Up and down
Disclaimer: Los personajes no son mios, son propiedad de Masashi Kishimoto, yo solo los uso para esta historia sin fines de lucro.
Capítulo 1: La vida es azul
Sasuke Uchiha es el clásico jefe de compañía que uno envidia. Con plata, apariencia, mujeres que salen de su apartamento en la mañana y que ni el mismo sabe el nombre. Aparentemente esto es normal en su vida.
Pero hay irregularidades en su vida, cosas que no entran, excusas que no sirven y palabras que simplemente son falsas.
¨¿Tiene pensado casarse?¨
¨¿Hay una señora Uchiha?¨ ¨¨No, su madre no cuenta¨
¨¿Alguna vez se enamoro?¨
El tenía una vida lujosa. Le gustaba gastar lo ganado o heredado, ¿importa cual?. Su semana siempre estaba ocupada con reuniones, trabajo, su hermano intentando contraír su relación invitándolo a cenar/almorzar.
¨¿En que piensa este? ¨
Pero su momento favorito era los sabados en la noche, cuando veía a su amigo de la infancia. Un chico desafortunado.
Su nombre era Naruto. De ojos celestes brillantes, y el pelo rubio como si fuera oro y una sonrisa brillante que nadie que sepa de su historia sabe bien de donde sale.
Ellos se conocieron en el colegio. Compitieron por notas, chicas, si Naruto deseaba Sasuke también.
Su relación era un interruptor, arriba abajo, prendido y apagado, eran los mejores amigos y después peleaban pero siempre volvían a acercarse.
Siendo competitivos concursaban entre ellos. Naruto se frustraba, el no tenía la capacidad de concentración de Sasuke y en chicas estaban casi empatados, excepto por el comportamiento de Naruto, muy molesto para las chicas, si no hubiera sido por eso Naruto ganaba.
En secundario Naruto conoció a la tragedia.
Lo único que pudo hacer fue llorar y preguntarse que hizo mal.
Naruto se volvió un chico apagado y solitario. Su relación amistosa con Sasuke se apago para siempre.
Sasuke solo quería abrazarlo y prometer lo imposible.
Naruto comenzó a caer, rápido.
Mas rápido.
Dejar el colegio era lo de menos.
La violencia de la que él era culpable nunca le importo.
-Deberías volver al colegio y a tu casa-.
Sasuke intento en varias ocasiones hacerlo entrar en razón.
-Esa no es mi casa.
-Pero.
-Dejame.
A las peticiones de su enamorado era sordo y este a sus agresiones era insensible.
¨El esta muerto, dejalo ya¨
Eso fue lo que dijo Itachi cuando le dijo su problema
Sasuke se sentía abandonado por todo lo que en su vida era algo.
En algún momento toda noticia de Naruto desapareció.
Sasuke lo busco, pregunto, persiguió a todo el que supiera algo de él. Siempre terminaba en puntos muertos.
En algún momento se dio cuenta de que ya no lo vería.
Pasaron años, Sasuke se culpaba. Sus ojos negros estaban llenos de odio y remordimiento, se sentía mal. No era su culpa lo que había pasado, eso fue un accidente, una tragedia, pero era su culpa no haber sido capaz de ayudar a su necesitado amigo.
Ahogaba su garganta en alcohol, su cuerpo en las noches con mujeres desconocidas, hombres también, ¿Por qué no? Y su mente vagaba entre recuerdos coloridos de un mundo que ya había terminado.
Lo extrañaba tanto. Con solo saber que el todavía respiraba el sería capaz de respirar aire puro, otra vez.
Sasuke tenía sus compañias, algunas mujeres, otros hombres. Ninguno iba en serio, ya les gustaría, pero no, el chico de pelo negro solo quería a alguien de quien no sabía nada en mas de siete años, ¿o eran ocho?
Un día como todos recibió a quien el ya estaba acostumbrado, el chico de pelo rojo y maquillaje en los ojos, algo callado pero de una forma elegante y encantadora. No era precisamente su ideal, siempre que estaba con él sentía algo desconocido y feo de lo que no quería saber.
Solo le importaba tocarlo, lamerlo, ¿besarlo? A veces… pero ese día su mente estaba en otros puntos de la historia de su vida. No estaba de humor para complacer.
