Autor Gghoist

Formas

Personaje hablando: —¿Estoy... temblando? —
Personaje Pensando: —"¿Buscas... revivir?" —
Personaje Susurrando: —Esta referencia es importante —
Asunto Importante: —"Todos vamos a morir, kajajajaja" —

Generos

Harem, romance, ecchi, acción, comedia, gore, horror, suspenso, crossover, +18, historias de la vida, parodia, sobrenatural, tragedia, etc.

Resumen

¿Es hora?

Entonces vamos a empezar a romper las reglas, revertir el tiempo, destruir el mundo, autodestruir todo y a todos.

Actuando, sonriendo, amando, matando, degollando, despedazando… rezando.

¡Esta vez no habrá limitaciones, esta vez… se hará todo al pie de la letra!

¿Empezamos de una vez por todas?

Notas iniciales

1.- Primero que nada, me tendrán que disculpar las faltas de ortografía de esta lectura.

2.- Abran personajes de diferentes animes, juegos, libros y demás.

3.- Tendrá muchas referencias a la cultura popular, a las películas, a otros Fanfics y a diferentes artistas tanto de música, libros, como también de películas.

4.- Y el más importante. NO, absolutamente NO quiero a ninguna mujer de High School DxD para Issei. Algunas (como Grayfia) solo están de personajes secundarios, nada más.

5.- Bien, ahora si... empecemos.

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Uso. Una simple palabra para describir a algo, a alguien, que termino su ciclo de vitalidad, su ciclo de uso, ahora, ya era el momento de desechar lo que ya no servía.

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Cerro los ojos por un momento.

—¡Por favor, no me hagan esto! —Suplicas que no eran escuchadas y solamente eran ignoradas. —¡No me dejen solo! —Miro a aquella pelirroja, miro a aquella rubia, miro a todas aquellas mujeres que aun amaba con toda su alma. —¡No me cambien! —Miro a una niña pelinegra desnuda.

Miro a todos pidiendo un poco de compasión, pidiendo que le extiendan la mano para poder levantarse, pero, nadie se acerco a darle una mano.

Así, simplemente abrió los ojos y termino lanzándose desde aquel precipicio, el precipicio que lo llevaría a su muerte más que segura y; anhelada.

Nuevamente cerro los ojos, esperando no volverlos a abrir; nunca más.

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Issei estaba sentado en el sofá, en aquella habitación en la cual estaba toda a oscuras. El lugar en donde estaba era la oficina de Minaka.

El joven allí presente estaba mirando de muy mala manera al hombre mayor que estaba en frente, el cual al recibir esa mirada, estaba un poco nervioso, ya que no sabía del porque le estaba dando aquella mirada, ya que solo lo había llamado porque unas personas de lo sobrenatural lo querían ver, no sabía el porqué, pero algo le decía al hombre albino que Issei, tenía sus historias con las tres Facciones del mundo sobrenatural.

—¿Se puede saber para que los has llamado, Minaka? —Pregunto Issei al hombre, el cual se tensó más al escuchar la voz monótona que le estaba dando el chico a su persona.

—Bu-Bueno Issei-kun, Sirzechs-sama me dijo que te llamara ya que…—Minaka trago duro al ver los ojos del chico, esos orbes eran más fríos que el mismo hielo. —Ya que necesitaban ha-hablar contigo—Termino el hombre.

—(Suspiro)… —Issei solamente se levantó de su sofá y fue a donde estaba Minaka, para segundos después. —¡Eres un cabrón hijo de tu madre, pendejo de mierda, el que la tiene chiquita…! —Los insultos que Issei le estaba dando a un chibi Minaka era muy curioso de ver, además de que el hombre albino estaba soltando lagrimas estilo anime al escuchar las crueles palabras que le estaba dando su Hacker favorito de Alias: Add. —Por Dios, esto me va a matar algún día—Minaka estaba expulsando espuma de su boca luego de la sesión de palabras para adultos por parte de Issei. —Y bien…—Issei dejo a Minaka en el sofá, para luego voltearse a ver a los líderes de las Facciones, además de sus demás acompañantes y personas que no quería ver ni en pintura. —¿Qué necesitan? —Pregunto el albino joven, mirando de forma monótona a todos en el lugar.

