"Bla bla bla" hablando
"Bla bla bla" pensando o solo para diferenciar dos voces (en caso de ser otra cosa, lo aclararé entre paréntesis)
"BLA BLA BLA" gritando o solo resaltado de palabra
Aclaraciones al final...
Y, únicamente por pura formalidad, hago la tradicional aclaración de que Pokémon no es una idea mía, yo solo lo uso como medio recreativo (como una fan) no lucrativo.
El sol brillaba con una intensidad abrumante esa mañana, casi se diría que hasta era molesto. Pero la cálida brisa que venía acompañando al calor hacía de ese día un día perfecto. Y más perfecto aun era para Ash, un chico de dieciséis años que, acompañado de su Pikachu, el cual estaba sobre su cabeza, miraba al basto océano con una enorme sonrisa. Una nueva aventura, esa era su razón de estar en Ciudad Vermilion esperando un barco al cual le faltaba ya pocos minutos para zarpar. Volvería a la acción, volvería a convivir con los pokémon después de años de no hacerlo, después de estar atascado en su pueblo natal durante tanto tiempo. No era que no quisiera su hogar, pero él era una persona en la plenitud de la vida, lleno de energía y sueños que no merecían ser desperdiciados en un pueblito común y silvestre el cual ya no tenía ningún atractivo para él.
Acomodó su gorra roja, ya que su Pikachu no hacía otra cosa que torcérsela, y sacó de su mochila su pasaje para el barco, revisándolo por última vez. Aunque a Ash solo le gustaba leer el destino: "Región de Foxed". Según las investigaciones hechas a lo largo de los años, esta era la porción de masa terrestre más grande del mundo y había teorías que decían que era probable que las demás regiones hubiesen sido alguna vez una y que el centro de estas fue Foxed (esto es más o menos un concepto disparatado de Pangea, aunque ustedes ya lo deben de haber notado). La mayor parte de especies pokémon del mundo eran posibles de encontrar en Foxed naturalmente, más posiblemente especies no conocidas aun. Eso emocionaba tanto al joven que ya no podía esperar. Se lanzó sin prudencia a la multitud del puerto, pero pronto se vio cubierto por personas mucho más altas que él, mientras que perdía total sentido de la orientación y no sabía de qué muelle partía su crucero.
"¡Ay, no¡Soy un idiota!" murmuró enfadado. "¿Cómo puede ser que no pueda mantener un lugar en la mira por más de diez minutos?" pensó. Tomó a Pikachu entre sus brazos y se puso en punta de pies, para intentar, en vano, ver sobre las cabezas de las personas. "¡Y LO PEOR DE TODO ES QUE SOY TAN BAJITO QUE NADIE ME VE!"
Eso no era del todo cierto, aunque había que ser comprensibles con él. Ash medía al menos media cabeza menos que el resto de los chicos de su edad, que andaban normalmente alrededor del 1,75 m, cosa que lo hacía sentirse como un pitufo, solo que sin el azul asfixiante por color de piel.
Pikachu, viendo que su entrenador no parecía desistir de intentar ver algo, dio un gran salto hacía arriba, aterrizando en la cabeza de un hombre muy alto, solo para tener un mejor panorama. Su privilegiada visión le permitió ubicar rápidamente el muelle 5, donde zarpaba el barco a Foxed. Tironeando a su entrenador por el pantalón (por cierto, para no hacerles aburrida la descripción de Ash, el cual es igual que cuando era chico solo que más grande y con alguna que otra cosa distinta que es irrelevante, les digo que está usando la ropa que lleva puesta el personaje masculino en el FR/LG) fuera de la muchedumbre.
"Gracias, Pikachu" dijo Ash, suspirando aliviado y mirando al muelle 5, donde la gente ya casi terminaba de subir a bordo. "Bueno, aquí vamos de nuevo. Espero que todo salga bien. Vamos a hacerlo, Pikachu".
"¡Pika!"
PROLOGO (1º Parte)
Los rivales caen como la lluvia
Fueron tres días de viaje de Kanto a Foxed, tres días en los cuales Ash no pudo parar de moverse de un lado a otro y hablar de cualquier cosa a causa de la ansiedad. Basta decirles que, cuando llegaron a tierra, a él no le importó mucho las personas que bajaban por la escalera hacía el muelle; él solo se preocupó por bajar deprisa, sin darle atención a todas la gente que lo insultaba cuando él las empujaba al pasar con los brazos extendidos. Corrió a más no poder, saliendo del puerto, hasta que llegó a la entrada de su primer parada en Foxed: Ciudad Waveizu, la ciudad puerto más importante, la que recibía todos las embarcaciones internacionales sin contar la capital de la región.
