Cap. 1
A Ginny Weasley no le importaba esperar. Sobre su cabeza brillaba un cielo azul sin una sola nube y frente a ella se extendía el inmenso mar azul. Allí tumbada, con el sol calentando sus brazos y piernas , se dejo envolver por el bullicioso ambiente del club náutico Marina Piccola, con su impresionante desfile de yates mientras esperaba a Charlie .
Advirtió las miradas de admiración de varios hombres, pero no se digno a responder a ninguna de ellas. En aquellos momentos no se sentía siquiera con ganas de una banal flirteo y mucho menos de entablar una nueva relación si iba a estar en la misma línea que las muchas que había tenido a lo largo de sus veintiséis años. lo cierto era , se dijo sin vanagloriarse de ello, que los hombres se sentían atraídos por ella como las polillas por la luz. Les llamaba la atención su cabello rojo ahora oculto por un ancho sombrero de paja, los enormes ojos azules bordeados por largas pestanas y sus labios carnosos. A ello había que añadir su esbelta figura de marcadas curvas. Sin embargo, todo aquello era pura casualidad, parte de su herencia genética, el legado de sus antepasados , por lo que jamás lo había considerado un merito propio.
De hecho , en ocasiones pensaba que la madre naturaleza le había hecho un flaco favor al hacerla hermosa. Aquello le quedo muy claro cuando descubrió que el hombre que ella creía que la amaba no tenia corazón. Nunca la había querido de verdad. De hecho, durante el corto espacio de tiempo en el que habían sido pareja parecía que la palabra fidelidad no figuraba en el vocabulario de el. Tras tratar de comprenderlo, finalmente Ginny se había dado cuenta de que ya no le gustaba y desde luego tampoco lo amaba, así que puso fin a aquella relación unilateral. El era la razón por la que había decidido boicotear la reunión familiar en la casa de campo de Sirius en Capri aquel año. Lo ultimo que quería era tener que soportar su compañía durante varias semanas . Por desgracia, sin embargo, Harry se había comprometido y se requería su presencia.
Harry Potter era, claro esta, el hombre por el que había desperdiciado tanto tiempo y energía, i Y pensar que en la adolescencia lo había idolatrado! Como pudo haber estado tan ciega? Varias personas trataron de hacerle ver que no era el hombre adecuado para ella , pero Ginny lo había puesto en un pedestal que nunca le había correspondido, y del que solo había logrado bajarlo su amargo desengaño.
Ya de niña admiraba a Harry , se emociono mucho cuando lo conoció en el anden 9 ¾ , luego cuando al año siguiente llego a su casa, delante de el no podía articular ninguna palabra y en la adolescencia, aquello se había convertido en un enamoramiento monumental. Había llegado al extremo de hacer un curso de auror solo porque el era auror. Su tierno corazón de adolecente había suspirado por el, lo había amado incondicionalmente pero las cosas ya no eran así. Por suerte, la herida no había sido muy profunda, la prueba de que en el fondo no era amor de verdad , pero había sido un duro golpe para su orgullo, la lección había sido dura, pero valiosa.
Como auror no tenia futuro a si que decidió cambiar de carrera y decido estudiar para medimago, al terminar Sirius le regalo un departamento pequeño en Londres al cual se fue a vivir junto con Hermione , al mismo tiempo conoció a un sinfín de chicos y se había citado y flirteado llegando a tener unas dos relaciones mas o menos serias haciéndole caso a Hermione, pero en secreto esperaba todavía a Harry , que disfrutaba ya de las mieles de su carrera.
Y entonces, las navidades pasadas sus caminos se habían encontrado en una fiesta benéfica y sus sueños se habían hecho realidad al fin, con solo mirarlo supo que al fin la veía como mujer no como le hermana pequeña de su mejor amigo y cuando despego ante ella sus armas de seducción, no pudo menos que rendirse a sus pies ,. Se convirtieron en amantes Harry le dijo que siempre la había amado pero que había esperado pacientemente a que creciera y hubiera a abandonado el nido Su romance había durado solo unos meses y lo habían mantenido en secreto , viéndose a espaldas de su familia. Al principio ella había pensado que era por que no quería compartirla con nadie y aquello había añadido una nota de emoción a la aventura. pero mas adelante había descubierto que sus motivos eran otros. Ahora comprendía que elhabia planeado aquella campana cuidadosamente y había sabido elegir el momento preciso. A Harry le gustaba hacer cosas que Sirius y sus padres no aprobarían, su hermano Ron sabia que el se veía con alguien a escondidas pero nunca supo que era su hermana. Y Ginny a estas alturas no tenia la intención de que su familia se enterara de lo ocurrido entre ellos. No quería que supieran lo estúpida que había sido. Que tubo que soportar dos meses de infidelidades, para que abriera lo ojos. Que solo había estado usándola, jamás la había amado, Ella había sido únicamente una balsa segura en medio de muchas otras mujeres. En ese momento Ginny había reconocido al fin que no lo amaba, que solo había sido un espejismo.
