AVISO: TODOS LOS PERSONAJES DE RESIDENT EVIL SON PROPIEDAD DE CAPCOM, ESTE FIC FUE ESCRITO CON FINES DE ENTRETENIMIENTO.
RESIDENT EVIL,
ORIGENES OBSCUROS.
INTRODUCCION
1 de julio del 2013, Taichí, China.
León S. Kennedy y su compañera Helena Harper por fin habían dado muerte a Derek Simmons y tras una encarnizada lucha, ambos agentes abandonan el lugar a bordo del helicóptero dejado por Ada Wong, tanto el lugar así como el resto de la ciudad estaba devastada por culpa del virus-C, pero en medio de aquel desastre, hubo alguien que espió en todo momento aquella brutal batalla.
-Jamás pensé que Simmons fuese vencido por un simple par de agentes federales. -dijo un misterioso sujeto oculto entre las sobras, mirando con unos binoculares el helicóptero donde viajaban León y Helena.
Enseguida aquel sujeto toma su celular para realizar una llamada.
-Señor, excelentes noticias, pude obtener lo que me pidió, fue más sencillo de lo que había pensado. –dijo aquel sujeto, mirando un pequeño tubo de ensayo.
-¡Excelente!, ahora abandona Taichí de inmediato, la B.S.A.A. esta cerca de tu posición, dirígete a los muelles, el submarino te recogerá… -decía una voz detrás de la línea.
-Enterado señor, cambio y fuera…
Aquel sujeto colgó la llamada y se dirigió al lugar indicado.
CAPITULO I: CONFESION DE AMOR
1 año después.
Era medio día en Washington DC, una ligera brisa comenzaba a caer en la ciudad, Helena Harper se dirigía hacia el cementerio a bordo de su auto, pero antes de llegar, paso por una florería en donde compro un discreto ramo de margaritas y rosas rojas, al llegar al lugar camino hasta la lápida con el nombre de su hermana Deborah.
-Hola hermanita… -decía Helena, luego de arrodillarse para colocar el ramo en la lápida.
-No sabes lo mucho que te he extrañado, Hermanita… y donde quiera que te encuentres, te pido que me perdones, les prometí a mamá y a papá que cuidaría de ti, pero les falle y sobre todo a ti
Helena rompió en llanto al recordar la forma tan horrible en que murió su hermana.
-¡Perdóname Deborah!… yo soy la única culpable de tu muerte… -decía la castaña sollozando.
-No sigas torturándote de esa forma, Helena… -dijo una voz muy conocida para Helena detrás de ella agarrándole el hombro.
Helena volteo la mirada para ver el rostro de la persona que brindo su ayuda incondicional en esos momentos tan difíciles, su compañero y mejor amigo León S Kennedy.
-¡León! –dijo Helena, dándole un fuerte abrazo. –pensé que estabas en Los Ángeles cuidando las espaldas del presidente.
-Me dio la semana libre por el 4 de julio –respondió León. –Fui a verte a tu casa para invitarte a comer pero no te encontré, me preocupe por un momento por ti, pero entonces recordé que hoy se cumplía 1 año de lo de tu hermana... y pues aquí me tienes. –dijo León.
-Gracias por acompañarme en mi dolor, León. –dijo ella con voz quebrada.
León la atrajo a su cuerpo para calmar a su amiga, envolviéndola en un fuerte abrazo.
-Tranquilízate Helena, sabes muy bien que no fue tu culpa y cualquiera en tu lugar hubiese hecho lo mismo.
-Eso lo sé, pero es que aun extraño mucho a Deborah, ella era todo lo que tenía en la vida, y ahora que no está me siento muy sola.
-No estás sola, aun me tienes a mí, tu mejor amigo.
-Gracias León, siempre estas cuando te necesito. –dijo Helena un poco más calmada.
En instantes la lluvia comenzó a arreciar más fuerte, ambos corrieron hacia el auto de ella, hasta que de pronto.
-¡ouch!… mi tobillo. –dijo Helena.
