Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, le pertenece a Hiro Mashima.
The Fire Bandersnacht
En la ciudad de Magnolia, existe un gremio muy famoso de magos llamado "Fairy Tail". Grandes leyendas del mundo mágico salieron de este mítico edificio. Ahora el futuro depende de la nueva generación de magos que saldrá de este gremio…
- ¡Stripper!
- ¡Cerebro quemado!
- ¡Cállate!
…Dos jóvenes de la nueva generación, llamados Gray Fullbuster y Natsu Dragneel, se encontraban dándose la madre el uno contra el otro. ¿Cuál es la razón de tanta violencia? Nada en particular, solo se odian por que si. Desde hace como 15 minutos que no paran de pelear y insultarse entre ellos.
- ¡Ya paren los dos!
Y para sepáralos estaba la joven maga Erza Scarlet, una de las tres personas que podía pararlos sin problemas.
- Ya empiezan desde tan temprano, si que los niños tienen energías. – Macao y su amigo Wakaba observaban con cierta nostalgia a los jóvenes pelear. Pese a que eran relativamente jóvenes, sentían cierto peso de la edad en sus hombros.
Natsu y Gray ya se encontraban vencidos en el suelo tras provocar a Erza que pelearan contra ellos. Pero aunque ella luciera como una niña muy madura para su edad, la verdad era que ella no era tan diferente que ellos dos….
- ¡Hey, estúpida cerda! ¡¿Ya estas peleando contra inútiles para sentirte fuerte?!
…Mirajane Strauss, la similitud entre ellas y ellos dos.
De nuevo hubo un duelo solamente conducido por el odio sin sentido, pero ha diferencia de la anterior pelea no había nadie que pudiera detenerlas. Su pelea ya traía terror a los corazones de los miembros del gremio, como si dos demonios vinieran a la tierra a asesinarse entre ellos. Nadie o nada podría interponerse entre ellas, sería un suicidio o algo indescriptible.
Pero en el lado pacifico del gremio, se encontraban los hermanos menores de Mirajane, Elfman y Lissanna Strauss, que a diferencia de su hermana no poseían su crueldad o su deseo de pelear. Por lo que la pequeña Mira fue a ver como estaba Natsu.
- ¿Estas bien, Natsu?
- Por supuesto que estoy bien, eso no fue nada.- Le respondió aunque parecía que lo que decía no encajaba con su posición actual.
- ¿Necesitas ayuda?- Elfman le ofreció gentilmente su mano para levantarse pero Natsu la rechazo amablemente.
- Nah, puedo…- Con dolor se erguía.-…levantarme solo.
- ¡YA BASTA!
Una voz autoritaria hizo eco por todo Fairy Tail, que hizo que todos los magos se enfriaran en miedo. La voz pertenecía al maestro actual del gremio; Makarov Dreyar. Que ya se había hartado de verlas pelear entre ellas, Erza obedeció enseguida mientras que Mira mordió sus dientes con molestia por que no quería aceptar que él era mucho mas fuerte que ella.
Los miembros adultos suspiraron en alivio al ver que la carnicería término antes de empezar.
- Mira-Nee, tienes que dejar de molestar a Erza-san.
- ¡Ella empezó!- Se quejo culpando a Erza, que esta escucho con mala gana.
- ¿OH? ¿Quieres volver a empezar, idiota?
- Si eso pasa, cuenten conmigo.- Natsu entro atrevidamente a la conversación con su puño golpeando su palma.
- ¡JAJAJAJA! ¡No bromees, Natsu! ¡Tú ni duras ni 5 segundos conmigo o con esta vaca!
- ¿A quien le llamas así, cerda?- La pelirroja reacciono enseguida al insulto de la albina.- Además, no creo que sea necesario que maltrates así a Nastu. No puedo decir que es el mas fuerte de todos pero tampoco es el mas débil del gremio; que ese titulo te pertenece de nacimiento.
- Tú tampoco deberías buscar pelea, Erza-San.- Lissana comento a ver que la chica de la armadura no era tan diferente a su hermana o a los chicos que acababa de tumbar.- Hey, Natsu, ¿Quieres ir a hacer una misión con nosotros?