Cuando le dijo a Harry que lo suyo había terminado, el se rio y le dijo que volvería a el porque le pertenecía, y los dos lo sabían, Aquello le había ensenado al fin lo que pensaba de ella y había encendido su espíritu de lucha y el respondió que no era juguete de nadie. El se había puesto furioso; no estaba acostumbrado a que las mujeres lo dejaran, era el quien las dejaba a ellas . Despreciándolo mas que nunca. Ginny se había alejado de el sin mirar atrás. Y, lo cierto era que, seis meses después, y no estaba arrepentida de ello. Dejar a Harry era lo mas cuerdo que había hacho en toda su vida.
Alzo la mano para agarrar el colgante de cabujón esmeralda que pendía de su cuello y lo acaricio como si fuera un talismán. No iba a ningún lado sin el. Había pertenecido a su abuela, y se suponía que otorgaba suerte en el amor a quien lo llevaba, pero hasta la fecha, le había fallado. Estaba empezando a dudar que de verdad tuviera algún poder.
La noticia del compromiso de Harry la había sorprendido enormemente. El Harry que ella había conocido amaba demasiado la libertad como para atarse a una sola mujer, Claro que a veces, sucedían cosas extrañas, se había dicho. Tal vez se había enamorado de verdad. Fuera cual fuera la razón , había tenido que cambiar los planes por su culpa. Sabia lo retorcido que era Harry, y que, de no presentarse, el lo tomaría como que aun sentía algo por el y estaba dolida. Además, la familia habría querido saber por que no había acudido a una ocasión tan importante, por lo cual la noche anterior había llamado a la casa de campo con la esperanza de que su madre contestara el teléfono.
Sin embargo , Charlie era el único que había en la casa, lo que todos modos fue preferible a que hubiera contestado Draco. Ginny llamaba a Draco la bestia negra aunque el no lo sabia, hacia nueve años que convivían. A la muerte de sus padres en la batalla final. Sirius y Andrómeda quedaron como sus tutores. Ella al igual que en el colegio lo seguía detestando no entendía como Ron y Harry lo soportaban es mas era el trió de solteros mas cotizado en el mundo mágico. Draco siempre estaba atormentándola y burlándose de su flechazo adolecente por Harry. En fin se dijo apartándolo de su mente, Charlie se había alegrado al saber que iba a unirse a ellos, y le había prometido que iría a recogerla. Llegaba un poco tarde, se dijo Ginny mirando su reloj, pero no era de extrañar, Charlie estudiaba y cuidaba dragones , sin duda, estaría frente a su ordenador, cotejando datos. Y se habría olvidado totalmente de ella. Ginny sonrió con malicia.
No le importaba esperar. Se puso cómoda y paseo la mirada por el puerto. Habían ido allí cada año después del fin de la guerra, esa casa sirvió de consuelo a la familia Weasley para superar la muerte de Percy en la batalla, y también era la casa donde Sirius se escondió cuando escapo de Azkaban , y desde que conoció la isla se había enamorado de ella .
De pronto el rugido sordo de un motor irrumpió en la calma del lugar, Ginny giro la cabeza. Un Ferrari negro estaba aparcado en la bahía. Los ojos de la chica se abrieron como platos al ver bajarse a su dueño, un hombre de cabello rubio , quitarse las gafas de sol y arrojarlas descuidadamente sobre el tablero de mandos. Era la clase de gesto que indicaba riqueza y una exagerada confianza en si mismo, algo que la mayoría de los hombres ansiaba, pero pocos llegaban a conseguir. Claro que en aquel hombre, parecía algo natural, lo cual resultaba tremendamente seductor. Curiosa, Ginny se incorporo, quedándose sentada para verlo bien, sobre todo con la bruma que levantaba en la distancia el calor del sol. Algo en su postura, con las manos en las caderas, mirando en toda direcciones como buscando algo o a alguien, le produjo una extraña sensación en el estomago. Tal vez era la forma en que los pantalones se le ajustaban a las piernas, resaltando los músculos, o lo bien que le quedaba la camisa había arriba y los primeros botones desabrochados.
