Disclaimer: Los personajes no me pertenecen todos son propiedad de esa mujer rubia que todos conocemos y que vive nadando en galeones. ¿Lo habéis adivinado? Sí, era fácil, J.K.
N.A: Este es el prólogo de una historia que podría predecir que va a tener unos tres capítulos, soy inconstante si no tengo ganas de escribir por lo que si os gusta dejar un review si no los recibo probablemente ni suba el resto de la historia. bueno, ¡Disfrutarlo!
Despreocupación, felicidad, algo muy bonito.
Subidas de ánimo con una sola mirada, cualquier gesto hace que se acelere el corazón, una sonrisa significa una hora entera sin pensar en nada más, un roce una noche entera de sueños e insomnio, hacer algo juntos... Felicidad para una semana completa.
Hasta que llegas demasiado lejos.
Sabes que has llegado demasiado lejos cuando te duele una palabra, cuando llegas a tu habitación y echas de menos, o cuando vas por los pasillos y te giras creyendo que has visto su pelo.
Sabes que has llegado demasiado lejos cuando lloras y lloras sin saber muy bien el motivo.
Es el momento de dar marcha atrás.
El momento de dar media vuelta y despojarte de todos los recuerdos suyos que se hayan adherido a ti y no quieren soltarse.
Pero, la pregunta del millón:
¿cómo hacerlo?
