Hola a todos, si se preguntan ¿Por qué este fic está de nuevo con un capitulo, es porque decidi rescribirlo.
De cierta forma sentí que estaba sobrecargando la historia de personajes que me gustaron pero que ya estaban agrandando mucho la historia y no la llevaban por el camino que yo quería, es por eso que estoy empezando de nuevo.
Espero les guste este nuevo intento y le den una oportunidad.
The Loud House es creación de Chris Sabino.
Alas al vuelo
Capítulo 1 - Despegue
La vida de Lori Loud era como la cualquier otra chica de diecisiete años, o buena casi como la de todas, esta se caracterizaba por tener una familia bastante particular, una de trece integrantes.
Su familia estaba compuesta por su madre, su padre y sus diez hermanos que la tenían a ella como la mayor y como la líder de esta, aunque más que una líder parecía una dictadora en varias ocasiones a la cual le gustaba mandar he imponer el orden.
Ella pese a parecer todo aquello, era en realidad una chica que lejos de tener un papel de figura autoritaria era una a la que le gustaba divertirse y estar junto a sus amigos.
La mayor de la familia Loud, tenía un buen grupo de amigos y era una de las chicas más conocidas de su escuela, además tenía un novio que a pesar de la distancia se mantenía a su lado y al cual esperaba con ansias en cada visita, podían estar alejados pero ellos sabían que se volverían a ver en la universidad, cosa para la que faltaba un año y varios meses.
Pero su vida amorosa y familiar no es lo que importaba en este momento, sino más bien su relación con alguien que acababa de llegar a su vida y que vino con más de lo que se imaginaba.
Ese lunes en la mañana era una pesadilla para ella, odiaba volver a clases después de un fin de semana, para ella era regresar no aun campo de batalla como lo imaginaban sus compañeros de clases que tenían una gran inteligencia y tenían fama de intelectuales, sino a una prisión llena de tareas, exámenes y materias que no podía entender a la primera y que en varias ocasiones tenía que pedir ayuda a su hermana genio de cuatro años, una cárcel en la cual no podía tener una reducción de pena por buena conducta.
El lado bueno de eso, eran sus amigos y sus dos hermanas que la acompañaban, con las cuales por lo menos pasaba un recreo divertido.
Al sentarse en su asiento y mirar al profesor entrar, se puso a escribir en su celular pero lo dejo de inmediato cuando este hizo pasar a una nueva alumna.
- Buenos días alumnos, espero que hayan tenido un buen fin de semana y que lo hayan usado para repasar sus cursos.
El día de hoy tenemos a una nueva compañera que se unirá a ustedes el día de hoy. Su nombre es Nataly Wind y viene de Utah.
La nueva alumna era una chica de casi la estatura de Lori, aunque un poco más baja, tenía el cabello largo, el cual era de un color entre castaño y rubio. Esta estaba vestida con una casaca roja y unos pantalones blancos.
- Hola a todos, mi nombre es Nataly Wind y como ya lo explicaron, provengo de Utah. Me mude aquí la semana pasada porque mis padres trabajan en lo que es construcción.
Me gusta pintar, cantar y observar a las aves.
- Bueno ahora que ya te presentaste, puedes sentarte junto a tus compañeros.
El lugar que le toco a la recién llegada fue al lado de Lori, la cual la observo por unos instantes antes de comenzar a poner atención en clase.
Tener a la nueva alumna a su lado le resultaba algo complicado, la primera impresión que había dado esta era la de alguien en quien pensaba se podía confiar, pero su experiencia con varias de sus compañeras le habían enseñado a no dejarse confiar con un par de palabras bonitas y una sonrisa.
No es que no confiara en nadie, lo que pasaba era que cualquiera que llegara a su vida, tenía que pasar por un examen en el cual la rubia Loud tenía que examinar milímetro al milímetro a esta para ver si realmente era una persona confiable.
Pasadas las clases llego la hora del almuerzo y se dirigió a la cafetería junto a sus amigos, en la cual se encontraría con su hermana Leni y el resto de amigos que tenían en común.
Al entrar se sentó en su mesa de siempre y comenzó a hablar de lo que habían hecho el fin de semana.