Y el centro era impresionante. A pesar de que la ciudad no era muy grande, estaba invadida de altos edificios y de todo tipos de comercios. También se podía ver a una gran cantidad de turistas recorriendo las calles, yendo de un lado a otro, mirando hasta el último detalle de todo y chocando al resto del mundo con su equipaje. Pero Ash no necesitaba valerse de su mochila para explorar, con sus brazos y torso se bastaba. Y de seguro la razón de los numerosos tropiezos que tuvo fueron por culpa de él, que no le prestaba la más mínima atención a las cosas que tenía en frente. Igualmente a él esto no parecía molestarle en lo absoluto, o eso suponía uno ya que no esquivó a nadie hasta llegar al Centro Pokémon donde no se llevó la puerta por delante solamente porque era automática.
Hasta el Centro lo dejó maravillado. No era la gran cosa y, es más, no tenía nada peculiar que lo identificase de entre los demás, pero con lo emocionado que estaba de estar ahí era muy posible que hasta un tulipán le resultase increíble. Y por dentro tampoco había nada distinto, o casi nada. Frente al mostrador que estaba frente a la entrada estaba, como en el resto del planeta, una sonriente enfermera Joy, solo que esta, en lugar de vestir blanco y rosa, estaba con uniforme blanco y gris.
"Buenos días" saludó ella cuando vio a Ash. "¿En qué puedo ayudarte?"
"Hola" respondió sonriente, apoyando a su Pikachu en el mostrador y sacando cinco pokébolas del bolsillo de su mochila. "¿Podrías curar a mis pokémon?"
"Ese es mi trabajo" le respondió afable, tomando las cinco pokébolas y colocándolas en una enorme maquina que era frecuente ver en cualquier centro. Apretando un par de botones, el aparato comenzó a trabajar. "¿Y el Pikachu¿No vas a meterlo en su pokébola?"
"A él no le gusta" dijo Ash con algo de pena. "¿No podrías atenderlo así, por favor?"
"Por mi no hay problema. Pero tendrás que esperar un rato" le dijo. "Te recomiendo que vayas a descansar y vuelvas dentro de treinta minutos, o mejor una hora. Puedes ir a la sala de descanso o al comedor, ambas están por allá" señaló hacía un pasillo a su derecha.
"Gracias" dijo él, colgando su mochila en su espalda y desapareciendo por el pasillo.
Y, al llegar al final de este, un enorme mapa estaba pegado en la pared de la sala de descanso, que tenía la apariencia de ser el "corazón" del centro (es decir, el lugar central por donde está la entrada a todo el resto). El plano indicaba que había dos pisos: en planta baja, estaban la recepción, la sala de descanso, el comedor y la mitad del total de los cuartos (cuando digo cuartos me refiero a las habitaciones donde los entrenadores duermen); y el planta alta estaban el resto de las habitaciones, la sala de teléfonos, el centro de intercambio y la cocina.
"¿Cocina?" repitió él para si. "¿Por qué dicen donde está la cocina¿Y por qué la pusieron arriba si el comedor está abajo?"
Prefería esperar a que sus pokémon estuvieran con él para comer, no importaba que su estomago estuviese más vacío que la mismísima nada, así que decidió ir al piso superior a llamar a su casa, para avisar que había llegado sano y salvo. Problema fue que, al llegar, las puertas de los cuartos de los entrenadores y el del resto de las salas estaban entremezcladas entre si en un único pasillo, y las puertas no tenían ningún cartel o algo escrito. Varios fueron los insultos que recibió de las personas a quien él, buscando los teléfonos, abrió la puerta en momentos inapropiados (no tengo que aclarar cuales pudieron ser, ustedes imaginen), y mejor ni decir como esquivó una lámpara que una chica le aventó porque él la vio cambiándose la ropa.
Pero al fin, ileso, encontró la sala de las computadoras y teléfonos. Dentro solo había dos chicos, de los cuales a ninguno pudo verles la cara porque tenían la cara escondida entre los paneles que cubrían el video del teléfono. Ash eligió uno entre medio de los dos chicos, aunque estaba como a tres aparatos más lejos de cada uno. Mientras marcaba el número de su casa, escuchó como uno de los chicos, el que tenía a su izquierda para ser más precisa, se ponía de pie y se retiraba de la sala, pasando por detrás de él. Ash dio vuelta la cabeza para verle la cara, pero lo que llegó a ver fue la puerta cerrarse. El chico llevaría apuro, de seguro.
