Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.
En mis historias Hinata y en este caso Sasuke son los protagonistas.
Nombre: Un nuevo Uchiha.
Autor: Eyesgray
Clasificación: K+
Genero: Humor
Mundo Naruto. OoC
Un nuevo Uchiha
- ¡Ahh!- Gritaba desesperadamente la mujer.
- H-Hinata respira hondo. - El pobre azabache sentía los nervios de punta, su mujer estaba teniendo contracciones y el no tenía ni idea de que hacer.
- Cállate Uchiha. - Bramó realmente molesta sintiendo otra fuerte contracción. - ¡Ahh!, ¡Llama a Tsunade maldito Inútil! - Nunca en su vida había sentido tanto miedo como en aquel momento, tenía miedo de su esposa.
- No grites Hinata respira profundo. - Estaba alarmado. Su mujer en realidad tenia un fuerte carácter.
- ¡Pero que haces aquí Inútil, llama a la vieja tetona! - Un escalofrío le recorrió la espalda al escuchar como hablaba su mujer, definitivamente daba miedo.
- Tendremos que ir. - Se acercó cautelosamente hasta la chica.
- No me toques Uchiha. - Siseó. Lo siguiente lo dejo en shock, la Uchiha le miraba de forma amenazante como diciéndole ''Piérdete'' o ''Te matare'', suspiró rendido. - ¿Que hac- ¡Ahh! - Sus palabras fueron cortadas por las nuevas contracciones cosa que aprovecho el moreno para tomarla en brazos y salir como alma que lleva el diablo hasta el hospital de Konoha. - ¡Ahh!, Mu-Muévete Uchiha. - Apretaba fuertemente su abdomen como tratando de disminuir aquel dolor cosa que no le serbia ya que las contracciones eran fuertes y dolorosas.
- Espera un poco mujer. - Ignoraba aquellos insultos que recibía, la Hinata que el conocía nunca le había tratado mal por lo que estaba seguro su mujer sufría mucho y el trataría de soportar todo aquello por los dos igual que ella lo hacia ''Pensare seriamente el volverla a embarazar''
-w-
Todo estaba en total calma, todo...- ¡Ahh!- Un estruendoso grito en plena entrada del hospital llamo la atención de casi todo el personal medico.
- ¿Que sucede? - Preguntó alarmada una de las enfermeras que se acercaron a ayudar.
- Tiene fuertes dolores, ayúdenla. - Sentía todo temblar dentro de si al ver el sufrimiento de su esposa.
- ¿Es su esposo? - Asintió enérgicamente. - Póngale en la camilla, vamos a la sala de partos. -Dicho esto el joven solo pudo obedecer.
- ¡¿Que haces Uchiha?! - Gritó entre alarmada y molesta al ver como su esposo la soltaba. - Maldición quita esa cara Idiota. - Otro grito alarmó de nuevo al azabache, ¡Dios pareciera que estuviera agonizando!
- Hinata respira pronto pasara. - Tomó fuertemente la mano de su esposa. - Se fuerte. - Dicho esto la mujer le miro de nuevo... ''Mi esposa me quiere matar el día del nacimiento de nuestro hijo... Mierda''
- ¿Quieres fuerza Uchiha? - Aquella voz melodiosa y dulce se transformo en una peligrosa y con un toque de desprecio, ''Hinata'' Sentía todo temblar, de pronto la Uchiha apretó su mano causándole bastante dolor al azabache ''Mierda si que tiene fuerza'' su rostro era sereno pero su mente un caos.
- Vamos señorita la sala de parto ya esta lista. - El azabache asintió siguiendo a las mujeres que llevaban a su mujer.
- ¡Ahh!- Se quejó nuevamente aumentando el acelere en las mujeres y el azabache.
- ¿Ya tienen todo listo? - Preguntó una rubia que entraba al lugar, Ino.
- ¿Ino? - La chica solo sonrió a su amigo. - ¿Que haces aquí?