- Otra práctica de golf exitosa, estoy segura que ganare el campeonato este mes – dijo emocionada.
- Qué bueno Lori, oye, ¿Esa no es la nueva alumna? – pregunto Leni.
- Si es ella. –dijo sin mostrar interés.
- Hay que llamarla para que venga con nosotros – dijo Chaz uno de sus amigo y por lo que sabía el posible novio de su hermana Leni.
- No lo sé, no crees que es muy pronto – dijo Lori.
- Vamos Lori, tiene que comer en algún lado – dijo Leni.
- Está bien. Nataly ¿Te gustaría sentarte con nosotros?
- No tienen problema ¿Verdad? – dijo la tímida recién llegada.
- Para nada siéntate aquí – dijo Leni sentándola entre ella y Lori.
Nataly se sentó tratando de ocultar su incomodidad y su timidez al estar de forma prácticamente forzada entre un grupo de gente que no había visto en su vida.
- Así que tú eres la alumna nueva. ¿Dime ya tienes amigas aquí? – pregunto Leni emocionada.
- Bueno en realidad…
- Leni por favor, literalmente la abrumas con tus preguntas – dijo Lori tranquilizándola – disculpa a mi hermana, ella es un poco alegre y entusiasta en cuanto a personas nuevas.
- No te preocupes, y no, aun no tengo amigos aquí pero espero tenerlos pronto – dijo mientras sacaba su almuerzo de su mochila.
- ¡Si quieres te puedo enseñar la ciudad! ¡El centro comercial aquí tiene muchas tiendas bonitas y también hay muchas otras tiendas que debes de conocer!
- Gracias, será divertido conocerlas – dijo Nataly tratando de sonar cortes.
- ¡Y también tienes que conocer al resto de mis hermanos somos un numero enorme! – dijo con tanta emoción que le tiro la botella que contenía el jugo de Nataly sobre esta.
Nataly se para al ser mojada sin intención por Leni.
- ¡Leni ten más cuidado la próxima vez! – grito Lori.
- Lo siento fue un accidente.
- No te preocupe los accidentes pasan, además solo se mojó mi casaca, así que si me disculpan iré a secarme.
Se levantó y se retiró al baño.
- ¿Creen que se molestó? – pregunto Leni.
- ¿Tú que crees? –pregunto Lori.
- Vamos no seas tan mala con Leni, un error le pasa a cualquiera – dijo uno de sus amigos.
- Sí. Pero ahora no vamos a poder saber de ella – se lamentó una de ellas.
- Se apellida Wind, viene de Utah y le gusta cantar, pintar y ver las aves – dijo está repitiendo la presentación.
- Eso es algo.
- Saben creo que mejor iré a ver como esta.
Lori fue tras ella para ver si estaba bien, entro al baño pero no alcanzo a decir una palabra cuando encontró a está tratando de lavar su casaca en el lavamanos, la cual al quitarse dejo ver que bajo de ella tenía un polo manga larga color blanco con líneas amarillas, pero esta tenía algo raro y que llamo su atención.
La espalda de su polo tenía dos largos cortes en la parte superior de esta, más o menos a la altura de sus hombros los cuales permitían que se viera la piel de Nataly.
A Lori le pareció raro eso. Cuidaba mucho de su ropa y jamás se permitiría usar una prenda con algún agujero, mucho menos una con esos cortes.
- "¿Qué se supone que le paso?"
Antes de decir algo Nataly se volteo y se asustó al ver a la mayor de las Loud tras ella.
- ¡Disculpa no quise asustarte! – dijo Lori.
- No. No te preocupes, yo fui la que no se dio cuenta que estabas detrás mío – dijo Nataly poniéndose su casaca tratando de ocultar su polo.
- Vaya literalmente ya me empiezo a parecer a mi hermana de ocho años.
- ¿Asusta a la gente o algo así? – pregunto con curiosidad.
- Si supieras, uno de estos días me va a dar un infarto.
Las dos se rieron con eso por un rato.
- Disculpa a mi hermana Leni, ella es un poco descuida sobre todo cuando está emocionada.
- No importa, se ve que es una gran chica. Por cierto ella dijo que eran un número enorme ¿Qué tan enorme es?
- Somos once hermanos.
