Ciertamente hace tiempo que no subo nada en esta página, así que una vez vi el final de Naruto me llegó a la mente toda una serie de eventos de cada personaje.
Lo primero que me imagine fue a una Sakura histérica debido al dolor del parto y bueno, me preguntaba ¿qué hubiera pasado si el moreno era echado de la sala por Sakura?, ¿quién estaría con el moreno en ese tenso momento? Y esto es lo que ha salido.
Debido que aún no sabemos gran cosa de los hijos de nuestros héroes, obviamente habrá alguna discrepancia cuando sepas sus fechas de nacimientos y todo lo relaciona con ellos jajaja
Está de más pero es necesario aclarar que los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto y yo solamente trato de llenas algunos espacios en blanco que nos dejó con ese final
Oh, y aclaro que no tengo beta. Por lo que los errores que encontrarán son de mi autoría.
Los nuevos reyes
By Acantha-27
Sarada Uchiha
Aquel día de verano el cielo se vio invadido de pronto por nubes tempestuosas, vientos violentos y una torrencial lluvia que había ahuyentado a los habitantes a sus moradas hacía mucho. A pesar de que se tratase de medio día algunos negocios estaban comenzando a cerrar, era obvio que debido a la tormenta nadie dejaría la seguridad y calor de su hogar, al menos no hasta que la tempestad amainara; sin embargo, había una pareja que pese al clima caminaba lo más aprisa que podían con dirección al hospital tan solo protegidos por sus rompe vientos.
-No puedo seguir más –gimió la fémina al tiempo que presionaba más fuerte la mano de su compañero
-Ya casi llegamos –le susurro el varón a su pareja sin dejar de tomar su mano y empujándola gentilmente por la espalda baja –Si me hubieras permitido llevarte en brazos ya habríamos llegado
-Y yo te dije que… –un fuerte dolor le hizo detener su monologo y doblarse en dos -¡Cómo duele! –grito y sus rodillas flaquearon haciéndola caer al lodo
-Sostente –escucho aquella grave voz –Te llevaré en brazos como debí hacerlo desde que salimos de casa
-No –negó fervientemente mientras era sostenida por aquellos fuertes brazos, estaba por protestar cuando vio preocupación y molestia en aquella mirada
-Mi hijo no va a nacer en medio de la calle entre el lodo –dijo severamente y comenzó a correr sin esperar respuesta
Llegar a la sala de partos fue el suceso más difícil, y para el cual no había sido preparado, de su vida.
No se comparaba en nada a sus misiones como gennin, su estancia con Orochimaru, su papel durante la guerra o inclusive a su lucha contra Naruto. Esta vez fue peor que todo aquello por el simple hecho de que su esposa era una mujer muy terca, sin contar con que era una persona altamente competitiva cuando se hablaba de cierta rubia.
-No debí escucharla desde un inicio –pensaba mientras caminaba detrás de los médicos –"Si Ino pudo ir caminando de su casa hasta el hospital, ¡yo también puedo hacerlo!" –recordó la primer frase que la ojiverde le soltó en cuanto sugirió que la llevaría cargando –"Te recuerdo que soy mucho más fuerte que ella" –había sido el segundo y de ahí tuvo que suspirar hondamente para no aplicarle un genjutsu a su mujer; después de todo debía pensar en el bien de su hijo, y si metía a su madre en una ilusión podría causar algún daño por estrés o algo así y no se arriesgaría.
-Uchiha san –le llamo el castaño –Si quiere entrar debe ponerse una bata y secarse las ropas para evitar alguna infección en su hijo –comento al tiempo que le señalaba una puerta –Puede tomarla de ahí, y alcanzarnos cuando esté listo. También hay algunos conjuntos por si quiere tomar uno –termino de decir para girarse hacia su compañero –Akira, ve a buscar a…
Sasuke no pudo terminar de escuchar las órdenes debido a que las puertas de la sala se cerraron dejándolo atrás, por lo que camino hasta la puerta que Hikari le había señalado.