Una pelirroja paso al frente, seguida de una pelinegra, una rubia y una peliazul, detrás las seguían otras mujeres más. —Isse…—Pronuncia la pelirroja de forma muy feliz. —Es bueno volver a verte, mi lindo Isse—La pelirroja paro a unos 30cm en frente del albino. —Mira, mira, nuestro hijo está pateando mi vientre, está feliz de tenerte en frente—La pelirroja tomo la mano enguantada del albino, posando aquella mano en su vientre abultado por unos 6 meses de embarazo. —¿No es genial esto? —Pregunto la pelirroja con una hermosa sonrisa.

Las demás mujeres estaban sumamente molestas, ya que el albino solo le daba su atención a la pelirroja.

Pero nadie se esperó lo siguiente, excepto por una mujer de cabello plateado.

Paaaffff…

La pelirroja tenía el rostro ladeado hacia su derecha, con una marca roja en su mejilla izquierda, algo que le estaba doliendo no solo físicamente, sino también psicológicamente.

—Que hipócrita eres, Rias—Issei bajo su mano derecha del aire, ya que, con aquella mano, había terminado de darle una cachetada a la pelirroja de nombre Rias. —Todas ustedes son unas hipócritas—El albino miro a las demás mujeres que estaban detrás de la pelirroja. —¿Crees que esos bebes son míos? Pues si creen en eso, están muy mal de la cabeza—Issei miro de forma muy seria a las chicas, las cuales empezaron a derramar lágrimas por lo cruel que estaba siendo el albino con ellas.

—Te recomiendo que no toques a mi hija, Hyōdō—Un pelirrojo, con unas ropas blancas y muy finas, paso al frente. El rostro del hombre mostraba molestia en contra del albino que había osado en golpear a su hija que llevaba a su nieto en su interior. —No permitiré que vuelvas a golpear a mi hija, ¿¡quedo claro!? —Zeoticus Gremory, padre de Rias Gremory, hablo con una seriedad enorme, además de que su cuerpo era envuelto, en un aura azulada muy poderosa.

El albino solamente se hizo a un lado, pasando por unas muy llorosas mujeres, y pasando por un muy enojado pelirrojo, quedando a su lado y sin mirando al rostro. —Entonces para la próxima, no se aparezcan en frente de mi—Respondió el albino de forma seria. —Todos los seres sobrenaturales, no se me vuelvan a acercar por el resto de sus vidas—Termino de hablar el albino, mirando a todos con seriedad.

Con todos, era a todos.

—Es-Escucha Isse-kun—El Lucifer actual tomo la palabra, antes de que el albino decida irse. —Queríamos hablar sobre algo que nos ha estado pasando últimamente—Issei no parecía tan curioso, pero ya sabía de qué se trataría el tema principal. —Unas extrañas y poderosas criaturas nos han estado atacando últimamente, no podemos defendernos, incluso Vali perdió en contra de ellos—Un peliplata poso su mirada en el albino, el cual le regreso la mirada y vio que el chico estaba un poco herido y vendado. —Nos atacaron por sorpresa, cuando estábamos haciendo un Rating Game, nosot-…—Sirzechs dejo de hablar, ya que Issei hizo una seña con su mano de que parara su habla.

—Se llaman "Protótypa" —Dijo el chico albino, a lo que todos los seres sobrenaturales, prestaron atención. —Su "hogar" se alberga en una dimensión similar a las que se crea cuando es un Rating Game, por esa razón ustedes fueron atacados por ellos—Dijo el chico de forma seria. —Ellos no los atacaron, solo que ustedes estaban en su camino y, para no tener estorbos, terminaron por atacarlos y…—Issei paro un momento, mirando su mano derecha que estaba cubierta por un guante azulado. —Extraerles su diminuto poder—Termino de hablar el chico de forma muerta.

