Genero: Romance/Aventura Personajes principales: Hinata/Itachi Aclaración:Los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto

Primer capitulo: No es fácil

Todos estaban felices, unidos celebrando el Shogatsu (año nuevo). La mayoría de los clanes se encontraban reunidos en el parque central de Konoha, no todos estaban presentes ya que algunos preferían pasar el año nuevo ellos solos como una familia.

Aun era muy temprano, aproximadamente las seis, las tiendas y los restaurantes ya estaban llenos de gente, tanto de civiles como Shinobis.

Se estaba dando un relajante baño, sabia que tendría que asistir a la celebración de año nuevo, aun que en el fondo no tenia muchas ganas de estar alrededor de tantas personas, pero igual deseaba ver los juegos pirotécnicos pues esta seria la primera vez que saldría del clan desde la muerte de su en su madre la deprimia aun no habia superado su muerte y pensar en ella le dolía mucho, cerro los ojos y recordó perfectamente las ultimas palabras que su madre le habia dirigido en su lecho de muerte ...

Flash Back

-Hija, mi pequeña niña, prométeme que seras fuerte, no solo física si no también mentalmente, prométeme que seras una excelente Kunoichi y protegerás a tu aldea y a tu hermana la amaras y tomaras las mejores decisiones para que ella este bien , no le harás daño ni dejaras que le hagan daño, prométeme que nunca me olvidaras y que seras feliz muy feliz, formaras una familia, te casaras con quien tu y solo tu desees y tendrás todos los hijos que quieras- la mujer que yacía postrada en la única cama de esa enorme habitación sobo tierna mente la pequeña cabeza peliazul de su primogénita que descansaba en su regazo, pero como vino la sonoriza esta se esfumo- Hinata mírame- dijo en tono serio, la pequeña subió su lloroso rostro dirigiendo su casi perlada mirada a los hermosos ojos blancos con destellos azules de su madre- solo quiero que me prometas una ultima cosa.-

-Lo, lo que tu quieras Oka-san- susurro entrecortada por los sollozos que inútilmente intentaba contener.

-Prométeme que nunca mostraras tu habilidades a los Hyugas, no te pido que seas débil, te pido que protejas todo aquello que amas sin que ellos se den cuenta, quiero que sigas los entrenamientos que hacíamos junto a Kenta, ¿recuerdas los pergaminos que te mostramos?-Hinata asintió con la cabeza- quiero que los sigas leyendo y sigas al pie de las letras las instrucciones que dan,pero no se los muestres a personas a las cuales no confíes ¿esta bien?.

-Hai...Oka-san no te volveré a ver- no pregunto mas bien afirmo la peliazul, para Akane las palabras dichas por su pequeña hija le dolieron hasta el alma

-No por el momento- le costo afirmar eso- pero yo siempre estar contigo así tu no me veas

-Lo prometes

-Claro que si, pero tu debes prometerme todo lo que te he dicho

-Lo prometo- ambas sonrieron.

Madre e hija se quedaron unas cuantas horas mas hablando, hasta que Hinata formulo una pregunta que no tuvo respuesta pues esa noche fría de otoño su madre había cerrado los ojos para siempre

Fin FB

Salio de la ducha con pereza, hacia un año su madre había muerto y hacia solo unos cuantos días Hinata cumplió seis años, los cuales no fueron celebrados pues después de la muerte de su madre la peliazul rebajo de manera notable su rendimiento en los entrenamientos a los que le sometía Hiashi, su padre, aunque Hinata nunca lo había llamado de esa forma, y gracias a eso empezó a ser odiada por el clan inclusive su tío Hizashi y sorpresivamente su primo Neji eran indiferentes con ella, solamente Ko su guardián no se portaba de esa forma tan agria y esquiva como los demás, pero como las tradiciones-ridículas tradiciones según Hinata- dictaba que ningún miembro del Bunke(rama secundaria) podía llevar su relación mas allá de "sirviente" con alguien del Soke(rama principal), el no era muy expresivo con ella, pero al menos no era esquivo.