- ¡Lissanna! ¡¿Qué rayos estas diciendo?! ¡¿No te das cuenta que estas simpatizando con alguien del lado de Erza?!
- No veo por que ayudarlo, ¿Y que es eso del "lado de Erza"?- Elfman comento.- Yo no tengo ningún problema en hacer una misión con…
- ¡Elfman!- Su hermana le grito a su hermano pero se arrepintió en su interior al verlo asustado. Pese a que no quería gritarle a su hermano menor, no le gustaba que ellos se relacionaran con Erza o con algunos de sus amigos. – (Aunque Natsu a veces es algo lindo…)
- ¿Quién quería hacer un trabajo con esta huesuda?- Respondió Natsu mirando molesto hacia otro lado, por lo que Mira se irrito a ser tratada así.
- ¡Se mas considerado, enano!- Mirajane pateo al chico en la nuca, lanzándolo hasta la salida. Enseguida, Erza se puso a pelear para enseñarle a Mira que no debe hacerle eso a la gente.
Por otra parte, Natsu esta muy molesto. Se sentía débil por perder tantas veces ante ellas; "Igneel estaría decepcionado" pensó en su cabeza con tristeza y frustración. Se levanto del piso y empezó a alejarse de Fairy Tail medio molesto. Quería golpear algo o alguien con muchas ganas, necesitaba sacarse la frustración de encima. Se fue hasta un punto que el gremio parecía muy pequeño.
Camino a pisazos en el centro de la ciudad, querría pelear pero si lastimaba a alguien cualquiera se metería en problemas y no quería lastimar a alguien que no tiene nada que ver con esto. Si tan solo hubiera algún monstruo a quien golpear por un rato: "¿Por qué no agarre alguna misión?" Se pregunto mentalmente.
- Tu, joven señor.- Una voz femenina lo saco de sus pensamientos, era una chica de pelo negro y lacio, usaba ropa de hombre; lucía como una bar tender. Un lado de eso, era muy delgada y pequeña, tenía dos colas de pelo que cada una era mas larga que la otra.- Te estoy llamado a ti, niño.- Volvió a llamarle la atención pero su tono era muy monótono para parecer molesta.
- ¿Yo?- Con un dedo se apuntaba confundido a si mismo.
- No veo que haya otro niño en este lugar para llamar excepto a ti.- Le respondió con el mismo tono aunque no se podía decir si ella estaba enojada o no. Ella estaba llevando muchas cajas y parecía que le costaba mucho llevarlas al mismo tiempo. – Te voy a pagar 400 joyas si me ayudas con esto, ¿Va?
La chica le estaba pidiendo ayuda a Natsu con su quehaceres, ¿Quién se creía que era? Esta bien que le pidiera ayuda pero su actitud…su actitud estaba muy-demasiada errónea, ¡¿Qué le pasaba?!
- ¿Eres sordo? ¿O no puedes entender mis palabras por estupidez? Yo creí que podías entender lo que decía con tan solo verte pero por este resultado sin ayuda, puedo darme cuenta que no eras tan inteligente como había…
- ¡CALLATE!
Natsu grito muy enojado, sacándole de las manos las cajas que ella llevaba.
- Muchas gracias.- Le agradeció cuando se puso a cargar las cajas. ¿Es que no puede poner otra cara?- Por este camino, no vayas a ir a otro lado por que ignorasteis mis indicaciones. Por lo que perderías tú paga y yo perdería mucha de mi mercancía…
- ¡Ya entendí! ¡Deja de hablar así que es molesto!
- Eres una persona muy desconsiderada. Le estas levantando la voz a una dulce e inocente señorita que solo te pidió ayuda en sus quehaceres…
- ¡Ya deja!- Natsu tiro la caja con enojo al suelo- equivocación por que escucho el ruido de botellas rompiéndose, cosa que hizo que Natsu se alarmara y se pusiera nervioso.- E…Estoo….
- Eres idiota. Acabas de perder tú recompensa, hacerme perder dinero y me debes dinero.
- E-Espera, te prometo que lo pagare…
- 12000 joyas.- Le respondió mientras extendía su mano
- N-No tengo el dinero ahora….
