Aquí una historia nueva…

OUAT no me pertenece, de ser así no tendría que estudiar para exámenes mensuales…

Abrió lentamente los ojos, y los entrecerró rápidamente debido a la luz solar que se filtraba por las ventanas, aunque estas estaban más o menos cerradas.

La luz molestaba, siempre la había considerada molesta y se refugiaba en la oscuridad, cada vez que tenía oportunidad.

Trató de incorporarse, pero se dejó caer nuevamente. No quería levantarse. Estaba demasiado cansada, como para levantarse por su propia voluntad. Aun con los ojos cerrados, hizo ejerció un poco de fuerza en los brazos y, luego de 5 minutos, logró sentarse. Debía levantarse, pensó, tratando de abrir los ojos, debía ir a la escuela y sabía que en cualquier momento, su madre entraría y le volcaría un vaso de agua en la cara.

Hizo a un lado las sabanas que la envolvían y frunció el ceño, al darse cuenta de que estaba desnuda.

No recordaba cuando se había quitado la ropa en medio de la noche o si se había dormido de esa manera. También dudaba que lo hubiera hecho.

Abrió lentamente los ojos, para confirmar su desnudez, y grande fue su sorpresa al, no solo confirmar su desnudez, si no también, darse cuenta de que no estaba en su habitación.

¿Dónde estaban los posters de Oasis, Kiss, My Chemical Romance o Elvis? ¿Dónde estaba su guitarra y su elíptica? Todo lo que le rodeaba era nuevo. Paredes blancas y justo en frente de ella, había una puerta de cristal, que estaba tapada por unas cortinas del mismo color que las paredes.

Miró el reloj que se encontraba encima de la mesita de noche y se sorprendió al darse cuenta de lo tarde que era. Las 9:00 a.m. Ya las clases habían empezado. Se levantó rápidamente y miró el piso, tratando de encontrar, al menos, su ropa interior. Se giró y casi se cae de espaldas, cuando vio a una mujer dormida encima de la cama.

La mujer estaba desnuda y dormia profundamente. Su cabello rubio le caía encima de la cara, pero sin embargo, esto no impedía que se apreciara la belleza de la mujer.

Se llevó una mano a la boca y suprimió un grito.

Debía escapar de allí antes de que Cora notara su ausencia, porque si no, la iba a matar. Tal vez podría mentir y decirle que había pasado la noche en casa de Kathryn. Tendría suerte y llegaría a la escuela a tiempo, como para que alguien notara su ausencia y sobornaría a Zelena, para que no abriera la boca.

Empezó a buscar su ropa, pero, no encontraba más que ropa que no era de ella. ¿Qué con esa falda? ¿O ese blazer? Tampoco se le hizo familiar la chaqueta roja que estaba cerca de la puerta o las botas. Nada era familiar en aquella habitación. Además de que tenía miedo…

Esa mujer era mucho mayor que ella y encima de eso, no sabía qué demonios sucedía. Vio una puerta y se apresuró a abrirla, suspiro aliviada, pero también se sintió desilusionada, al ver que era el baño.

Entró y cerró la puerta rápidamente. Se llevó las manos a la cabeza y se acercó al lavamanos, para echarse agua en la cara y luego mirarse en el espejo, pero en cuanto hizo todo esto, abrió los ojos como luna llena.

Su reflejo no era más que ella, pero mayor. Mucho más mayor. Se daba uno años de más. Asustado se echó agua de nuevo, tratando de convencerse que solo era un sueño, pero al verse de nuevo estaba el mismo reflejo.

No era la misma que ayer, eso era seguro. Ayer tenía 17 años y se había dormido en su habitación. En el espejo estaba una mujer mayor y que tenía cabello más corto. Lo único que no había cambiado era la cicatriz, que se había hecho el año pasado. Seguía allí de manera fija.

Hizo un puchero propio de ella. Estaba desesperada, más que desesperada, desorientada. ¿Dónde mierda estaba? ¿Esto significaba que no iba a ir a la escuela? Se puso una bata que se encontraba colgada de la puerta y salió del baño, tratando de no hacer ni un solo ruido y abrió la puerta que daba la salida de aquel lugar. Tomó el pomo y lo giró lentamente.

-Buenos días, amor – escuchó que le decían.

Si antes tenía los ojos abiertos de par en par, ahora se le iba a salir de las orbitas. Se giró y miró a la mujer que le sonreí con todo el amor y ternura del mundo.

-Mierda… - musito entre dientes.

-¿Dijiste algo, princesa? – dijo la mujer que ahora se levantaba totalmente desnuda y alcanzaba su ropa interior y se la ponía.

-Eh… yo… - balbuceó.

La rubia sonrió y se le acercó a ella.

-Estás hermosa – dijo con una sonrisa y volteándose para ir al baño.

¿Qué mierda fue eso? ¿Hermosa? ¿Con esas fachas que tenía? ¿Y con la cara de confusión y desesperación? Esa mujer estaba definitivamente loca.

Salió rápidamente de allí y se puso a buscar la cocina. En cuanto llegó, se sentó en uno de los taburetes del desayunador y se enfocó en responder preguntas mentales, a la que solo sabía su nombre y su edad del "día anterior", ni siquiera sabía en qué ciudad o país estaba.

Se sobresaltó al ver fijarse en un anillo que adornaba su mano izquierda y se asustó al ver a un niño de 18 meses dirigirse hacia ella con pasos torpes y diciendo "Mamá".

¿Qué diablos estaba sucediendo?

En serio… ¿Qué diablos sucede? XD

Al parecer nuestra querida Regina ha despertado en una especie de futuro… y está más perdida que el hijo de Lindbergh.

¿Qué pasara en el próximo capítulo? ¿Emma se dará cuenta de que Regina no es la misma? ¿Regina averiguara una manera de volver a su "presente"? ¿Huirá o se quedara allí? ¿Fingirá que sabe que sucede?

¡Díganme que opinan! No sean tímidas o tímidos.