Se escuchó el tono durante unos segundos, hasta que una mujer apareció del otro lado de la línea "¿Hola?" dijo ella, sacando su cabello castaño (o es pelirrojo?) de su rostro. "¡ASH!"
"Hola, mamá" dijo él, sonriéndole.
"Estaba esperando que me llamaras. ¿Ya estás allá?"
"Sip, estoy en la ciudad Waveizu" le dijo. "¿Y tú cómo estás?"
"Yo muy bien. Pero lo importante es como te encuentras tú".
"Muy emocionado" dijo él, con sus ojos brillando de la excitación. "Ya no puedo esperar para comenzar..."
"Me alegro. Pero no olvides comer bien, cepillarte los dientes regularmente y cambiarte los-tú-ya-sabes-qué todos los días¿sí?"
"No lo olvidaré" dijo el, con una sonrisa y las cejas fruncidas. "¿Sabes si el profesor está en su casa?"
"Salió ayer temprano camino a las islas Naranja" le dijo ella. "Pero regresará en dos días".
"Entonces lo llamaré luego".
"Discúlpame, pero tengo que irme. Una pequeña crisis con el jardín y dejé a Mr. Mime solo. Nos vemos cariño".
"Espera, mam..." ella ya había colgado. Suspirando, se puso de pie, disponiéndose a salir de ese cuarto, pero se entretuvo cuando escuchó al chico que aun estaba hablando elevar la voz aparentemente enfadado.
"¡Jackson, basta!" gritó el chico, perdiendo los estribos e irguiéndose en su asiento, permitiendo que Ash pudiese verle la cara: era un muchacho de su edad, solo que más alto, de cabello negro (o será azul marino?) con una gorra de visera y ojos violáceos.
Ash se acercó "disimuladamente" por detrás, solo por curioso. Pudo ver en la pantalla del teléfono a un chico de pelo castaño claro muy erizado en el tope de la cabeza, de ojos marrones y que en ese momento tenía una cara muy chistosa de disgusto. Ese chico... Ash estaba seguro de que de algún día lo conocía, pero no podía recordar de donde.
"¿Basta¡Tú fuiste el que dejó a Dani con ESE!" le espetó el castaño muy enojado.
"Jackson, solo voy a repetírtelo UNA vez más¡HIRO NO VA A TOCAR A DANI NI CON UN CHORRO DE AGUA!" le dijo el de gorra. "Confía en mi".
"¿Cómo puedes estar tan seguro¿Eh¡¿EH!"
El chico apoyó su palma en su propia cara, suspirando. "Kamon no es precisamente un casanova" dijo, rodando sus ojos. "Es más, es muy posible que en mi ausencia ni siquiera se vean muy seguido".
"¡AJÁ¡En eso te equivocas!" gritó triunfante Jackson. "Ayer la llamé para preguntarle si no quería encontrarse conmigo... ¡y me dijo que no podía porque iba a ir a visitar a ESE!"
"Deja de llamarlo "ESE", me confundes".
"Pensé que lo odiabas".
"Lo hacía, pero ahora ya no. Ahora solo tenemos una... "antipatía pacífica". Pero igualmente somos amigos".
"La verdad es que no te entiendo, Yoshi" dijo Jackson con un suspiro. "¿Cómo puedes ser amigo de la persona que intenta quitarte a la chica que te gusta?"
"Jackson, tres cosas:" dijo Yoshi, al cual parecía que la vena en su cabeza iba a reventar "primera, Kamon no está interesando en Dani, GRABATELO EN ESA CABEZOTA TUYA; segundo, si ese fuese el caso, tampoco nosotros seríamos amigos... si es que podemos llamar a nuestra relación como una amistad...; y tercero, A-MI-NO-ME-GUS-TA-DA-NI!. Ahora tengo que dejarte, hay más personas que necesitan el teléfono".
Ash sonrió cuando oyó eso. El cuarto no podía estar más vacío solo porque él aun no se había ido.
"Que raro, yo no escucho a nadie" le replicó el castaño con una mirada suspicaz.
"Es que... eh... mi voz no te permite escuchar al resto" contestó nervioso. Se dio media vuelta y con desesperación comenzó a buscar con la vista a alguien, hasta que sus ojos cayeron en Ash. "¡Mira¡El quiere hablar¡¿No!" le miró suplicante, y obviamente que Jackson no podía verle la cara.