- Atenderé el parto, me estoy especializando en ello. - Se acercó cautelosamente a la ojiperla. - Hina-chan, ¿Como te sientes? - Preguntó dulcemente a una de sus mejores amigas.
- ¿Como quieres que me sienta?, ¡Sácalo ya Maldita sea! - Se separó en total silencio. Sigilosamente se acercó hasta el moreno.
- Que carácter. - Le susurró recibiendo un asentimiento por parte del chico. - Tienes a toda una fiera Sasuke-kun. - Este le miró reprobatoriamente como ''No juegues mas y muévete'' entendiendo la indirecta se dirigió a la sala de parto.
- ¡¿Donde esta la vieja Tetona?! - Preguntó o mas bien gritó la futura madre.
- Yo tampoco lo se Hina-chan. - Respondió de manera calmada la rubia ingresando a la sala de partos.
- ¡Uchiha! - Gritó esta antes de ser entrada y se cerraran las puertas, todo quedo sumido en el silencio.
- Quien diría que la dulce Hinata seria toda una fiera. - A su lado su mejor amiga apoyandose en su hombro con una sonrisa burlesca. - No te preocupes eso les pasa a la mayoría. - Un suspiro de alivio salió de forma suave por sus carnosos labios. - Aunque todas hemos sido de carácter fuerte... en realidad no entiendo porque ese cambio tan brusco de Hinata. - Se giró encarando a la chica quien solo le sonrió divertida.
- ¿Que pasa contigo? - Esta divagó en sus pensamientos de tan solo recordar el día en que tuvo el parto pero no de uno sino de sus dos hijos Kushina y Minato al ser las copias idénticas de sus abuelos.
- Desperté a media noche con dolores fuertes, desperté a Naruto el cual solo decía ''Sakura-chan diles que esperen hasta mañana'' - Medio sonrió con burla al ver lo estúpido que era su amigo. - Lo golpee tres veces hasta que despertó completamente, luego, mmm...- Divagó de nuevo como tratando de recordar con mas detalles lo que sucedió.
- Hmp.
- ¡Ah si!, Luego nos dirigimos lo mas rápido hasta llegar a el hospital, lo amenaze de muerte y le dije que si al nacer nuestros hijos no estaba junto a mi no los vería porque le mataría con mis propias manos. - Al pensar en aquellas palabras se fijo en algo ''Naruto ha sufrido mas que yo'' Asintió para si siendo interrumpido por la chica de cabellos rosa. - Al nacer se desmayó, lo golpee con tanta fuerza tratando de despertarlo que ambos quedamos internados por tres días, luego, cuando nos recuperamos el pobre temía acercarse a mi pero lo superamos. - Empezó a reír extraño haciendo que una gota cruzara la nuca del moreno.
- ¡Ahh! - Un grito dentro de la salas de parto alarmó en sus cinco sentidos al azabache quien sin importarle lo que le dijeran corrió hasta llegar a la puerta. - ¡Matare al Uchiha! - Ante aquella amenza paró en seco.
- Hinata quédate conmigo... - Susurró con terror de tan solo pensar que la chica se comportara de esa forma el resto de sus vidas.
- ¡Teme!, Felicidades desgraciado-ttebayo. - Meloso el rubio se colgaba de su cuello.
- Déjame dobe. - Bufó molesto tratando de soltar aquel agarre.
- Pe-Pero teme... ¡Tu hijo nacerá!, debes estar feliz-ttebayo. - Apretó aun mas el agarre siendo interrumpidos por un carraspeo que llamo la atención de ambos chicos.
- Estamos en un hospital. - Dijo de forma tosca la mujer de cabellos rosas.
- El único ruido que escucho es de Hina-chan-ttebayo. - El semblante del rubio cambio completamente '' ¿Que pasa con ese par?''
- ¡Ahh! - Otro grito. - ¡Ahh! - Las enfermeras solo la alentaban a pujar ''¿Pujar? ¡para que mierda quieren que puje!'' Así es, Uchiha Sasuke no sabia nada sobre el embarazo... ¿Razón? esas cosas le causaban molestia. - ¡Ahh, Uchihaaa! - Tragó grueso al escuchar su nombre ''¿Que esta pasando alli adentro?'' Se giró a sus amigos los cuales se miraban de forma... ¿Retadora?