A la edad de tres años los entrenamientos de Hinata habían comenzado y para su corta edad era muy buena casi una prodigo, sumándole a eso los entrenamientos con su madre y el amigo de esta Kenta Uchiha, con el cual se reunían en secreto pues lo Hyugas y los Uchihas poseían una rivalidad eterna según muchos, desde la muerte de su madre inicio con todo lo que le había prometido a esta y comenzó a rebajar su rendimiento en los entrenamiento, pasando de prodigo a decepciona, provocando que ahora no solo los Hyugas si no que también(gracias a los prudentes que eran algunos Hyugas, note se el sarcasmo) toda Konoha la consideraba una deshonra para el tan "honorable" clan Hyuga. Pero ese era el pago por cumplir las promesas echas a su madre, ademas ella nunca rompía sus promesas.

Se tomo su tiempo para organizarse, deslizo suavemente un Kimono blanco por sus hombros y lo ato con un Obi negro oscuro, recordó que con ese Kimono fue con el que había conocido por primera vez a Kenta, ese lindo y amable Uchiha que la trataba como una princesita; desde la muerte de su madre Hinata no lo había visto pero estaba segura de que el estaría igual de triste que ella, después de todo era el mejor amigo de su madre.

Hubo un tiempo en el que Hinata pensó que Kenta era el hombre mas lindo del mundo y sentía maripositas en el estomago cuando estaba cerca de el, se perdía en sus profundo ojos negros como la noche delineados por unas largas y oscuras pestañas, solía tocar de manera embelesada su sedoso cabello negro ondulo y medio largo cuando este la cargaba, pero luego de que su madre se diera cuenta de lo que ella sentía por el le dijo que Kenta no era el único hombre lindo y que las sensaciones que tenia eran normales al ser Kenta el primer hombre fuera de su clan que conocía, también le dijo que, lo que ella sentía era atracción y que era un poco extraño que eso sucediera en una niña tan pequeña como ella, pero no era algo imposible le añadió ademas, que cuando ella conociera a un hombre que le gustara sentiría las mismas mariposas en el estomago y en todo el cuerpo.

Sonrió ante estos pensamiento, ella en verdad deseaba verlo y esperaba hacerlo en el festival de año nuevo, esa era una de sus motivaciones para asistir.

Al terminar de peinar su cabello el cual le llegaba hasta la cintura, organizo el flequillo de la frente que era un poco mas largo, lo suficiente par tapar su ojo derecho, ato su pelo en una coleta alta, e hizo una mueca de disgusto al detallarse en el espejo; desde que su madre murió su autoestima se fue con ella, pues las demás niñas de su edad pertenecientes al clan Hyuga solían molestarla mucho, la llamaban fea, le colocaban muchos sobrenombres y la trataban como basura, ella siendo una niña tan inocente se creía todas estas calumnias, a pesar de que Ko siempre la motivaba cuando la molestaban y solía decirle que ella era la niña mas bonita del mundo, pero Hinata no creía ninguna de sus palabras.

Lo mas triste era que Ko no mentía, Hinata Hyuga era una niña hermosa y encantadora del mundo Ninja, a pesar de que su ojo derecho estaba tapado por su cabello y este seguía a la altura de su frente en el lado derecho dejando ver su ojo izquierdo a Hinata se le notaban perfectamente sus finos rasgos, no era muy alta pero eso la hacia ver aun mas tierna, sus ojos grises-lo cual era muy extraño al ser ella una Hyuga, ya que todos los integrantes de este clan poseían ojos perlas- eran grandes, muy hermosos y resaltados por unas gruesas y largas pestañas negras, sus labios carnudos y rosados le daban un toque sensual junto a su nariz respingada, en pocas palabras Hinata era la reencarnación de la diosa Ootsutsuki, igual de hermosa, inteligente, fuerte y también poseía un lado oscuro el cual ocultaba.

Claro que de esto ella y todo el mundo Shinobi se darían cuenta de una forma poco agradable tanto para Hinata como para el resto del mundo.

Continuara...


NOTA: Es el primer fic que subo pero no el único que he hecho, he estado pensando en subir mis otras creaciones. Esta historia nació por que quería que Hinata fuera la hija de un Uchiha (ya se imaginaran de quien) y pues quiero que ella sea reconocida en el mundo Shinobi y bueno soy una fan del Itahina así que lo adapte a esta historia. Besos y abrazos y porfa comenten.