"Eh... claro" mintió Ash, sonriendo nerviosamente.
"¿Ves?" le espetó Yoshi, volviendo su vista a Jackson. "Tengo que irme. Nos veremos".
"Yoshi, esper..." pero el chico ya había presionado el botón de apagar, poniéndose de pie y volteándose a ver a Ash.
"Muchas gracias" le dijo, acercándose a él. "La verdad es que las conversaciones con él me ponen nervioso, ni decir cuando estoy con él en persona..."
"No fue nada".
"Supongo que lo escuchaste todo¿no?"
"Je, solo desde que empezaron a gritar" contestó algo avergonzado, rascando su mejilla.
"No hay problema. ¿Cómo te llamas?"
"¿Eh? Ah, yo me llamo Ash Ketchum, soy de Pueblo Paleta" contestó, tendiéndole una mano.
"Yo soy Yoshi, y soy de Pueblo New Bark" le respondió, tomando la mano que se le alcanzaba y sacudiéndola un poco. "Un gusto".
"Pero New Bark está en Johto..."-comentó Ash "¿tú estás de viaje?"
"Ajá".
"¡Yo también!"
Y así, los dos chicos siguieron conversando durante unos cuarenta minutos, relatando como eran sus ciudades natales, sus aficiones, que era lo que esperaban de Foxed y de sus antiguas aventuras. Ambos tenían muchas cosas en común, y cada vez salían aun más relaciones a medida de que seguían hablando. Pero todo esto fue pronto interrumpido cuando los estómagos de ambos rugieron a coro.
"Je je, olvidé que aun no he almorzado" dijo Yoshi, rascándose la cabeza. "¿Quieres acompañarme?"
"Claro. Oh, espera..." dijo Ash, recordando algo. "Yo quería comer junto con mis pokémon, pero la enfermera Joy aun no me los ha regresado".
"Pues vayamos a buscarlos. Yo no tengo problemas en esperar. Además, hace mucho que no viajo y me desacostumbré a comer solo".
"Vamos, entonces".
Ahora el centro estaba casi vacío, a excepción del sector del comedor que estaba casi repleto. Era una pena para la pobre enfermera, la cual estaba llena de trabajo porque todos los entrenadores, aprovechando que estaban comiendo, le dejaron sus pokémon para que los curase. Aunque Joy no parecía darle mucha atención a su trabajo en esos momentos. De seguro era el causante el chico que se estaba saliendo del centro cuando Ash y Yoshi se acercaron a la enfermera. ¿Cómo se deduce eso? Simplemente porque ella no dejaba de mirarlo mientras se iba, con su cara completamente sonrojada e invadida por una expresión de estúpida.
"La enfermera podría empapar completamente un bosque con toda esa baba que está derramando" comentó Yoshi.
"Necesitaría una piscina para poder guardarla toda" agregó Ash, aproximándose a la enfermera (la cual es obvio que no escuchó lo que él dijo porque sino lo mata). "Hola de nuevo¿ya están listos mis pokémon?"
"¿Eh?" dijo ella solamente, distante a estar en la realidad.
"Si mis pokémon ya están" le repitió Ash un poco más alto.
"¿Eh? Ah, si. Ya están" le respondió al fin, agitando fuertemente su cara hacía los lados para sacarse ese molesto rojo del rostro. De una mesa que tenía a su derecha, tomó una bandeja con cinco pokébolas y se la entregó. "Espérame un segundo, en seguida te traigo a tu Pikachu".
"Vaya, nunca había visto que ninguna Joy quedase tan idiotizada por un chico" dijo Yoshi cuando ella no estaba.
"Ni yo".
"Aunque supongo que es "normal". Después de todo... si no están con ningún varón y nunca forman familia¿cómo es posible que siga habiendo tantas por todos lados?"
"Buen punto".
"Aquí está" la enfermera regresó, con Pikachu en sus brazos. Luego de alcanzárselo a Ash, volvió su atención a su trabajo. "Adiós, chicos".
"Eh... adiós" le respondió Ash con el ceño fruncido, caminando junto con Yoshi al comedor, a ver si podían satisfacer un poco a ese par de barriles sin fondo que ellos hacían llamar "sus estómagos".
En lo más profundo del bosque, un pokémon de pelaje blanco brillante corría a más no poder, con el terror reflejado en cada una de sus facciones. Miraba ya como reflejo hacía atrás, aunque sabía muy bien que nadie la estaba siguiendo ya. Pero ¿cuánto pasaría hasta que lo hicieran¿Y si no encontraba a sus compañeros¿Y si la llevaban a ese horrible lugar de nuevo? Y aun peor ¿y si por su culpa, sus hermanos caían con ella?
