El mundo y los personajes de Digimon no me pertenecen. Este fic es para el reto de Genee en el foro Proyecto 1-8.
Ecuaciones, contradicciones y pelirrojos.
1. Lo que es, lo que no es
Izumi Koushiro es tímido. Él es, especialmente, cuando se trata de sentimientos y así es más precisa su clasificación dentro de esa categoría específica. A Koushiro le gusta la precisión, la fiabilidad y lo concreto. Sus maestros dicen que tiene un gran futuro, que él puede ser un nombre reconocido si se esfuerza. Un genio, incluso. Porque él no es tímido cuando se trata de conocimiento, de saber. Puede recitar verdades casi clínicas, certezas que suenan insensibles y hechos que tienen un mundo de significados sin que su lengua termine enredándose con torpeza.
Su mejor compañía es una computadora y él cree que no está tan mal. Después de todo, su ordenador no puede hacerle daño con las palabras que aparecen en la pantalla, él las elige. Le pertenecen.
Pero él no puede decir que está asustado por lo que escuchó decir a sus padres una noche de insomnio, no puede decir que está preocupado por las memorias que no tiene y por como la tierra firme de su vida se mueve bajo sus pies. No puede decir que está dolido aunque duele y que los ojos le arden con la sal de las lágrimas cuando recuerda.
Él no es quién era. Él ni siquiera sabe quién es y no está seguro si quiere averiguarlo.
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Takenouchi Sora no es frágil. Ella no es una señorita y a ella no le gustan los arreglos florales que decoran la sala. No quiere faldas ni vestidos, no le interesa verlos o vestirlos. Cuando su madre la mira con ojos teñidos de decepción, Sora quiere gritar y esconderse bajo las sábanas. Las lágrimas en sus ojos son de rabia, no de tristeza. No son de tristeza.
En su cumpleaños, su padre le regala un sombrero azul que parece un casco y su madre le dice que no es adecuado para una señorita como ella. Desde entonces, Sora lo usa para esconder el pelo que no es rojo pero que se le parece. Ella es testaruda, ella es orgullosa.
Su madre no la quiere lo suficiente, piensa, cuando discuten por la forma en la que se comporta. Porque no puede ver que Sora no es como ella quiere que sea. Toshiko tal vez piensa que es como uno de sus arreglos que pueden modelarse. Su padre no la quiere lo suficiente, piensa, cuando lo ve marchar después de una de sus esporádicas visitas que saben a poco. Él prefiere sus viajes y sus libros.
Ella no sabe lo que el amor significa. Porque el amor no debería doler tanto.
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Yagami Taichi no es tímido. Y él piensa que hay algo terriblemente inquietante en la fragilidad. Él es entusiasmo, es energía. Él es de las personas que dicen lo que está en su mente aún antes de que esas cosas crucen por su mente.
Él es el niño que se ríe más fuerte, el que corre más rápido y él que siempre hace ruido. Es el niño que aprendió a montar la bicicleta después de caer mil veces. Es el que llevó a su hermana al hospital un día por no pensar en lo que puede suceder cuando lo malo sucede y se arrepiente de ello cada vez que la ve enfermar. Fragilidad es Hikari en una cama de hospital, es el dolor de saber que fue su culpa y el peso que siente cuando ella se disculpa por lo que pasó.
Él es inocencia, él es lo que es y nadie puede definirlo fácilmente. Es Taichi y eso es lo que sus amigos y su hermana suelen decir de él.
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Koushiro se anota en el club de fútbol porque tiene que anotarse obligatoriamente en, al menos, una actividad extracurricular y piensa que es mejor hacer el ridículo cuando está rodeado de personas que hacerlo en la soledad de un deporte individual. El por qué elige el fútbol, él no sabe. No es azar, o tal vez lo es.
Su madre parece feliz cuando le cuenta la noticia aunque él no cree que sea tan importante, y sus profesores están satisfechos.
La niña del sombrero rosado que va a su clase le desea suerte cuando lo ve en el campo de juego, indeciso y tímido como es para sus nuevas decisiones, y él aprieta el papel en su mano, arrugándolo hasta que está escondido entre sus dedos.
No cree en la suerte, no, pero piensa que puede necesitarla. Él es malo para los deportes, es malo para no ser tímido y es malo cuando está fuera de la computadora.
No lo arruines, piensa. Es probable que con la práctica comience a mejorar y no sea un desastre cuando al equipo le toque jugar en un campeonato. Tal vez pueda pasar desapercibido en medio de todo.
No es un mal plan.
Koushiro cree en las probabilidades.
Conocer a Yagami Taichi y Takenouchi Sora no es inesperado, en realidad. Ellos son los referentes del equipo y es inevitable que se encuentren.
Ser amigo de ellos, pensará luego, también lo es.
N/A: Cuando empecé a pensar en la historia de Koushiro, Taichi y Sora para el reto de Genee, pensaba en el primer encuentro de nuestro pelirrojo con los otros dos y no al revés. Por alguna razón. Tengo la intención de mantener los capítulos cortos pero voy a tratar de mantener las actualizaciones regulares por eso mismo, aunque no voy a prometerlo.
Todos los errores son míos.
¡Muchas gracias por leer!