Disclaimer: Los personajes de Free! no me pertenecen (Lastimosamente), solo me divierto con ellos y no lucro con esto.

Todos aquellos personajes que no conoscan son de mi autoria:)


Capítulo 1

Primer mes parte 1

Y el día había llagado mucho mas rápido de lo que la joven pareja pensó. Los nueve meses más largos de todos, más para Seijuurou, pero lo importante era que su linda bebé ya estaba con ellos y que esos nueve meses solo eran el principio de algo muy hermoso llamado paternidad. Algo que sería para toda la vida.

Si bien dicen por ahí que un hijo te llena la vida de felicidad, que hace de tus días más brillantes, mas largos y llenos de trabajo, pero al final todo vale la pena, que no hay nada el mundo que te haga sentir lo que sientes al ver a esa criatura nacida del amor entre dos personas.

—Me salió bonita—dijo Seijuurou mirando a su niña en brazos de la mujer que siempre amó y que tuvo la suerte de decirle "sí" en el altar.

—No seas presumido, es 50% tú y 50% yo—dijo Gou mientras alimentaba a su hija—jamás pensé que sería tan doloroso—intentaba no hacer caras de dolor cada vez que la bebé succionaba de su seno.

— ¿Y cómo crees que estoy yo al ver a un bebé succionarte el seno? —Gou lo miró con molestia— ¿Qué? Es verdad, da un poco de grima.

—Grima te va a dar cuando te agarre y te dé hasta por…

— ¡Hola familia! —dijo una voz desde la puerta—¿Cómo la están pasando con la pequeña?

—Muy bien, Anna—dijo Seijuurou con una sonrisa falsa—Gou esta pasándolo de maravilla con Hana.

—Ya veo que la bebé Mikoshiba tiene nombre—dijo Anna con alegría—ya no tendré que llamarla bebé 245890-34—ambos se quedaron viendo a la chica esperando una respuesta que tuviera coherencia—ese era el número que estaba en su cuna cuando la fuimos a ver en la enfermería.

—Como se ve que no tienen nada que hacer—dijo Gou. En ese momento la bebé se desprendía del pecho de su madre y empezó a mover sus manitos en busca de algo—aquí estoy mi niña, mamá siempre va a estar aquí para ti mi linda—decía Gou mientras veía a su hija con un amor infinito—eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida.

—… ¿y yo qué? —dijo Seijuurou un poco decepcionado.

—Tu solo eres el autor de esta belleza—dijo Gou mirando a su esposo de manera aburrida—pero te doy las gracias por hacerla tan bonita.

—… ¿Cómo le vas a sacar los gases?—dijo Seijuurou—si no lo haces se va a molestar y va a empezar a llorar.

—… no tengo ni la más mínima idea—dijo Gou mirando a su bebé—llama a la enfermera rápido, por favor Anna.

—Con gusto—dijo la castaña.

A los pocos minutos la enfermera llegó al cuarto con una sonrisa en el rostro, se notaba que eran padres primerizos. Gou tenía a la bebé en su pecho, ya se había quitado el gorrito y la mata de pelo color borgoña se hizo presente. Seijuurou la acariciaba con amor y no dejaba de verle la carita.

—Veo que ya comió y que está feliz—dijo la enfermera—pero lastimosamente me la tengo que llevar, usted necesita recuperarse y reponer energías porque usted y su esposo las necesitaran—Gou miró a la enfermera como si fuera un perrito mal herido—no me mire así, se la devolveré en unas horas, por los momentos puede recibir visitas y más aun con esa cantidad de personas que hay afuera esperándola.

— ¿Cuántas personas hay ahí? —preguntó Gou mientras le entregaba su pequeña a la bondadosa enfermera, la chica no estaba enterada de todas las personas que habían ido a recibir a Hana—Seijuurou…

—Unas cuantas, amor—dijo Seijuurou rascándose la nuca—veras, llamé a Rin y a Karin y entonces, es cómico, te vas a reír—Gou se cruzó de brazos y lo miro con una ceja levantada—pues Rin llamó a los otros y los otros llamaron a otros y los otros a otros y a la final tenemos a Haru que trajo a Sora que llego ayer de Tokio, Makoto y Anna estaban aún en Iwatobi esperando a la bebé, Rin y Maddie estaban donde tu madre, Momotarou y Aki estaban en el hotel tambien esperando la llegado de Hana, Nagisa y Rei llegaron hace unas horas de Osaka, Sousuke voló desde Tokio ayer para encontrarse con Rin y los demás y Nitori llegó hace unos minutos—dijo finalmente con una sonrisa.