Lo peor era que ella no tenía precisamente un color que la camuflase en medio de un bosque verde como ese. Y, aunque todavía no La ubicaban, sabía que tan lejos no podían estar de su rastro. Pero ya tenía un plan preparado: tenía que llegar a toda costa a las tierras del noroeste y avisarke a ella del peligro. Esperaba que estuviese bien, que hubiese logrado mantenerse oculta con esa habilidad que ella tenía de siempre echar todo a perder.
Seguía corriendo. Nada parecía poder detenerla. Nada, hasta que una explosión al otro lado del bosque, apuntando hacía la ciudad de Waveizu, la obligó a dejar de correr. Y para su terror, una enorme voluta de humo salió a la distancia de entre las copas de los árboles, formando un símbolo ya muy conocido para ella. Con un gruñido, dio media vuelta, totalmente conciente de que esa señal era un llamado para ella.
La comida no estaba mal, pero Ash estaba malacostumbrado a la que su mamá le preparaba... se notaba que hacía demasiado tiempo que no viajaba. Por su parte Yoshi no tenía ni el más mínimo reclamo, comía tanto como Ash o incluso más. Y cuando terminaron de engullir, todo el escenario daba a entender que ahí habían almorzado dos Snorlax: era un regadero de platos vacíos y recipientes de bebidas totalmente drenados, bollos de servilletas de papel usadas por doquier y alguna que otra diminuta mancha en la mesa.
"Somos un asco" dijo Yoshi, alejando su plato.
"Pika..." dijo Pikachu en señal de acuerdo, tirándose rendido en la cabeza de Ash.
"Sí. Deberíamos limpiar todo esto" propuso Ash, contando los platos sucios. "Creo que hay como quince¿cuánto comiste tú?"
"No lo se. Perdí la cuenta en el quinto plato. ¿Y tú?"
"Yo me perdí en el séptimo. Pidámosle a la enfermera Joy una bolsa de basura y un trapo, no podemos dejarle este chiquero".
"Si podemos".
"Es cierto. Si podemos. Pero no debemos".
"¿Y siempre haces lo que debes?"
"Cierto. Dejémoslo así" dijo Ash, alejándose junto con Yoshi sigilosamente para que no se notase que se iban dejando semejante desastre.
Ash estaba seguro que nunca habría hecho tal cosa cuando tenía diez años, pero mientras crecía había cambiado su actitud en tantos sentidos que ya se sorprendía a si mismo cuando se ponía a meditar las cosas que hacía o decía. Aunque nunca se pudo esperar que su vocabulario fuese más fluido y variable de lo que era cuando era pequeño, se notaba que se había vuelto un poco más vivaz y que sus ideales y sentido común estaban mucho más desarrollados que hacía unos años. Todo esto es obvio que sucede cuando alguien va creciendo, pero a él esas cosas tan sencillas sobre si mismo llegaban a maravillarlo en ocasiones. Y una buena señal de sus cambios era que él pudiese notarlos¿no?
Los dos frenaron en la recepción, vigilando que la enfermera no los hubiese visto llegar desde el comedor. Lo bueno era que la enfermera ni siquiera estaba por tanto no los vio, pero malo porque ellos querían hablar con ella.
Yoshi miró de reojo a Ash, que tenía una cara muy pensativa "Hey¿te pasa algo?" le preguntó. "¿No te estará carcomiendo la culpa?" bromeó él.
"No, solo estaba pensando en algo. Aunque últimamente estoy pensando demasiado en cosas que no lo precisan. Debería dejar de pensar y así arreglo el asunto".
"Mal plan. Yo ya lo intenté una vez, cuando pensar demasiado solo me causaba discusiones. Pero no pensar te trae conflictos menos numerosos y mucho más graves" dijo una voz a las espaldas de los chicos.
Se dieron la vuelta algo sobresaltados, encontrándose cara a cara con un chico de más o menos la misma edad que él y que para variar le llevaba varios centímetros como lo hacía Yoshi; tenía ojos grises, pantalones negros con una camisa de manga corta roja y negra, y lo más curioso de su vestimenta era su cabeza: usaba una bincha ancha verde y blanca de la cual salía algo blanco que parecía ser su cabello, aunque por debajo de la bincha salía algo de pelo negro.