- Me pueden decir, ¿Que mierda les pasa? - Soltó molesto en medio de ese par.
- Nada Sasuke-kun es solo que este idiota no supera lo del parto.
- ¡Casi me matas!, Como quieres que supere aquello y mas con la nueva noticia-ttebayo. - ¿Noticia?, Ahora si que entendía cada vez menos.
- ¿De que hablan? - No era de su incumbencia, no tenia por que meterse entre ese par pero aun así... ¡Se estaba preocupando por los problemas de otros! ''Mierda, ¿Que me has echo Hinata?''
- Nos separaremos. - Soltó la chica con su semblante serio y a la vez de tristeza.
- Sera lo mejor para los dos. - Dijo totalmente serio el rubio, soltó un pesado suspiro.
- No soy ningún consejero de parejas, no soy una persona a la que le guste el contacto y la gente pero aun así mi esposa esta alli dentro. - Señaló la puerta que daba entrada a la sala de partos. - Y aunque grite que me matara lo soportaría por que la amo, Naruto, ¿No amas a Sakura? se suponía que ha sido el único amor de tu vida y tu Sakura ¿No amas a Naruto? tenia en claro que estar con él era lo único importante para ti. - Ambos se miraron mutuamente compartiendo en sus miradas emociones que no habían visto hace mucho. - Tienen unos hijos que los aman, si no lo hacen por ustedes háganlo por ellos ¿No creen que vale la pena? además, ¡Mierda Naruto tus hijos tienen 2 años eso paso hace mucho! - Con un fuerte golpe hacia el rubio abandono su lugar junto a la pareja ya que ese par necesitaba mucho de que hablar.
- Naruto... - Susurró la chica buscando alguna señal por parte del rubio, este no dijo nada su semblante cambió, cabizbajo como reflexionando lo que pasaría. - Naruto. - Se sorprendió ante aquel abrazo.
- Te amo Sakura-chan, Te amo y siempre será así. - Sonrió.
- Yo también. - Susurró mientras envolvía entre sus brazos a un rubio cubierto de lágrimas.
-w-
Dos horas, o tal vez mas pero ya eran ¡Dos horas!, Maldita sea ¡Que era lo que estaba sucediendo alli adentro!
Recordó que cada vez que se acercaba a preguntar por el estado de su esposa y si podía acompañarla la mujer gritaba salvajemente que le castraría, le cortaría en pedazos y luego le daría aquellos pedazos a él can de Kiba, ¡Estaba loca!. Su desesperación iba en aumento, no contenía su nerviosismo la realidad era que... tenia miedo de perder a la fiera Uchiha como la acababa de nombrar.
- Sasuke. - Giró su mirada hacia la chica de unos 17 años, cabello castaño y ojos similares a los de Hinata.
- ¿Que sucede Hanabi? - Trataba de mantenerse sereno cosa casi imposible.
- ¿Como está? - Se sentó a su lado admirando el apuesto hombre que era su cuñado.
- No lo se, cada vez que trato de acercarme grita cosas que me asustan.
- ¿Asustan?, Uchiha Sasuke con temor, a Niisan le parecerá divertido esto. - Sonrió con malicia burlándose en silencio del azabache.
- Cállate enana.
- Cállame altucho. - Miradas retantes, kunais preparados esperando la señal para utilizar sus líneas sucesorias y atacar.
- Ustedes que hacen ruido aquí adentro y yo que les parto el culo alli afuera. - Ese tono de voz los sorprendió, se giraron hasta poder observar a la mujer rubia con prominentes pechos.
- Tsunade-sama. - Soltó la chica, se reincorporo quedando sentada de buena forma junto a su ''Cuñadito''
- Hmp. - Bufó. No tenia ganas de nada solo quería saber sobre su esposa. - ¿Como esta Hinata?