- ¡Once hermanos! ¡¿Es en serio?! – dijo sorprendida.
- Si somos diez mujeres y un hombre, y yo soy la mayor de todos.
- Vaya sí que eres valiente y sí que debes tener paciencia, esos números terminaron en mi familia con mis abuelos. Además no sé si sentir pena o admiración por tu hermano.
- Literalmente no tienes idea, bueno sé que no nos presentamos de forma oficial, así que mi nombre es Lori Loud.
- Mucho gusto Nataly Wind a tus órdenes.
Regresaron a la cafetería siendo más cercanas, para Lori con esos minutos en el baño su nueva compañera había pasado su prueba y ya era alguien de confianza.
Ya casi al final de la última clase la cual era de historia, una materia que a Lori le llamaba la atención de forma moderada, los datos como las fechas, los tratados y los nombres de tal o cual personaje le resultaban aburridos, pero los eventos en si le resultaban interesantes, le gustaba oír que paso en determinada época y como se desarrollaban los eventos.
Esa clase trataba el tema de la primera guerra mundial y ya casi al final la maestra les dejo un trabajo, uno que se hacía en pareja.
- Bien alumnos, como parte de este trabajo yo armare las parejas, no quiero que se junten con sus amigos y al final se distraigan y no hagan nada.
Empezó a ver la lista y a dar los nombres de las parejas.
- Y finalmente Lori Loud y Nataly Wind. Ustedes investigaran la batalla del Somme.
- Bueno. Parece que seremos compañeras de grupo – dijo Nataly.
- Si, aunque literalmente no se ni de que se trata el tema – dijo Lori.
- No te preocupes me hicieron leer lo que tocaba en los cursos al venir aquí, así que estoy más o menos preparada.
- ¡Qué bien! Dime ¿Te parece si nos vemos el viernes en mi casa? Sé que es algo apresurado pero…
- Pero claro, sería un gusto ir a tu casa – respondió Nataly con buen ánimo.
- Entonces será un gusto presentarte a mis hermanos.
Paso la semana y llego el día viernes, Lori regreso junto con su nueva amiga a su casa luego de dar una vuelta por la ciudad mostrando sus lugares favoritos y donde solía pasarla con su novio Bobby antes de que partiera a otra ciudad, Nataly disfrutaba de oírla, pero sintió algo de molestia al escuchar esas historias que consideraba de amor idílico, molestia que trato de ocultar para no parecer descortés.
Luego de todo ese tour y de las historias por fin llegaron a la casa Loud.
- Bueno es hora que conozcas a mi familia – dijo Lori algo nerviosa.
- Tranquila, estoy segura que me caerán bien.
- Si es solo que literalmente es diferente a las demás.
- ¿Te refieres al número?
- Si y a algo más.
Al abrir la puerta el ruido que salió a la calle era como el de una batalla campal, un concierto de rock en un estadio y un atasco automovilístico.
Luan estaba persiguiendo a Leni con una araña, Luna pese a estar en su cuarto practicando con su guitarra emitía un ruido que llegaba hasta el primer piso, Lana y Lola peleaban en medio de la sala y Lynn y Lincoln estaban en medio de una carrera de obstáculos.
- Y esta es mi familia.
- Bueno, ahora te entiendo y sí que hacen honor a su apellido.
- ¡Oigan tenemos visitas! – grito Lori.
Todos dejaron lo que hacían y se pusieron en fila.
- Chicos ella es mi amiga Nataly y se acaba de mudar a Royal Woods.
- Hola a todos – dijo Nataly con timidez.
Todos los presentes excepto Lisa y Lily se presentaron ante ella con emoción, pues una nueva amiga siempre era bien recibida en la casa Loud. Después de las presentaciones y una serie de preguntas Lori y Nataly fueron a la habitación de esta a comenzar su trabajo, trabajo que fue lo que menos hicieron.
Apenas paso media hora en la que estaban reuniendo todo lo que supieran sobre dichosa batalla ocurrida en Francia en 1916, de larga duración y que no tuvo un vencedor claro cuando Leni se unió y comenzaron a hablar de cualquier otra cosa, dejando los libros y hojas en una posición secundaria.
Luego de una hora, Leni termino hablando de la ropa de la invitada y de lo mucho que le gustaba su casaca.