-Seguro van a buscar a Shizune o a la Hokage –pensó al tiempo que se despojaba de sus empapadas ropas para usar un conjunto blanco junto con una bata -¿Debería avisarles? –medito la pregunta un momento antes de dirigirse de nueva cuenta al pasillo –Ya deben de estar al tanto
-¡Sasuke! –el grito no le tomó por sorpresa como a cualquiera del hospital, por el contrario, le saco una medio sonrisa -¡Te dije que me avisaras cuando Sakura chan entrara en labor!
-Y yo te he dicho que no grites en los hospitales Naruto
-Pero Kakashi sensei –intento protestar el rubio pero fue callado por un golpe en la cabeza con el libro que llevaba el peligris -¿Cómo está? –inquirió el nuevo Hokage a su ex alumno
Sasuke sin decir nada dio media vuelta e ingreso a la sala; se sentía intranquilo por tener que pasar por ello solo pero en cuanto vio a Naruto y Kakashi en ese pasillo brindándole su apoyo se sintió reconfortado al saber que a pesar de los cambios en sus vidas ellos seguían siendo su apoyo, su equipo, su familia.
-¡Maldición! –fue lo primero que escuchó el azabache una vez hubo puesto un pie dentro de la sala -¡Qué rayos están haciendo! -escucho el golpe de metal contra metal, esperaba que Sakura no estuviera tratando de dirigir su propio parto
-Sakura san, cálmate por favor –pidió Aika –Tienes que calmarte y respirar –indicaba el moreno tratando de sujetar el brazo de la pelirrosa que se agitaba frenéticamente, tratando de alcanzar lo que sea
-Tendremos que hacerlo nosotros
-¡Pero Hikari!
-Las contracciones son cada vez más cercanas, no podemos seguir esperando a Shizune san –giro el rostro cuando escucho las puertas abrirse para ver a Sasuke parado a medio camino –Si Uchiha san no tiene ningún inconveniente en que nosotros recibamos a su hijo…
-¡Él no tiene nada qué decir al respecto! –grito Sakura desde la camilla mientras se contraía por el dolor -¡Ni siquiera debería estar aquí!
-Sakura…
-¡Cállate! –sujeto el borde de la cama doblando un tanto el metal debido a su fuerza -¡Es tu culpa que este en este estado! –gimió con dolor
-Intenta respirar –sugirió el portador del sharingan al tiempo que sujetaba la mano de su esposa
-Hare resurgir mi clan dijiste –se inclinó un poco sosteniendo fuertemente la mano de su esposo -¡Pues tu clan está intentando partirme en dos! –reclamo con una mueca de dolor
-Sakura san –necesito que se concentre en respirar
-Sakura, haz lo que el medico te dice
-¡Te dije que te callaras, maldita sea! –e intento soltarle un golpe al azabache, el cual fallo debido a otra contracción -¡Solo estas empeorando las cosas! –comenzó a respirar agitadamente
-Será mejor que salga Uchiha san –dijo de la nada el castaño ganándose con ello una fiera mirada –Su presencia está estresando a su esposa, se está enfocando en usted en lugar de su hijo y no podemos posponer más el parto
-Sakura, yo…
-¡Solo lárgate! –interrumpió Sakura –Sasuke –susurro lastimosamente –Te amo y amo a nuestro hijo pero ahora mismo solamente quiero asesinarte
-Akira, acompaña a Uchiha san
-No es necesario –dijo el ninja y sin más comenzó a dirigirse hacia la puerta para esperar por las noticias junto a Naruto y Kakashi
-¿Tan pronto nació? –inquirió de inmediato el rubio al verlo aparecer por la puerta, a lo que el moreno solo negó con la cabeza y procedió a recargarse en la pared
-Seguro que Sakura lo echo de la habitación –pensó Kakashi sin quitar la vista de su libro
-Si no ha nacido –pregunto el rubio -¿Por qué estás aquí afuera?