— ¿Y qué hace medio equipo de natación olímpico aquí? Deberían entrenar, las olimpiadas son en siete meses y eso te incluye a ti, recuerda que estas en la categoría de…—dijo Gou toda exaltada.

—Cálmate, Gou—dijo Seijuurou—todo esta bien y nadie esta preocupado por eso ahorita, todos vinieron a ver a la nueva adquisición del equipo—no importaba lo que djera su esposo, ella aun seguía preocupada por ser una distracción para ellos.

—Bueno, yo los dejo solos, la pequeña tiene que soltar los gases y tomar una merecida siesta—dijo la enfermera dándose media vuelta y colocando a Hana en el pequeño reten.

—Se llama Hana—dijo Gou antes de que la enfermera saliera del cuarto—Hana Mikoshiba.

—Muy bien, enseguida lo registro en los papeles—dijo la enferma con una sonrisa antes de irse. Cuando abrió la puerta se escucharon varias voces desde afuera.

¡Que linda! —dijo una voz que Gou sabía muy bien de quien era—quiero cargarla.

¡Cada vez que la veo me parece más bella! —dijo una voz que reconoció Gou como la de Maddie.

Esa es mi sobrinita hermosa—Gou rio al escuchar a su hermano hablarle chiquito a su hija. Sin duda que Rin iba a ser un tío sobreprotector.

Gou rió al escuchar a todos hablarle chiquito a Hana, sin duda un bebé podia derretir a todos, incluso al más fuerte.

— ¡Chicos, pasen! —gritó Gou desde la cama.

— ¿Estás segura? —dijo Seijuurou a lo que Gou asintió—se me olvidaba, tu madre tuvo que regresar a su casa, vendrá en unas horas y mañana mismo nos podemos llevar a Hana.

—Va a ser muy raro—dijo Gou—ya no estaremos solos—Seijuurou le sonrió y le acarició los cabellos borgoña con dulzura.

—Más raro es verte con una hija—dijo Rin entrando a la habitación de Gou—hola, ¿Cómo te sientes?

—Me duelen los senos, esa niña succiona demasiado—dijo Gou con mucha naturalidad—pensé que amantar sería diferente, pero duele como los mil demonios.

—… no era la respuesta que quería pero está bien—dijo Rin con una sonrisa.

—Me siento bien Rin, no tienes que preocuparte—dijo Gou tranquilizando a su hermano—.Veo que ya están derretidos por Hana.

—Me gusta ese nombre—Rin había sido el único que entro a la habitación, ya entrarían los demás al rato—tengo la sobrina más linda de todo el mundo, me siento como un tío orgulloso—dijo disimulando unas lagrimas de felicidad.

—No seas tonto hermano—dijo Gou desde la cama—todos ustedes son tíos de ella, tiene un montón de tíos locos y nadadores. Sera una nadadora olímpica como todos ustedes.

—Sin mencionar que todos deberían darle primitos pronto—dijo Seijuurou lanzándole una indirecta a Rin.

—… le dije a Maddie que dejara la pastilla pero no quiere hacerlo—dijo Rin en voz baja para que su novia no lo escuchara desde afuera.

— ¿Y pretendes solo embarazarla, sin ningún tipo de compromiso con ella antes? —dijo Gou. La pareja se miraron sorprendidos de que Rin hubiera pensado primero en tener un bebé antes del matrimonio.

—No, pero me gustaría que dejara esa pastilla, he oído que tomarla por mucho tiempo le hace daño a las mujer—dijo Rin sentándose en una silla al lado de la cama de su hermana—pienso pedirle matrimonio.

— ¡Qué bien! —dijo Gou con felicidad y aplaudiendo—ahora todos los Matsuoka estaríamos casados.