- Elegiste una bonita casaca y tienes una gran camisa debajo – dijo la modista de la familia al ver la camisa rosada que traía.
- En realidad prefiero que no se fijen mucho en esa parte de mi ropa.
- ¿Por qué? Apuesto a que se te ve muy bien.
Y diciendo eso aprovecho que al tener la casaca abierta se la quito de un tirón. Al hacerlo las dos se quedaron sorprendidas pero por distintas razones.
Lori vio que en su espalda tenia los mismos cortes que su polo, lo cual hizo que creara en su mente que esos cortes debían de ser por algo.
Leni por su parte se preguntaba si Nataly estaba siguiendo alguna moda extraña.
- No sabía que estaba de moda los cortes en la espalda. No creo que a alguien le guste mostrar su ropa interior al público.
- ¡Devuélvemela ya! – grito Nataly enojada.
- ¡Leni! ¿¡Cómo se te ocurre hacer eso!?
- Es que yo…
- ¡Literalmente es una falta a la intimidad eso que acabas de hacer! ¡¿Acaso te gustaría que alguien te haga lo mismo?! – grito al punto de hacer que todos salieran de sus habitaciones.
- No, no te molestes. Es solo que no me gusta que me pregunten por esos cortes en mi ropa – dijo calmándose.
- ¿Pero es por alguna razón que los tienes? – pregunto Leni algo nerviosa.
- Leni, ella ya te dijo que no quiere hablar del tema. Sabes mejor sigamos con el trabajo.
Luego de terminar el trabajo bajaron a la sala para ver televisión antes de cenar, mientras lo hacían vieron que Lily estaba caminando hacia ellas, por lo que Nataly la cargo y la subió al sofá.
- ¿Y tú quién eres pequeñita? – pregunto con ternura.
- Ella es mi hermana Lily es la menor de todas.
- Y también la más linda ¿No es cierto? – dijo mientras le hacía cosquillas.
- No te lo he preguntado, pero ¿Tienes hermanos?
- No, soy hija única, mis padres estaban tan ocupados que no pudieron tener más hijo, pero mis primos son como mis hermanos, aunque ahora es un poco difícil verlos pero nos comunicamos siempre.
Nataly siguió jugando con Lily y luego de la cena esta se preparó para irse a su casa no sin antes darle un regalo de despedida a la pequeña Lily.
- Bueno pequeñita, antes de irme quiero darte este regalo, espero que te de suerte – y le entrego una pluma de color blanco.
- Vaya una pluma interesante ¿De verdad da buena suerte? – pregunto Lynn.
- Eso creo –dijo Nataly.
- Discúlpame por lo de ahora – dijo Leni apenada.
- No te preocupes, yo tampoco debí molestarme.
- Si quieres podemos salir mañana para olvidarnos de todo – propuso Lori.
- Me gustaría, pero mañana tengo mi clase de arte y también debo ayudar a mi mamá en algunas cosas. Pero puede ser la próxima semana.
- Entonces ya tenemos un plan –dijo Leni.
- Así es, bien muchas gracias por todo – dijo despidiéndose de los señores Loud y del resto de hermanos.
Casi a la hora de dormir Lori se dirigió a la habitación de Lisa y Lily para ver aquel extraño regalo por parte de su amiga, esta estaba en una repisa junto con algunos de sus juguetes, al tomar la pluma noto que era un tanto extraña.
No se parecía en nada a las de las palomas o gaviotas pues era mucho más larga y a diferencia de las de muchas aves, esta era totalmente recta y simétrica, además terminaba en una punta. Trato de recordar a que ave podría pertenecer pero no se acordaba de ninguna.
Al tocarla noto que era muy suave, casi tanto como el algodón.
- ¿Quizás Lisa sepa de qué ave es? – dijo dejándola donde estaba y saliendo del cuarto.
- Tu amiga te esconde algo.
- ¡Lucy! ¡Te he dicho que no te aparezcas así!
- Eso no importa, puedo sentir que tu nueva compañera esta escondiendo algo, algo que es más grande que tu y yo juntas.
- Lucy, debes dejar de ver esos programas que ve Lincoln. Literalmente te están afectando el cerebro.