-Hubo una complicación –respondió sin más el moreno
-¡¿Qué clase de complicación?! –el grito se vio amortiguado por un trueno -¿Estás diciendo que ella y el bebe están en peligro?, ¿No pudo nacer?, ¿acaso…
-Naruto –el peligris distrajo la atención del hiperactivo para después volver a su libro
Hasta para alguien tan despistado como el rubio era obvio que Sasuke estaba asustado, lo delataba la tensión de sus hombros y el leve temblor de su mano derecha; así que opto por guardarse todas sus dudas y a esperar junto a su amigo, después de todo él estaría en su misma posición en unas cuantas semanas y estaba seguro que a diferencia del moreno él iba a necesitar mucho más que unas palabras para esperar pacientemente por noticias, sonrió al evocar la imagen de su muy embarazada Hinata.
-¿Por qué tardan tanto? –inquirió el ojiazul a Kakashi, no quería agobiar más a Sasuke
-Estas cosas se toman su tiempo Naruto –respondió y le dio vuelta a la página –Debes ser más paciente, creí que tu entrenamiento te había enseñado al menos eso
-¡Esto no es como una misión Kakashi sensei! –reprocho de inmediato
-Deberías pensar que es una –sugirió y miro a Sasuke por un momento –Está usando todo su autocontrol para no entrar ahí y exigir alguna noticia, ¿Debería ayudarle a relajarse? –pensó divertido, sus ex alumnos podían ser muy predecibles en algunos casos –Después de todo si lo fuera hacia mucho que habrías fallado
-¡Qué significa eso! –demando el ninja número uno en distraer a la gente saltando de su asiento atrayendo con ello la atención del Uchiha
-¡Cierra la boca de una vez Naruto! –grito el moreno –Kakashi tiene razón, si esto fuera una misión que demandase sigilo hacía mucho que la habrías cagado
-¿Qué demonios? –el rubio alzo su puño derecho dispuesto hacer que Sasuke se comiera sus palabras de una u otra forma cuando el ruido de las puertas les llevo de vuelta a la realidad
-Uchiha san –llamo el joven ojigris con un bulto en brazos –Alguien quiere conocerlo –finalizo con una sonrisa invitando al ex ultimo Uchiha a conocer a su primogénito
Con manos un tanto temblorosas Sasuke extendió los brazos para acunar la nueva vida de los Uchiha, esa con la cual daba inició a su segundo sueño en la vida: restaurar su clan.
Contemplando a su hija, Sasuke Uchiha comprendió que no importaba lo que había hecho en el pasado, ni lo que pasaría. De lo único que de lo que estaba seguro era que de ahora en adelante viviría una vida de la cual su hija estuviese orgullosa de pertenecer al clan Uchiha.
De ahora en adelante el fénix resurgiría de las cenizas y con ello la gloria de viejos tiempos les iluminarían el camino, sus ancestros estarían velando por ellos; era la primera pero sin duda no sería la última, porque una vez que ella escuchará las anécdotas de su tío Itachi ciertamente estaría enardecida por portar el emblema y demostrar por qué su nombre tenía que ser respetado.
Después de todo se trataba de una Uchiha.
-¡Qué mona es! –chillo su rubio amigo sacándolo de su ensoñación
-¿Ya eligieron su nombre? –pregunto el Hokage
-Sarada… -susurro con la voz algo rasposa debido a las emociones -Sarada Uchiha
Y como si hubiese estado esperando ese momento, la pequeña abrió la boca y comenzó a soltar un estridente chillido haciendo recordarle a su padre que no solo era una Uchiha, por sus venas corrían la sangre Haruno y él era un fiel testigo del temperamento que su mujer se cargaba.
Se permitió sonreír un momento, su hija reclamaba su atención y nunca creyó que el llanto de un bebe le llenara de gozo; después de todo un Uchiha siempre tiene la atención y Sarada no sería la excepción.
El siguiente es Bolt Uzumaki
