/ Un día común, en los pequeños barrios del D.F, se encontraba ella. María Itzel Salinas Carriedo, o mejor conocida en el mundo como México, salía de su casa en su clásico humor, alegre y siempre optimista. La joven azabache de piel canela y ojos verdes, iba con una pequeña maleta, lo que daría a entender que saldría de viaje. Así es, tiene que ir a una reunión, curiosamente no se llevara a cabo en la clásica sala de reuniones… será en el hogar del país del sol naciente, el más bajito de las Potencias del Eje, el chico misterioso… ¡SI! Hablamos del asombroso Japón. Se preguntaran ¿Por qué la reunión será en casa del pobre Kiku?, tal vez será por la necedad del menor de los hermanos Italia de hacerla en el hogar de su compañero, a lo cual Alemania tuvo que acceder forzosamente. Esperemos que no traumen al pobre país asiático. /
Ah –suspiraba María- todo listo, solo queda ir al aeropuerto
Buenas María –la saludaba una mujer de avanzada edad-
Oh, buenas doña Chatita ¿Cómo le va hoy? –le pregunto la joven oji-verde-
Muy bien mi niña, ¿y hora? ¿A dónde vas con esa maleta? –le pregunto la señora completamente confundida-
Ah, esto. Debo ir a una junta pa' discutir asuntos del gobierno y todo eso, pero debo de ir a Japón –respondió alegre-
Ah ya veo mi niña, ve con cuidado, y salúdame al niño Kiku –le dijo y empezó a caminar-
Así lo hare, salúdeme a don Chato por fa –dijo y tomo su maleta-
Sale mi niña, adiós –se despidieron y la muchacha partió en su vuelo a la casa de su "amigo" Japón-
No creyó la tortura que esperaría en el lugar de reunión…
Eso es todo por hoy. Espero que les haya gustado y si no *se pone un casco* estaré lista para los tomatazos
Romano: Nooooo, no desperdicien el fruto de los dioses en la babosa de los lentes
Yo: Mejor cállate o te obligare a comer los scones del cejudo de Inglaterra
Inglaterra: Oye, mis amados scones no son malos
Romano y Yo: cállate basta*do cejon
Buenoo… bye bye