—Sí pero aún no lo hare, planeo hacerlo despues de las olimpiadas—dijo Rin sonriendo.

—Buena idea—Gou volteo a ver a su esposo, no entendía el por qué era buena idea—ya que son talentos nuevos no tienen patrocinadores famosos—Gou abrió los ojos al escucharlo—si consiguen las medallas de oro se irán a la nubes de patrocinadores y ganaran más dinero del que podrían imaginar.

—Planeo regalarle un anillo que ella merezca, quiero darle una vida de lujos, quiero que sea feliz y que no tenga preocupaciones por nada—dijo Rin mirando a su cuñado con una media sonrisa—ella… ella ha sido lo mejor que me ha pasado. Al igual que tu hiciste con Gou.

Seijuurou había competido en otras partes fuera de Japón, desde que se casó con Gou ambos viajaban fuera de su tranquilo Iwatobi, en ocasiones Gou se tenía que quedar en Japón y lo apoyaba desde lejos. La unica manera de ver a Seijuurou, su novio en esos tiempos, era por medio de la televisión donde pasaban sus competencias. Antes de que ambos empezaran su noviazgo Seijuurou ya tenía ahorrado lo suficiente como para vivir por unos años y todo era por los patrocinadores y ya para cuando estaban casados ya tenian parte de su vida resuelta. Gracias a ellos lograron todo lo que tienen hoy en día.

—Pobrecita—dijo Gou—tendrá que soportarte mucho. Yo me volvería loca.

— ¡Cállate! —todos rieron por el momento de hermanos inmaduros.

Los años habían pasado pero seguían siendo los mismos hermanos inmaduros del colegio. Gou había cambiado bastante, quien diría que sería la primera en tener un bebé, la siguiente generación de nadadores de Iwatobi.

—Bueno, yo me voy para que descanses un poco—dijo Rin levantándose de la silla—te veré mas tarde, cualquier cosa que necesiten solo llamen y enseguida estaré ahí.

—Gracias hermano—Rin se inclino y le dio un fuerte abrazo a su hermanita.

—Te quiero mucho, Gou—dijo en el oído de su hermana.

—Y yo mucho más, hermano—dijo a su hermano en el oído—Nos vemos más tarde.

—Adiós—abrió la puerta y se perdió de la vista de ambos padres.

Ese tema ya lo habían hablado bastante muchísimas veces y aun así no eran suficiente veces. Desde que Rin conoció a Maddie su vida cambio, tenía una relación seria con una chica increíble que lo quería y lo dejaba hacer lo que siempre amó y lo apoyó desde el principio en su sueño de ser nadador olímpico. Siempre estaba apoyándolo en todas las competencias que podia y si no estaba era porque tenía asuntos que resolver de la universidad.

La noticia de que Rin le quería pedir matrimonio no sorprendió mucho a los Mikoshiba, su hermano se veía feliz y pedirle que fuera la siguiente señora Matsuoka se lo esperaban desde hace mucho, más bien les extrañó que no se lo hubiera pedido antes. Maddie logró llevarse el cariño de todos.

—Estoy feliz—dijo Gou—ya quiero ir a casa, los hospitales no me gustan—la chica se acurrucó al lado de su esposo el cual llevaba rato semi acostado al lado de ella—quiero ver a mi bebé.

—Descuida, mañana nos iremos de aquí y llevaremos a nuestra pequeña a casa—dijo Seijuurou dándole caricias para que se durmiera—por los momentos solo tienes que preocuparte de dormir. Mi madre me dijo una vez, cuando se enteró que estábamos embarazados, que cuando bebé duerme mamá debe dormir también.

—Ok, intentare dormir un poco—dijo Gou riendo por lo bajo, su esposo se preocupaba mucho por ella—Por fin somos una familia—dijo Gou antes de dormirse.

—Sí, ya lo somos—dijo Seijuurou acariciando a su esposa.

Gou debía reponer energías como había dicho la enfermera, alimentar a un bebé parecía sencillo pero los efectos de la cirugía estaban empezando a salir y necesitaba calmarse para que los dolores se fueran poco a poco. Como había sido cesare, la cortada que tenían en el vientre empezó a molestar ya que el efecto de la anestesia estaba esfumándose poco a poco y no podia tomar medicamentos porque estaba amamantando a Hana.

