Hola ¿Qué tal? ¿Cómo van las cosas por sus vidas? Les traigo una historia que espero no se les haga tediosa. En mi fanfic anterior había hecho mención en mis comentarios finales que deseaba hacer un fanfiction con una profesora nueva en U.A. y no quería quedarme con las ganas. Habrán varias ship probablemente por lo que ya he pensado para la historia, sobretodo TodoMomo, este es seguro porque ya tengo algunas ideas maravillosas escritas, y Dekuraka, así como un emparejamiento de un personaje original de mi creación con All Might y ya les advierto que habrán spoilers del manga por montón desde este primer capitulo.
Para conocer un poco más de Lucy, el personaje introducido en este capítulo, había escrito un fanfic hace ya un mes atrás.
Lo otro, hay un juego en español del señora/señorita en español, pero en japonés eso no se entendería pues creo que para ambos casos se utiliza el honorífico -san.
Advertencia: Spoilers.
Disclaimer: Boku no Hero Academia no me pertenece, ni sus personajes maravillosos propios del manga o anime, sino a Kohei Horikoshi, que ha sabido llevar a cabo un cliché como los héroes con una narrativa que me encanta y que espero poder acercarme al menos un poco con este fic.
A las cinco de la mañana comenzaba una nueva rutina, se levantaba y salía a trotar dejando a un pequeño niño de seis años durmiendo sobre el futón. Tras una hora fuera, saludaba al primer vecino asalariado que abandonaba los departamentos con una sonrisa mientras éste le preguntaba sobre su nuevo trabajo recientemente comentado.
Cuando abría la puerta del departamento entraba directamente a la cocina, lugar donde inmediatamente preparaba las cosas con las que cocinaría el desayuno para dos personas luego de despertar por primera vez al niño y ducharse. Tras ponerse unas mallas de tintes azul oscuro y blanco ajustadas a su figura musculosa, volvía a ver al niño castaño que había vuelto a dormirse con el rostro pegado a la almohada y el trasero levemente levantado.
- ¡Minato, ya pasó Mit-chan! – le gritó haciendo que pequeño saltase de la cama.
- Es mentira, ¿verdad? – respondió de pie, con la voz entre bostezos y con los ojos como platos notando que el cielo aún estaba oscuro en la ventana con la cortina abierta.
- Podría ser verdad. Vístete. – le ordenó desde la habitación continua mientras preparaba la comida.
A las seis y media de la mañana, ambos miraban televisión con un platillo de arroz y sopa en la mano. A las siete, ya había puesto el recién cocinado almuerzo en la mochila amarilla y cinco minutos más tarde, una niña un poco más grande, se asomaba a la entrada del departamento llamando por el menor.
- Me voy. – dijo el pequeño castaño con un abrigo sobre su delantal celeste y sombrero amarillo amarrado al cuello. – Que tengas un buen primer día, mamá.
- Que tengas un buen día también, Minato. – respondió su madre dándole en un beso en la frente. – Te va a ir a buscar Kaho-san hoy porque llegaré tarde a casa.
La mujer se despidió con una sonrisa mientras tomaba un bolso de color mostaza y esperaba que no cruzarse con nadie en su pasillo que miraba directo hacia la calle. Tras ponerse un antifaz oscuro sobre su mirada marrón, salió subiéndose al barandal y luego al techo con una altura cercana a un tercer piso y donde podía divisar su nuevo lugar de trabajo: La Academia U.A.
Desde ahí saltó al concreto de la calle continua, donde comenzó a trotar en dirección a la Academia mientras que se fijaba que el trayecto de su hijo y la pequeña senpai fuera seguro hasta llegar al primer anciano que les ayudaría en su camino a pesar del intenso frío. Después de esa pequeña ronda, seguía caminando por la calle mojada por las lluvias, probablemente pensando en la suerte que tenían de que no hubiesen nevadas esa semana y que bajase la criminalidad en el barrio por lo mismo.
Tras una aparente seguridad en los alrededores y a una cuadra de llegar a su otro trabajo, se puso un gran abrigo gris sobre su cuerpo y un gorro de lana rojo, esperando que su melena oscura cubriera su rostro de los paparazzis que esperaban conocer al nuevo profesor de U.A., mientras pedía a los dioses que su apariencia sospechosa pasara desapercibida gracias al intenso frío invernal. A pesar de que ciertamente no era la primera vez que hacía aquello.
Caminando con calma hacia la entrada veía como los estudiantes de las otras secciones se acercaban a la escuela por lo que los periodistas se centraban en incomodar a los jóvenes que vestidos con el uniforme de invierno, poco y nada conocían de la nueva heroína y, a pesar de haberse dicho a si misma no intervenir en la situación, no pudo evitar empujar a un par de periodistas que molestaban a una chica bajita, mientras la ayudaba a pasar entre ellos.
Saludando al guardia de turno, le mostró su credencial para que la reconociera como la nueva profesora mientras los adultos afuera despotricaban contra la mujer, antes de sospechar de que a quien buscaban se había ido sin que pudieran tomarle una foto ni preguntarle su nombre.
