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Notas del autor: Regalo para Phonemova (L), mi mejor amiga. Está ubicado entre el final del capítulo nueve y el inicio del once en el anime.

杀生丸

Remember.

杀生丸

"¿Qué sería del universo sin vos?

Seguramente eso, un universo sin voz"

- Luis Ángel Zola

杀生丸

Un cuerpo vacío era lo único que se podía ver en esa habitación carente de muebles o decorado alguno; la cruel realidad azotaba la mente de ese ser ajeno a cualquier otra cosa que no fuera el dolor en el pecho que la mantenía en ese deprimente estado.

Había perdido la cuenta de cuantas horas habían pasado desde que la verdad le fue revelada y todo su ser ardía con el más desgarrador sufrimiento que se negaba a dejarla pensar; las lágrimas se habían secado con el pasar de los minutos y su cuerpo agotado por lo que sucedido le exigía un descanso que ella no quería ofrecerle.

Hotarubi era una ninja fuerte que debía sobreponerse, que no podía poseer sentimientos como aquel que la aquejaba nublando su pensamiento. La reunión se había acabado cuando la líder de su clan; Oboro, había cegado sus ojos con el fin de renunciar a esa patética guerra donde se enfrentaban con los Kouga; la guerra que le había arrancado a la única persona que amaba.

«Yashamaru» pensó la joven de negros cabello en tanto sus ojos recorrían lo que antes había sido testigo de sus encuentros furtivos. En menos de una hora partiría para enfrentarse al enemigo y debía enterrar el dolor en lo más profundo de sí, tratando de encontrar un sentido para llevar a cabo su misión.

Su mente evoca el recuerdo de sus ojos, esos orbes oscuros con el tono lila bailando en lo más profundo de sí; una memoria grabada a fuego en su alma. El roce de sus manos contra las suyas mientras le susurraba aquellas palabras que tanta dicha habían provocado en ella.

«Cuando estoy así contigo, es cuando pienso que el pacto de paz no es malo», su memoria recrea la voz masculina a la perfección, cuando una nueva ola de temblores recorren cada parte de su sistema.

Un nuevo sentimiento se aloja en su pecho; el más profundo odio que no ha hecho más que incrementar con el pasar de los años y los sucesos que habían acontecido recientemente. Así, dejando que éste sentir fuera el que la moviera.

Se desliza entre los pasillos donde todos ignoran su presencia, hasta que al final; en la misma habitación de la reunión escucha el lamento de Oboro por haber perdido a quien tanto amaba de una manera tan cruel.

Los finos labios de Hotarubi se mueven en una involuntaria sonrisa, porque esa mujer no sabe nada sobre la crueldad del mundo como la conoce ella, porqué sin importar que es lo que el destino tenga para cualquier miembro de su clan su existencia carece de sentido: porque Oboro no ha perdido a Gennosuke de la misma manera en que ella perdió a Yashamaru.

El líder de los Kouga podía jactarse de aun mantener la sangre corriendo por las venas, de sentir el latido de su corazón, en cambio; Yashamaru jamás volvería a sonreírle ni a decirle con esa manera tan suya lo mucho que la amaba y que sin importar el tiempo nada iba a separarlos.

Sus piernas la alejan de la habitación, Hotarubi se obligó a si misma a salir de la que fue su casa y dejar que la lluvia mojara su cuerpo con solo un pensamiento en mente.

«Vengaré tu muerte, Yashamaru».

杀生丸

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Hayden