Aclaración: Fanfic basado en el juego de Amour Sucré, que pertenece a a ChiNomiko y Beemov.

Academia Militar Para Hombres Hermosos.

Ken regresaba a su casa muy contento después de su segundo día de escuela.

-¡Oh, hijo, qué bueno que volviste! ¿Adivina qué? ¡Tu padre ha vuelto de su misión súper ultra secreta especial de la cual se supone no sabemos nada, sólo para saber cómo te ha ido en la escuela nueva!

-¿Es eso cierto madre?- Ken no podía contener su emoción ni sus lágrimas de alegría y salió disparado hacia la sala dando saltitos de felicidad - ¡Padre! ¡Padre! ¡PAPÁAAAAAA! – Ken se lanzó en un abrazo hacia su padre, quién lo detuvo con la palma de la mano en la cara del pequeñín, provocando que sus gafas se la clavaran en las narinas.

-Ken, sabes que odio que me abraces y que odio aún más que me abraces después de dar saltitos de alegría – El señor papá de Ken era un hombre alto, apuesto y fornido (como Bruce Willis en su buena época) que iba vestido en uniforme militar forrado de medallas.

-¡Oh, lo siento, Papá! Es que me da tanto gusto que hayas vuelto – dijo Ken mientras sobaba su nariz abollada.

-Ken, espero que esas lágrimas en tus ojos sean de dolor y no de alegría.

-Por supuesto, Papá – mintió Ken- ¡me duele un chorro y un montón!

-Bien, así es como se templa el espíritu de un joven, con dolor. Ahora cuéntame de tu nueva escuela, solo a eso vine. Quiero saber si valió la pena habernos mudado de ciudad para cambiarte a un instituto de paga siete veces más caro que el anterior solamente porque me la cretina de tu novia…

-Sucrettina, papá, se llama Sucrettina. Es francesa.

-Sí, lo que sea… solamente porque Sucrettina, quien dices que ya aceptó su matrimonio contigo, cambió de instituto. Por cierto, tengo que aprovechar mi estancia aquí para ir a hablar con sus padres y afinar detalles sobre el enlace.

-Claro, papá, cuando quieras. Averigüé… digo, me dio su dirección.

-Muy bien, pues sentémonos a comer, muchacho – padre e hijo se dirigieron a la mesa donde la señora mamá de Ken ya estaba colocando platos y cubiertos- Quiero que me cuentes todo, ¿qué has aprendido?

-¡Muchísimas cosas, papá! Por ejemplo, aprendí que el dios del sol del antiguo Egipto se llama Ra…

-Mmm, muy bien, historia universal antigua.

-Que en España, cuando el sol está en su punto más alto indica el sur…

-Curioso, pero útil si alguna vez te pierdes… en España. ¿Qué más?

-Que el nombre del general en Clue es "Mostaza"…

-Vaya, pues eso no lo sabía, no he tenido el gusto de conocer al general.

- Que la señal de sentido prohibido tiene forma redonda…

-… ¿qué?

- Que el hada de Zelda se llama Navi…

-¡¿Qué?!

-Y… ¡Ya se! ¿Quieres escuchar la canción que aprendí en la escuela? Es de Nino Bravo, ajem.. Libreeeeee, como el sol cuando amanece yo soooooy, libreeeeeee, como un koala… ¡ah, no, espera! Es como el maaaaaaaar… ¡recorcholis! Esa me la saqué mal en el examen.

-¡¿QUÉEEEEE?!

El papá de Ken azotó sus puños contra la mesa con indignación y se levantó de golpe.

-¿Me estás diciendo que gasto quince mil dineros mensuales en ese instituto para que aprendas esas mariconadas? – Ken se sumió en su silla ante la furia de su padre y tembló como margarita.

-¡Cariño, tranquilízate! –Intervino la mamá de Ken – Apenas es su segundo día, seguramente esas cosas forman parte de algún curso de inducción para que los muchachos se conozcan, ¿no es así Kensito?

Ken dudó ligeramente.

-… ¡Sí! ¡Eso es exactamente!

-Ya veo- El papá volvió a tomar asiento – tiene sentido. Sígueme contando, ¿qué tal tu día?

-Estuvo bien, Sucrettina es algo despistada, ¡siempre está buscando algo o ayudando a alguien! Porque es muy buena, aunque casi no la veo. Ambos nos unimos al club de jardinería, pero ella decidió cambiarse al de baloncesto ¡no creas que me evita ni nada! Fue por cuestiones de salud, eso me dijo. ¿Qué más? ¡Ah! Hay un par de chicos que me parece que andan tras los huesitos de mi mujer, ¡pero los puse en su lugar de inmediato!