- Solo digo lo que es verdad, ella no es como el resto de personas es mucho más fuerte de lo que piensas.
- Tiene talento para muchas cosas pero es igual que nosotras.
Se fue a su habitación y se olvidó del asunto.
Estuvo tranquila durante el sábado haciendo todas sus actividades durante la mañana, pero poco a poco se acordó del evento ocurrido el día anterior, precisamente cuando Leni le quito su casaca mostrando que Nataly tenía una camisa con dos cortes, los mismos cortes que tenía en su polo cuando la encontró en el baño el día en que la conoció.
Se preguntó entonces como era posible que dos de sus prendas tuvieran el mismo corte, prácticamente como si alguien se los hubiera cortado. Después recordó que no le gustaba que le preguntaran por esos cortes.
- "¿No debería de tratar de arreglarla?" - fue lo que pensó – "¿O es que acaso estaba escondiendo algo?" "¿Acaso alguien le hizo algo de forma intencional y por eso tiene que ir con la ropa dañada?"
Algo como eso para Lori debería ser posible, pues la conocía hacia casi una semana, se habían hecho amigas de forma casi inmediata, pero eso en realidad no era una señal de plena confianza, por más que no quería hacerle caso a Lucy noto que en parte tenía razón. Ella si estaba escondiendo algo.
Así que decidió que en un caso así lo mejor era ser directa, iría donde Nataly y le sacaría la información, si algo le estaba pasando, entonces ella se encargaría de darle una mano.
Salió de su casa para buscarla y de esa forma averiguar por lo que estaba pasando, el problema era que no sabía dónde estaba, pues nunca le pregunto dónde vivía, entonces pensó en donde podría estar y recordó que ese día tenía su clase de arte.
Fue a buscarla a una academia en la cual varios de sus compañeros iban y espero hasta que esta saliera, luego de esperar diez minutos la vio salir cargando una bolsa donde estaban sus oleos, pinceles y una paleta.
- Hola Nataly. Qué bueno encontrarte por acá.
- Si lo mismo digo, pero como te dije ayer hoy tenía clase en este lugar.
- Se ve que gusta mucho la pintura.
- Si ayuda a relajarme, aunque a veces me molesta un poco que algo no quede bien.
- Si te entiendo.
Estuvieron hablando mientras caminaban y llegado el momento Lori saco el tema de lo ocurrido el día anterior.
- Nataly. Quería hablar contigo sobre lo que paso ayer con Leni.
- Ya te dije que no tenía que preocuparse, eso ya está olvidado.
- Si lo sé, pero literalmente hay algo que no entiendo ¿Por qué no te gusta hablar de los cortes en creo toda tu ropa?
Nataly se quedó parada y cambio su actitud
- Porque es algo muy personal – dijo seria.
- Por favor ¿Qué acaso alguien te está molestando?
- No.
- ¿Acaso alguien de tu antigua ciudad te corto la ropa?
- No – dijo cansándose.
- ¿Acaso en tu familia…?
- ¡Ya te dije que no! – grito molesta.
- ¡¿Entonces porque tienes que ir con esos cortes en tu camisa?! – dijo mientras dejaba al descubierto los mismos cortes que en sus prendas anteriores.
- ¡Bien! ¡¿Quieres saber por qué?! ¡¿De verdad quieres saber por qué?
- ¡Sí! ¡Si quiero!
- ¡Pues es por esto! – dijo mientras soltaba sus cosas, se quitaba la casaca roja que siempre llevaba y dos pares de alas blancas le salían de la espalda.
Lori se quedó muda por la sorpresa, no podía creer lo que estaba viendo ¿Cómo era posible eso? ¿Acaso se trataba de una broma bien elaborada o realmente tenía un ángel al frente suyo.
- Tu… tu… ¿Eres un ángel? – pregunto aun fuera de sí.
- No, no lo soy – dijo mientras sus alas desaparecían dentro de su cuerpo.
- ¡Pero tienes alas!
- Ya lo sé, pero no, no soy un ángel, no vine del cielo, nací y crecí como cualquier persona normal, además que mi vida tampoco es una digna de una santa.
- Pero literalmente tienes alas, plumas y puedes volar.
- Sí, sí y no. No puedo volar.
