Uy, casi se me olvida postear esto aquí.

Segunda vez que escribo para alimentar el lore del gonzaverse xD esta primera historia es simplemente una idea de cómo comenzaría una amistad entre Dani y Ro. Vaya que la ship ha tomado fuerza. Aún no sé si yo los shippeo también, pero todo sea por darle gusto a quienes si c: de nuevo tomo ideas de lo que he visto en el grupo de Gonzaposting y en este caso la idea de que Ro piensa que Gonza es tan repetitivo con sus temas de progre que mejor piensa en buscarse nuevos amigos xD ojalá disfruten la lectura. Sólo serán 5 historias porque no creo tener ideas para más :P

Gonza y sus amigos planearon una salida a la playa para el fin de semana. Mamá Gonza fue amable al llevar a su hijo y demás hasta allá para así todos pasar un rato agradable en mutua compañía.

Nomas llegar se cambiaron a los trajes de baño. Mia sobre todo se sentía muy contenta de mostrase en bikini porque podía presumir su cuerpo deseado al resto del mundo. Así pues se divirtieron nadando, asoleándose, comiendo hamburguesas, haciendo castillos de arena y ver quién hacía el más bonito. Al caer la tarde, Teo sugirió inventar una canción. Ro estuvo de acuerdo, llevaban maracas y guitarra para esta ocasión. La chica propuso componer algo romántico pues los instrumentos y el ambiente calmo de la playa a esas horas le transmitían ese sentimiento. Pero Gonza alborotó diciendo que mejor era componer una canción contra la injusticia del patriarcado opresor y sobre cómo el aborto aún no es legal en todo el mundo.

Ro quedó un poco inconforme al respecto. No era que no le gustara la idea pero no todo en la vida se trata de quejarse sobre cualquier cosa. Ahora que lo piensa, su amigo hace eso la mayoría del tiempo. Y porque ella lo estima y lo quiere mucho es porque cede a hacer lo que él diga. Desde pequeños Ro siempre le ha seguido el juego a Gonzalo: Que si quiere ser la princesa en apuros, que si la tienda improvisada que hicieron con cojines y sabanas era una casita y no un fuerte, que al final no jugarían a la guerra sino a pintarse mariposas sobre el rostro. En fin, cosas de chicas, cosas de Gonza.

También recuerda la vez en la que se dejó hacer un (mal) corte de pelo por él y ahora esto, una canción sobre ir contra el patriarcado usando la tonada de London Bridge Is Falling Down.

Al terminar el día la mamá de Gonza los llevó a todos a casa, siendo Ro la última en llegar a su hogar. No ha dejado de pensar que sería bueno hacerse de buenas amistades, no era que las que ya tenía fueran malas, pero, simplemente conocer gente nueva que hiciera más que sólo asistir a marchas LGBT para divertirse. Ella sabe que hay más en la vida que eso.

A los pocos minutos recibe un mensaje de Gonza.

"¡Ro, adivina! ¡Hoy voy a hacerlo!"

"Hola Gonza ¿Hacer qué cosa?"

"Tontita, ya sabes, ¡Lo haré con Teo! Estoy emocionado. Lo decidí hoy en la tarde, se veía tan sexi con su traje. Me daré una escapada a la sex shop y traeré dildos y condones entre algunas otras cosas ¿Me acompañas?"

Qué bien que no se ven la cara ahora porque la de Ro se ha puesto como la de un tomate. "¿Pero Gonza tú mamá que va a decir?"

"Ya está dormida. A esa mujer no hay nada que la despierte".

Está bien que sean amigos pero el chico no debería contarle todo lo que hace, algunas cosas es mejor dejarlas en privado. "Gracias pero no puedo, mis madres no me dejarían salir a estas horas, pero me alegro por ustedes, cuídense y suerte". La conversación termina y ahora no puede dejar de pensar que dos de sus amigos van a perder la virginidad está noche. Quiere distraer ese pensamiento incomodo pero le es imposible. Entre más incomodo es el asunto más difícil es olvidarlo. Genial, de verdad está imaginando cómo lo harían ¡Santo cielo, no! No puede quitarse esa imagen de su mente. Y hasta le sorprende que hayan aguantado hasta ahora para eso, si hoy en día ya cualquier chico es sexualmente activo a una edad temprana. Hay que darles créditos por ello.

Ro nunca ha tenido una experiencia cercana al sexo. Ni siquiera se ha enamorado de nadie. No lo admite pero piensa en sus adentros que no es interesante para nadie como para que se fijen en ella. Eso la ha deprimido un poco pero prefiere olvidar el asunto e ir a dormir.

Al día siguiente quedan en la escuela como siempre. No se han podido hablar mucho por las clases pesadas durante la mañana pero durante el receso salen a dar una vuelta al patio.

—¿Cómo durmieron anoche amigos? Yo caí rendida pero mis quemaduras por el sol de la playa me incomodaron un poco.-Confiesa Mia.