—¿A qué te refieres con eso, Isse-kun? —Pregunto una rubia de ojos azules, piel de porcelana, facciones delicadas y hermosas. Ella estaba vistiendo un traje típico de Miko, de una sacerdotisa de un templo. Lo más resaltante de ella era que, tenía unas orejas y nueve colas de color naranja, colas de un zorro.

—…—Issei la miro un poco, dándole una mirada monótona, algo que hizo a la rubia bajar la mirada un poco dolida. —Son criaturas que sobrepasan sus poderes por mucho, haciéndolos a ustedes, simples bacterias en comparación a ellos—Explico Issei de forma un poco más seria.

—¿Y que con eso? —Otra rubia tomo la palabra esta vez, su cabello era un rubio más pálido, su piel también era un poco pálida, sus ojos eran rojos como la sangre y dos colmillos pequeños, sobresalían de su boca. —¿Acaso tu eres más poderoso que ellos? —Pregunto con arrogancia.

—Karnstein—Nombro el albino de forma un tanto más fría que antes. —Respondiendo a tu pregunta…—Issei alzo su mano derecha a la altura de su frente, abriendo su palma e intentando tomar algo en el aire, cerrando su mano y abriéndola segundos después, mostrando una pequeña esfera de luz blanquecina. —Si, estoy a la par de ellos, soy como un: Ídia—Issei abrió los ojos de forma rápida, mostrando los dos ojos que estaban ahora como si fueran unos platos.

—Tenle más respeto a mi novia, estúpido clase baja—Un chico de cabello rubio, ojos rojos y dientes sobresalientes, como las de un vampiro, hablo de forma seria al albino que ni siquiera se dignó en mirarlo. —¡Escúchame cuando te hablo! —El chico parecía que no le había gustado que el chico albino lo ignorase.

—Está aquí, kajajaja—Issei susurro aquello.

El chico rubio estaba a tan solo unos metros de llegar a donde estaba el peliblanco, pero en ese preciso momento, el techo de la torre de Minaka, termino por ser destruida de forma muy brusca, llevándose todo el techo y haciendo que unos pocos escombros cayeran al suelo en donde estaban los demás personajes.

Una pequeña roca cayo en la cabeza de Minaka, haciendo que este gritara de dolor. —¡No, me duele la cabeza como aquella vez que me fui de farra con unos amigos! —Todos tuvieron una gota estilo anime en sus nucas al escuchar aquello, Issei por su parte estaba murmurando algo que: "No se quita la seriedad en escenas como estas", o algo por el estilo.

—¡Ídia! —Una voz gruesa y escalofriante resonó desde los cielos, para segundos después ver una enorme cabeza de lo que parecía ser un pulpo gigante o alguna de sus variantes. Sus ojos amarillos y sus tentáculos daban un poco de miedo, pero su voz y su altura, eran las que daban aún más miedo. —Sas vríka kai tóra, tha apostrangíso káthe stagóna tis exousías sas—Hablo la extraña criatura que estaba mirando solamente al albino que lo estaba mirando, por encima de su hombro derecho.

Issei se dio vuelta de forma lenta, sus ojos rojos empezaron a brillar un poco, haciendo que una presión de poder se pueda sentir, una presión de poder que igualaba un poco a la de aquella criatura que estaba en lo que antes era el techo de la torre.

—Tha to metaniósete—El cabello de Issei empezó a levitar y a mecerse de lado a lado, dando un ambiente de lindura, para las mujeres y también para las "esposas" del chico. —Todos retrocedan—Issei camino rápidamente hacia donde estaba Minaka, lo tomo del cuello de la camisa y lo llevo a donde estaban los seres sobrenaturales. —Protéjanse con un escudo mágico—Issei miro de forma seria a Sirzechs. —Sino quieren morir, háganlo—Issei solamente se giró para atrás, pero Rias, termino abrazándolo y pegando todo su cuerpo al chico albino.