"Es un gorro" le aclaró el chico, viendo donde tenía posada su atención los curiosos ojos de Ash. "Mi pelo es negro".
"Ah..."
"Perdón por escuchar su conversación y meterme en ella, pero hace quince minutos que estoy esperando por aquí a que la enfermera aparezca" dijo rascándose la cabeza con pena.
"No hay problema" le contestó Yoshi. "La privacidad no es algo que nos importe¿no, Ash?".
"Je je, sí" contestó nervioso, sonrojándose un poco. Luego le extendió una mano al muchacho. "Yo me llamo Ash, y vengo de Pueblo Paleta. Y este es Yoshi de Pueblo New Bark, en Johto" dijo él, señalándolo.
"Un gusto" les dijo a ambos- "Yo me llamo Brendan y vengo de Villa Raíz Chica, en Hoenn" aclaró por último.
"¿Brendan?... Mh..." murmuró pensativo Ash para si. "Nop, no te conozco" le dijo.
"No te preocupes, yo tampoco te conozco a ti" dijo Brendan. "Aunque tengo la impresión de que escuché tu nombre en algún lado".
"Bueno, hace unos años participé en la liga Hoenn, quizás me recuerdes de ahí" dijo Ash, sonriendo con algo de arrogancia.
"No creo, no suelo ver la liga Pokémon de Hoenn excepto que alguien relacionado conmigo participe".
"También participé en las ligas de Kanto y Johto".
"Si no veo las ligas de mi propia región¿crees que van a importarme las otras?".
"Je, supongo que no".
"Pero si estuviste en Hoenn, es posible que tengamos algún conocido en común que debe de haberte mencionado".
"Quizás fue el profesor Birch" sugirió Ash, haciendo memoria de las personas que conocía en Hoenn "¿Tú lo conoces?".
"Algo" dijo Brendan evasivamente, desviando la mirada. "¿Así que eres de Kanto? Yo estuve en Kanto hace dos años" dijo él abruptamente, intentando cambiar el tema. Yoshi notó eso pero Ash, para variar, no.
"¿Sí¿Y no pasaste por Pueblo Paleta?" le preguntó Ash.
"No, recorrí poco. Fui únicamente para ver a los pokémon de esa región. Mi padre me dijo que fuese a Pueblo Paleta a visitar al profesor Oak, pero como yo no quería... no le hice caso y fui a donde yo quería".
"¿Y estuviste en Johto?" le preguntó Yoshi.
"Sí, pero hace más tiempo. Pero tampoco pasé por New Bark".
"¿Y a qué viniste a Foxed?" le preguntó Ash.
"Por dos motivos: la primera fue que estoy harto de convivir con mi familia y otra gran variedad de personas que me caen antipáticas y que, lamentablemente, se me hace imposible evitar estando en Hoenn; y la segunda es la misma por la que fui a Kanto y Johto: para ver a los pokémon".
"¿Solo a eso?" preguntó Yoshi, aunque Brendan tomó ese comentario como una ofensa.
"¿Y tú que viniste a hacer?" le preguntó Brendan con el seño fruncido a Yoshi.
"La verdad... lo único que quería era volver a viajar y dejar un tiempo mi pueblo natal, ya estoy cansado de él".
"Uy, que buen motivo. Muy planificado" murmuró sarcástico Brendan, apartando su mirada.
"¿Dijiste algo?" preguntó Yoshi con suspicacia. No había oído bien lo que Brendan había dicho, pero captó muy bien el sentido que tenía por su tono de voz.
"No, nada" le dijo sonriendo de un modo algo extraño. "Solo dije que veo que no has planificado del todo tu viaje".
"¿Y tú si?" le espetó Yoshi, dejando de fingir amabilidad. No sabía porqué, pero algo dentro de si hacía que ese chico no le cayese muy bien. Y Brendan sentía lo mismo por él.
"Al menos vine a hacer algo, no a dar vueltas como un trompo en un lugar gigantesco como Foxed donde siquiera hay gimnasios o una liga local" contestó del mismo modo Brendan.
"Eh... chicos..." intervino Ash con una débil voz, preocupado al ver que camino tomaba la conversación. Pero los otros dos lo ignoraron totalmente. Ambos se fulminaban con la mirada, y todo porque eran cabezas duras.
"¿Y qué sentido tiene venir a ver pokémon que de seguro ya viste en otros lugares¿No quieres venir a conocer nuevas personas, a mejorar tus técnicas¿No eres acaso un entrenador?".