En dirección hacia el edificio principal, se encontró con un hombre sumamente alto y musculoso, cuyos colmillos destacaban de su boca y que con una mirada severa sobre su rostro que se le acercó preguntando si se trataba de la nueva profesora mientras indicaba su rol como profesor encargado de la clase 1-B.
- Un gusto, mi nombre es Seibou Lucy. – respondió con una reverencia mientras le entregaba una tarjeta con su nombre de héroe.
- Me alegra conocerla, soy Kan Sekijirou. – contestó entregando su tarjeta de igual forma mientras le indicaba que ingresasen por el frío. – Estaré a cargo de darle sus instrucciones al inicio y de presentarla a los demás. Cualquier cosa, puede preguntarme.
Ambos caminaron por las salas después de cambiar sus botas y los estudiantes comenzaron a darse cuenta de que la mujer de apariencia juvenil parecía ser la nueva profesora de la escuela. Una vez abierta la puerta de la sala de profesores de la sección de héroes por Vlad King, la mujer entró mientras se retiraba el gorro un tanto nerviosa.
- Les presento a la nueva profesora, su nombre es Seibou Lucy y estará encargada del área de Biología de la sección y será la asistente definitiva de All Might en Estudios Fundamentales sobre Héroes durante este año.
El silencio entre los profesores era siniestro, parecía un ambiente de amenazante para la mujer, pero que se animó lo suficiente como para hacer una reverencia ante todos esperando que sólo fuera el mal humor causado por despertar temprano y el frío.
- Es un gusto conocerlos a todos, espero poder relacionarme correctamente con cada uno y aprender nuevas cosas.
- Aunque para tu edad es más probable que ellos aprendan más de ti, señora Seibou. – dijo Recovery Girl golpeándole a pierna con su bastón haciendo que la mujer mostrase al suelo un rostro tenso de enojo enrojecido de vergüenza, pero que inmediatamente reestableció a uno amable sin poder quitar completamente su rubor mientras habría el espacio en la puerta.
- Gracias por recordarlo, señora Shuzenji. – le respondió con una sonrisa nerviosa antes de dirigir su mirada al cuerpo delgado que la acompañaba.
El cruce de miradas entre Lucy y All Might fue breve, pero generando un ambiente de cierta tensión y nostalgia que pasó desapercibido por la irrupción producida por Chiyo que entraba junto con el director.
- ¿Ya los conociste a todos? – preguntó el director entregándole una carpeta.
- Acabo de entrar y supongo que los conoceré mejor con el tiempo, es una suerte que varios ya hayan salido en televisión creo. – mencionó algo nerviosa.
- No en las mejores condiciones, ciertamente. – comentó Vlad King poniendo aún más nerviosa a la mujer que sentía un poco del matonaje a una profesora primeriza.
- Animo, señorita Seibou. – dijo All Might con una sonrisa.
- Muchas gracias, señor Yagi. – respondió con cierta formalidad. – Espero poder serle una buena ayuda en su asignatura.
- En verdad tendrás el triple de trabajo siendo su asistente. – dijo Aizawa antes de retirarse con el libro de clases. – Al próximo horario, vendré por ti para presentarte.
- Sí.
- Así que mayor que nosotros… - dijo Midnight mirando fijamente el rostro de Lucy, como si buscase alguna arruga de las que carecía en ese momento.
- Si lo que le preocupa es mi rostro, puedo mantenerme joven por mi don. – respondió nerviosa mientras Midnight parecía morderse el puño. - ¡Profesor Kan! ¿Me puede indicar mi escritorio?
- Claro, señorita Seibou. – dijo indicándole un escritorio vacío un par de pasos más adentro.
Claramente intranquila dejó su abrigo colgado junto a la puerta para luego poner su bolso sobre la mesa junto con la carpeta entregada por Nezu y la enfermera, quienes parecían estar esperando a que todos se fueran a sus respectivas clases o funciones. Una vez sentada en el tiempo en que parecía ordenar sus cosas, sólo quedaron presentes Recovery Girl, Nezu y All Might, que observaban como la mujer se sentía un abrumada por la situación.
- Es increíble que hayan pasado unos treinta años, Yagi-senpai. – dijo sosteniendo la carpeta mientras observaba documentos de los alumnos de las clases 1-A y 1-B. All Might miró con angustia hacia la mujer. – Director, agradezco me haya elegido como profesora y que aprobase mis planificaciones, sólo falta que el profesor Yagi acepte mis comentarios para Estudios Fundamentales sobre Héroes y estaríamos al día.
- Supongo que sabes que no estamos acá sólo por tu bienvenida, profesora Seibou. – comentó la anciana haciendo que se le erizasen los cabellos a la nueva. – Necesitamos que revises el archivo de un chico de la clase 1-A.
- Me imaginaba que no aceptarían a una heroína con mis antecedentes por mera casualidad, aunque si se trata de algo privado debió llamarme a su oficina. – respondió suspirando. – ¿Se trata de este chico?
Tras poner la carpeta gris sobre el escritorio, apuntó la fotografía de un chico de cabellos verdes y revoltosos de la clase de Aizawa.
