Bueno. Esta es mi segunda historia. Espero que les paresca un poco más interesante que la otra. Perdoneme si piensan que no tengo mucha imaginacion, xD. En fin, gracias a todos los que estan leyendo esto! Como ustedes saben, amo a Kurt Hummel, asi que esta historia es sobre el (L) . Comenten! :D


~ ~ Kurt ~ ~

Bien. Empesemos desde el principio, soy Kurt Hummel, tengo 16 años, y estoy en mi tercer año en la secundaria. Hoy es lunes 7 de marzo de 2011, y tengo que volver a la escuela despues de un fin de semana bastante aburrido. Okey, decir que mi vida es facil seria un completa mentira. Y teniendo en cuenta que yo no soy de las personas que mienten mucho, no voy a decirlo. Hoy es un dia bastante normal, estaba de camino a la escuela, y me encontre con una fuente. Una de esas fuentes donde se tiran monedas y se piden deseos. Yo lo encuentro una perdida de tiempo, ademas, ¿quien podria creerse esas cosas?

Los deseos no se cumplen simplemente por pedirlos, hay trabajar duro para conseguirlos. Pero aunque lo encuentro algo para inbeciles, decidi pedir un deseo. Sabia perfectamente que nada iba a pasar, pero tenia tiempo de sobra para llegar a la escuela, asi que tire una moneda a la fuente, y pedi un deseo.

"Quiero otra oportunidad. Algo que cambie mi vida, y que sea para bien. Quiero poder cambiar las cosas" dije en voz baja, antes de tirar la moneda. Pero lamentablemente, no sabia lo que me esperaba.

Llegue a la escuela, y vi que Mercedes estaba corriendo hacia mi. Cuando llego a mi lado le di una sonrisa, y caminamos juntos con los brazos etrelazados.

"Hey, chico blanco, te eche de menos este fin de semana, ¿donde has estado?" me dijo ella.

"Lo siento Cedes, no tuve tiempo para salir de mi casa. Me pase todo el fin de semana pensando en lo increible que seria mi vida si las cosas cambiaran" le dije

"Oh Kurt. Todos quisieramos cambiar cosas de nuestras vidas. Pero los dos sabemos que eso no es posible, a menos que de un dia a otro la magia exista" me dijo dandome una sonrisa triste y apretando mi hombro.

"Ya lo se. Pero no te preocupes por eso, estoy bien" dije, tratando de convencerme a mi mismo de eso.

"De acuerdo. Pero sabes que estoy aqui, si es que quieres hablar de esas cosas" me dijo, dandome un abrazo. "Oye, tengo que irme a mi clase ahora, nos vemos en el almuerzo, ¿cierto?" me pregunto

"Claro que si Cedes" le dije sonriendo de verdad, cosa que no habia hecho en dias.

Segui caminando solo por el pasillo, hasta que un imbecil me hecho un refresco de uva en la cara. Era Karofsky, el chico que se dedica a hacerme la vida imposible desde el segundo año de secundaria. Hay veces que me dan ganas de pegarle, pero estoy seguro de que si hago eso, yo terminaria en el hospital, y eso no es lo que quiero. Juro que no podria odiarlo mas.

"¿Que pasa Homo?" me grito mientras se alejaba

Fui hacia el baño de chicos (cosa rara en mi, porque siempre intento ir al de chicas), lamentandome porque mi camisa quedo echa un desastre de color violeta. Me saque el refresco del pelo y la cara lo mas rapido que pude, pero dudaba que la mancha de la camisa pudiera salir. Me saque la camisa para lavarla, ya habia sacado bastante el rastro del refresco, pero no tanto como para volver a usarla, asi que segui lavandola. En ese momento alguien entro al baño. Un escalofrio me recorrio la espalda cuando escuche el sonido de la puerta. Supuse que iba a ser uno de los imbeciles futbolistas, pero solte un suspiro de alivio cuando vi que no era nada para preocuparse. Era solo Finn.

"Kurt! ¿Que te paso hermano?" me pregunto preocupado. Aww, adoro cuando se pone en el papel de hermano protector.

"Bueno, um, nada en realidad... Solo me echaron otro refresco en la cara" le respondi haciendo un mueca.

"Oh, en ese caso, ¿quieres que te preste una remera? Tengo una en la camioneta" me dijo

"No tengo nada mas para usar, asi que, supongo que eso estaria bien. Gracias Finn" le dije sonriendo

"No hay problema. ¿Para que estan los hermanos?" me dijo guiñando un ojo

Me trajo su remera, y debo admitir que me quedaba un poco grande, y eso hizo reir a Finn, pero me aseguró que no estaba tan mal. Despues de todo, eso era mejor que estar sin remera en la escuela.

El resto del dia en la escuela paso rapido. En el almuerzo me senté junto a Mercedes y Rachel, que estaban hablando de una cancion para el Club Glee. Desde que regrese de Dalton por razones de dinero, Rachel, Mercedes y yo somo casi inseparables. Y lo bueno es que los tres compartimos tres clases en todo el dia, y se podria decir que estamos siempre juntos.