-Caray! – exclamo en voz baja. Indiscutiblemente, era el exponente perfecto de la fisiología masculina . era la primera vez que un hombre, aparte de Harry, despertaba en ella tal interés.
El hombre, ignorante de estar siendo observado, se giro al oír que alguien lo llamaba, se dirigió a un edificio cercano y desapareció en su interior. Ginny volvió a recostarse son una media sonrisa en las comisuras de los labios. Era extraño como había tardado tanto en volver a reaccionar de aquel modo ante un hombre. Debía de tener la verdadera esencia de la masculinidad para haber hecho que el ritmo del corazón se le acelerase de semejante forma estando a varios metros de distancia. Y había aparecido en el momento perfecto, cuando estaba totalmente segura de que Harry ya no significaba nada para ella . aquella si que era una sensación fantástica, su respuesta había sido instantánea, pero la sensación de cosquilleo aun permanecía en su cuerpo.
En ese preciso momento, la causa de que el pulso se le hubiese disparado salía del edificio en el que había entrado y, despidiéndose con un gesto de la mano y una risas de quien hubiera dentro, echo a andar hacia ella. Fascinada e intrigada. Ginny lo admiro con descaro. Tampoco habría podido apartar la mirada aunque quisiera, la verdad. Su forma felina de caminar la atraía. Parecía una enorme pantera. Jamás había visto a alguien son tal magnetismo, ni siquiera Harry. Quien seria aquel hombre que hacia que se erizara cada vello de su cuerpo?
A medida que el hombre se acercaba, pudo verlo con mas claridad y la incredulidad fue apoderándose de ella. Conocía el rostro de aquel hombre tan bien como el suyo propio, y la palabra apuesto no lo describía bien. La barbilla indicaba la fuerza de su carácter, y había cierto humor en sus ojos y en sus labios, pero durante anos , lo único que le habían mostrado era burla .
Draco Malfoy? No, el destino no podía ser tan cruel. Se había sentido irresistiblemente atraída por el? Seguramente pronto se despertaría y se daría cuenta de que solo había sido un mal sueno. Sin embargo, estuviera despierta o dormida, no pudo despegar los ojos de el hasta que el rubio de una motocicleta arrancando en algún lugar la asusto y rompió el encantamiento. Parpadeo y volvió a enfocar la mirada en el hombre, pero no estaba sonando.
Probablemente no la había pillado mirándolo, ya que el ala del sombrero le ocultaba los ojos, pero bajo la vista de todos modos . Aquello no podía estar ocurriendo a ella era imposible, la ultima vez que había visto a Draco , en navidad, no había sucedido nada especial. Ella estaba aun atrapada por lo que creía era amor por Harry, y se habían peleado como era habitual en ellos , así que por que …Por que había reaccionado así?
Observando entre las pestanas, se percató de que Harry se había detenido a una corta distancia de ella. El corazón le dio un vuelco, estuviera o no lista para afrontarlo, no tenia mas remedio que hacerlo. Poniendo una expresión lo mas fría posible, levanto la cabeza y lo miro con desdén.
-Oh, eres tu- le dijo tratando de imprimir desagrado a sus palabras. Sin embargo, al encontrarse con los ojos de el, de un gris intenso, tuvo que admitir para si a regañadientes que eran bonitos. Eran la clase de ojos que invitaban a zambullirse en ellos. Nunca antes se había sentido tentada de hacerlo, pero en aquel momento comprendió por que todas las mujeres solían admirarlos
-Yo también me alegro de verte- respondió Draco arrastrando las palabras. La recorrió con la mirada despacio, de arriba abajo, jamás lo había descubierto haciendo algo semejante, y la sorprendió comprobar que era como si hubiera lamido una lengua de fuego-Por que estas tan apesadumbrada? Es que esperabas a otra persona? Siento decepcionarte, pero Harry esta demasiado ocupado con su prometida como para ir detrás de ti.