- Esta bien, los pequeños no soportan esperar mucho. - ¿Pequeños?, dijo ¿Pequeños?, sonrió de manera boba pensando en bellos momentos junto a sus hijos y luego... momentos horribles ¡Dios!, dos significaban doble trabajo y el doble de dolores de cabeza. - Pero dime, ¿Que le has hecho a nuestra Hinata?
- A que te refieres. - Soltó molesto, ¿A que venia esa pregunta?
-Si, si ¿Sabes todas las amenazas que eh recibido de esa chica?, ¡Dios!, si no estuviera en parto le hubiera dando un gran golpe por llamarme vieja tetona. - La chica a su lado casi rompe a carcajadas. - ¿De que te ríes? - Preguntó amenazante. Hanabi tragó grueso tenia que pensar en algo.
- Es que Sasuke la llama así. - ¡¿Que?!, ¡Esa enana estaba loca o que!
- ¿Que? - Preguntó al unísono junto como la mayor, no le temía a la vieja esa pero eso no significaba que tuviera ciertas precauciones. - ¡Espere yo no he dicho nada! - Miró molesto a la castaña, esta sonreía triunfal... Tortura, si, eso haría torturaría a esa enana.
- Uchiha. - La mujer destilaba amenaza por cada poro de su cuerpo, ¿Que haría?
- Tsunade-sama, perdónelo el solo es un tonto arrogante pero aun así es mi cuñado además...- Su sonrisa se ensancho, ¿Ahora que tramaba esa enana? - Nee-san se ocupara de torturarle. - La mayor sonrió satisfecha, ¿Torturarle? ¡Que clase de persona creían que era su esposa!
- ¡Tsunade-sama! - A ella se acercó rápida la subordinada de la adulta, Shizune. - ¡Han nacido!, Ino-san lo ha hecho perfectamente.
- ¿Como esta Hinata? - Preguntó imponente, se levanto rápidamente de la silla con intenciones de correr hacia el lugar donde estuviera su mujer si fuera necesario.
- Ella esta bien, desea verte. - Asintió. Siguió a la azabache hasta llegar a una habitación donde se encontraba su mujer.
- Hinata. - Habló suave acercándose despaciosamente hacia Hinata, necesitaba tomar precuaciones.
- Sasuke-kun. - Susurró la chica, sonrió feliz ¿Eso significaba que había vuelto su Hinata?, eso esperaba.
- ¿Como te sientes? - Agarró suavemente la mano de la chica.
- Bien... - Sonrió pesadamente, al fin podía descansar de aquel agotador parto.
- ¿Donde están? - La chica sonrió por la disimulada ansiedad del Uchiha por ver a sus hijos.
- Pronto los traerán. - Susurró sintiendo un pesado sueño, la dejo descansar esperando a que apareciera alguien con sus hijos.
- Un nuevo Uchiha... - Sonrió bobamente. - Ahora son dos me pregunto... ¿Serán niños o niñas?, nunca lo quise averiguar... ahora me arrepiento - Un sonido en la puerta, viró el rostro encontrándose con su mejor amigo. - ¿Que haces dobe? - El rubio sonrió.
- Traerte a tus hijos-ttebayo. - Entró al lugar con un bebe de cabello rubio en sus brazos.
- ¿De quien es ese bebe? - Preguntó alarmado, ¡Rubio!, imposible.
- Tu hijo-ttebayo. - Se acercó al pequeño, ¡Ese niño no se le parecía ni en las uñas de los pies!
- No juegues dobe. - Soltó molesto.
- Es cierto. - A la habitación entro la peli rosa acompañada de otro bebe en sus brazos esta vez castaño.
- ¡No me jodan ustedes! - Molesto se dirigió hasta su esposa. - Despierta Hinata. - La chica abrió levemente los ojos. - ¡De quien demonios son esos niños! - Señaló furioso al par de bebes.
- Sa-Sasuke-kun. - Susurró sorprendida, ella tampoco lo sabía.