- Ayuda, ayuda, estoy siendo asaltada por un idiota.- La chica decía en lo que parecía ser en voz alta pero su tono y cara no cambiaban.- Policía. Policía….
- ¡Ya entendí! ¡Te prometo que te pago como quieras…!
- Entendido, nos ayudaras en el bar.
- ¡Eso fue rápido!
- No grites, es muy molesto.- La chica se dio media vuelta.- Apúrate, a diferencia de ti, tengo demasiadas cosas que hacer de vez de estar parado como un idiota sin rumbo.- Una vena se resalto en la frente de Natsu, iba a gritarle de nuevo pero ya se había cansado de eso, por eso la empezó a seguir.
La chica, gracias a dios, estuvo callada durante todo el recorrido. Ni una vez se paro a ver a Natsu o le dio otro comentario ofensivo, ¿Podría llamarlo así? La chica no demostraba ninguna emoción pero sus palabras lo irritaban mucho, como cuando Mira se burlaba de él en el gremio cuando lo llamaba "enano" o "debilucho", cosa que lo molestaba mucho. ¿Y esta niña? Era muy molesta, pero solo por el hecho de que no podía entender lo que ella intentaba transmitirle con sus palabras.
Pero… ¡Estaba muy lejos! ¡Llevaban caminando un buen rato! ¿A dónde quedaba ese bar? Más importante: ¿De que iba a trabajar? Él apenas puede cocinar, y eso que el 90% de las veces queda la comida toda quemada. Y tampoco sabía nada de bebidas, ni siquiera sabe que sabor tiene el alcohol. ¿Así que podría hacer en un bar?
- (A lo mejor tenga que trapear los pisos o lavar los platos.)- Pensó en lo que podría hacer para pagar la deuda que acaba de iniciar.- Hey, ¿A dónde vamos?
- Eres realmente un idiota, niño. No hace mucho te he dicho más de una vez a donde íbamos, niño. Por todo lo santo, ¿Cómo puede ser que poseas tan poca capacidad de atención? Es sorprendente que puedas vestirte solo.
Nuevamente estaba enojado, le estaba jalando de las pelotas muy drásticamente. ¿Acaso ella lo hacía a propósito o no se daba cuenta? No podía decirlo por su cara tan inexpresiva y su tono tan monótono.
Por casi una hora, caminaron por toda la ciudad, pasando a un lugar de la ciudad en la que Natsu no estaba muy familiarizada, o más bien, no sabía que existía. Él lugar era muy oscuro, aún a plena hora del día soleado. Casi no había gente en este lugar, por ahí uno que otro vago durmiendo en una caja de cartón.
Los dos siguieron caminando hasta que doblaron en un callejón, adentro había en el final un bar con un cartel de neon: "Fire Bandersnacht".
- ¿Fire…Bandersnacht? ¿Qué es eso?
- Es un bar, niño. ¿No puedes darte cuenta con solo mirarlo? ¿O es que en tú corta y pequeña vida nunca has visto un bar? Tú vida debe ser realmente decepcionante.
La mataría, la mataría si seguía hablándole así. De no ser por su sentido del honor, él la hubiera matado a golpes en el momento en el cual ella dijo el primer insulto (¿?). Con molestia, entro al bar junto a la chica.
Bar, Fire Bandersnacht:
El único bar que alguna vez Natsu visito fue el bar que se encontraba en el edificio de Fairy Tail, después nunca vio ninguno mas que de afuera. Así que su sorpresa fue grande y grata. Bueno…solo fue raro para él.
Este bar no era muy iluminado, había lugares muy oscuros pero la luz blanca era una minoría por que la mayoría de las luces eran de colores oscuros, primarios pero oscuros. Se podría decir que es un bar para un tipo de gente "especial", su temática se notaba que era mas adulta que el bar de Fairy Tail pero este lugar poseía clase. Sus mesas y asientos eran de mayora calidad, y el lugar esta marmolado por todo el piso.
El lugar estaba repleto de juegos: Billar, Pool, mesas de poker, Blackjack, dardos, pista de baile y….¿Bolos?