Helena dio un mal paso, lesionándose el tobillo, intento levantarse pero el dolor se lo impidió, por lo que León la ayudo a reincorporarse
-Permíteme ayudarte, Helena…
León la toma en sus brazos para llevársela cargando hasta el auto, no sin antes quitarse su chaqueta para cubrir a Helena con ella de la lluvia, el agente abrió la puerta del copiloto y con mucha delicadeza, ayudo a Helena a subir al auto, León condujo hasta la casa de ella.
-"León, ¡mi ángel guardián!... si tan solo pudiera decirte todo lo que he sentido desde hace tiempo por ti" –pensó ella.
Minutos más tarde, ambos llegan hasta la casa de ella, ubicados en los suburbios de la ciudad, y una vez que entraron, León llevo en brazos a Helena hasta su cuarto para que pudiera cambiarse la ropa empapada por una cómoda bata de dormir.
-León, en el cuarto de Huéspedes tengo una muda de ropa tuya que dejaste hace tiempo –dijo Helena.
-Tu siempre tan precavida… –respondió el agente, con una leve sonrisa.
Luego de terminar de cambiarse de ropa, León le coloco una férula en su tobillo.
-¡Listo!... con esto te vas a poder descansar tranquila y mañana te llevare al doctor para que te revise. –dijo León.
León camino hacia afuera de la habitación, y entonces Helena dijo:
-No me digas que piensas irte, está lloviendo a cantaros, porque no te quedas hasta que pare la lluvia.
-¿irme y dejarte sola?, por supuesto que no… tan solo iba a la cocina para prepararte un poco de te… -respondió el agente.
-Que amable de tu parte León… -dijo ella.
Mientras que el agente se encontraba en la cocina preparando el té, una serie de pensamientos invadieron la mente de Helena, todos ellos tenían que ver con León, como desde aquella vez en la que se adentraron en las alcantarillas de Tall oaks, recordó también cuando la ayudo a salir de la profunda depresión que la aquejaba, luego de concluir la misión de china, todo eso y más fue suficiente para que sus sentimientos hacia león fueran cada vez más fuertes.
-No puedo seguir ocultando lo que siento por ti, León… pero, no sé cómo decírtelo, tengo miedo de arruinarlo… -pensó.
Luego de un rato, León llega con una bandeja con la taza de té y un cup cake de chocolate, Helena estaba asombrada por aquel buen gesto de su amigo.
-Gracias León, aunque No tenías por qué haberte molestado tanto. –dijo Helena, un poco apenada.
-Para mí no es ninguna molestia, al contrario sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. –dijo León.
Helena degustaba aquel cup cake, pero le daba un poco de pena comerlo en frente de el, no por que supiera desagradable, sino por el detalle del agente hacia ella.
-¡Cielos esta delicioso!…
-Lo compre esta mañana en la cafetería del centro, y como se de ante mano que son tus favoritos, pues me tome la libertad de traerte uno para acompañar tú te. – le respondió con una sonrisa.
De repente una ligera punzada de dolor, la saco de balance.
-¡Ouch!... –dijo ella, tocándose su tobillo.
-tal vez un leve masaje ayude. –dijo el agente.
De forma sutil y delicada, León comenzó a masajear el tobillo de Helena, provocando que el rubor comenzara a rodear las mejillas de la castaña, provocando también que se pusiera algo nerviosa por la situación.
-En el tiempo que tengo de conocerte, he aprendido mucho de ti, León… aprendí a ser más fuerte y no rendirme sin importar las circunstancias...
León la escuchaba con atención.
-Y si no hubiese sido por ti, tal vez estaría muerta… te convertiste en mi ángel guardián, León…
León alzo la mirada y la miro a los ojos, ella también lo estaba viendo.
-Helena… yo tampoco pude haberlo logrado sin ti, y en todo este tiempo me di cuenta que no solo eres una excelente compañera y amiga, sino que también eres una mujer maravillosa y sin olvidar lo hermosa que eres y…
Inesperadamente, Helena se acercó a él para besarlo, sin importarle la molestia de su tobillo, León tomo la Bandeja y la coloco en el suelo sin dejarla de besar, sus labios eran suaves y tiernos, aquellos labios que desde hace un año la castaña deseaba probar desde aquel momento en que sus miradas se cruzaron las profundidades de Tall oaks.
Ambos siguieron besándose con gran pasión, hasta que la falta de aire hizo que aquel beso se interrumpiera.
