¡Eah, eah! Yajaja. Un fic RenRuki más a la lista. Esta vez serán al menos 5 capítulos si todo sale como quiero XD. Esta historia surgió luego de leer un fic de Chico Bestia y Raven donde el primero narra cómo conquistó a la maga, mi historia no tiene nada que ver con esa (lo único parecido es el título) pero quería comentarlo de cualquier modo. Y ya, a lo que vine.

Bleach y todos sus maravillosos personajes pertenecen a Kubo Tite, hago esto porque amo el RenRuki y me inspira mucho.

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Cómo conquistar a un villano

Por Rukia Kuchiki

Capítulo 1: El villano

Renji era un hombre temido por todos; nadie hablaba con él, ni lo miraba siquiera, si corrías con la mala fortuna de topártelo debías esconderte de inmediato porque si el tipo estaba de mal humor podías terminar en el hospital. Todos le decían El villano un apodo que le quedaba chico, según la opinión de varios, pues él era malo, muy, muy malo.

¿Villano de qué o quién? Me pregunté la primera vez que escuché el sobrenombre. Entre más lo pensaba más creía que era muy tonto llamarle así, sobre todo cuando escuchaba esas leyendas exageradas sobre él. Había derrotado a mil hombres en apenas 5 minutos. Un día robó 100 sucursales bancarias él solo. Participó, solo para pasar el rato, en una película porno. Se robó a varias jovencitas de un pueblo vecino. ¿Es en serio? Me decía cada que oía a mis compañeros hablar de él. Lo cierto es que el chico siempre estaba solo. Nadie en el instituto podía, si quiera, sostenerle la mirada. Tenía una pose ruda, eso también era verdad; la llamativa cabellera "tan roja como la sangre que ha derramado"; las cejas tatuadas; su estatura —1.88 según su expediente escolar—; y el hecho de que no tuviera un solo amigo lo hacían ver más temible.

Yo lo veía como un chico más. Uno un tanto peculiar, ¿quién en su sano juicio se tatuaba las cejas de esa manera? Aun así no me parecía tan malvado, solo un poco solitario y raro.

Un día me lo topé al salir de la escuela. Había tenido que esperar a un profesor para que firmara unos papeles y cuando por fin pudo atenderme ya era muy tarde. Renji estaba en la entrada, buscando algo con desesperación. Se agarraba la cabeza y buscaba y rebuscaba en el mismo lugar. En cuanto me vio se puso firme y frunció el ceño, en ese momento entendí porque la gente huía de él: lucía muy intimidante. Noté la diferencia entre nuestras estaturas y sonreí al imaginarme a su lado. En cuanto vio mi gesto suavizó su rostro.

—¿Qué perdiste? —Le dije serena. Él cambió su semblante serio a uno sorprendido. —¿Quieres que te ayude a buscarlo?

—No, es algo sin importancia. —Respondió desviando su mirada.

—No parecía hace un momento, te vi buscándolo con mucho interés. ¿Seguro que no te importa? ¿Qué fue lo que perdiste?

—Es solo mi celular. —Contestó tocándose el cabello.

—Dame tu número y te marco. Así lo escucharemos sonar y podrás ver en donde está.

Él me miró fijamente y luego de unos segundos me dio el número. El celular se encontraba no muy lejos de donde estuvo buscando pero como se había metido en un agujerito no podía verlo.

—Gracias. —Me dijo con una amplia sonrisa.

—Claro. —Le respondí de igual forma.

Regresé a casa pensando en mi encuentro con "El villano". Justo como lo había imaginado, era un chico normal. ¿Por qué los demás le tenían tanto miedo? Era cierto que su aspecto era un poco amenazador pero había muchos otros chicos con la misma apariencia y no tenían esa mala fama. La respuesta a mi interrogante la encontré al día siguiente.

Desde muy temprano escuché rumores sobre él pero esta vez sonaban más creíbles. Se había peleado con unos estudiantes de otro grupo, no sabían quién había empezado pero la mayoría creía que era culpa de Abarai. Existían muchas versiones pero todas tenían el mismo desenlace: dos de los chicos gravemente heridos en el hospital. No sabía que tan "grave" era lo "grave", pero con el simple hecho de terminar internados era suficiente para saber que no había sido una tonta pelea.

Los otros dos que se habían enfrentado a él y que no resultaron tan heridos como para ser hospitalizados no fueron a clases. Los profesores no se enteraron sino hasta que el pleito había terminado así que no existía una fuente confiable. Solo unos cuantos que vieron cómo un Renji, de brazos cruzados, les propinaba una paliza a esos dos que en ese momento se disputaban entre la vida y la muerte.

Recordé el día anterior. Renji no lucía conmocionado, un poco desesperado por encontrar su celular pero solo eso. Si había lastimado tan brutalmente a esos dos chicos no le importaba.

Ahora todos lo miraban con desprecio y aún más temor que antes. Él se comportaba de la misma manera, como si nada hubiera pasado. Comencé a creer que era cierto lo que decían de él; no todo y no de esa manera tan exagerada pero... Quizás sí había vencido a varios hombres, quizás sí había robado un banco, quizás sí había actuado en una película… Sacudí la cabeza en negación. Estaba pensando demasiado en algo que no me importaba pero no podía evitarlo. Recordé la forma en que me sonrió al darme las gracias. ¿Ese era acaso el comportamiento de un villano? Si así es el villano ¿cómo será el héroe? De nuevo sacudí mi mente, intenté pensar en algo más pero las dudas seguían inundando mi cabeza. ¿Por qué no lo expulsaron? O Peor aún ¿por qué no estaba en la cárcel? Si casi matas a alguien es obvio que tienes que declarar ante la justicia. Quizás el problema no era tan grave, pero, esos dos estaban en el hospital. Algo aquí no cuadraba. Los demás decían que Renji tenía tanto poder que intimidaba también a los maestros, por esa razón no lo expulsaron y si no estaba en el reclusorio era porque nadie lo había denunciado por temor a que los matara. Demasiado fuera de lugar para mi gusto.

Regresé a casa pensando en lo mismo. Ni yo sabía por qué le daba tanta importancia a ese asunto. Miré mi celular en la mesita, el número de Renji estaba registrado en él. ¿Tenía una buena excusa para llamarlo? Claro que no. Suspiré y salí a comprar cualquier cosa, necesitaba despejar mi mente.

Las calles estaban solitarias, apenas y podía observar uno que otro gato en los tejados. El cielo estaba repleto de estrellas, la luna mostraba todo su esplendor. Me gustaba mirar esa postal, agarré mi celular y le tomé una foto. Continué caminando hasta pasar cerca de un callejón de esos a los que puedes considerar "de mala muerte".

—Es muy noche para que una jovencita camine a solas. —Dijo un hombre a mis espaldas.

Me detuve apenas unos segundos. Pensé en hablarle y dejarle muy en claro que no me dejaría intimidar pero después preferí ignorarlo y continuar mi camino.

—¿Te acompaño? —Volvió a decir.

Esta vez no me contuve, giré de prisa para dejarle en claro que no me asustaba su insistencia y pedirle, no de muy buena manera, que me dejara de molestar; pero, cuando lo tuve frente a mí no pude decir nada. Lo miré sorprendida y esperé a que él hablara…

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¿Y bien? ¿Qué les pareció? Espero que no me den tomazos XD Es la primera vez que escribo en primera persona, es como si yo fuera Rukia y es tan genial *-* Espero no meterle de mi cosecha y sonar como yo y no como ella. Quien sabe, creo que siempre hago eso XD.

El siguiente capítulo estará en unos días porque ando reteinspirada. Bueno ya, nos vemos ;)