"¿Qué es este lugar?" Se preguntó el chico al todos los juegos que tenía el bar; aunque debía admitir que era un lugar bastante genial, a su parecer. Mucho más genial que todos los juegos que ya tenía Fairy Tail. Pero de vez de estar saltando de alegría, él se puso nervioso por que recordó el por que de que esta haciendo aquí.
- Esto… ¿Qué es lo que debería hacer?- El chico preguntó a la chica de pelo azul
- Vaya, por primera vez hiciste una pregunta lista. A lo mejor me equivoque en pensar que eras un retrasado mental. Tienes materia gris después de todo.
- ¿Quieres que rompa tú cara?- Dijo con su puño prendido fuego pero….- ¡Gah!- Una botella se rompió en su cabeza.
- ¡No hay peleas en mi bar!- Una chica le grito a Natsu medio enojada.
La chica parecía mayor que la de pelo azul pero no tanto, tendría como 18 años, apenas. Su pelo era corto, otra diferencia, y rubio, otra diferencia. Sus ojos eran rojos, al igual que la chica de pelo azul también llevaba traje de bar tender pero esta si se encontraba detrás de la barra.
- Hola, Cross.
- Ah, Blacky, tardaste mucho. ¿Quién este mocoso?
- Él es la razón por la que perdimos toda una caja de Don Perignon.- Le respondió.- Pero también es un niño maleducado que se aprovecha de las jóvenes damas indefensas como yo para conseguir dinero fácilmente.- Adhirió con su tono monótono.
- ¡¿En serio?! ¡¿Es que no tienes vergüenza?! ¡Pervertido infeliz!- La rubia le grito con enojo y desprecio, pero enseguida Natsu se defendió.
- ¡NO! ¡Yo no hice nada como eso!- Natsu le grito enojado a la chica llamada Cross.- Además, yo vine a pagar lo que rompí, nada mas.
- ¿En serio? ¿Qué puedes hacer, mocoso?- La chica apoyo su cara sobre la palma de su mano.
- ¡Yo soy un Dragon Slayer de fuego, Natsu Dragneel!- Dijo orgullosamente mientras prendía su mano con fuego para mostrar su poder.
Pero ninguna de las dos se sorprendió o le dieron mucha atención.
- Ya veo. Que bueno para vos.- Cross dijo con un tono tan monótono que era igual que el de Blacky.- ¿Realmente no puedes hacer mucho, verdad?
- ¡Cállate! ¡Yo puedo hacer todo lo que me pidan!
- ¿En serio? Por que no hace mucho te pedí ayuda, y no duraste ni un minuto. ¿Cómo siquiera puedes pensar que puedes llevar a cabo cualquier tarea?
- ¡Si que puedo! ¡Y te lo mostrare! ¡Tú!- Señalo a Cross.- ¿Te llamas Cross?
- Que increíble deducción, realmente eres un genio.- Cross dijo con un increíble nivel de sarcasmo.- Pero lamentablemente no es mi deber decidir que puedes hacer, y aunque pudiera, hay un gran inconveniente respecto contigo.- Dijo medio preocupada.
- ¿Qué es?
- ¡Ah!- Blacky se dio cuenta de algo.- Tienes razón. Que tragedia, al final resulte ser tan estúpida como este niño.- Por primera vez su expresión cambio, a una que parecía que estaba sufriendo mucho.
- ¡No cambies tú expresión para esto! ¡¿Qué es el inconveniente?! ¡ ¿De que hablan?!
- Fire Barnesnacht posee muchas políticas laborales pero la principal es una: Solamente las mujeres pueden ser contratadas como empleadas.
- Ahhh….si eso es verdad, ¿Qué puedo hacer? Digo, toda les debo ese don perikon
- Don Perignon, idiota.- Cross le respondió burlándose.- Además dudo que puedas pagarnos esa botellas… ¿Puedes?
- No fue una botella, fue una caja.
Cross fijo sus ojos en su amiga: "¿Y de cuanto era la caja?" Le preguntó, recibió como respuesta "10", y se puso a sumar.
- Emmm….Son unos…..250000 joyas….
Hubo un silencio profundo de parte de todos pero principalmente de Natsu. No reaccionaba, ni siquiera parpadeaba. Jamás podría pagar todo eso a tiempo, dado que no le dejaban hacer trabajos peligros que habitualmente pagaban mucho. Así que se podía decir que él estaba…jodido.