—Por favor Isse, no vayas a pelear—Pidió la pelirroja con lágrimas en los ojos. —No nos abandones de nuevo, no abandones al hijo que me diste—Rogó ahora la pelirroja Gremory.

—Patético—Rias abrió los ojos, solo para encontrarse con un par de ojos de color negros y con aquellos puntos rojos que transmitían mucha maldad. Ella por inercia termino alejándose rápidamente del albino que ahora estaba vistiendo una armadura negra con líneas rojas que brillaban de vez en cuando. —Yo no soy nada tuyo y tú, no eres nada mío—Unos objetos negros con líneas azules aparecieron en la espalda del peliblanco. —Todas ustedes tomaron su camino, ahora, síganlo con sus respectivas reglas—Issei termino su dialogo con ellas.

Múltiples cristales transparentes aparecieron en frente de las mujeres, luego, de esos cristales, más cristales aparecieron y empezaron a brillar en un morado intenso. Por unos segundos, el tiempo se había distorsionado y ahora las mujeres, estaban en el medio de las demás personas de la sala.

[DiE]

—Nai. Aftí i fórma tha eínai to fagitó mou—Los ojos de la criatura empezaron a brillar en un amarillo intenso, además de que unas enormes alas, aparecieron en su espalda. —Xekináme? —De un momento para el otro, toda la torre y unos tres kilómetros a la redonda, fueron destruidos y reemplazados por un enorme cráter que ni fondo tenía.

Luego de otros segundos más, otro cráter se creó a otros kilómetros a la redonda, destruyendo esta vez, a toda la ciudad de Tokyo, todo termino siendo destruido en tan solo unos segundos y lo peor de todo, era que en lo que antes era la ciudad de Tokyo, estaba un enorme cráter del cual estaba cayendo lava hacia el interior de la tierra, ya que aquel hueco era muy, muy enorme y tenía kilómetros de distancia.

Ondas de choque se sentían en el aire, ondas de choque que despedazaban cada volcán, cada kilómetro de tierra, cada extensión de tierra terminaba siendo destruido por esa expansión de sonido.

—Den eínai kakó Eíste oi prótoi pou échoun aftó to epípedo dýnamis kai dýnamis—En el espacio, en la termosfera, estaba aquel albino, con 6 de sus 8 [Dinamo] en su espalda.

El chico miraba a su oponente que estaba en frente, ya sin un brazo y con un agujero enorme en el costado de su pecho izquierdo. —Gamóto! —La criatura estaba sangrando una sustancia celeste, sustancia que iba convirtiéndose en partículas de luz blancas. —An den boró na páro ti dýnamí sas. Tóte tha me frontíso na sas metaféro ston állo kósmo mazí mou—Los ojos de la criatura, empezaron a brillar y cada uno de sus rasgos de su piel, empezaban a brillar en un rojo intenso.

—Cthulhu—Nombro Issei a aquella criatura. —Éla, deíxe tin katastrofí sou—Issei bajo sus manos y se las puso en su cintura, para luego colocar una sonrisa claramente muy, muy; arrogante.

—Exáleipsi—Cthulhu cerró los ojos, para segundos después, todo su cuerpo, brillara en una luz blanquecina muy segadora.

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Grayfia Lucifuge abrió los ojos luego de que esa enorme luz cegadora se dejara presenciar en donde ellos estaban. Ella abrió los ojos poco a poco, una vez termino de abrir los ojos, le parecía muy raro el hecho de ver las estrellas y el cielo oscurecido, apenas hace unos momentos era de día en aquella parte de Japón, en donde su patético ex-esposo y su patética ex-cuñada estaban tratando de hacer que el nuevo Issei, regresara a la Facción de los Demonios.

