¡Hola!:) Esta es la primera vez que publicó algo sobre estos dos, así que estoy un poco nerviosa. Espero que les guste /.\
Advertencias: Posible OoC
Sin más, les dejó mi primer drabble Levihan *_*
HASTA QUE PUEDA LLEGAR A ÉL
Ella aún recordaba la impresión que Levi le había provocado cuando se presentó delante de la tropa: enano y de mal temperamento. Incluso la primera vez que intentó ser amable con él fue rechazada sin pena ni gloria. Era como si su interés en los demás fuera del mismo tamaño que su altura.
Y era aquella impasible cara la que hacía que le dieran ganas de sacarlo de quicio. El día que descubrió su enferma obsesión por la limpieza, no pudo evitar burlarse de él por todo lo alto. Esa fue la primera vez que Levi la llamó "cuatro ojos de mierda".
Con el pasar de los años, ese infame insulto se convirtió en una especie de apodo al que Hanji comenzó a alucinar como su segundo nombre. La extraña relación que se había desarrollado entre ellos no podía llamarse amistad, pero sí camaradería.
Hanji confiaría ciegamente su vida a Levi.
Cuando Levi comenzó a ser llamado el soldado más fuerte de la humanidad, no pudo evitar reírse ante la ironía del título para alguien que apenas medía 160 cm. A veces se preguntaba si la gente aún lo tendría por todo lo alto si se enterarán de la verdadera personalidad del capitán.
Para Hanji era divertido observar a Levi, con su semblante impenetrable caminando por los pasillos de los cuarteles. O la extraña paz que se manifestaba en su rostro cuando tomaba té en una taza vieja y extraña, que había deducido era su favorita.
Hanji no sabría decir en qué momento ocurrió.
Tal vez en una de aquellas raras ocasiones, donde Levi se encontraba tranquilamente sentado en el sofá, mientras ella estaba estudiando; entonces Hanji notaría que estaba durmiendo por la forma en que su cabeza se inclinaba ligeramente a la derecha. Incluso, podía ser debido al extraño día en que vio una insólita sonrisa articularse en sus labios. La realidad es que Hanji no podía determinar el hecho exacto que provocó los latidos incesantes de su corazón.
Y a pesar de que Hanji podía pasar cientos de horas negando sus sentimientos, para el final del día se rendía completamente, porque Levi parecía ya saberlo, como si pudiera leer todas las estupideces que transitaban por su mente. Estaba totalmente segura de ello, por la forma en que la miraba de vez en vez.
A Hanji se le estrujaba el corazón solo de pensarlo.
Sin embargo, al final sus sentimientos no importaban, porque estaban en un mundo que les había arrebatado la felicidad y los sueños de un futuro más allá de vivir cautivo. Así que se tragaba todo amargamente y continuaba fastidiando a Levi, con la ciega esperanza de algún día cambiar el rumbo de sus vidas.