- Vamos, no tienen que ser tan malas con él.- Una tercera voz femenina vino al rescate.- Es un niño, además, si quiere trabajar aquí que lo haga. Igual lo hará gratis, ¿No?
La chica tenía el pelo de color morado, al igual que ellas llevaban el mismo uniforme. Pero ella se encontraba jugando algún juego de baile, y por lo que se veía en la puntación, llevaba un buen rato.
- Saki, ¿Hasta cuando vas a estar ahí jugando?
- ¡Hasta que supere el puntaje del mono!- Grito muy serio con lo que hacía.
- Saki, acéptalo. Ese mono nos cerró la boca a todos esa noche, y ninguna de nosotras lo puede negar.
- Pero…
- Ninguna de nosotras lo puede negar.- Ella remarco nuevamente.
¿Qué era ese mono de quien hablaban?
GAME OVER
Una voz mecanizada dijo de repente mientras le siguieron ruidos de trompetas pero de manera que sonaba como si hiciste algo patético.
- ¡Mierda! ¡Me faltaba 12000 para superar a es mono! ¡¿Cómo mierda hizo para ganar tantos puntos?!- Saki gritaba frustrada, dio un respiro y se dejo caer en la barra del juego de baile.- ¿Qué tal si le preguntamos a la jefa? Se que las reglas son reglas pero dada la situación creo que sería mejor discutirlo con ella, ¿No creen?
- Es verdad, pero no se si va a hacerlo- digo, ¿Por qué ahora dejaría trabajar a un hombre? Muchos clientes nos han roto cosas pero no ves a alguno de ellos trabajar por aquí.- Cross demostró un punto igualmente valido.
- Es verdad, pero ninguno de ellos era pobre y no eran un niño retrasado.- Blacky entro en la conversación pero su punto hizo que el chico de quien hablaba arqueara una vena en su frente.
- Yo estoy aquí, ¿Sabes?
- Por supuesto que estas aquí, no soy idiota. Además, la razón por la que estas aquí no es una por la que estar orgulloso.
- ¡¿Quién dijo que estoy orgulloso de esto?!
*Clank*
Otra botella voló en mil pedazos en la cabeza del niño, de parte del bar tender.
- ¡Cállate, mocoso! ¡Nada de peleas en mi bar!
- ¡¿A que te refieres con tú bar?!- Una cuarta voz femenina y desconocida pregunto en voz alta a la chica rubia.
La mujer no vestía el mismo uniforme que ellas, ella usaba corbata y arriba de su camisa una chaqueta ya cerrada. Usaba tacos, panty medias y una pollera ajustada. Más que una bar tender lucía como una ejecutiva. Eso en su vestimenta; físicamente hablando ella tiene su piel morena, su pelo largo y plateado, y ojos celestes.
- ¡Jefa!- Las tres gritaron al mismo tiempo mientras hicieron una reverencia para saludarla.
- ¿A que se debe todo este griterío? No me digan que Saki esta haciendo un berrinche por lo del mono.
- ¡Es que no puedo aceptar que…!
- ¡Pues acéptalo! Si lo viste con tus propios ojos ese día. ¡Tan solo tienes que aceptar la verdad!- Le refuto a su empleada. Tras eso, desvió sus ojos al niño.- ¿Sabes que tienes que ser mayor de edad para beber? Vete. Los niños deberían estar en la escuela a esta hora.
- Él es Natsu Dragneel, un niño idiota y maleducado que se aprovecho de mi amabilidad rompiendo una caja de nuestra mercancía.- La chica de pelo azulado contesto con su tono habitual.
- ¿En serio?- Ella miro a Natsu enojada, como si fuese Erza.- ¿Sabes que nos debes mucho dinero? ¿Cómo piensas pagarlo, niño?
- P-Puedo trabajar aquí…
- Aquí solamente acepto mujeres, niño. Y al menos que seas un travesti o una chica de verdad, te aconsejo que pagues. AHORA.- La jefa presionaba a Natsu, acorralándolo contra la pared.- ¿Qué pasa? ¿El gato te comió la lengua?
- Pero….y-yo no tengo esa cantidad de dinero.