-Hacia tanto tiempo que deseaba este momento, León…
-Yo también, Helena… solo que tenía miedo de arruinar nuestra amistad y de que ya no me miraras de la misma forma…
-De hecho también sentía lo mismo, estaba tan temerosa que mejor decidí callar lo que sentía por ti, pero ya no puedo ocultarlo más… ¡estoy enamorada de ti León!...
-Y yo de ti, Helena…
El agente comenzó a desamarrarle la bata que cubría el voluptuoso cuerpo de ella con suma delicadeza, dejando ver sus hombros y sus enormes pechos de la castaña, eran hermosos y perfectos, los cuales hicieron enloquecerlo, el comenzó a besarle el cuello, los hombros y de ahí bajo a los pechos de ella, puso su rostro en medio de ellos, comenzando a besarlos, se podía sentir los latidos del corazón de ella y eso lo hizo excitarse aún más.
La castaña se dejó llevar por aquel momento tan maravilloso, era la primera vez en su vida que se encontraba a solas con un hombre, se sentía algo nerviosa y tímida a la vez, pero eso no le impidió demostrarle a León con besos y caricias lo que ella sentía por él.
Cuando ambos estuvieron completamente desnudos, él se colocó encima de ella con delicadeza, se besaron tiernamente, fue en ese momento cuando una parte una parte de ella, la cual había mantenido dormida despertara, las manos de León se movían en todo su cuerpo, cada caricia la acercaba más a sensaciones hasta ahora desconocidas, ella asintió cuando el con su mirada le pidió permiso para llevarla más allá de donde hubiera estado hasta entonces y fuera el primero en hacerla sentir como una verdadera mujer, hasta que ambos no pudo aguantar más tiempo, hasta llegar al tan ansiado clímax.
-León… Te amo…
Era la primera vez en su vida que León escuchaba tan hermosas palabras, las cuales retumbaban en su corazón.
-Yo también te amo, Helena.
Luego de su acto de amor, la castaña se encontraba dormida en los brazos del agente, el veía a la hermosa joven que se le había entregado, acaricio un poco su cabellera y la beso en la frente, después cerro los ojos para luego quedarse dormido profundamente.
Mientras tanto, en un lugar remoto un par de sujetos misteriosos conversaban.
-esto es magnífico, después de tanto analizar las muestras traídas de China, mis hipótesis eran las correctas… ¡el Virus-Z aún existe!... -decía uno de los sujetos, quien vestía una bata blanca y a su vez observaba a través de un microscopio.
-¿Virus-Z, señor? –pregunto el otro sujeto, de estatura prolongada.
-Así es, el Virus-Z fue el primer virus fabricado por Umbrella, mucho antes que el Virus progenitor y su potencial es extraordinario.
-¿más aún que el Virus-C?...
-El Virus-C, y todos los virus que tú conoces fueron un rotundo fracaso, tan solo mira los efectos secundarios que provocaron, pero el Virus-Z es distinto… -dijo el sujeto de la bata blanca. -Pero la muestra que obtuviste de China no es suficiente, es por eso que te he mandado a llamar, ya sabes lo que tienes que hacer…
-De acuerdo señor… -finalizo el sujeto de estatura prolongada.
Los primeros rayos del sol se adentraron en el ventanal del cuarto de Helena, la castaña fue la primera en despertar y lo primero que hizo fue el jugar con uno de los mechones del cabello de león, y al poco rato él se despertó lentamente.
-buenos días, dormilón….
-buen día, Helena… -respondió el, luego de darle un cálido beso.
-León, lo de anoche fue lo más maravilloso y lindo que me ha sucedido en mi vida… -decía ella, acariciándole el rostro.
-lo mismo digo, pero además de eso me di cuenta que eres una chica maravillosa y un gran ser humano, en verdad te amo Helena. –dijo el agente, dándole un beso en la frente.-Helena, ¿te gustaría ser mi novia?
-claro que si… -respondió ella muy emocionada.
Ambos se besaron muy apasionadamente para luego volver a hacer el amor delicadamente, horas más tarde, León llevo a Helena con el doctor para curar la lesión de su tobillo, el diagnóstico fue un esguince de segundo grado, por lo que tenía que guardar cama durante varias semanas.
CONTINUARA…
