¡FELIZ CUMPLEAÑOS POR SUPER ATRASADO DANY! ¡WOOOO! XD
Ahora los dejo con "la cosa" 8D *se va a una esquina*

Summary: No, era mentira ¿No podía ser que él estuviera aquí, verdad?

Disclaimer: Si D. Gray –Man fuera mío, sería aun mas deprimente… que bueno que no lo es 8D

Advertencias: Basado medianamente en los capítulos 208 y 209… o algo así D:


Llevaba ya varios días aquí, lo cual era una mala idea. Ya tenia que irme. Debía irme.

No podía quedarme aquí, así como tampoco podía haberme quedado allí. Ni allá, ni en ningún otro lado.

Yo ya no era quien solía ser, ni quien ellos pensaba que era, ni tampoco quien quería que fuera. Era solo una persona sin hogar. Un vagabundo. Y los vagabundos eran despreciados en cualquier sitio, incluso en una estación de trenes.

Las estaciones no tenían nada de especial, eran como cualquier otro lugar, grandes y llenos de personas, pero también era más emocionante y más útil. Era peligroso y seguro al mismo tiempo.

Podían descubrirme en cualquier momento, pero eso no me preocupaba mucho. No es como si el conde no supiera donde estaba. Podía rastrearme fácilmente con esos ojos que estaban en todos lados y que veían lo mismo que él. Podía seguirme si quería, pero no lo hacia, porque para él esto era una guerra que ya había ganado.

Pero ellos, los otros, no debían saberlo. No debían verme, ni buscarme, ni sentirme. Solo me pondría en peligro… y a ellos. Así que debían quedarse de esta manera, alejados. Debían seguir con su trabajo lejos de mí. Debían seguir siendo exorcistas.

Por eso estaba aquí y allá, y en todos lados. Y ahora estaba en este lugar, entre los trenes, escondiéndome de todos y al mismo tiempo mostrándome al mundo. Pero ellos no me veían, ni me ponían atención, aunque yo sí estaba atento a cualquier señal que ellos me dieran y los veía a todos ir y venir con prisa y seriedad. Solos o acompañados, jóvenes o ancianos. Siempre tan vivos y tranquilos. Tan humanos.

Ellos no sabían nada y era solo por eso que me permitían estar aquí. Y aquí estaba para saber y observar.

Y fue entonces que lo vi.

No, era mentira. ¿No podía ser que él estuviera aquí, verdad? Él debía estar en el castillo trabajando sin dormir como siempre y soportando las locuras de su supervisor. Debía estar seguro, resguardado, junto con los otros. Con mis amigos.

Pero mis ojos, por más cambiados que estuvieran, no podían engañarme. Él estaba allí, de pie junto al tren, con dos hombres enormes y sosteniendo una corbata negra y vieja…

"¿Jhonny?"


¡Feliz cumpleaños Danyeda! Si, ya se que esto va jodidamente atrasado, pero recién me dio por escribirlo… igual, te debo tu otro regalo, estoy trabajando en eso, mientras, espero que te guste esta cosa òwó

Ya llevaba muchos días con esta idea en la cabeza, pero no me había decidido a sentarme y desarrollarla, pero bueno... muchas gracias por leer y espero que les haya gustado ^^