- Entonces les pediremos a tus padres que paguen lo que rompiste.- Se cruzo de brazos, pero el chico parecía raro por lo que dijo.
- Mis padres…yo no…
- No es mi problema; mi problema es que me paguen esa caja…
- Y las dos botellas de whisky que rompió.
- ¡No las rompí! ¡Tú me las tiraste encima…!
*Clank*
- Corrección, tres botellas de whisky.
- ¿Con que sigues rompiendo cosas?- Ahora agarro al niño de su remera y lo elevo contra la pared.- Parece que tus padres no te enseñaron modales, mocoso.
- ¿Q-Quien…te….?
*Slap*
- Cállate. No tienes derecho para….- De repente, la jefa abrió sus ojos como si algo la hubiera sorprendido. Pero esos ojos rápidamente se volvieron malignos juntos con su sonrisa.- De hecho, puedes ayudarnos. Tenemos un trabajo para ti pero…- La chica dejo a Natsu caer al suelo.-…tenemos que ponerte a prueba primero.
Vestuarios:
¿Por qué pasaba todo esto? Si tan solo no se hubiera enojado nada de esto hubiera pasado. Aunque la culpa era de esa niña, que era un dolor de huevos. ¿Por qué era tan insoportable? Ella es tan solo….insoportable. ¿Era su voz? ¿Su tono? ¿Su forma de ser? ¿Cómo lo trababa? Solamente quería sabe una cosa: ¿Qué mierda le pasaba?
También estaban la chica esa, Cross, y la jefa o la dueña de este bar (No había dicho su nombre) que eran como Mirajane y Erza juntas. Una era una mujer que se burlaba y lo provocaba, y la otra simplemente le asustaba hacerla enojar, aunque apenas la vio un segundo no pudo evitar tener el mismo miedo que con Erza. Aunque no cree que es tan fuerte. La próxima le daría bien duro.
Pero pensándolo bien, si hiciera eso podría meterse en un problema AÚN mayor.
Hablando de sus problemas, todavía no había terminado el problema en el cual se había metido horas atrás; pagar su deuda con este bar.
Por lo que le vino la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que quieren hacer con él?
Si no le fallaba la memoria, habían dicho que este lugar solamente aceptaba mujeres como empleadas, por lo que hacer algo aquí no tendría mucho sentido.
¿Y por que los vestuarios…?
- Red, ¿Estas aquí?- La jefa pregunto mientras entraba.
- ¡Siii! ¡¿Qué necesita?!- La quinta voz fémina y desconocida le pertenecía a alguien que parecía alegre.
La mujer era tan joven como las demás empleadas, como de 17 años de edad. Su pelo era del mismo color que el de Erza; escarlata. Sus ojos eran del mismo color de su pelo pero había algo raro en ella: usaba un uniforme de estudiante de secundaria.
- Ara, ¿Quién es este jovencito tan apuesto?- Con una sonrisa en su rostro acaricio suavemente el mentón de Natsu, poniéndolo un poco nervioso.
- Soy…
- Es un rompe cosas del bar. Y necesito que lo prepares para atender clientes.- La jefa le respondió, y Natsu se sorprendió tanto como la empleada a quien le hablaba.
- ¡¿Vas en serio?! ¡¿Qué hay del reglamento?!
- No voy a hacerlo trabajar enseguida, primero lo pondré a prueba; por eso acudo a ti para que me lo prepares.
- Oooh, ya veo. ¿Qué tienes pensado hacer?- Una sonrisa medio rara se le marco en su cara.
- No te hagas la idiota, Red. Tú sabes bien que no puedes mentirme.
- Vaya, si que es perceptiva, jefa.
- Mas bien soy buena eligiendo mi personal; veamos si este niño pasa la prueba. Es todo tuyo.
Tras esas palabras, la jefa dirigió una última mirada al pequeño antes de irse de la habitación. "¿Qué le pasaba?" Pensaba el niño, hasta que la pelirroja se acerco a su cara, analizándolo del todo.
- Mmmmmm, ¿Cuál era tu nombre de nuevo?
- Natsu.
- Bien, Natsu-Chan, desvístete.
Natsu solamente sonrió con los ojos bien abiertos.