-JAJAJAJAAAA, ese es mi hijo. Haré caso omiso al hecho de que te uniste al club de jardinería solo porque te portaste como un hombre al enfrentar a esos muchachos.

-¡Gracias, papá! Y bueno, el resto del día transcurrió normal.

-Que bueno, hijo ¿Y qué comiste? Espero que no hayan sido esas galletas de chocolate que siempre andas tragando, esa comida saca lonjas y no músculos.

-No te preocupes, papá, de hecho no comí nada. Unas chicas me golpearon y me robaron el dinero del almuerzo. Claro que tenía la reserva que guardo en mis calcetines, pero Sucrettina necesitaba dinero para una foto y se lo di. Claro que tenía la reserva que guardo en mis calzoncitos, pero las mismas chicas me vieron y me lo robaron también… por eso hoy vine caminando por que ya no me quedó nada para el bus.

-¿El bus? ¡¿Qué pasó con la bicicleta que te compré?!

-Las mismas chicas me la robaron…

El papá de Ken se mostraba sorprendentemente tranquilo.

-Ken, más te vale que con "chicas" te refieras a un ejército de gorilas hembra mutantes.

-Mmmno papá, tan solo tres chicas normales, muy bien vestidas y bastante lindas, debo admitir. ¡Oh, no le digas a Sucrettina que dije eso! Una es rubia, la otra castaña, la otra…

-¡¿QUÉEEEEEEEEE?! – el papá de Ken azotó sus puños en la mesa con tanta fuerza que le rompió dos patas y la comida cayó al suelo – ¿Me estás diciendo que unas señoritas te atacaron? ¿y que lo peor de todo es que te ganaron?

-¡Eran tres contra uno, papá! ¡Tenían bolsos muy pesados! –dijo Ken con lágrimas en los ojos

-¡Ken! No has aprendido nada útil en esa escuela, estás viendo puras tonterías y te hacen más marica de lo que ya eras! No quiero que sigas yendo a ese instituto, a ese... a ese... ¿cómo se llama tu escuela?

-Sweet Amoris

El papá se le quedó mirando fijamente con una vena saltona en la sien.

-Kentin, sube inmediatamente a empacar tus cosas. Te voy a mandar a la AMPHH.

-¿A la "ampfff"?

-¡NO! ¡A la AMPHH!

-¡aaammpffff! –repitió Ken, escupiendo

-¡Maldita sea, escuincle idiota! ¡Se pronuncia "amp" y ya! La Academia Militar Para Hombres Hermosos. Te enseñarán a defenderte y a ser hermoso.

-¿No crees que soy hermoso, papá?

-¡NO, ERES FEO COMO TU MADRE!

-¡Oye!- protestó la señora mamá de Ken

-¡TU LO SABES, MUJER! Me casé contigo solo porque tienes una gran personalidad.

-¡Awwwww, cariño!

-¡Pero tú no, Ken! Eres feo y sin carácter, ¡no sé cómo la cretina de tu novia aceptó casarse contigo! Ha de ser ciega y muy tonta.

-¡Sucrettina, papá! ¡Se llama Sucrettina! – le dijo Ken entre sollozos

-¡No me importa su nombre! ¡Ve a empacar, nos vamos mañana mismo! – Ken se levantó de la mesa – Y una cosa más, hijo: La próxima vez que te vuelvas a referir a tu ropa interior como "calzoncitos" en mi presencia, TE VAS A ARREPENTIR.

Ken rompió en llanto y salió corriendo.

-¡Así no lloran los hombres, Ken!

De la habitación de Ken se escucharon sollozos con un tono más grave.

-Así me gusta, hijo.

Los conocimientos de Ken están basados en el examen del episodio 8.

No sé cuál sea la moneda que manejan en el juego, así que yo le llamo "dineros". A continuación una oración para ilustrar el uso de esta palabra: Cada día que te conectas al juego, recibes diez dineros.

No sé cuántos capítulos más le saldrán a este fic, pero eso es todo por ahora.

Espero que les haya gustado, es muy tonto pero la intención es que se rían. ¡Me dí cuenta de que hay mucho drama en este fandom! Hacía falta un toque de humor. En fin, si les gusto o si lo odiaron, déjenme un review. Por favor y gracias 3