Aquello había sido un golpe bajo pero la increpación no la afecto en absoluto lo cierto era que Harry esa a la ultima persona que hubiera querido ver , pero al menos habían vuelto a la tónica general entre ellos
-No estaba esperando a Harry. Y Charlie dijo que vendría a recogerme, Por que has venido tu? Donde esta mi Hermano- repitió con voz gélida
-Esta esperando un mensaje y me ha pedido que viniera en su lugar, y yo no tenia nada mejor que hacer a si que acepte- dijo
Nada mejor que hacer … Que agradable! Ginny se negó a seguirle el juego.
-Has tardado mucho en llegar –Se quejo.
-No te des esos aires conmigo, Ginevra, no me impresionan tus berrinches , nunca han funcionado conmigo –le respondió el
Ginny apretó los dientes con frustración. La habían llamado Ginevra por su tatarabuela y todos sabían que lo detestaba y Draco lo había hecho para fastidiarla
-Yo no tengo berrinchas, por mucho que me provoquen- fue su escueta contestación , Draco se rio.
-Hm … tienes una memoria muy selectiva . algo típico en las mujeres. Podría recitarte uno por uno todos los berrinches que has tenido desde que te conozco- aseguro Draco
-Y tu? Por que cambias de tema ¿ Aun no te has disculpado por hacerme esperar mas de una hora-apunto la joven. Por su conveniencia había olvidado de pronto que había estado muy ajustó allí echada y que no tenia prisa.
-Por desgracia Charlie se olvido de decirnos que vendrías. No lo recordó hasta hace veinte minutos. He venido infringiendo el limite de velocidad permitido, por si estuvieras empezando a preocuparte pero … Con que me encuentro al llegar? Con que estas tumbada seductoramente sobre el muelle, ligera de ropa para el regocijó de los lugareños- apunto el
-Que dices? Llevo mas ropa que algunas de las mujeres que hay por aquí- le aspecto. No es qué hubiera ninguna mujer en topless, pero los biquinis de algunas eran ciertamente minúsculos. Ginny, en cambio, llevaba unos pantalones cortos muy decentes, una camiseta, de tirantes. No podía ir mas ojos de Draco volvieron a recorrer su cuerpo y una sonrisita irónica se dibujo en sus labios.
-Pensé que te habían vestido así por Harry. Ya lo has intentado todo, así que solo es cuestión de tiempo hasta que recurar al sexo- la acuso. Ginny no pudo evitar sonrojarse
-Yo nunca haría eso!- protesto ofendida. No le gustaba que Draco y toda la familia pensara que aun estaba detrás de Harry. La mirada de el se suavizo un poco, pero no se aparto de los ojos de ella
-De veras?
-pues claro que no!- insistió ella molesta estúpido hurón . seria posible ¿ tras pasar solo cinco minutos con el ya recordaba por que lo odiaba tanto. Aquella visita no iba a resultar nada fácil se dijo Ginny
-Me alegra oír eso, aunque no se si creerte. Entonces, tienes otro as bajo la manga?- pregunto
-No se de que hablas , no tengo ningún plan- dijo Ginny lanzándole una mirada fulminante
-Vamos, vamos.. No me negaras que viniste corriendo en cuanto te enteraste de que Harry se había comprometido?- la interrogó Draco con un tono frio bastante desagradable -No querías tratar de hacer que rompieran?
Por que tenia que atormentarla de aquel modo? Ya no quería ver a Harry ni en pintura. Lo que le hubiera gustado habría sido poder borrar de la mente de todos que alguna vez había sido tan estúpida como para enamorarse de el.
-yo jamás haría eso- negó con tanta vehemencia como pudo. El resoplo desdeñoso
-Quieres decir que lo harías si pudieras, pero no sabes como? –repitió mordaz. Aquello hizo que Ginny sintiera deseos de llorar.
-Por qué eres tan desagradable conmigo?- lo acuso con voz ahogada. Draco suspiro.
-Por qué eres tonta, Ginny, persiguiendo lo que nunca podrá ser tuyo- le respondió son una amabilidad inesperada. Ella sintió un nudo en la garganta. En ese momento, se levanto una ligera brisa, llevándose su sombrero antes de que ella pudiera sujetarlo.
-Oh, no! – gimió tratando de atraparlo antes de que acabara en el mar. No lo consiguió, pero Draco alargo el brazo y lo agarro justo al borde del muelle, salvándolo de ser sepultado bajo la inmensa masa de agua. Draco examino la presa divertido.