"Claro que soy un entrenador. Pero eso de ver nuevos lugares y conocer nuevas personas no es mi prioridad, saber todo sobre los pokémon lo es. Yo viajo para alcanzar mi sueño".
"¡Tú viniste a escapar de tu casa!".
"¡Y tú porque te aburriste de ella!".
"¡Yo no me aburrí, me agoté!".
"Uy, mucho mejor" dijo Brendan sarcásticamente.
"Eh... muchachos, cálmense..." dijo nuevamente Ash, y nuevamente fue ignorado.
"¡Arreglemos esto con una batalla!" dijeron los dos al hunismo. Sonriéndose mutuamente con rabia, ambos sacaron una pokébola.
"¿Dos contra dos?".
"Me parece bien¿batalla doble?" preguntó Brendan.
"No. Uno a uno. Será más divertido".
"Como quieras" contestó Brendan. Ambos se prepararon para lanzar sus pokébolas.
"¡Esperen¡¡Aquí dentro no!" les dijo Ash desesperado, agitando sus brazos frenéticamente
Y afuera...
Detrás del centro, una pequeña arena de entrenamiento a disponibilidad de todos se encontraba vacía. Yoshi estaba en una punta y Brendan en la otra, cada uno con una pokébola lista en su mano y con Ash y Pikachu como jueces. A Ash le parecía increíblemente estúpido y al mismo tiempo sorprendente el modo en que esos dos habían iniciado una discusión de la nada y, lo peor, que se la hubiesen tomado en serio. No creía que ni él podría haber arrancado una pelea tan al aire (aunque yo no diría lo mismo, XD).
"Bueno, será una batalla de dos contra dos, pueden hacerse cambios en..."
"No hace falta la narración Ash, eso ya lo sabemos".
"Pasa directamente a lo importante".
"Como quieran. Será sin limite de tiempo, y en caso de empate deberán sacar un tercer pokémon".
"¿Por qué?" preguntaron ambos, mirándolo.
"Porque soy el juez y digo que es así. Ahora... ¡comiencen!".
"¡Ve...!" comenzaron a gritar los dos, preparados para lanzar sus pokébolas, pero una explosión proveniente del bosque los hizo detenerse en seco.
"¿Qué fue eso?" preguntó Yoshi, mirando hacía los árboles.
"Algo explotó" dijo Brendan.
"Que buena observación".
"Vamos a ver que es" les dijo Ash, corriendo junto con Pikachu hacía el lugar del estallido. Yoshi comenzó a seguirlo inmediatamente, pero Brendan se quedó ahí quieto, observando en el cielo un enorme símbolo de humo que acababa de aparecer.
"Podrá ser que sean..."
Ciudad Blacksol
En una vivienda apartada del resto del pueblo en penumbras, en una casa descuidada y por lo visto abandonada, con las puertas y ventanas tapiadas, una reunión más que indeseable para uno de los participantes se presentaba.
En el cuarto al fondo del pasillo en el segundo piso, una mujer vestida con un traje rojo y delantal blanco, de cabello negro corto y enormes gafas negras que cubrían su fría mirada, se encontraba arrodillada en el suelo, dejando toda su dignidad de lado, pidiendo misericordia a la persona encapuchada de negro que tenía en frente.
"¡No tiene idea de cuanto lo siento¡Se lo suplico, por lo que más quiera, tenga piedad! Le prometo que ya no fallaré. Pero entienda que no fue mi culpa, la situación fue..."
"Basta" dijo cortante el encapuchado con voz estridente. "No quiero excusas, yo solo veo hechos. Para tan simple tarea que se te encomendó, has hecho un gran desastre ya irreversible. En especial para haber sido esta misión una segunda oportunidad para ti" dijo amenazante, acercándosele cada vez más. "Ahora no solo no tenemos a la chica ni la ubicación de los otros, sino que además ella sabe mucho más por TÚ culpa".
"¡Pero...!"
"El castigo a quien falla es muy claro" dijo, sacando un arma por debajo de su oscura capa y apuntando a la cabeza de la mujer, que había sido invadida por un pánico indefinible. "Espero que al menos te vayas sabiendo el error que cometiste, y que seas de ejemplo para que otros no hagan las mismas idioteces que tú si. Adiós".