Le molestaba un poco aquello, ya que Sirzechs le ocultaba a Issei sobre como la mimada Rias, le era infiel con un hombre humano que al final la dejo embarazada y termino largándose a quien carajos sabe quién, lo bueno era que su estúpido ex-suegro termino matando a ese hombre de una vez por todas, lo mismo iba para las demás ex-esposas del antes castaño Issei.

Asia Argento, Xenovia Quarta, Irina Shidō, Rossweisse, Akeno Himejima, Koneko Tōjō, Rias Gremory, Ravel Phoenix, Elmenhilde Karnstein, Yasaka, Kunō, Kuroka, Le Fay Pendragon, y más que todo; Ophis Ouroboros.

Por culpa de todas ellas, Issei termino muriendo.

Unas lo engañaban, otras lo usaron, la última, lo obligo a ver del como tenía sexo con otro Dragón, del como ese Dragón marcaba a Ophis como suya, todo con el patético pretexto de "aprender" a como satisfacer a su pareja amada.

—Menuda mierda—Una sonrisa burlona apareció en los labios de la bella mujer peliplata. —Ophis siempre fue una perra desgraciada—Ella estaba murmurando aquello, ya que, Ophis al ser una Dragona, especialmente la Diosa Dragona del Infinito, pues tenía que saber mucho o algo sobre no engañar a tu futura pareja, pero parecía que esa perra Dragona, no sabía de eso. —… Jodida mierda—Grayfia abrió los ojos como platos al girar a sus espaldas, solo para encontrarse con una cuarta parte; de lo que antes fue el planeta tierra.

Y no era la única en ese estado, todos los que giraron hacia atrás, estaban muy impresionados y en completo shock. Algunos estaban temblando de miedo, otros estaban intentando no desmayarse por ver a "su" mundo, completamente destruido.

—Ahora—Inmediatamente, todos los que estaban en aquella esfera de protección siendo respaldada por dos de los [Dinamo] del albino, giraron a ver al frente, en donde estaba un sonriente Issei Hyōdō. —¿Esta pequeña muestra de poder es suficiente para ti, Karnstein? —La nombrada solo estaba en shock e intentando controlar el temblor de su cuerpo, por otro lado, el tipo rubio, se había orinado en los pantalones por ver aquella demostración de poder; muy superior a todo y todos.

[Epanaforá]

Como si se tratase de un retroceso de película, todos los seres sobrenaturales y un inconsciente Minaka, estaban presenciado del cómo, el planeta tierra, estaba regresando a la normalidad a una rapidez increíble.

Segundos después, se pudo ver del como todos los seres sobrenaturales y Minaka, estaban nuevamente en la sala que anteriormente estaba destruida al igual que su torre.

Las miradas que estaban posadas en Issei, no se movían para nada de él, solamente presenciando del como aquella armadura y [Dinamo], estaban desapareciendo en partículas celestes que se esparcían por el aire.

—¿Q-Q-Que… eres? —La mirada del albino se posó en una loli rubia que vestía de bruja, una bruja muy traicionera para Issei.

—Ídia—Comento Issei. —Ddraig, muéstrales que soy ahora—Issei nombro a un ser, a un Dragón, que estaba sellado en su interior.

