Otro día más en la vida del chico de pelo negro y ojos delineados,
Otro día más en el que su mundo se limitaba a elegantes hoteles y ropa costosa.
Otro día más de ver el mundo a través de una ventana.
Otro día más de esperar que algo pase, mientras que en la espera lo que se le pasa es la vida.
Su vida esta basada en hacer feliz a los demás, entretener al mundo con una sonrisa cada día, materializando la falsa alegría, porque pocas cosas te hacen sonreír cuando tu alma agotada.
Todos lo admiraran, todos quieren un pedazo de el,
Para muchos su presencia es digna de admiración y su voz señal de esperanza. Su vida y éxito provoca envidia pero algo le falta todavía.
¿Por qué no es feliz? ¿Cual es la razón detrás de la tristeza en sus ojos?
Una vez más inmóvil frente al micrófono y con la mirada en blanco esta el chico de pelo negro y ojos delineados. En 5 minutos empieza lo que comenzó como un sueño y se convirtió en su prisión. Empieza la función en donde el entretenimiento es un ser ficticio.
Se prepara para los aplausos, gritos y ovaciones que a estas alturas son solo tan solo ecos en el espacio.
Se levanta el telón y las luces están sobre el, el show comenzó.
Ahí parado en el escenario el chico mira al público, para encontrar lo de siempre, nada más que rostros desconocidos en blanco y negro.
Pero esta noche hay algo diferente, hay algo que capta su atención y lo hace detener la mirada. Hay algo en la multitud que se destaca y tiene color. Entre gritos y llantos del público hay unos brillantes ojos verdes que tan solo lo miran detenidamente. Pero no es una mirada familiar es algo diferente, es una mirada que atraviesa su alma.
Por primera vez en mucho tiempo, esos ojos verdes despiertan algo en el, despiertan esas esperanzas, despiertan sus sueños, despierta ese corazón que ha estado muerto por tanto tiempo.
¿Será posible que esos ojos desconocidos sean capases de revivir al chico de pelo negro y ojos delineados?
El desvía la mirada con miedo a las sensaciones que esos ojos producen en el pero le resulta imposible. Al volver a mirar no son solo esos ojos lo que lo cautivan sino la dueña de ellos.
Tenia un rostro cautivamente casi angelical. Piel clara, labios delicados y un largo cabello dorado que le daban forma a sus rosadas mejillas.
El chico de pelo negro y ojos delineados se encontró perdido en este ser, como si la simple mirada a este, le diera la solución a todos sus problemas.
Tenia que conocerla, sus impulsos le decían que vaya hacia ella. Pero el chico tenía miedo de que esos ojos fueran tan solo la ilusión de un corazón solitario. Así que prefirió admirarla a lo lejos y de esa manera mantener real su existencia.
El show termina y el chico que regresa a los camerinos no es el mismo que salio.
¿Qué estoy haciendo? Piensa el. Y en esos momentos corre al escenario a buscar esos ojos verdes una vez más, y por dentro rogaba encontrarlos como si fueran una necesidad para seguir viviendo.
Al pararse en el centro del escenario no se encuentra con nada más que con un estadio vació que tan solo guardaba los recuerdos de esa chica de ojos verdes. Inmóvil una vez mas, el chico siente como lagrimas se resbalan por su mejilla, algo que no pasaba en mucho tiempo. Se niega a creer que todo fue una ilusión y se niega a creer que la perdió.
Y ahí mismo decide sentarse y escribir una canción acerca de esa noche, acerca de esa chica, acerca de esos ojos, como una simple excusa para mantener el recuerdo vivo en su memoria y los sentimientos latentes en su corazón cada noche que suba al escenario.
Desde ese día el chico de pelo negro y ojos delineados busca esos ojos entre la multitud con la esperanza de que su canción los traigan de vuelta a salvarlo otra vez.