Para NV que me lo pidio: Dedicado para ti. Ojala sea lo que esperabas, lo hice con mucho cariño para que nos atormentemos juntas (XD Bueno... chiste local XD)

Para mis demas lectores: Espero que sea de su agrado y que lo disfruten.

Aqui es donde se supone dbe ir el disclaimer, pero la verdad me da flojera ponerlo y seguro ya hasta se lo saben de memoria.

Un aviso: El capitulo lleva el nombre del material extra incluido (entiendase lo que esta en cursivas) y en este caso es un poema de mi autoria que ojala les guste.

Ahora si, a leer!!!


Todos la miraban ¿Se habrían enterado ya? Por supuesto, como bien había dicho Dumbledore alguna vez "… es un total secreto y, naturalmente, todo el colegio lo sabe" ¡Que lógico resultaba ahora! Y ella, ilusa, creía que nadie conocería ese secreto. Bueno, tambien pensó que nunca se lo contaría a el ¿Cómo había sucedido? No podía contestarlo, ahora tenia tantas preguntas sin respuesta en la cabeza; lo único que tenia por seguro es que ya nada volvería a ser igual ¡Cuánto desearía no haber abierto la boca!

- ¡¿Srita. Granger?!

- ¿Eh..?

- ¿Esta usted bien Señorita Granger?

- S-si… Si, claro, Profa. McGonagall

- Entonces podrá decirme ¿Cuáles son los principios básicos de la transmutación física parcial?

- Este… yo… Profesora…

- ¿Si?

- No-n-no lo se, Profesora

- ¿Disculpe?

- Dije que no lo recuerdo, Profesora

El silencio. Un murmullo general comenzó a esparcirse a gran velocidad. Nadie podía creer que "La sabelotodo Hermione Granger" no hubiera contestado a una pregunta y menos de transformaciones.

Minerva McGonagall no se había sorprendido a tal grado en todos sus años de docencia, sin embargo lo que mas le afligía era la profunda decepción que sintió al escuchar aquellas palabras de labios de su alumna predilecta.

- La espero en mi despacho después de clases. Necesito hablar con usted

- De acuerdo

Todo se tornaba mundano. La vida no era mas que un vaivén, un sinsentido ¿Acaso se equivoco al pensar que lo tendría con ella para siempre? Obviamente si. No supo como sucedió, ni le interesaba ¿Dónde habían quedado todas esas señales¿Era todo un producto de su imaginación¿Es que acaso todo lo que había hecho no valió la pena? Había sido una tonta, por creerse correspondida, por decirle lo que sentía, por conservar la esperanza, por haberse enamorado…

- ¿Hermione?

Eso era todo, el final había llegado, lo había estado rehuyendo desde el fin de semana, la última vez que se vieron, la ultima vez que hablaron, la ultima vez que tuvo consigo a su cordura. Debía salir corriendo, debía salir de ahí o de lo contrario se derrumbaría frente a esos ojos verdes que tantas penurias le habían provocado. Intento escapar, sabia que seria un esfuerzo inútil, pero no perdía nada con intentar…

- Debemos hablar- Dijo Harry mientras le tomaba un brazo para impedirle la huida

Ella asintió con resignación y se dejo guiar por el chico a través del castillo, después de todo ya nada importaba, ni siquiera el dueño de sus ilusiones.

Escaleras. Vuelta a la derecha. Izquierda. Derecha. Derecha de nuevo. Recto. Izquierda. Escaleras una vez más. Césped. Algunas rocas. Y por ultimo el lago, todo sazonado por una alta dosis de silencio, y ahora solo el agua; se acerco a la orilla y pudo ver su reflejo ¿No era mas que eso¿Un reflejo? Su vida no era mas que el remedo de lo que alguna vez fue, lo que fue cuando aun era consciente de sus actos, cuando aun podía pensar en un mañana.

- Respecto a lo que me dijiste el otro dia…

- Para mi no hay otro dia- Contesto ella casi por inercia

- ¿Cómo?- Pregunto Harry sin intentar siquiera disimular su preocupación

- Que para mí… nada de eso sucedió- Respondió Hermione forzando una sonrisa que intentaba ser convincente

- ¡Ah! Es que creí…

- Ya olvídalo, en realidad no fue nada importante. Yo estoy bien

- ¿De verdad?

- Claro

- Esta bien. Te creeré. Pero somos amigos quiero que si te sucede algo me lo cuentes ¿De acuerdo?

La joven asintió silenciosamente, con un movimiento de cabeza tan pausado como sus latidos. Se levanto con calma y emprendió un camino sin rumbo, sola, como sin duda siempre había estado. Y el, simplemente la dejo ir, la observo, y, por un segundo, una sensación punzante lo golpeó en pleno pecho y por un instante y solo por un instante, sintió en carne propia el dolor de su amiga…

De un paso aminorado a una fugaz carrera. El cambio fue repentino, como todo a su alrededor. Árboles, la espesura de la hierba. Oscuridad. Silencio. Lagrimas. Había actuado sin pensar, una vez más ¿Quién lo diría? "Pensar antes de actuar" Alguna vez fue su premisa de vida, mas se esfumo lentamente, al igual que sus sueños la abandonaron para dejarla vacía de una vez por todas…

Si algún día la vida dejara de tener sentido para mi, me iría lentamente, sin hacer ruido. Cuando viera que no me queda nada… dejaría todo y me marcharía al lugar donde no existen ni penas ni tristezas… Porque… ¿para que vivir cuando todo se derrumba a tu alrededor?...

Puede que, a veces, ese sea el único camino…

Soy prisionera del silencio,
Del dolor, del amor, de la amargura,
De tus ojos cristalinos cual lagunas,
Del recuerdo taciturno de tu ser...

Quisiera volar como el viento,
Ser libre y no llorar como cada noche,
No extrañar el roce de tus dedos por mi rostro,
Y dejarme llevar por la locura...

Quisiera jamás volver,
Esconderme de tu vista en un rincón,
Para jamás pronunciar palabra alguna.

Desearía dejar de suspirarte,
De soñarte cuando tu no estas presente,
Y pedirle al creador que me despegue
Del latido de mi roto corazón

Ya no se que decir ni que hacer,
Para salir corriendo y dejarlo todo atrás,
Pero el mundo me persigue a la misma velocidad,
Obligándome cada dia a aceptar que a conmigo no estarás.

Y te odio por haberme hecho amarte,
Y te amor por no dejarme odiarte,
Y te lloro por haberme lastimado
Sin razón, sin saberlo y sin motivo...

¿Cuánto tiempo había pasado? En realidad era irrelevante, después de todo el tiempo es relativo y ella no era su esclava, las horas corrían cual vil torrente y frente a sus ojos nacían las estrellas sobre un manto azul. Una luz en la oscuridad, débil, titilante, sin embargo están ahí, iluminando la penumbra, mas no podían igualar al sol, cuando este salía, solamente podían hacerse a un lado y dejarlo brillar en todo su esplendor. Las lágrimas se habían secado ya, pero eso no evitaba que le punzaran sus palabras en todo el cuerpo, clavándosele cada vez mas profundo, refugiándose en su corazón para no salir jamás.