- ¿Pero y las alas?
- Mejor vamos a algun lado a hablar tranquilas y te contare toda la historia.
Las dos fueron hasta un café y se sentaron en una mesa, una vez ahí Nataly empezó a contar su historia.
- Todo empezó el año pasado, había cumplido los dieciséis hacia un mes cuando me empezaron a salir unas manchas en la espalda. Mis padres me llevaron al dermatólogo, pero no encontró nada raro, así que pensó que se trataba de una irritación y ya.
Con el tiempo esas manchas se hicieron más grandes y de ellas me empezó a salir algo como el plumón de las aves cuando son bebés.
- Vaya, debiste estar asustada.
- Por supuesto que lo estaba, me llevaron a un especialista y me dijo que nunca había visto algo así antes, pero menciono que había alguien que si podría saber del tema. El problema es que estaba en Perú y no podíamos pagar un viaje hasta allá.
Lo raro es que un día descubrí que podía ocultarlas simplemente queriendo que no aparezcan, pensé que era un milagro que de alguna forma me había curado, eso solo duro mediodía y otra vez salieron.
Con el paso del tiempo las manchas de plumón se convirtieron en pequeñas alas.
- ¿Te dolió cuando salían?
- No. Y eso es lo que me parecía raro, pensé en quitármelas en ir a un doctor y que me las quitara pero mis padres me dijeron que quizás las tenía por algo y que debían de ser un regalo, al ver que nunca se iban a ir le hice esos cortes a mi ropa para que a medida que crecieran pudiera llevarlas sin problemas.
Al final termine con estas dos.
- ¿Pero por qué no puedes volar?
- Le tengo pánico a las alturas.
Lori casi se cae por esa respuesta.
- Espera, espera. Literalmente te gustan las aves y tienes dos alas ¿Y me dices que le temes a las alturas?
- Sí, he intentado volar, pero no paso de los centímetros o del metro si intento despegar desde el suelo, si quiero volar como las aves, tendría que subirme a una mayor altura, abrir las alas y volar. Y créeme no tengo ganas de saltar de ningún lado.
- ¿Y no has buscado alguna causa a esas alas? – pregunto Lori.
- Lo intente, pero no he encontrado nada en internet que pudiera ayudarme, además no creo que alguien ponga en sus redes sociales que le han crecido alas. Además el único experto está muy lejos.
- Eso es cierto, pero hay alguien que nos puede ayudar a entender todo esto sin necesidad de viajar tan lejos.
- ¿Y de verdad va a ayudarnos una niña de cuatro años? – pregunto Nataly al escuchar de Lisa.
- Para tu información es una experta en distintas ramas y la biología es una de ellas – respondió Lori.
Lori le había contado al ángel con acrofobia de su hermana y de que quizás ella podría ayudar en algo.
- Ojala realmente sepa de esto. Siempre he querido saber porque las tengo.
- Y estoy segura de que lo va a averiguar, además tuviste suerte de que sus padres no se preocuparan por ese asunto.
- Si, debe ser porque tengo alas de ángel y no de murciélago.
- Aunque creo que a mi hermana Lucy le gustaría tenerlas.
Faltando poco para llegar a la casa Loud, notaron que había algo que no era normal en ella. Una columna de humo negro estaba saliendo de ella.
Las dos fueron corriendo hasta la casa y encontraron a casi todos los hermanos fuera de ella.
- ¿¡Qué fue lo que paso!? – grito Lori asustada.
- ¡Uno de los estúpidos rituales de Lucy lleno la casa de humo! – grito Lynn
- Solo quería contactar con los espíritus – dijo a punto de llorar.
- ¿¡Están todos bien?! – pregunto Lori.
- Eso creo yo estaba en la cochera – dijo Luna.
- Yo vine aquí luego de una fiesta – dijo Luan.
- Yo estaba en la sala – dijo Lincoln – Lucy, salió avisando a Leni, Lana y Lola y mamá salió con Lisa y Lily.
- ¡Entonces llamen a los bomberos!
- ¡Ya vienen! – respondió Lincoln.
- ¡Chicos! ¿¡Que fue lo que paso!? – pregunto la señora Loud
- Un estúpido ritual de Lucy en el ático – respondió Lynn – pera ya estamos todos bien.