Su trabajo termino y el estaba feliz y satisfecho con el servicio.
-Voy a comenzar un trabajo en un host club- anunció Gaara mientras se vestía.
-Bien por vos.
Reamente le era poco interesante.
-Esta es la dirección, podes venir cuando quieras.
Dejo una tarjeta al lado de la cama, le sonrió y salió de la habitación de hotel.
En un principio Sasuke no pensaba en ir. Después la curiosidad lo pico, curiosidad y aburrimiento.
Al entrar fue recibido por muchos tipos de personas, mujeres, hombres, otros, todos preguntando lo mismo.
¿Qué es lo que quiere?
El sin respuesta miraba, buscando que le atraía, que quería, que pensaba que podía hacerlo sentir un poco mejor.
Desde el fondo de la habitación un hombre de pelo rubio se alzo como si fuera la solución a todo problema. Solo se acerco, lo miro a los ojos y todo estaba hecho.
Era el, sus ojos, iguales, celestes decorado en tristeza.
-¿Como llegaste acá?.
Antes de hablar Naruto quería aclarar el negocio que tenía.
-¿Hay alguna clase de servicio que quieras que cumpla en especial?.- El no se acercaba por su amigo, Sasuke borro la pequeña sonrisa que tenía.
-No, pero, quiero que me respondas.
-Este es mi trabajo. No necesito amigos, necesito clientes, ¿seras mi cliente?
-Claro.
¿Por qué no?¿Que importaba si era su amigo?¿Que importaba si lo amaba desde la secundaria?¿Que importaba si todavía lo hacía?
Todo importaba, pero estando con el amor de su vida no le presto atención.
Al terminar se culpo, se sintió mal, el quería hacer eso, pero no de esa forma.
Salió sin molestarse en saludar.
Llamo a la única persona que realmente sabía como se sentía sobre Naruto.
-Itachi, necesito hablar con vos.
No es una petición, no lo hace de forma amistosa, su voz es autoritaria y fría.
El sabe que su hermano no le dira que no.
-¿Entonces esto no es un encuentro familiar amistoso?
Que buena forma de saludar.
Sasuke dejo pasar a Itachi, su departamento ordenado, algunos libros desubicados pero nada exagerado, lo hace ver mas humano tal vez, es probablemente lo único que da una idea de que alguien realmente vive en ese lugar, todo es tan limpio y arreglado
-¿Qué sucede- pregunto Itachi, el realmente tenía interés en ser el hermano mayor que no pudo ser.
-Encontre a Naruto.
¡sorpresa!
-Trabaja en un host club –siguió hablando Sasuke.
¡Bien! Mas mejor…
-Tuve sexo con él.
Él chico realmente sabía sorprender a su ya preocupado hermano mayor.
-Me dijiste que lo habías dejado de buscar – dijo decepcionado. Él creía haberle dejado claro a Sasuke que debía alejarse del rubio y seguir con su vida. Era como volver con la misma obsesion otra vez.
-Lo había hecho –intenta defenderse- fue una casualidad –explico.
Itachi supo que había un problema con solo verlo. Cuando Sasuke abrió la puerta este estaba de una forma peculiar para ser él. La ropa parecía la misma desde hace algunos días, con pequeñas ojeras y el departamento a pesar de que intentara ocultarlo olía a cigarrillo.
El pequeño Sasuke estaba perdido e Itachi estaba dispuesto a trabajar como el tipo de hermano mayor que aconseja.
Esa era su idea.
-Simplemente dejalo –dijo autoritario- solo te va a causar mas problemas.
Obviamente esta idea para Sasuke era pobre y sin sentido, pero lamentablemente la mas practica y la que a la larga daría mejor resultado, no habría depresiones, sin pastillas y sin gastar plata solo para verlo, en teoría funciona.
Ese día, por primera vez en años los hermanos Uchiha almorzaron juntos reformando su relación hermano-hermano.
Notas finales: ¡Hola!, bueno, el sasunaru/narusasu me gusta bastante, quisiera hacer algo con mas… ¿sentimiento? Tal vez en el futuro, pero por ahora no me animo así que publico esto. Espero les haya gustado.
La historia no termina acá, habrá otro capítulo que creo sera el final. No comencé a escribirlo y espero hacerlo pronto.