- ¿Qué?
- Dije que te sacaras la ropa, ¿Si?
Había algo mal, algo muy mal con todo esto. De seguro había escuchado muy mal lo que dijo, por que no había manera que alguien le pidiera eso.
- ¿Cómo dijiste que tengo que hacer?
- Bueno, tienes que agarrar tus ropas y sacarlas de tu cuerpo, no es mucha ciencia.
- ¡No es eso! ¡¿Por qué tengo que sacarme la ropa en primer lugar?!
- Para cambiarte, duh.
- ¡¿Para que debo cambiarme de todos modos?! ¡Estoy bien con mi ropa!
- Pero creo que no entiendes un par de cosas, Natsu-Chan – El aura alrededor de la chica empezó a ponerse mas serio.- ¿Conoces las reglas de este lugar?
- ¿Qué solo trabajan mujeres?
- Exacto, y tu eres un hombre, Natsu-Chan.
- Eso ya lo sabía…
- Entonces desvístete.
- ¡Ni loco!
Red se quedo mirando fijamente a Natsu con sus ojos abiertos, pensando en lo que le había dicho hasta que…
- ¡Ah! ¡Ya entiendo! No te preocupes, Natsu-Chan.- Red le acaricio la cabeza. – No hay nada de que avergonzarte, para que te sientas mejor yo también me desvisto, ¿Va?- Red se empezo a sacar su camisa.
- ¡¿Q-Que mierda haces?! ¡No es necesario, hacer todo esto!
- Si eso es verdad, ¿Por qué no te desvistes?
- ¡Por que no quiero!
- Ya se, deja que hago todo por ti…- Ella dejo de hacer lo que hacía para subirle la camisa a Natsu.
- ¡E-Espera un…!- Avergonzado intentaba decirle a la chica que para pero lamentablemente ella le bajo los pantalones.- ¡AAAAAAAAHHHHHHHH!
- Hehehe… (Si que es un niño ahí abajo…)- Se reía pervertidamente mientras una gota de sangre le caía de la nariz.
- ¡¿De que te ríes?! – Le grito mientras se tapaba con sus manos "ahí abajo".
- Nada, nada. Bien, ven conmigo, Natsu-chan.- Ella llevo a Natsu mas adentro de los vestuarios, a la parte de los lockers.
Dejo a Natsu en el medio del vestidor, nervioso y humillado mientras buscaba algo en ese lugar.
- Bien, acá están.- Saco una pantys de rayas azules y blancas, y una cinta de papel.- Dame tus piernas…
- ¡Eso es de mujer!
- Pues si, este es local de mujeres. La única ropa que tenemos es de mujer…
- ¡¿Y por que tengo que ponerme esto?!
- Para que nadie se de cuenta que eres hombre.- Los ojos de Natsu abrieron de sorpresa.- Ya nos oíste, este lugar solo acepta mujeres como empleadas; veamos como lo haces como mujer.
- ¡¿Qué?!
- Créeme este es el mejor camino, y no querrás saber el otro….no querrás saber el otro…..- Su cara se volvió vacía al nombrar "lo otro".
Natsu no quiso preguntar sobre de lo que hablaba, por que algo le decía que sería peor que hacer enojar a Erza o su jefa. Pero algo igual de peor era dejar a lado todo su orgullo como hombre y vestir….de chica.
Bar:
- ¿Qué le pidió a Red que hiciera, jefa?- Cross le pregunto a su jefa mientras le preparaba un Martini.
- Que se pusiera creativa.
- Necesitaría algo mas especifico.- Le pidió.- Listo.
- Buen trabajo.- La jefa agarro la copa de Martini y se la tomo lentamente de un trago.- Para lo primero, espera y veras a lo que me refiero.
- ¡Listo!- Una voz grito felizmente mientra dio un portazo.- ¡Esta Red cumplió su misión, señorita!- Afirmo mientras la saludaba militarmente.
- Muéstranos tu obra, mi querida empleada.
- ¡Por supuesto! ¡Natsu-Chan, sal por favor….!
- ¡No!
- ¿Por qué?- Preguntó completamente sorprendida.
- ¡No pienso que nadie me vea así!