Dos horas despues Gou despertó por el sonido de unos toques en la puerta, eran suaves y lentos, podría ser cualquiera ya que en ese momento recordó al batallón que había ido a verla a ella y a Hana.

— ¿Quién será?—dijo intentando no estirarse porque la cicatriz de la cesárea estaba muy nueva y podría abrirse si hacia un movimiento muy brusco—adelante.

—Buenas tardes—dijo la misma enfermera de antes— ¿Cómo se siente?

—Bien, un poco más repuesta—dijo Gou con una sonrisa dulce a la enfermera—¿Y mi esposo?

—Tuvo que irse, algo del trabajo según me dijo—Gou soltó un suspiro con pesadez—me dijo que volvería en cuanto pudiera.

—Sí, se que lo hará pero pensé que se quedaría más tiempo—dijo Gou con la mirada perdida en el techo— ¿Y mis amigos?

—Sus amigos se fueron y solo quedaron una chica rubia de ojos azules y una de cabello marrón oscuro de ojos verdes y otra de cabello marrón oscuro largo de ojos color azul—Gou asintió entendiendo que hablaba de Maddie, Anna y la novia de Haru, Sora—.Su esposo estuvo con usted todo el tiempo que estuvo dormida—dijo la enfermera—cuando usted entró al quirófano ya lo vi sentado en una silla con los brazos apoyados en las rodillas y agarrándose la cara—Gou sonrió al escuchar eso—si me disculpa el atrevimiento pero esto tengo que decirlo.

— ¿Qué cosa? —Gou la miró con duda.

—Es que siempre he creído eso de las almas gemelas—dijo la enfermera desde un lado de la cama—ustedes son el uno para el otro, hace tiempo que no veía a un esposo así por su pareja. Es increíble lo que su esposo reflejaba cada vez que se abría una puerta, para ver si era usted la que salía del quirófano. Pareciera que fuera a enloquecer en cualquier momento

—Sí ese es mi esposo. Él es muy nervioso, se preocupa mucho por mi salud y ahora que estaba embarazada se preocupaba el triple—ambas rieron—si nos hubieras conocido hace años jamás hubieras pensado que nos íbamos a terminar casando y menos teniendo un bebé.

—Es un buen hombre, se nota que sin usted no podría vivir—dijo la enfermera.

— ¿Cómo te llamas? —dijo Gou con dulzura.

—Yui, Misaki Yui para servirle—dijo la chica de cabello marrón y ojos almendrados—me disculpo por mi atrevimiento.

—… Gracias y no fue ningún atrevimiento, en verdad muchas gracias por todo, Yui, por cuidar a mi hija y por cuidar a mi esposo en mi ausencia.

—De nada, dentro de un rato le traigo a la inquieta de Hana—Gou rió—me ha causado algunos problemas, no se queda quieta y se quita las mantas a cada rato. Pareciera que tuviera ganas de caminar ya.

—Esa es mi hija—dijo Gou con orgullo—mejor de nadar, todos en la familia somos nadadores. Estoy segura que ocasionará más problemas apenas lleguemos a casa, yo era igual según mi mamá.

—Ya es hora de comer para Hana así que iré trayéndola—dijo Yui y Gou sonrió lo más que pudo al escucharla—no me tardo.

—Ok—Gou se despidió con la mano viendo como Yui terminaba de cerrar la puerta. Gou estaba intentado sentarse mejor para cuando llegara Yui pero se escucharon otros golpecitos en la puerta—Adelante, ¿Quién será? —dijo lo ultimo en voz baja para que el inquilino no escuchara.

—Hola cuñada—la voz de Maddie hizo sonreír a Gou—por fin podemos verte más despierta.

—Hola, necesitaba ver caras conocidas—cada una se acercó y abrazo a su amiga con cuidado— ¿Cómo están? ¿Y los demás?

—Tenían cosas que hacer y nosotras dijimos que nos quedaríamos contigo para que no estuvieras sola—dijo Sora sentándose en otra silla que había en la espaciosa habitación.

—Rin tenía que ir a llenar unos papeles que le pidieron para lo de las olimpiadas junto a Sousuke y Haru—dijo Maddie sentándose en el borde de la cama.