—[Pues empecemos, seres inmundos] —Todos escucharon la voz gruesa del "Sekiryūtei". —[Dioses] —Todos se sumergieron en un plano totalmente oscuro, pero que de repente se mostró a un ser similar a un humano, solo que, este estaba brillando completamente. —[Los verdaderos Dioses] —Ddraig hablo muy seriamente, ya que ese ser que estaba en aquel plano, no era una copia barata de "Dios". —[Ellos pueden destruir universos, crearlos, modificarlos, despedazarlos] —Se muestra del como con un simple chasquido de dedos de ese ser, todo un multiverso era destruido. —[Sus contrapartes, los Ídia] —Se muestra a un ser de la misma categoría, solo que este; simplemente se mantenía sereno mientras los Protótypa, destruían y peleaban. —[Son antepasados del bien y a la vez del mal. Los Protótypa se fueron consumiendo poco a poco, llegando a un ser muy superior a todos, los Ídia pelearon con él y ganaron, el precio a pagar por ambos bandos fue… la extinción completa] —Se muestras del como ocurrió la pelea y del cómo, todos ellos provocaron el denominado por los humanos como; Big Bang. —[De la energía Protótypa esparcida, nacieron estos nuevos seres que son de igual muy poderosos, solo que no buscan destruir, solo, consumir a ultimo Ídia] —Se muestra a todas las criaturas que son los "Protótypa", con cada jerarquía, poder, forma y tamaño, uno mucho más fuerte que el otro. En el último "Ídia", se muestra a un albino ya conocido, mostrando una expresión de sorpresa y con lágrimas cayendo de sus ojos. —[Una vez completado todo, si los Protótypa ganan, todo se reconstruye a su imagen. Si el Ídia gana, no pasara nada ya que…] —Ddraig paro de hablar por unos 10 segundos, para luego escuchar un leve suspiro de parte del ser sellado. —[El Ídia es solo uno y eliminar a todos los Protótypa, consumiría su cuerpo completo, dando así, como finalizada su existencia, tanto de los Protótypa y del ultima Ídia] —Se mostró del como Issei, tendría su última pelea y; sería algo neutro ya que cuando estaba a tan solo unos segundos de pelear, todo el ambiente regreso a ser la misma oficina del albino mayor que estaba ya despertando de su sueño merecido.

Una pequeña esfera blanca con rasgos azulados apareció en frente de Issei. La esfera estaba levitando en el aire.

—El destino uno lo escribe, Ddraig—Issei miro a la esfera de en frente, la cual se dio la vuelta hacia donde estaba su compañero.

—[Lo sé muy bien, compañero] —La esfera se abrió de golpe y se mostró a una figura parecida a un Dragón. Sus dos ojos eran rojos, posee un cuerno azul en su frente, sus dos patas eran pequeñas y sus garras azules, y sus dos pequeñas alas se movían un poco, como si estuviera aleteando. —[Hemos vivido muchas simulaciones en el pasado, simulaciones que se cumplieron al pie de la letra, no puedo hacer nada y eso me preocupa mucho] —El pequeño Dragón hablaba y sus ojos rojos parpadeaban. —[Pero bueno, nosotros mismos, construiremos nuestro fututo] —El Dragón asintió con la cabeza e Issei de igual manera.

Segundos después el pequeño Dragón termino encerrándose y formando una esfera, para después desaparecer en partículas de luz celestes.

—¿Qué fue eso? ¿un Dragón? —Minaka ya estaba en frente de Issei y molestándolo con sus preguntas, pero Issei le dio un golpe en la cabeza y el hombre termino en el suelo. —Yo preguntaba no más—Murmuro el adolorido hombre, sobándose su chichón que tenía en su cabeza.

—Bien Minaka, estoy dentro de tu juego—Y como por arte de magia, Minaka ya estaba en su sillón, cruzado de piernas, con sus dedos entrelazados y con una sonrisa de superioridad.

—Sabia decisión, Add-kun—Issei solamente ladeo un poco la cabeza ante el nombramiento de su Alias. —Por ahora asegúrate de conseguir algunas Sekirei. Tú deber como Ashikabi es obtener las Sekirei que puedas, los Ashikabi pueden tener más de una Sekirei—Explicaba los detalles el hombre. —Una vez que consigas las suficientes, además de que los otros Ashikabi estén listos, empezaremos con la fase dos de mi…—Minaka coloco una sonrisa mucho más grande. —¡Plan maestro, hahahahahahaha! —El hombre albino se reía como un super-villano de las películas de super-héroes.

Issei solamente se mantuvo neutro ante la clara carcajada maligna de aquel hombre.

