Estoy de acuerdo.-

Comenzó una leve lluvia, acompañada de negros nubarrones. Yoh se asomó , saliendo a medio cuerpo de la casa y vio a sus dos amigos, parados frente a frente, y unos cuantos metros los distanciaban. Estaban peleando nuevamente y eso no era novedad. Manta le gritó para que cerrara la puerta corrediza, porque entraba mucho viento helado. Pero tenía un mal presentimiento.-

Ambos combatientes realizaron su posesión de objetos y Len tomó su lanza. Horo sonreía complacido, ya que estaba cien porciento seguro que ganaría. Había descubierto hace muy poco una debilidad en su amigo.

Len se quitó la bufanda, con el propósito de movilizarse mejor, y el abrigo negro que siempre traía puesto, aún en el desierto. Basón estaba a su lado y por nada del mundo cedería ante esta batalla. Su orgullo se lo impedía.-

El ainu miró de arriba abajo a su rival. Su debilidad era, que cuando levantaba la lanza para atacar a su oponente, arqueaba demasiado el brazo. Sólo un segundo bastaría para golpearlo en las costillas y dejarlo Nocaut. Ya se imaginaba la situación, poder presumir que le había ganado a Len Tao, uno de los shamanes mas rudos.-

-¡Esperen!.-una voz los desconcentró de la Tarea.-

-¿Qué pasa? ¡¿No ves que vamos a iniciar una batalla?!

-Déjenla para mañana, está haciendo mucho frío.- dijo Yoh. Ese presentimiento lo agobiaba.-

-¿Estas loco? Es ahora o nunca.-

Len comenzó la batalla, atacando con su lanza al joven de cabellos azules. Logró esquivarla un par de veces, con éxito, pero sabía que en cualquier momento, sus golpes serían más certeros.

Intentó inmovilizarlo con uno de sus poderes congelantes, pero fue en vano. Después de largos minutos de intenso combate, donde los dos se encontraban empatados, Len decidió usar por última vez su lanza, ya que pilló al ainu desprevenido.

Horo Horo se levantó, ya que estaba arrodillado, y pudo ver al chico acercándose a toda velocidad, con su mortal arma empuñada en la mano. Como si el tiempo hubiera cambiado a cámara lenta, notó cómo él, arqueaba el brazo, por una milésima de segundo. Eso lo impulsó a actuar y dirigir su ataque más potente a esa zona de su cuerpo.-

Yoh, que miraba atento la batalla, había descubierto el Plan de su amigo. Sólo esperó a que este riña no terminara en nada grave.-

Horo Horo golpeó con fuerza a su enemigo, en la zona estratégica, dejándolo completamente descolocado e impresionado. Pero como justo en ese brazo, portaba el arma, ésta se escapó de su control e hirió al ainu, provocándole un corte que iba desde su pecho hasta su hombro.

Los dos cayeron, pero el primero en levantarse fue Len, quien corrió donde su amigo para auxiliarlo.

-¡Horo Horo!.-gritó Yoh, dirigiéndose velozmente hacia donde estaba quejándose el  shaman de Hielo.-

Len se arrodilló a su lado y vio el corte. Era muy profundo y emanaba mucha sangre. Su rostro cambió de serio a de extremada preocupación.- No, él nunca pensó en herirlo de verdad, jamás cruzó por su cabeza hacerle un daño de esa magnitud a su amigo, porque después de todo lo quería muchísimo y verlo en ese estado lo Shokeó.

Los demás salieron rápidamente al escuchar el grito del castaño y se espantaron al ver a su compañero en ese fatal estado.-

-¿Qué hacemos?

-Llevémoslo al hospital.-gritó Manta.-

-¡Hagámoslo Rápido!.-

Len tomó su bufanda y la ató alrededor del torso de Horo horo, para evitar que se desangrara. Horo Horo le sonrió sutilmente.-

-Has ganado otra vez, cabeza de aguja.-

********************

Ya!! Aquí ha finalizado…está un poco corto, pero porque es sólo el prólogo, ya subiré el próximo capítulo, dependiendo de los reviews que me lleguen^^. Si tengo mas de cinco, subiré enseguida el próximo jiji, espero que lo hayan disfrutado, se Despide, Makita.-