- ¿¡Y donde están Lisa y Lily?!
En ese momento notaron que en realidad Lisa y Lily no habían ido a ningún lugar lo que quería decir que…
- ¡Ayúdennos la casa se quema! – grito Lisa desde la ventana.
- ¡Mis bebés! ¡Que alguien las ayude!
Lori entro corriendo a la casa para ayudarlas.
- ¡Lori espera yo voy contigo! – grito Lincoln.
- Yo me encargo de ayudarla – dijo Nataly entrando tras su amiga.
Las dos recorrieron la casa Loud que estaba llenándose de humo negro y al pasar por la escalera al ático, vieron que este se había prendido fuego.
Corrieron hasta la habitación de las dos menores y trataron de abrirla.
- ¡Lisa! ¡Lily! ¡Respondan! – grito Lori.
- ¡La puerta esta atorada no podemos salir! – grito Lisa, mientras en el fondo se oía el llanto de Lily.
Lori trato de abrir la puerta pero realmente estaba atascada.
- ¡Malditas puertas de esta maldita casa! ¿¡Por qué nada funciona bien aqui!?
- Tenemos que empujarla y abrirla a golpes.
- Bien uno, dos, ¡Tres!
Las dos le dieron un golpe pero no pasó nada.
- De nuevo – dijo Lori - uno, dos, ¡Tres!
Y con ese segundo impacto la puerta se abrió y ellas entraron, lo malo es que el humo entro con él.
- Nataly cubre a Lily y salgamos de aquí.
Esta la tomo mientras que Lori cargo a Lisa y se dispusieron a salir, pero antes de cruzar la puerta el techo de madera colapso en la entrada formando un muro de fuego.
- ¡Maldición! – grito Nataly.
- Escúchame, no pierdas la calma tendremos que salir por la ventana. Así que ayúdame a romperla – dijo Lori
Las dos tomaron lo que pudieron y destrozaron los vidrios y la madera de está formando un espacio perfecto por donde era posible que una persona de su edad pase. Amarraron las sabanas de la cama de Lisa y la cuna de Lily he hicieron una soga la cual estaba amarrada a una baranda de la cuna de Lily.
- Yo iré primero y tú me sigues, de acuerdo – dijo Lori.
- De acuerdo.
Lori comenzó a bajar, pero faltándole un cuarto de bajada la cuerda improvisada se desamarro y esta cayó al suelo.
- ¡¿Lori estas bien?! – dijo Leni al ver a su hermana irse al suelo.
- ¡Olvídate de nosotras y piensa en ellas!
Nataly y Lily oficialmente estaban atrapadas por el incendio y sin posibilidad de salir.
- ¡Traigan una escalera! – grito Luan.
- ¡Traigan colchones para que salte! – fue la orden de Lori.
Todos los vecinos empezaban a sacar los colchones de sus casa mientras que otros trataban de entrar a la casa Loud con baldes, pero el humo era tan fuerte que ninguno podía respirar en el interior de esta.
Nataly estaba sola con Lily la cual seguía llorando totalmente asustada.
- Lily, escúchame. Todo esto va a salir bien, te prometo que de esta vamos a salir y tu tendrás una historia que contar en el futuro – dijo tranquilizándola.
Sus palabras hicieron que dejara de llorar, pero no que el fuego retrocediera, por el contrario parecía que habia tomado la intención de tomar a las dos como sus victimas.
- ¡Nataly salta! – grito Luna.
¡Salta! ¡Salta! Era el grito de los vecinos y de los Loud que querían que saltara con Lily hacia el colchón de colchas, cojines, colchones y colchonetas que habían colocado. Pero el miedo a las alturas la tenía paralizada.
- ¡Vuela! – grito Lori - ¡Vuela por favor, debes vencer tus miedos ahora!
- ¿¡Pero que estás diciendo las personas no vuelan?! – grito Luna.
- ¡Literalmente tienes que volar para salvarte a ti y a mi hermana!
Nataly miro a Lily y dijo.
- Lily ¿Confías en mi?
- Si – dijo la pequeña o por lo menos eso fue lo que entendió.
Arrojo su casaca al suelo, abrió las alas y se colocó en la ventana.