—No te creas Dios—Susurro Issei, para luego darse vuelta e irse caminando hacia la salida. —Nadie es Dios aquí—Issei miro por unos segundos a los aun shockeados seres sobrenaturales.

No dijo nada más y cuando estaba por abrir la puerta, esta se abrió sola y delante de Issei estaba: Ophis.

—…—Issei abrió un poco los ojos, pero no dijo nada ni hizo nada.

La loli pelinegra simplemente paso por un lado del peliblanco, ignorándolo por completo, ya que estaba buscando a un castaño para amarlo y también: violarlo.

Issei simplemente siguió su camino, paso por la puerta y vio a las tres mujeres que seguían incrustadas en los lugares que quedaron, coloco una pequeña sonrisa por eso, algo que la peliplata del suelo miro y se enfureció mucho, pero como aquella presión no la dejaba levantarse, simplemente miraba con ira y enojo al albino que, de nueva cuenta, coloco un rostro monótono y siguió su camino hacia su hogar.

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En estos momentos Issei estaba sirviendo la comida a sus dos invitados que tenía en casa.

—Wooooooo~, se ve delicioso—Aquella castaña, Sekirei de su "amigo" Minato, estaba feliz de ver la comida. —¡Itadakemasu! —Y como si no hubiera fin, la castaña empezó a devorar la comida de forma rápida.

—Musubi-chan, de-deberías comer con ca-calma—El pelinegro trataba de hacer entrar en razón a la castaña que comía como una bestia, pero viendo de que ella no le hacia ni caso, solamente se dedico a bajar la cabeza en señal de derrota.

—Deberías dejar que coma—Minato miro a Issei. —Prepare mucha comida y ella se esta acabando todo, ambos lados salen ganando—El peliblanco coloco una sonrisa divertida en sus labios.

Minato por otro lado solamente puso una sonrisa nerviosa. —Mu-Muchas gracias Issei-san—Agradeció el joven pelinegro, por la comida, por ayudarlo a escapar de la policía y por ayudarlo con esas dos mujeres que se encontraron por el camino.

—¡Esta bueno, bueno! —Ambos jóvenes tuvieron una gotita estilo anime, al ver del como Musubi termino toda la comida en menos de 3 minutos. —¡MÁS! —La castaña miro al albino, el cual solamente puso una sonrisa y negó con la cabeza ante la actitud de esta niña.

—Ok, ok. No te desesperes Musubi—Issei le dio otro plato de arroz lleno, otro plato de pescado, un poco de caldo de este mismo, y el jugo de naranja que se estaban sirviendo los tres. Apenas e Issei termino de servirle la comida, la castaña de nueva cuenta empezó a comer como loca. —"Los niños de ahora" —Issei solo negó y Minato solamente sonreía nerviosamente.

—D-De nuevo, gracias—El pelinegro agradeció de nuevo.

—Es lo menos que puedo hacer por ustedes, ya que compraron la comida, así que solo descuida y disfruta de la comida—Opino Issei.

Minato solamente agradeció de nuevo y siguió comiendo.

Los dos hombres se reían de las ocurrencias que hacia la castaña, en verdad parecía una niña que estaba en su etapa de crecimiento, pero como Issei ya tenia la idea principal de lo que Musubi era en realidad, no se preocupaba mucho. Lo único que le disgustaba era el hecho de que Minaka se hacia pasar por Dios al crear este estúpido juego, pero también estaba molesto porque los seres sobrenaturales lo habían localizado, pero el sabia ocultarse bien.

Ya no quería ser el juguete de todos.

Ahora el, era el juguetero de todos.

—Uffff, estoy llena—Musubi se sobaba su estómago, ya que había comido lo suficiente para saciar toda su hambre. —¡Gracias por la comida! —La castaña agradeció por la buena comida que había consumido hoy en día.

—De nada, Musubi—Issei sonrió con carisma, algo que la castaña devolvió de igual manera. El albino estaba lavando los trastes con la ayuda de Minato. —Gracias por ayudarme con esto—Comento el albino por la ayuda que le estaba dando el pelinegro.