Rachel termina llendo a mi casa todos los fines de semana, y no se como logra hacerme reir cada vez que hablamos de lo adorablemente tonto que puede ser Finn algunas veces. Debo admitirlo, esa chica esta loca por Finn, incluso más que yo cuando estaba enamorado de el. Aunque lo encuentro un poco gracioso, ahora que ya no estamos en competencia por el, se podria decir que los encuentro un poco adorable. Ella sigue siendo bastante arrogante a veces, pero me alegra haberle dado una segunda oportunidad, ella es una chica muy buena cuando llegas a conocerla.

En el caso de Mercedes, no llego a verla tanto despues de la escuela. Vamos al Shopping muy seguido y todo eso, pero nuestra relacion se ha calmado un poco. Ella sigue siendo mi mejor amiga, pero creo que ahora esta relacion es entre tres, y ya no es mas entre nosotros dos. Pero aun asi muchas veces voy a su casa a cenar, y me divierto mucho, porque la verdad es que sus padres me adoran, siempre dicen que soy el hijo que siempre quisieron tener, ya que el hermano de Mercedes esta en la universidad, y lo ven muy poco. Ademas, todos me adoran, ¿verdad? Bueno, ignoren eso, creo que apio pelado que comi en el almuerzo no me hizo muy bien.

Despues de almorzar, me quedaban dos clases mas. Mi clase de Ingles, y el Club Glee. Cuando llego la hora del Club Glee, vi que el Sr. Shue estaba de buen humor, me senté en mi silla preguntandome si tenia alguna buena noticia. Al parecer, si tenia algo para decirnos.

"Bien chicos, ahora que estan todos, tengo algo para decirles" dijo el profesor. Todos lo miramos. "Hace un rato estaba hablando con la Srta. Pillsbury sobre la lista de los Regionales. Y Emma me dijo que seria una buena idea preguntarles a ustedes que canciones querian hacer. Asi que bueno, diganme que piensan"

Obviamente, Rachel fue la primera en levantar la mano. Asi que cuando el Sr. Shue le dio la palabra, se levanto y empezo a hablar.

"Muy bien, mis Gleek compañeros. Como la capitana del Club, yo voy a proponer que cantemos nuestras propias canciones, y con eso me refiero a canciones originales" dijo soriendoTodos la miramos como si estuviera loca, pero ya sabia que en el fondo, eso podia ser una buena idea.

"Okey, esta bien Rachel... ¿Tienes alguna cancion en mente?" le pregunto el Sr. Shue

"Claro que si. Ya compuse dos canciones, pero no tengo la letra aqui, asi que..." dijo Rachel

"Oh, de acuerdo. Entonces, supongo que puedes mostrarnos las canciones mañana" dijo el Sr. Shue

Con esto, Rachel se volvio a sentar. El resto de la clase en el Glee Club fue bastante entretenida. Artie y Britt cantaron un dueto romantico que casi me hizo llorar, porque bueno, es una cancion de amor, ¿verdad? Santana canto una cancion de Avril Lavigne, y debo admitir que lo hizo bien. Y Puck canto una cancion de otro cantante judio.

Volvi a mi casa caminando, ya que Finn se tuvo que quedar en la escuela por la practica de futbol. Este es el momento donde me gustaria vivir cerca de la escuela. Pero lamentablemente tuve que caminar varias calles para llegar, pero en cierto modo no es ta malo, despues de todo, voy a bajar de peso, y eso es bueno, ¿verdad? No quiero que toda la gente piense que soy un obeso, aunque todos me dicen que soy muy delgado, pero yo no les creo, desde que Sue Sylvester me dijo que tenia cadera de pera. Ugh, ¿a quien se le ocurre compararme con una fruta?

Cuando llegue a mi casa, mi papá y Carole me recibieron con una sonrisa. La verdad es que nunca voy a reemplazar a mi mamá. Pero si mi padre se tenia que casar con alguien, me alegra que halla sido con Carole. Es una buena mujer, y es lo más cercano que alguna vez voy a tener a una madre.

Ellos insistieron en preguntarme como me habia ido en la escuela, a lo que yo siempre respondo 'muy bien' . La verdad es que no quiero que ellos se preocupen por mi. Despues del ataque al corazon de mi papá, intento que no se altere por nada. Desde que eso paso, hay muchas cosas que trato de no contarle, porque estoy seguro que si le cueDesnto lo que me pasa, se volveria loco.

Despues de hablar un rato con ellos, me fui a mi habitacion, y me puse a pensar en el deseo que habia pedido antes de ir a la escuela. Yo se que es de bebes pensar esto pero, ¿que pasa si se cumple? Aunque no lo creo, pero seria algo muy raro, ¿no lo creen?. En fin, creo que me estoy volviendo loco, asi que supuse que deberia dormir un poco, ya que mañana tenia escuela y vivir mi vida de siempre.