- Oh, que marica.
- La verdad que si, pensé que ibas a tener más huevos.
- Esto me lo esperaba de un desagradecido retrasado.
- ¡¿A quien le dices retrasado?!
De golpe salio Natsu pero si lo hubiese visto otra persona, nadie lo hubiera reconocido. Ya no tenía puesto su ropa con la que vino sino….un traje de sirvienta. No solo eso, su pelo era mas largo de lo normal.
- Ahhh, que linda eres.- Cross dijo con una sonrisa burlona, haciendo que Natsu se avergonzara.
- No importa, ¿Veredicto?
- Pasa.
- Pasa.
- Pasa.
- ¡Pasa!
- ¡Esperen!- La jefa corto todos los festejos de sus empleadas.- Aún queda una prueba mas, y es la definitiva.- Ella se paro de su silla y se dirigió a Natsu. Parándose frente a él lo miro con ojos serios.
- ¿Q-Que miras?- Pregunto con rubor en sus mejillas y nerviosismo.
Ella se agacho y levanto la falda de Natsu, mirando que él se había puesto rompa interior de mujer.
- ¡Kyyaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh!- La cara de Natsu se puso toda roja mientra dio el grito mas femenino que dio en su vida.
- Oooh, has hecho un buen trabajo en esconderlo, Red.- Le dijo mientra levantaba su dedo pulgar.
- Ara, ara, me hace sonrojar, jefa.- Dijo felizmente con rubor en sus mejillas.
- ¡Deja de mirarme!- Natsu le grito casi a punto de llorar pero ella se puso detrás de él y volvió a levantarle la falda.
- Oh, aquí no esta mal tampoco.- Ella apretó una de sus nalgas, haciendo que Natsu se sonrojara demasiado.
- ¡Kyyahhh!
- Bien, pasaste.- La jefa dejo a Natsu finalmente en paz.- Con todo esto creo que nuestra regla no se podrá romper, jovencilla.
- Pero si…
- ERES UNA MUJER, ¿ENTENDISTE?- Ella le remarco de tal manera que Natsu no pudo responderle.- Naciste mujer, vives como mujer. Comprende de una vez, mocoso. Es esto o lo "otro". Y con lo "otro" me refiero a lo que le puede pasar a tu amado gremio, niño.
- ¿Eh?
- Nos dijiste que no tenías padres y eras de Fairy Tail, por lo tanto, ellos se hacen cargo también de niños como tú. Por lo que si no trabajas para nosotras, ellos pagaran lo que hiciste.
- ….¿Eso es lo….?
*Slap*
- Déjame terminar, por que hay algo que no entiendes todavía de lo "otro", mocoso. Si lo deseo puedo demandar a Fairy Tail por todo lo que tiene, dejando a todos en la calle.
- Je, tan solo estas fanfarroneando.
*Pow*
Un sonido de una nariz rota retumbo como un eco por todo el edificio, luego le siguió del sonido de una gotera de sangre. La jefa agarro a Natsu de los pelos y lo acerco a su cara.
- No me subestimes, mocoso. Bien que te estoy dando una oportunidad de trabajar para pagar lo que hiciste, que de seguro es mucho menos de lo que podemos sacarle a tu gremio. ¿Ahora entiendes, mocoso?
- ….- Natsu le lanzo una mirada llena de odío, como si quisiera matarla.- S-Si…-Le respondió conteniendo todo su rencor.
- ¿"Si" que?
A veces uno tiene que tomar sacrificios por los demás, sacrificios que esas personas nunca deberían saber. Por lo que parece fácil para otros es difícil, esa es la cuestión del dragon slayer; un bar lejano llamado "Fire Barnesnacth".
Un lugar gobernado por las mujeres y que viven solo mujeres, un lugar demasiado extravagante para una persona.
Su realidad será un reto diario para terminar una deuda que jamás quiso comenzar, y que ahora debe pagar a como de lugar, sin importar que tan terribles, bizarros y sufridos sean los días siguientes, él-ella debe seguir aguantando hasta que todo esto se acabe.
Y ahí, solo ahí podrá vengarse de las cosas que les hicieron y que le van a hacer a partir de este fatidico día.
"Si, jefa."