—Los otros deberían regresar porque ya llevaban mucho tiempo aquí y dijeron que si no venían hoy entonces mañana para ver a la bebé—dijo Anna—Makoto tuvo que ir a ver otros papeles que le dijeron que tenía que mandar para lo de las olimpiadas también.

—Ya veo—en ese momento se volvió a escuchar otros golpes en la puerta—Adelante—la puerta se abrió, Gou vio a Yui traer a un pequeño bulto color rosa— ¡Ahí está mi niña preciosa! —Gou estiró los brazos para que le entregara a su hija.

—Toma mamá desesperada—dijo Yui con una sonrisa—me avisas cuando termines de alimentarla para llevarla nuevamente a su cuna. Se quitó el gorrito como cinco veces cuando estábamos camino al cuarto.

—Tranquila que estaremos aquí las cinco por un buen rato—dijo Gou señalando a sus tres amigas—así podemos aprovechar de chismear un rato.

—Ok, pero no tanto que la bebé apenas nació hace unas horas—Yui caminó hasta la puerta y dejo a solas a las cuatro mujeres.

—Hola Hana—dijo Sora acercándose a ver a la bebé—eres muy linda.

—Es la cosita más linda de todo Iwatobi—dijo Anna y Gou la miró feo—… ok, del mundo.

—Así está mejor—dijo Gou—se mueve como una loca—las cuatro rieron al ver que Hana se había sacado uno de los guantes de su manito que evitaba que se hiciera daño con las uñas.

—Me pregunto, ¿Cómo seremos nosotras con bebés? —dijo Maddie y Sora y Anna se quedaron frías al escuchar eso. Sora le habia colocado nuevamente el guante a Hana—¿Qué? ¿Jamás han pensado en eso?

—Sí pero aun no quiero tener bebés—dijo Anna—Makoto y yo no hemos hablad de eso, siempre está ocupado y yo también. Pero no es que no lo haya pensado antes, me gustaría tener un hijo con Makoto, de eso estoy 100% segura.

—Haru y yo hemos estado juntos más de tres años y jamás hemos hablado de boda o de bebés. Supongo que aún no es el momento de hacer ninguna de las dos cosas—dijo Sora un poco decepcionada—aun somos jóvenes pero hay veces que me gustaría verlo un poco más comprometido con la relación.

—Las entiendo—dijo Gou mientras alimentaba a su bebé—no crean que esta criaturita fue planeada—las tres chicas miraban a Hana con unas sonrisas de infinito cariño a la bebé—recuerden que Seijuurou es 2 años mayor que yo, tal vez si era el momento de tener una nueva adquisición a la familia y al equipo, el está casi en los 30, ya lo habíamos hablado pero yo no quería tener un bebé aún, supongo que era por miedo—las tres chicas miraban a Gou como si fuera la maestra de ellas en el tema de las relaciones adultas—todos ustedes tienen la misma edad que ellos… bueno, tú no, Maddie—la rubia sonrió al recordar que ella tenía 23 y Rin los 26—pero recuerden, una pareja funciona cuando se tiene confianza y compromiso, esas dos cosas son importantes para que funcione un relación adulta, ustedes tres tienen eso y mucho más así que no desesperen, aún les falta muchas cosas por vivir y si Hana debe esperar para tener primitos entonces esperaremos.

—Eres increíble—dijo Maddie riendo—eres… como una gurú sobre este tema—las cuatro rieron. Los momentos en que todas se encontraban eran los momentos más cálidos y relajantes que podia tener Gou.

—"Lecciones para saber llevar una relacion adulta I" por Gou Matsuoka—dijo Sora haciendo reir a todas.

—Ven, toma a Hana—Gou le pasó la bebé a Anna para que la cargara un rato, al parecer Hana estaba un poco cansada y se durmió al instante despues de que Gou le sacó unos pequeños gases.

—Hablando de eso, les tengo una noticia—dijo Anna sonriéndoles a sus amigas mientras cargaba a la pequeña Hana en sus brazos.

— ¡¿Estas embarazada?! —dijo Gou de golpe.

— ¡¿Te va a casar?! —dijo Maddie.