—No hay de que Issei-san, al menos ayudar en esto es bueno luego de que cocinaras y nos sirvieras la comida—Minato secaba los platos y los colocaba en sus respectivos lugares.

Siendo ya las 7 de la noche. Con todos los platos secos y limpios, Minato y Musubi se estaban despidiendo de Issei, ya que Minato tenia que ir a su departamento y ver como ocultaba por un tiempo a Musubi, ya que su casero pues, no creía que lo dejara tener a una mujer en su habitación.

Solo con pensar en aquello se sonrojo mucho, Musubi era completamente hermosa, con un cuerpo que cualquier mujer desearía tener, mejor dejo esos pensamientos de lado y se despidió de Issei.

Una vez terminado las despedidas, los dos jóvenes marcharon al departamento del pelinegro.

—[¿Crees que se meta en problemas?] —El Dragón apareció en el hombro del albino, el cual miraba a los dos jóvenes irse caminando y hablando de quien sabe qué.

—No lo sé, Minaka ha creado un juego en el cual ahora el, también esta involucrado—Issei solo cerro la puerta de su casa y fue a su habitación luego de haber apagado todos los focos de la sala y demás.

Ddraig empezó a levitar y seguía a Issei mientras subía por las escaleras. —[¿Y ahora qué? Ellos nos buscaran por todo el lugar] —Opino Ddraig, refiriéndose a las Gremory y a los demás seres.

—No hare nada—Comento Issei sin más. —Pero…—Una actitud fría se apodero de su ser. —Si se meten en mi camino…—Los ojos del chico brillaron en la oscuridad. —Morirán junto con los Protótypa—Los ojos de Issei irradiaban maldad.

Los ojos de Ddraig también brillaron en aquel color rojo, ahora ambos ya no peleaban para proteger a los demás, ahora ellos: peleaban para sobrevivir.

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—¿Por qué mejor no lo dejas en paz, Ophis? —Un enorme Dragón rojo estaba en aquel plano de puros colores; la Brecha Dimensional. —Es mejor que siga con su vida, tu tomaste la tuya hace mucho tiempo—El Dragón solo miraba a la niña que estaba sentada en su hocico.

—No lo entiendes—Ella estaba soltando lagrimas y mostraba una expresión de tristeza absoluta. —Se que cometí un error, pero quiero repararlo—Ella solamente miraba al vacío infinito, pero en su mente estaba Issei, pero ya no el castaño Issei, sino aquel joven albino que anteriormente, tuvo en frente.

—Lo entiendo más que tu—Comento con claro enojo en su voz aquel ser rojo. —Te lo advertí un sinfín de veces, pero no me hiciste caso—El Dragón estaba muy enojado con la Dragona del Infinito. —A el no le importaba que tan buena eras en un aspecto, puede que él sea un pervertido, pero "aprender" con otro sobre aquello, pues perdiste mucho el juicio y también perdiste a Issei—El Dragón solamente sacudió su hocico, obligando a la niña a levantarse de allí. —Solo déjalo vivir en paz y, deja que todo siga su curso—Una rasgadura apareció en la Brecha, por donde el enorme Dragón rojo atravesó y termino perdiéndose por la vasta dimensión.

—No—Murmuro la Diosa Dragona. —¡No lo acepto ni lo aceptare nunca! —La niña grito a todo pulmón. —¡Arreglare mi error e Issei me perdonara! ¡y luego lo amare por el resto de la eternidad! —Al final de aquello, la niña pelinegra tomo su forma Dragón y... —¡GGGGGRRRRRROOOOOOOOAAAAAAAARRRRRRR! —El rugido de la determinación, había salido de sus fauces.

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Episodio 1 – Redención (Exagorá)

Notas finales

1.- Los idiomas utilizados serán el: Español, Griego, Japones y el Ingles.

Tha sas doúme sto epómeno epeisódio.