Bueno, acá tienen mi nuevo fic, el cual espero les guste. Debo decir que el primer capítulo ha dejado poco que desear ya que es muy poco exacto y que además lo acorté mucho para lo que era mi idea original del comienzo (lo que pasa es que si lo pongo todo, va a quedar muy largo y la verdad es que no quiero extenderme mucho con el prologo), pero no se preocupen porque intentaré que esto no vuelva a repetirse en el futuro (dije que lo voy a intentar XD). Fuera de mi costumbre y gusto, Ash será el protagónico de este fic pero, para cambiar un poco la historia, sus nuevos amigos no serán desconocidos para los fanáticos del pokémon, aunque si tal vez lo sean para quien solo ha visto el anime por la tele. Y quiero aclarar desde ahora que voy a deformar un poco la historia del anime, pero solo en el asunto de las edades, así que no va a ser el gran cambio (o eso espero yo). En fin, voy a ir directamente a las partes de la historia que me parece que quizás necesitan ser aclaradas:
Región de Foxed: El nombre de Foxed es como yo nombré a una región fantástica en una historia que escribí ya hace mucho tiempo. La cosa es que ese relato nunca fue la gran cosa ni hice alarde de este, por lo que Foxed fue un nombre que nadie conoce. Por eso, en honor a esa historia, le he puesto así a este nuevo escenario (yo hubiese preferido haber desarrollado la historia en una región que los creadores de pokémon hubiesen creado pero, como la región de Orre no me gusta y además no es de Gameboy y Ash ya recorrió todas las demás, para que yo quedase conforme conmigo misma tuve que recurrir a mi creatividad para "expandir el mundo ya conocido").
"...Ash medía al menos media cabeza menos...": Perdón a quien le estoy cambiando el modo de imaginar a Ash de grande haciéndolo algo bajo, pero tengo mis motivos. Conozco a un chico (el cual voy a mantener anónimo) que vive diciendo que es un enano por medir 1,65 (a mi no me parece tan bajo, pero el dice eso) y que todos sus amigos son mucho más altos. En serio que no va esto con la intención de ofender a nadie, pero entre este chico de quien les hablo y Mizaki Suzuhara de Angelic Layer (una chica de trece años que tiene un complejo muy cómico por ser baja) no pude aguantar para ponerle esta "patología" a mi protagónico.
Yoshi: Muy pocos de seguro conocerán a este personaje, igualmente les diré quien es. ¿Alguno vio el especial de "Raikou: la Leyenda del Trueno"? Bueno, quien no lo vio, siga leyendo hasta el último renglón, quien si les digo que Yoshi es Kenta, y la chica de la que él hablaba, Dani, es Marina. Los nombres en inglés se los conoce ya que, en el episodio 270, en el cual vemos como Ash y Bulbasaur se enfrenta con un chico que se llama Jackson (el mismo con quien Yoshi hablaba) y su Meganium, al principio, cuando está peleando con Macey, si prestan atención, escuchan cuando saluda a la cámara y dice "Hola Yoshi, Dani. Estoy en la tele" (supongo que es más que obvio que uno se entera de a quienes se refieren porque en japonés dice "Kenta" y "Marina").
Y para quienes no vieron el especial, solo imagínense al protagónico masculino del Gold/Silver/Crystal, pero más alto.
Brendan: Otro personaje que de seguro no conocen (o al menos no aun). Este es el protagónico masculino de los juegos Ruby/Sapphire/Emerald, aunque yo le di las ropas que usa en el Emerald. Hasta ahora él no ha aparecido en el anime excepto en una escena de 11 seg en la sexta película donde además lo vemos de tan lejos que lo único que llegamos a saber es que es él por la ropa (esto me obligó a ponerle el color de ojos que yo quise).
Con suerte, este personaje (que por cierto es mi favorito, cosa que de seguro saldrá a relucir por los roles que cumplirá en la historia) aparezca en el anime DE CERCA y lo hagan hablar. Espero que sí.
Ah, y si el nombre Brendan no les suena les comento que en español se llama Bruno (que originales los de Gameboy a la hora del doblaje...) y en japonés es Yuuki (este seguro que no lo conoce nadie).
Bueno... Eso es todo por hoy (aunque me zarpé con las aclaraciones, cosa que aviso va a ser muy común en este fic). Si les gustó, déjenme reviews, y si no, igual déjenmelos y critíquenme, yo soy de mente abierta y estoy dispuesta a oír reproches.
Y un agradecimiento especial a mi amiga Debby: si alguien ha tenido que escuchar mis ideas para este fic, fue ella. ¡Gracias por aguantarme todo el tiempo! ToT (me emocioné).
Y posible (no es seguro) próximo titulo: "Prologo, 2º Parte: La princesa de la noche"
Pero bue... Hasta la próxima vez... que se me ocurra algo :)