— ¡¿Te vas a ir de Japón?! —dijo Sora.

—… ¿Qué les pasa? No, no es ninguna de las cosas que dijeron—dijo Anna tratando de hacer que Hana no se despertara—Makoto y o decidimos que, bueno… que nos mudaremos a Iwatobi.

— ¡Sí! —dijeron las otras tres.

— ¡Van a despertar a la niña! —dijo Gou riendo. En ese momento Hana empezó a hacer sonidos, estaba a punto de despertarse—Aw, ven aquí mi pequeña sirenita.

—JAJAJAJA—las tres chicas empezaron a reír mientras Anna le entregaba la bebé a Gou.

— ¿Qué les pasa, es que acaso a ustedes no les ponen apodos? —dijo Gou meciendo un poco a su hija para que no estallara en llanto—… ya se durmió.

—Nosotras si tenemos apodos que nos dan los chicos pero no son tan vergonzosos como ese—dijo Anna—por ejemplo, Makoto me llama su "ángel" o "gatita" —las otras tres quedaron en silencio, ni siquiera Hana se movió— ¿Qué?

—Y dices que "mi sirenita" es vergonzoso—dijo Gou acostándose un poco con la bebé en su pecho dormida, tenía la mata de pelo color borgoña toda despeinada y con las manitas colocadas a cada lado de su cara mientras Gou sentía la lenta y calmada respiración de su hija.

—A mi Rin me dice "tiburoncito" o "mi estrella de mar" —las otras tres rieron por los ridículos apodos—ríanse mientras puedan—dijo Maddie.

—A mi Seijuurou me llama "Amor" o "princesa" pero en secreto me llama "trasero lindo" —dijo Gou orgullosa—verdad que papá está loco, sí, papá se golpeo la cabeza al nacer pero tú no mi linda niña—decía Gou de manera tierna a su hija.

—Esa niña va a crecer en una familia no tan normal—dijo Anna.

—Ni me lo digas—dijo Gou—y eso es lo que menos me pasa por la cabeza. Me preocupa mas como seran todos sus tíos con ella y más aún que su tío es Rin Matsuoka, "el posecivo"

—Pero no cambiemos de tema—dijo Maddie—Sora… —la pelimarron quería pasar pero era un poco difícil, era la única que no habia dicho nada sobre su apodo—¿Cómo te llama Haru?

—…

—Dinos, no puede ser tan malo como los nuestros—dijo Anna alentando a Sora a que soltara su apodo.

—… "caballa" —dijo Sora sin mucho ánimo.

—… ¡JAJAJAJA!

Continuara.


Buenas mis lindas, nuevo proyectoooooo.

Quise continuar con este fic ya que me pareció buena idea ver como se desarrollaban no solo Gou y Seijuurou como padres sino también los demás con sus actuales parejas y gracias a ustedes que les gustó esa pequeña historia. El foco siempre será la familia Mikoshiba, pero le agregaremos un poco de diversión con las locuras de estos tíos que tiene la pequeña Hana. Veremos como todos crecerán emocionalmente durante este año y como afrontaran los que les tiene preparado el futuro.

No sé cuanto capítulos sean, solo sé que será sobre los primeros 12 meses de esta pareja con su hija, cada mes tendrá varias partes que narraran situaciones cómicas y que nos mostraran como serían estos siendo padres. Habrá de todo, emociones fuertes, locuras y muchos consejos para aquellas que quieran ser madres o para dar información del cuidado de su bebé. Mucha de la informaron es dada por mi mamá, mi abuela y todas aquellas que pronto serán madres así que cualquier cosa que sea sobre bebés es 100% de verdad y algunas situaciones también lo serán.

Sin más que decir me despido y dejen muchos muchos reviews a ver si les gustó o no les mando un beso enorme y muchos abrazos a todas.

Althea de Leo.

Ps: ¿Quién aquí no ha necesitado un rato con las amigas? Ellas son las mejores consejeras, mejores que un psicólogo. Este capítulo va por todas esas amigas que siempre están a tu lado.

PS: Esta Anna es la misma que el otro fic pero esta historia no tiene nada que ver con el otro fic.

PS3: Pasen al otro fic y dejen reviews :)