Buenas tardes, gente! ¿Cómo han estado? Espero que estén bien... Ok, aquí les caigo con un drabble un tanto soso sobre una situación que a todo el mundo que tiene una consola de videojuegos le sucede cada cierto tiempo.
Sin más qué decir, excepto que-
Desmond: ¿Otro crossover de Assassin's Creed y South Park?
VicPin: ¬_¬ No, no es otro crossover, wey. Hago mención de tu universo (o sea, el juego), pero eso no quiere decir que hasta por mencionarlo tenga que hacer un disclaimer.
Desmond: Oh... Ok.
VicPin: *suspiro* Ok, como decía antes de que aquí mi estimado señor Desmond Miles me interrumpiera...
Desmond: Y me llamaras wey.
VicPin: Desmond... Ok, hago rápidamente el paso burocrático-legal de "SOUTH PARK NO ES MÍO NI DE COÑA, SINO QUE PERTENECEN A MATT STONE Y A TREY PARKER" (Contras! De plano algún día me voy a hartar, pero debo hacerlo para evitarme cuestiones legales), les dejo con el presente drabble... Ciao!
Vicka.
Apuestas.
- ¡Maldita sea, con un carajo! – explotó Clyde Donovan mientras apretaba con desesperación los botones del control de su Xbox - ¡¿Por qué diantre esa cosa se traba?!
- ¿Qué sucede, Clyde? – inquirió Kevin Stoley, su mejor amigo, quien acababa de entrar a la habitación del amante de los tacos.
- ¡El multijugador se me trabó!
- ¿De nuevo?
- ¡Sí! ¡Estaba a punto de matar a la Lady Maverick cuando de repente la imagen se congeló!
- Ok… Déjame ver…
Kevin tomó uno de los controles y empezó a maniobrar para ver si se podía descongelar la imagen, desde checar la conexión hasta ver si el problema era del disco o el Xbox. Una hora después, se volvió hacia su furioso amigo y le dijo:
- Cabrón, creo que el problema radica en el Xbox. Cuando la consola está haciendo eso, quiere decir que ya pronto va a felpar de manera definitiva.
- ¡¿Qué?! ¡NOOOOOO!
Clyde se abalanzó encima del Xbox y empezó a abrazarlo como si fuera un bebé. Kevin se puso junto a él y le dijo:
- Compadre, lo siento…
- ¡Justamente cuando estoy a punto de vencer a ese idiota de Josh Meyers en el multijugador de Assassin's Creed se muere! ¡No es justo! ¡Ahí se van mis trescientos dólares de apuesta!
- Oh, por Dios… ¡No otra vez! ¿Volviste a apostar con ese cabrón?
- ¡Sí! ¡Ambos apostamos por ver quién vence a quién en Assassin's Creed! Si él ganaba, tendría los 300 varos más mi colección de cómics de X-Men.
- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo te atreviste a apostar semejante colección tan valiosa?! ¡¿Y qué apostó ese wey a cambio de ello si tú ganabas?!
- Pues… Los trescientos dólares más la saga completa de God of War…
- …
- ¿Kevin?
- ¡HAY QUE IR A MI CASA AHORA! ¡DEBEMOS VENCER A ESE INFELIZ A COMO DE LUGAR!
Mientras tanto, en casa de Trent Boyett, éste se llevaba los dedos al puente de la nariz luego de ver cómo instantáneamente fallecía su Xbox a manos de Josh Meyers, quien, con una sonrisa nerviosa, le dijo:
- Errr… Lo lamento, Trent… Uhmmm… ¿Lo enterramos o le damos un funeral vikingo?
- Dios… ¿Por qué a mí?