- Si estas alas son para algo como dicen mis padres. Que sean para este momento.
Justo en ese momento el humo negro lo cubrió todo he hizo que nadie pudiera seguir viéndolas, segundos después de la intensa humareda vieron algo que solo se había contado en determinadas historias, lo único que podían describir como un ángel cruzo la cortina negra y se elevó por los aires.
- ¡Te dije! ¡Literalmente te dije que podias hacerlo! – dijo Lori emocionada.
- ¡Esto es increíble! – dijo Luna - ¡De verdad puede volar!
- Esto supera a todos las historietas de Ace Savvy – dijo Lincoln impresionado.
Luego de dar varias vueltas, Nataly aterrizo junto con Lily que estaba riendo luego del primer vuelo de su vida, todos los Loud corrieron para ver cómo estaba mientras que los vecinos prácticamente se habían arrodillado ante la salvadora de la bebé.
- Señores por favor no tienen que hacer eso.
- ¡Querida muchas gracias! ¡De verdad muchas gracias! – dijo la señora Loud abrazándola.
- Eso fue increíble, no sabia que tenias poderes – dijo Lincoln.
- No creo que los tenga, solo tengo estas dos alas.
- Igual eso fue asombroso – dijo Lynn.
- Ahora entiendo porque no querías hablar de tus cortes en la ropa – dijo Leni.
En ese momento los bomberos llegaron y rápidamente comenzaron a apagar el incendio el cual no causo grandes daños en la casa Loud.
Los bomberos preguntaron a los vecinos que había pasado y estos la señalaron a Nataly como un ángel de la guarda, pero esta ya se había retirado, mientras los Loud dijeron que esta había saltado. A los hombres del fuego les pareció rara esa historia, pero como ninguno tomo una foto de la supuesta "Ángel" se quedaron con la versión de los dueños de casa.
Con una casa inhabitable Nataly les ofreció quedarse en su casa, algo que fue aceptado por los padres de esta quienes estaban agradecidos por confiar en su hija en ese momento de necesidad.
La casa de esta era del tamaño de la casa Loud y aunque no tenía suficientes habitaciones trataron de acomodarse lo mejor que pudieron.
- Espero que no hayan perdido muchas de sus cosas – dijo Nataly.
- Tranquila, solo unas cuantas, además lo material se recupera – dijo la señora Loud.
- Además, en el restaurante me pagan lo suficiente, pronto podre poner un sistema anti-incendio decente y no esa porquería que no funciono.
- Lástima que sea el cuarto de Lily el que sufriera más daño.
- En realidad yo diría que fueron mis objetos de ciencia los más afectados – dijo Lisa.
- Sé que perdiste la pluma que te di pequeña. Pero aquí hay más de donde salieron – dijo la dueña de casa dándole una nueva.
- ¿De dónde crees que vienen tus alas? – pregunto Luna.
- No tengo idea, ojala pronto descubra de donde vienen – dijo Nataly.
- ¿Crees qué hay más como tu? – pregunto Lincoln.
- No tengo idea, estoy segura de que los hay pero nadie los ha visto hasta ahora.
Días después, las dos salieron a caminar a la calle para comprar algunas cosas para Lily.
- Espero que les guste lo que le compre – dijo Nataly.
- Literalmente le van a gustar, además es una bebé todavía no tiene gustos definidos – dijo Lori.
Mientras hablaban de lo más alegres no se dieron cuenta de que alguien estaba caminando frente a ellas hasta que chocaron con él.
- ¡Oiga fíjese por donde va! – le grito Lori quien casi se cayo al suelo.
- Disculpen. No fue mi intención – dijo el desconocido un poco molesto por la actitud de Lori.
- ¿Te encuentras bien? – pregunto Nataly.
- Si, gracias por preocuparte, pero estoy bien además sano rápido – dijo este – disculpen – y con eso se retiró.
Y así termina el primer capítulo de esta historia que regresa con un reinicio y un final distintos. Espero la haya disfrutado y les haya gustado. No se si los títulos de Entre la Gente y Reyes y Héroes se mantendrán o serán editadas, eso ya lo vere en su momento, por lo pronto espero les haya gustado este fic.
Nos vemos y hasta la siguiente.