—Oh, dormimos de maravilla. Teo también trae quemaduras en todo el cuerpo, bueno, excepto donde nunca llega la luz del sol, ya sabes.-Gonza mira a Teo con ojos coquetos y el muchacho se pone nervioso. Gonza comienza a contarle a Mia como la pasaron anoche y la chica escucha con atención sin dejar de parecer interesada y sorprendida.

Ro está ahí con ellos pero realmente no quiere escuchar a Gonza hablar de ello y se hace la distraída.—Creo que iré al baño, vuelvo en seguida.-Toma su camino a los baños con tal de alejarse de la situación.

A medio camino y por lo nerviosa que estaba no se da cuenta que un balón se dirige hacia ella y la ha golpeado sobre la frente, recibiendo una advertencia de quién lo lanzó pero demasiado tarde. Ro detiene su caminata y se soba la cabeza donde recibió el impacto. Todos en el patio vieron lo ocurrido y sus amigos van a socorrerla.—¡Ro! ¿Estás bien?-Teo va a su lado y comprueba que este bien. Mia y Gonza se quedan más atrás pareciendo asustados.

—¡Ah! ¡Por eso odio el futbol y los balones me dan miedo! ¡Sólo causan problemas!-Dice Gonza.

—¡Tengan más cuidado, vale!-Grita Teo al equipo que jugaba.

—¡Ro, lo siento, fue un accidente!-Daniel y su equipo llegan a la escena. Él fue quien lanzó el balón hacia Ro pero no fue intencional lastimarla.

—¡Eres una bestia Daniel! ¡Siempre haces todo brusco tú y tus juegos estupidos!-Reclama Gonza.

—¡No, no! ¡Estoy bien, Gonza! Ni siquiera me dolió. Fue mi culpa no estar atenta a lo que pasaba.-Ro se encuentra bien y es cierto cuando dice que ni siquiera le dolió el golpe . No ha ocurrido nada grave pero no quiere que inicien una pelea.

—Bueno a ti quién te está hablando, tarado.-Defiende Dani. Le coloca una mano al hombro a la chica y cruzan miradas.—De verdad disculpa Ro, tendré más cuidado la próxima vez.

—No es tu culpa Dani, fue la mía.-Dice ella. Entre ambos tal vez nunca han estado tan cerca uno de otro como lo están ahora.

—Bueno ya, aquí no pasó nada, podemos seguir en lo que estábamos.-Dice Teo. Al imaginar que seguirían hablando del tema, Ro sigue dispuesta a querer zafarse de ello.

—Oye Dani, al menos compensalo con algo. Déjame jugar en tu equipo ahora.

—¿Una niña en el equipo? ¡Qué tontería!-Dice un amigo de Dani comenzando a reírse.—Las niñas no pueden jugar futbol, son unas tontas para eso.

"—¡Cállate pendejo! Ya no estamos en primaria para pensar así.-Dice Daniel a la defensiva.—Yo estoy a cargo y digo que Ro puede jugar ¿O qué? ¿Temes que te derrote una mujer?-El amigo se queda callado. Dani le ofrece a Ro venir a la cancha con ellos para jugar una partida.—De hecho nuestros equipos están incompletos y nos falta gente, así que nos vienes muy bien. Teo, ¿No quieres participar?

—No gracias, la verdad no venía preparado.

Así pues Ro se une al equipo de Dani y se la pasa increíble jugando con ellos. Muy pocas veces tiene la oportunidad de jugar rudo, pues ha aprendido a contenerse y cambiar esas actividades por los juegos que propone Gonza. Pero en este momento ella se siente libre y feliz. Entre ella y Dani se pasan en balón y se coordinan buen juntos. A lo lejos ve como sus amigos la apoyan y están contentos de ver cómo le gana al equipo contrario porque ella es quien tira el gol ganador al final. Todos los chicos corren a abrazarla y la alzan en el aire mientras corean su nombre por darles la victoria. Ro nunca se sintió tan plena como ahora.

—Lo has hecho bien, Ro.

—Gracias, me divertí mucho.

—Deberías unirte más seguido , no juegas nada mal.

—Lo mismo digo, y gracias, claro que lo pensaré. Si me necesitas sólo llámame.-Se despiden a lo lejos. Se siente tan bien ver cómo al pasar varias compañeras la felicitan al verla jugar.

Tiene un buen presentimiento sobre Daniel. Se portó amable con ella cuando anteriormente no hubiera sido así. Como él mismo dijo, esos son comportamientos que quedaron atrás al salir de la primaria. Nunca se tratan tan seguido pero deberían considerar hacerlo. Puede que Daniel haya cambiado su actitud hacia muchas cosas que antes no le parecían. Deberían comenzar a conocerse mejor. Pueden tener muchas cosas en común. Como algún hobby, o un color favorito, o un sueño a futuro. Quién sabe. Ro sonríe al considerar en Dani un potencial nuevo amigo.