- ¿Me engañaste?, ¡Responde mujer! - Estaba alterado, molesto, rabioso y todo... hasta que recibió una cachetada de lleno en la mejilla.
- Compórtate Uchiha. - Tragó grueso, ¿Que mierda había echo? - No son nuestros hijos. - El par estallo en carcajadas al ver la escena.
- Ya hasta te pegan teme. - Soltó burlesco el rubio mientras se dirigía a la entrada y le entregaba él bebe a una enfermera.
- A ti también te pegan dobe. - El rubio sonrió. - ¿Donde están mis hijos? - Estaba molesto de nuevo, ¿Como se atrevían a jugarle semejante broma?
- Aquí están. - A la habitación entro la enana y el protector. Genial.
- Son unos lindos bebes. - Soltó sonriente el Hyuuga. - Solo espero se parezcan a Hinata. - Frunció el ceño.
- ¡A que viene eso Hyuuga! - El chico sonrió triunfante.
- Dos como tu son una verdadera pesadilla. - Bufó ante el comentario de la pequeña.
- Habla por ti misma. - Soltó indiferente, la chica se acercó sonriéndole divertida.
- No te molestes Sasuke-kun es solo... es divertido verte enojado. - Extendió los brazos mostrándole un pequeño bultico.
- No lo quiero. - Todos lo miraron expectantes, luego temblaron. - ¿Que?- Soltó indiferente, se giro encontrándose con su esposa mas mala que nunca.
- Muérete Uchiha. - Tragó grueso.
- No puedo, mis hijos me necesitan. - Soltó tomando el bultico en brazos esperando que aquello calmara a su mujer.
- No por mucho. - Susurró amenazante, ¡Quien era esa mujer!, sin duda Hinata era algo testaruda, y a veces molesta pero era su esposa, tierna dulce y cariñosa.
- Que lindos. - Soltaron sus amigos ante tal imagen, ambos padres con sus hijos en brazos, la madre amenazando de muerte al padre, el padre temblando de temor.
- Quiero ver sufrir al teme-ttebayo. - El azabache le miro molesto. - ¿Que?, siempre sufro yo, prueba el dolor desgraciado. - Todos rieron tomando aquello como una broma menos el Uchiha, bajó su mirada encontrándose con un bultico de cabeza azabache como el suyo.
- Itachi... - Susurró melancólico, se giro hacia su mujer. - Hinata. - La chica asintió sonriente.
- Pero ella se llamará Hana. - Todos miraron al otro bultico mas parecido a la madre Uchiha tan solo que su cabello era igualmente azabache.
- Gracias. - Susurró besando la frente de la chica. - Por fin restableceré el clan. - Sonrió.
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3 Meses después...
- ¿Porque mierda decidí tener Hijos? - Soltó al aire mientras luchaba con aquel horrendo pañal lleno de popo. - ¡Claro!, se me dio por enamorarme, yo un ninja asesino, de nivel elite cambiando pañales. -
- Sa-Sasuke-kun. - Una suave voz a su espalda le hizo temblar.
- Hi-Hinata. - Se giró, su esposa se encontraba al borde de las lagrimas. - Lo siento.
- Púdrete. - Otravez, lo peor de aquellos tres meses no era lidiar con pañales y bebes llorones, no. Era su mujer y su trastorno de personalidad ¡Lo estaban matando!
- Tranquilízate. - Se giró hacia sus pequeños eran hermosos, Itachi y Hana.
- Quiero mas.
- No. - Soltó alarmado, ¿Mas hijos?, ¡Ni en sueños!
- ¡Sasuke-kun!, ¡Quiero mas hijos! - Bien, ahora llegaba la parte en que su mujer lo desnudaba y le hacía el amor salvajemente. Ahora tendría de nuevo el clan en diez años solo esperaba vivir hasta ese momento.
La verdad estoy aburrida y hace tiempo que lo tenía guardado xD
¿Como les pareció?, ¿Bueno?, ¿Malo?, ¿Estupendo?
Espero les haya gustado :3
Gracias por leer y comentar
Eyesgray o Lider-sama xD.