- Ha roto demasiadas veces sus huesos, yo podía realizar un par de operaciones ya que conozco hasta la mínima parte del cuerpo humano, pero me veo limitada a no poder sentirlo en otro cuerpo que no sea el mío. Creo que la persona más adecuada para ello sería…
- No es sólo de él. – comentó el director entregándole otra carpeta. – Hay un chico que perdió su don y quisiéramos ver…
- ¿Los rumores eran reales? – preguntó con cierta curiosidad tomando la carpeta y revisando el documento con real interés. – Esa información es un tanto… tal vez sea incorrecto, pero me resulta fascinante.
Lucy, que parecía inmersa en sus pensamientos con una pequeña sonrisa, se sintió interrumpida al sentir una presencia que no parecía encajar en su discusión.
- ¿Qué hace All Might acá? ¿Acaso él también perdió su don?
La pregunta directa y tajante parecía ser bastante incomoda, pero Chiyo la interrumpió con el objetivo de indicarle lo contrario.
- Es sólo culpabilidad, profesora. – le indicó. – Ese chico de la clase 1-A, Midoriya Izuku, se rompió más de un hueso bajo su responsabilidad.
- Saben que si no han recibido reclamos mayores ha sido porque se trataba del símbolo de la paz, ¿no? – indicó tajante e hiriente.
- Precisamente por eso requeríamos de tu ayuda. – respondió All Might cabizbajo pero con un tono firme que llamó la atención de la nueva. – Yo quizás no he sido un buen profesor, pero cuando supe que podrían conseguir un asistente para mí y tras ver tu postulación, consideré adecuado trabajar contigo ya que conocía algo bueno de ti.
La melena azabache de la mujer cubrió su rostro en conjunto con su mano, buscando esconder un sutil enrojecimiento en las mejillas y unos susurros, que tras un pequeño suspiro respondió:
- Ayudaré en lo que pueda.
- Lo otro, estamos a cargo de una niña de mas o menos la misma edad de tu hijo menor. – comentó el director.
- ¿Cómo supieron la edad de mi hijo? – preguntó irritada.
- Queríamos pedirte la posibilidad de que lo trajeras para que conociera a más niños de su edad. – consultó el director con una reverencia en conjunto con Recovery Girl, que arrastraba a All Might, que lucía cada vez más incómodo en la situación, a su solicitud.
- ¿Saben que es la privacidad? – comentó irritada mientras miraba por la ventana y veía caer unos pequeños copos de nieve. – Oh. El tiempo falló.
La mujer de las mallas azules se levantó de su asiento pensando un poco en las situaciones externas a su contrato que le presentaron en su primera hora de trabajo y mientras bajaba la mirada buscando en su bolso una pañoleta roja que podría en su cuello posteriormente.
- Mi respuesta es un sí, aunque creo que no tengo alternativa. – contestó con una sonrisa pequeña. – No puedo dejar sola a una niña.
Tras eso, tanto Chiyo como Nezu abandonaron la sala con una sonrisa tras señalar que All Might había aprobado la nueva metodología propuesta para sus clases pero que aprovechasen de conversar mejor del tema.
- ¿Por qué siento que tengo más labores de las que estaban en mi contrato original? – preguntó con cierta naturalidad.
- Suele ser así acá. – comentó All Might sentándose junto a la mujer mientras servía un café.
- ¿Tu cuerpo está bien? – preguntó.
- Evidentemente…
- Sí, sí, es una pregunta tonta de mi parte. Me preguntaba en verdad si una individualidad tardía era la culpable de su desgaste. – contestó mirando las carpetas y recordando el pasado.
All Might y Lucy se conocían desde antes de ser héroes, desde la tierna infancia y sólo se debían llevar por no más de tres años. Pero sus diferencias actuales eran radicales: mientras All Might era uno de los héroes más conocidos del mundo y su vida era exclusivamente aquello, ella solía pasar desapercibido bajo la excusa de tener una familia e incluso había pasado por un divorcio y bajo un reencuentro algo inconveniente, tras unos treinta años sin verse, volvían a encontrarse.
Espero les haya agradado este capítulo y captar su atención a esta historia. Agradecería mucho algún comentario para seguir esta historia que planeo sea medianamente larga. Siento que está demasiado lento, pero creo que pude introducir los elementos necesarios para poder mover más la historia.
Quisiera poder hacer de Lucy un personaje complejo, con motivaciones y miedos que la hicieron volverse una heroína poco conocida, como el dedicarse a las ciencias, a veces con más intensidad que su rol como heroína, a pesar de esta ser su motivación de vida real. Por otra parte, el como lleva una vida de divorciada con un niño pequeño mientras se trabajaba como heroína me interesa y poder ser un aporte en su experiencia como madre en la academia de héroes o la complejidad de llevar una relación con un hombre que no es el padre de tus hijos, sobretodo con un niño pequeño como Minato. Espero llevar estos temas con mucho respeto, y les mando desde mi tierra muchos cariños y abrazos.
Finalmente, repito, hay spoilers del manga.
